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jueves, 5 de junio de 2025

Reflexión: de gente buena, risas y un anorack

 Jueves reflexivo: de todo un poco

Hola a todos y bienvenidos un día más. Hoy es jueves, y mis lectores habituales sabéis que es la sección del post reflexivo; una entrada que escribo sobre la marcha, y nunca sé muy bien cual va a ser el tema de mi reflexión.

Hoy es temprano, muy temprano, y me estoy tomando un café con leche muy rico. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

jueves, 8 de mayo de 2025

Reflexión del jueves: Juventud divino tesoro

 Jueves reflexivo: infancia y adolescencia

Hola a todos y bienvenidos un día más. Hoy es jueves, el día del post improvisado, y después de unos días de parón me apetece charlar por aquí un ratito así que, sin más rollo, empezamos.

El otro día estaba hablando con unas amigas y todas llegamos a la misma conclusión: la etapa más inspiradora, a medida que pasan los años, es la adolescencia, y tal vez también la infancia, pero la adolescencia marca, y mucho.

Es curioso porque yo he sido feliz en muchas etapas (y he sufrido en otras, claro, como todo el mundo), pero cuando quiero compartir un momento inmensamente feliz, cuando necesito poner un ejemplo de un instante que roza la perfección, esa etapa siempre asoma. Y yo creo que es porque no teníamos grandes responsabilidades, al menos de mi generación en adelante.

libro
En el estante de abajo veréis Rebeldes, siempre tengo cerca algún libro de mi adolescencia 


Cuando mis hijos eran pequeños yo era muy feliz. Tenía a mis padres, mis abuelos, mis tíos, mis suegros, siempre había planes, siempre estábamos haciendo cosas y saboreando cada momento. Era muy feliz, pero no era esa felicidad de la adolescencia, y yo creo que es porque no estaba exenta de preocupaciones. Aunque he tenido la suerte de estar exenta de grandes preocupaciones en esa etapa, pues todos teníamos salud, planes, ilusiones y mucho amor, desde que una se convierte en madre, la preocupación está presente, en mayor o menos medida.

Cuando era adolescente y quedaba un sábado con la pandilla para ir a la discoteca, mi preocupación era dejar hechos los deberes (y la habitación recogida pero me encantaba tenerla bien así que no era un problema), elegir la ropa que me iba a poner y emocionarme por si veíamos o no a los chicos que nos gustaban. Eso era todo en mi caso, así que en cuanto cruzaba la puerta empezaba a disfrutar.

Cuando iba con mis hijos tenía las obligaciones que conlleva tener hijos. Si era invierno dejar los uniformes lavados y tendidos, la comida o la cena hecha, la compra hecha, saber si necesitaban algo para el cole, más las preocupaciones propias de trabajos, vecinos o de la vida en general. Las tareas las repartía con mi marido, pero mi mente es de las que repasa si está todo bien, me cuesta desconectar.

Adoraba ver a mis hijos jugar, pero se me encogía un poco el corazón cuando patinaban muy deprisa, o si se columpiaban muy fuerte o si se hacían daño en algún parque de bolas.

Y me daba miedo equivocarme en cualquier decisión porque no solo me repercutiría a mí, había unos niños que podrían pagar las consecuencias.

Muchas veces pongo el ejemplo de la playa. Cuando era pequeña salía de casa con el bañador y me dedicaba a disfrutar, a bañarme, a coger cangrejos, a comer la ensaladilla, la tortilla y el filete empanado. Entraba y salía del agua, comía la merienda y luego nos íbamos a cenar a otra playa con unos amigos, o al monte con mis abuelos, o a un bar que tenía una parrilla estupenda. Llegaba a casa y solo tenía que darme una ducha y veía la tele con mi cola cao.

Cuando fui madre tenía que preparar la comida, las toallas, bañadores de repuesto, juguetes, la nevera con cosas. Mi marido también lo preparaba, o iba ganando tiempo de otras maneras, pero ya os digo que me cuesta desconectar y en esas ocasiones ya no era poner el bañador y listo.  La vuelta suponía fregar los cacharros, lavar toallas y bañadores, limpiar arena de todos los rincones de casa…

Era feliz y no cambiaría esos momentos por nada pero, curiosamente, cuando tengo que recordar días de playa plenamente felices viajo a la infancia. O a la adolescencia con la pandilla, compartiendo toallas, comiendo bocadillos y leyendo los horóscopos. Y si después nos parábamos a cenar algo, con el pelo mojado y la piel oliendo a bronceador de coco o zanahoria ya... Felicidad absoluta. Os hablé de los veranos de mi adolescencia aqu. íEn mi etapa con los niños pequeños, curiosamente nunca pensaba en mi adolescencia, o al menos muy poco, estaba centrada en el momento que vivía, en cambio con el paso de los años pienso más. Cuando tenemos tarde de chicas acaban saliendo anécdotas de aquella época.

Este año mi hermana despertó un recuerdo que tenía olvidado. Ambas teníamos unas amigas que eran las nietas de una vecina de mi abuela. Vivían en Puebla, México, y venían un verano sí y un verano no. Nos encantaba estar con ellas, eran dos hermanas y jugábamos a muchas cosas en unos jardines que había delante de la casa de mi abuela. Luego merendábamos, unas veces en casa de mi abuela y otras en la casa de su abuela. Pues la hermana mayor fue quien me habló del día de muertos de México, y en su momento me encantó pero la verdad es que lo borré totalmente de la cabeza hasta que volvió a ponerse de moda. Este año adorné así mi puerta y mi escalera, después de un ataque de nostalgia.

Creo que algunas de mis películas o libros favoritos no lo serían si los hubiese visto o leído en otra etapa, por ejemplo Dirty dancing, Rebeldes o El club de los poetas muertos. Las sigo viendo y me siguen gustando pero en aquella etapa calaban hondo y soñaba con vivir historias así.

Por no hablar de los viajes, tanto en familia como de estudios. Es todo taaan intenso.

paris
Aquí estoy con mis amigas cuando éramos adolescentes, detrás está Notre Dame

Para ir terminando os diré que no me gusta vivir en el pasado. El presente siempre es el mejor momento, hay que disfrutar del ahora, pero sí que me alegra haber disfrutado esas etapas. Disfruté con la familia y también con amigos, y esos recuerdos nutren relatos e historias que alegran algunas tardes.

viaje
Y aquí con mi familia en Túnez




Y ya termino por ahora. Espero que tengáis todos un gran día y un gran fin de semana, que ya asoma.

,Mil gracias por leerme y hasta el lunes.

jueves, 3 de abril de 2025

Jueves reflexivo: la vida se abre camino

 Reflexión: la vida se abre paso

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves así que toca el post reflexivo e improvisado, y hoy se me ha hecho tarde pero no quería dejar la entrada sin publicar, así. que ahora, sin más rollo, empezamos.

jueves, 20 de febrero de 2025

Reflexión: y si hubiera coincidido...

 Jueves reflexivo: Si nos hubiéramos conocido

Hola a todos y muy bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, y es el día del post reflexivo e improvisado. Es muy temprano y la ciudad, ahora mismo a mis pies, apenas quiere amanecer. No hace frío, no demasiado, y me tomo una infusión porque ya he tomado el café de la mañana. Y ahora sin más rollo, empezamos.

delorean

jueves, 6 de febrero de 2025

Jueves reflexivo: el lado bueno de las redes sociales

 Reflexión del jueves: El lado bueno del mundo on line

Hola a todos  bienvenidos un día más. ¡Ya estamos a jueves! A pesar de los pesares el tiempo vuela.

Hoy es el día del post reflexivo, y os recuerdo que es una entrada que escribo sobre la marcha, improvisando. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

Creo que ya dije alguna vez que, por lo general, siempre estoy leyendo alguna novela de Agatha Christie, suelo combinarlas con mi lectura actual. Pues el otro día, estaba sentada debajo del saúco, leyendo una de relatos cortos y me quedé con una frase de Poirot: He llegado a la edad de la reflexión, Monsieur. Pues creo que yo también, mi marido y yo llevamos una etapa de lo más reflexivos, jajajaja.

Y esto me lleva a hablar de redes sociales, pero desde un punto de vista bueno. Yo tengo dos cuentas de facebook, una para el blog (en la que no he sido capaz de entrar, algo he tocado, a ver si lo arreglo ya) y otra con mis amigos cercanos, mis primos, mis cuñados y poco más. Y soy un desastre, nunca hablo con nadie ni comparto nada, para eso tengo whatsapp o nos vemos, pero estoy en grupos de fotos de mi barrio de la infancia  de mi ciudad,  y eso me gusta.

Ya os conté que hace un tiempo encontré una foto de unos vecinos de mi infancia, ya fallecidos. Ella nos había regalado una gran botella donde mi madre metía monedas  las gastábamos en algo cultural (lo conté aquí).

Pues esta semana me ha pasado algo parecido. Cuando era pequeña había un kiosco en mi barrio que era el mejor lugar del mundo. Vendía de todo, pero de todo, y además encuadernaba, se intercambiaban novelas y siempre olía de maravilla. Lo llevaba una señora viuda, que en su juventud había sido camionera, y era famosa por su paciencia con los niños. Nos atendía con una sonrisa, sin prisa, mientras comprábamos cinco cosas diferentes con un duro. Y se sabía los nombres de todos. Todo el mundo la adoraba.

Con el tiempo se jubiló, sus hijos eran mayores y uno de ellos fue un político conocidillo en mi región.

Yo la vi por última vez hace casi 20 años, y seguía igual de encantadora. A veces me acordaba de ella y me habría gustado tener alguna foto.

Por otro lado, este verano falleció una amiga y estuve algo nostálgica estos días. Estaba mirando las últimas fotos que habíamos compartido en facebook y una de ellas era de una página de su pueblo. Y mirando la página vi que el político hijo de la kiosquera tenía facebook e interactuaba un poco en esta página que os digo. Entonces miré el perfil, a ver si ponía algo personal. Y sí. La vi. Era una foto de cumpleaños, el 90 cumpleaños y estaba igual que yo la recordaba, como una abuelita de cuento, con el pelo blanco y esponjoso y sonriendo con los ojos.

Cuando yo era adolescente hacía muchas fotos y grababa vídeo, pero no como ahora, y claro, nos faltaban cosas. Mi abuelo sufría porque no tenía fotos de sus padres (un incendio) y apenas recordaba sus caras, y ahora, con tocar unas teclas, podemos encontrar tesoros.

Hace un par de años encontré una publicación que me dejó sin palabras. Un tío de mi padre fue un ilustrador muy prestigioso, y pionero en muchas cosas. Pues encontré, en una página especializada, una entrevista en una revista, con fotos de él, de mi tía abuela y de su hijo, mi primo segundo, aunque nosotros decimos que somos primos, a secas. También había fotos de algunas de sus ilustraciones, unas que están en México. No os podéis imaginar la sorpresa de mi primo cuando lo vio.

Sé que las redes tienen parte negativa, el anonimato incita al odio, todas las cosas tienen su lado malo. Y en ese caso lo mejor es ser prudente y tener un poco de cuidado. Yo, por ejemplo, soy incapaz de exponer a mis hijos, ahora son mayores, pero cuando eran pequeños menos aún, son personas por las que debo velar.  Obviamente, cada padre hará lo que quiera, pero yo no. Y me gusta también ser anónima porque tengo la sensación de libertad. Que ya he desvirtualizado a gente, y me han reconocido, pero bueno, me gusta mantener mi privacidad.

 A ver, que me desvío. Los avances y progresos siempre tendrán cosas buenas, y las redes sociales, también. Nos permiten recuperar a gente con la que habíamos perdido el contacto, yo recuperé a personas, gente con la que me llevaba genial pero fuimos perdiendo el contacto. También nos permite ver como eran muchos lugares hace años, y suele haber comentarios que aportan mucho. Hace años salió en un grupo de facebook la casa donde había nacido mi padre y algunas personas contaban anécdotas preciosas.

También nos distancia y nos encierra, lo sé. Como dijo el maravilloso Serrat, cuando fui a su encuentro este otoño, junto a Iñaki Gabilondo: no conocí a mis vecinos hasta que llegó la pandemia y salíamos a aplaudir a los sanitarios. Y por cierto, qué rápido se nos ha olvidado todo.

Pues sí, a veces no conocemos ni a los vecinos, tenemos un mundo on line y poco of line. Pero yo creo que se puede tener todo, el término medio es maravilloso.

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Ver a Serrta fue un sueño cumplido, y entradas on line, otra ventaja más


Cuando era adolescente me imaginaba muchas cosas, pero nunca que tuviéramos al alcance de la mano cualquier información. El domingo, mismamente, vi unas plantas raras a la orilla del río, y saqué el móvil y las busqué en la aplicación que llevo siempre. Pues tenía razón, son urticantes para los perros y lo supe al momento.

Bueno, no quiero extenderme demasiado, solo diré que sin esos avances mágicos del mundo de Internet no estaría aquí, escribiendo para gente desconocida, y también para conocidos, ni habría encontrado personas maravillosas que comparten algunas de mis aficiones.

Cuando Michael J. Fox, o Marty McFly, como prefiráis,  llegó a 2015 volábamos sobre patinetes y vestíamos como galácticos, pero nunca imaginamos que podríamos hablar de manera instantánea con alguien de Panamá, Brasil o Estambul, que compraríamos sin movernos de casa o que alguien se grabaría haciendo la comida y miles de personas lo verían.

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Algunas veces me gustaría tenerlo

Bueno, pues hasta aquí el post. Quedémonos con lo bueno y valoremos ese regalo que nos permite recuperar amigos y hablar unos con otros, aprender  descubrir.

Muchas gracias por leerme y muy feliz jueves.

jueves, 23 de enero de 2025

Jueves reflexivo: teatro

 Reflexión del jueves: teatro

Hola a todos y muy bienvenidos. Ya estamos a jueves y es el día del post reflexivo e improvisado, así que, si más rollo, empezamos.

jueves, 16 de mayo de 2024

Jueves reflexivo: cuando era joven

 Reflexión del jueves

Hola a todos y bienvenidos. Llevo tiempo sin publicar, ya os decía en el último post que me falta tiempo, pero me resisto a dejar el blog de forma definitiva, así que aquí estoy.

Hoy es el día del post improvisado, y se me ha ocurrido compartir un relato mío. Llevo años sin participar en concursos literarios, y este año me había animado a participar en uno que se llama Cuando yo era joven, cuyas bases me pasó una amiga. Había que compartir momentos de nuestra juventud. Yo estuve dudando, no sabía si escribir algo general, o algún momento especial...hasta que recordé uno en concreto que había acudido a mi memoria cuando ordenaba mis cosas de adolescente. Con mi habitual despiste leí que el concurso empezaba el 9 de abril, así que escribí y el 10 de abril busqué las bases para enviarlo. Bueno, pues en realidad se cerraba el 9 de abril. Me quedé compuesta y sin relato, y se me ha ocurrido compartirlo por aquí. Mis lectores habituales sabéis que paso vergüenza compartiendo mis narraciones, pero esta vez no es una historia de asesinatos, como suelo hacer, o de amor, es simplemente una amalgama de recuerdos juveniles. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

jueves, 18 de abril de 2024

Reflexión: ¿debo seguir con el blog?

Jueves reflexivo: dudas, indecisión y falta de tiempo 

Hola a todos y bienvenidos un día más. Hoy es jueves y toca post improvisado, así que sin más rollo, empezamos.

amanecer

jueves, 4 de abril de 2024

Reflexión: gente que me hace sentir bien

Jueves reflexivo: personas que nos hacen sentir bien

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, el tiempo realmente vuela. Hoy es el día del post improvisado, así que con un café bien caliente me pongo a escribir. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

jueves, 21 de marzo de 2024

Jueves reflexivo: después de la lluvia

 

Reflexión del jueves: después de la lluvia

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, el tiempo vuela, en nada terminamos el tercer mes del año. Ya sabéis que el post de hoy es improvisado, lo escribo sobre la marcha, a ver qué sale. Y sin más rollo, empezamos.

jueves, 7 de marzo de 2024

Jueves reflexivo: de todo un poco

 Reflexión del jueves: de todo un poco

Hola a todos y bienvenidos. Hoy es jueves y toca el post reflexivo e improvisado, así que, sin más rollo, empezamos.

jueves, 15 de febrero de 2024

Reflexión: de aromas, recuerdos y navidades

 Jueves reflexivo

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, así que toca post reflexivo e improvisado. Ya sabéis que estas entradas las hago sobre la marcha, sin pensar mucho, así que, sin más rollo, empezamos.

jueves, 7 de diciembre de 2023

Jueves reflexivo: nostalgia

 Reflexión del jueves: nostalgia

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, otra semana que se esfuma, y con el puente, aún más. Hoy es el día del post improvisado, así que vamos a ver que nos sale.

jueves, 16 de noviembre de 2023

Reflexión: un paseo nocturno

 Jueves reflexivo: un paseo nocturno

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¡Ya estamos a jueves! El tiempo vuela, la verdad.

En la encuesta que os puse hace unos días os preguntaba por vuestra sección favorita del blog, y muchos elegisteis esta, pero además, me dejasteis claro que en especial los paseos, algo que me sorprendió. Los hago a veces como un diario, no pensaba que pudieran interesar a nadie, pero ya que os gustan, me animo a compartir uno de mis paseos nocturnos. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

viernes, 3 de noviembre de 2023

Viernes reflexivo

 Viernes reflexivo

Hola a todos y muy bienvenidos. Ayer tocaba el post improvisado, pero me levanté con poco tiempo (comí algo el miércoles que me hizo daño y pasé mala noche), así que lo haré hoy.
Antes de nada quiero daros las gracias por participar en la encuesta para mejorar el blog que os he dejado aquí. Sois todos muy generosos, me hace muy feliz leer las respuestas, y muchas gracias de manera especial a los lectores en la sombra que están participando, me da muchísima alegría.
Es tempranito, la oscuridad aún lo domina todo y nosotros, sin más rollo, empezamos.

jueves, 19 de octubre de 2023

Reflexión: la importancia del ahora

 Jueves reflexivo: la importancia del ahora

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, y es el día del post improvisado. Llevo un tiempo sin hacer la sección así que estoy un poco desentrenada, a ver si me sale bien. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

jueves, 27 de julio de 2023

Reflexión: cumpleblog, visitas y pensamientos

 Jueves reflexivo: visitas del blog, aniversario y significado del blog para mí

Hola a todos y bienvenidos un día más. Hoy es el día del post improvisado y reflexivo, así que, sin más rollo, empezamos.

jueves, 13 de julio de 2023

Reflexión: una noche de julio

 

Hola a todos y bienvenidos un día más. Hoy es el día del post improvisado, pero no es tan pronto como de costumbre. Estoy en la finca, y mientras contempló la ciudad y ese mar que la rodea, voy a escribir. Voy a hacerlo desde el móvil, a ver qué tal, porque mi teléfono y yo no somos muy amigos. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

jueves, 29 de junio de 2023

Reflexión: dejemos que la vida nos sorprenda

Jueves reflexivo: de todo un poco

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, y aquí es festivo, así que haré un post cortito e intentaré aprovechar el día. Y con un café y unas galletas me pongo a escribir.

jueves, 15 de junio de 2023

Reflexión: amalgama de recuerdos

 Jueves reflexivo: amalgama de recuerdos

Hola a todos y bienvenidos un mes más. Ya estamos a jueves, y toca el post improvisado, así que, rodeada de silencio y con la promesa de un gran día, empezamos.