Jueves reflexivo: nostalgia

 Reflexión del jueves: nostalgia

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, otra semana que se esfuma, y con el puente, aún más. Hoy es el día del post improvisado, así que vamos a ver que nos sale.

Hace una semana terminó la serie "Cuéntame", y en mi caso, con ese fin se ha cerrado un círculo y he estado muy nostálgica. Cuando empezó la serie mis hijos eran muy pequeños y yo no la vi, la veían mis padres y mis suegros y me hablaban muy bien de ella, se sentían muy identificados con todo, pues veían muchas escenas de su juventud, pero yo estaba a otras cosas.

Cuando la serie ya llevaba como dos años empezaron a emitirla en una cadena que yo tenía contratada (no había por entonces plataformas) y en casa nos enganchamos, así que, cuando empezó la siguiente temporada ya me había puesto al día y la vi en directo.

Cada viernes por la mañana me iba con mi madre de paseo, y comentábamos el capítulo emitido la noche anterior. Mis padres eran de la generación de Toni e Inés y vivieron esa época y a mi madre le encantaba contarme anécdotas relacionadas con el episodio que habíamos visto. Me explicaba lo difícil que lo tenían las mujeres entonces para estudiar (a Inés, la mayor, la sacaron del colegio con 14 años y Toni fue a la universidad), recordaba la confianza de la gente, que no cerraba las casas...

Mi padre era un poco Toni, metido en manifestaciones y luchando para mejorar sus condiciones de trabajo. Y mi abuela era claramente Herminia.

Los episodios de Nochevieja me recuerdan mucho a las Nochevieja de mi infancia. Cenábamos en familia, y después de las uvas nos íbamos todos por el barrio, con algunos amigos, y en los bares cantábamos y bailábamos, niños y mayores. Mi abuelo era siempre el más cantarín y el que proponía las canciones. Y al amanecer desayunábamos chocolate con churros. En Cuéntame bajan al bar y lo pasan de una forma similar.

Con el tiempo los personajes han ido cambiando y yo me sentía identificada con María.  Vestía como yo, se peinaba como yo y al crecer iba a las mismas manifestaciones que yo (nunca olvidaré ese No a la Guerra).

En esta temporada he recordado la angustia que todos pasamos con Miguel Ángel Blanco (ahí sí que todo el mundo se manifestó) o el famoso efecto 2000. Ha sido un poco raro, en parte parecía muy actual y en parte muy lejano.

Desde que falta mi madre, para mí no ha sido lo mismo. A ver, a veces se me hizo larga, algunas temporadas no me han gustado, pero esas charlas con ella lo arreglaban. Desde entonces, aunque hablo de la serie con mi hermana, no es lo mismo.

Y cuando se muere Herminia, lo pasé mal. No como si fuese un familiar, pero ha sido una especie de luto simbólico.

Y cuando estos días comparaban, precisamente, la muerte de Herminia con la de Chanquete, yo no podía dejar de pensar en lo mucho que ha cambiado mi vida en los 22 años que ha durado la serie. Lo de Chanquete fue distinto, Verano azul unió a mucha gente, los niños veíamos la serie en pandilla, jugábamos a lo mismo que ellos y nos regaló una gran infancia (no conozco a nadie de mi edad, más o menos, que no haya visto la serie en su momento), así que la muerte de Chanquete fue un shock, con el algo se muere en el alma rompiéndonos el corazón. Pero éramos niños con una vida feliz, sin preocupaciones, no sentí que se terminaba una etapa ni nada así. Nos dio pena su muerte pero se nos pasó pronto, nos quedamos con las muchas enseñanzas que deja la serie, y ya. Al menos los niños de mi entorno se quedaron con eso. 

Y con el fin de Cuéntame he pensado que avecinan ahora días difíciles, y muy nostálgicos. El viernes fuimos a ver el encendido de las luces de Navidad, siempre vamos, y desde que mis hijos actúan, pues nos gusta aún más, y a pesar de la nostalgia, nos reímos y disfrutamos. Luego me fui con mi hermana de tarde de chicas y nos reímos un montón, lo cual me alegra, porque la inmensa pena que lleva años en mi corazón se ha ido transformando en nostalgia, pero de la buena, de la que solo aparece a veces.

Ayer por la tarde, después de un día de sol y campo, al encender la tele por la tarde vimos que estaban poniendo "Arma Letal II", y nos volvió la nostalgia, y también me he puesto un poco pesada. Llevo desde ayer pidiendo que cuenten hasta tres para tonterías, para luego preguntar: pero, ¿cuento uno, dos y tres y ya, o uno, dos y a la de tres? Sí, somos frikis de la saga, jajajaja.

Aquí informando a mi hermana de mis actividades, jajajaja

Este es el último post reflexivo del año, y no quiero hacerlo eterno. Solo espero que el próximo año sea muy bueno pata todos, que tengamos salud y mucho amor, pero en especial salud, con salud se va arreglando lo demás.

Espero que estas fiestas sean estupendas, llenas de familia, amigos, viajes o lo que os guste. Algunos lo tendréis más difícil, lo sé, y nada de lo que diga os ayudará. Por experiencia os digo que solo el tiempo puede ayudar.

Y creo que lo dejo ya, no he llegado a ningún sitio pero me he autoanimado, jajajaja.

Mil gracias por leerme y nos vemos al semana que viene. 

Feliz jueves.