miércoles, 18 de diciembre de 2013

NAVIDAD!!!



 
Adoro la Navidad.
Hola a todas!!!!!!!!!!!!! Ya sé que llevo un montón sin actualizar, pero llevamos una racha…Primero mi padre, y luego cuando parecía que lo malo pasaba, el día que le dieron el alta mi suegro, que con su acostumbrado sentido del humor me llama para decir-¿qué se creía tu padre, que era el único que podía tener neumonía? Yo también quiero que me mimen en el hospital. Y entonces, cuando los dos están mejor, cojo yo un catarro y con todo mi amor lo reparto entre mis hijos y mi marido. Pero bueno, todo eso fue quedando atrás y estamos mucho mejor, y con ganas de que nos invada la Navidad. Y por supuesto os he leído, aunque sin apenas comentar aunque esta vez más que por falta de tiempo fue por falta de ganas, la verdad.
Hoy me apetecía mucho compartir con vosotros las cosas que me gustan a mí en Navidad, y ya puestos, pues decir también las que no me gustan, que son muchas.
Y ahora ya arrancamos!!!!!:)
Los colores de la Navidad dan vida a cualquier ciudad.

Para empezar os diré que una de las cosas que más me gustan de estas fechas es lo más típico y tópico, que se reúne la familia. En mi caso como vivimos cerca nos reunimos bastante a menudo, pero muchas familias viven lejos y estos días son preciosos, dan fuerza para soportar la separación tan larga.
Y por supuesto si hay algo que siempre me ha encantado es el olor a Navidad. No sabría describirlo muy bien, pero muchas noches, cuando me asomo a la ventana de la cocina puedo sentirlo en el aire, y cuando salgo a pasear por la ciudad iluminada también lo siento. Es un olor a frío mezclado con el aroma a humo que sin duda sale de las chimeneas de viejos edificios donde aún quedan cocinas de carbón, y huele a horno, a comida, a regalos. Es un olor que no se puede definir.
En Navidad me gusta de vez en cuando desconectar y pasear con frío y sol, todo junto.

Para mí no hay Navidad completa sin una serie de películas. He visto que Fanny del blog
La isla de Grande Jatt   comparte algunas de ellas, y coincido en algunas con ella,  pero yo tengo una serie de ellas que jamás faltan. Para no aburrir os las nombro así de pasada, y son; Qué bello es vivir, todo un clásico, La gran familia, que me recuerda a mi infancia y me trae también muy buenos recuerdos de la Plaza Mayor de Madrid en Navidad. Y por supuesto, Harry Potter. Desde que las empezaron a hacer nos fuimos todos al cine a verlas en Navidad, y desde que no las ponen en el cine las vemos en casa.
Y siguiendo la línea infantil nos encanta ver Solo en Casa, tiene muchos años y no es una obra maestra pero es entretenida y nos ayuda a sentirnos más navideños.
Desde hace relativamente poco veo Love Actually porque mi , repito mi, Colin Firth sale muy guapo. Es broma, la veo porque me entretiene. Y para entretenerme también pongo Bridget Jones, que me sé de memoria y no me cansa. Y desde luego veo El Grinch, para desestresarme, The Holiday, que está bien, Ben Hur(como tú, Fanny), Christmas Eve 1914, basada en un hecho real y por desgracia en cierto modo es actual, solo cambia el lugar  y la fecha de la guerra, pero podría trasladarse a Siria y a muchos otros sitios. Y para relajarnos veo Un cuento de Navidad, Blizard y cualquiera de Disney un poco navideña.
Y me gusta descubrir sitios sin nadie, solo para mí.

Siguiendo con lo que me gusta diré que adoro las calles adornadas, y especialmente los escaparates. Pero en ese sentido soy una ñoña, no me gustan los escaparates demasiado modernos, para mí, cuanto más clásicos mejor, y cuanto más “hogareños” pues más me gustan. Podría pasarme horas viendo escaparates.
Los escaparates clásicos son los que más me gustan.

Me gustan los mercadillos navideños, los de mi ciudad y los de otras, no sé qué tiene ese murmullo que pinta el aire que me revive. Y si podemos comer unas castañas calentitas ya…perfecto.
Este Papá Noel está hecho en su mayoría con papel.

Me gusta adornar mi casa, la fachada del edificio(solo mi parte claro, jeje), lo hago con villancicos puestos y cantando o más bien desafinando mientras lo disfruto a tope.  Me gusta preparar las cenas, y cuidar mucho los detalles. Pero intento no pasarme de presupuesto, y no solo por mí sino porque pienso en la cantidad de gente que lo pasa mal y me parece horrible despilfarrar en una sola cena un montón de dinero.
Yo al mercadillo voy cuando ya ha oscurecido, pero para hacernos una idea vale la foto.

Y desde luego me encanta preparar los regalos personalizados, este año me ha pillado casi sin tiempo pero espero personalizarlo todo lo más posible.
Desde muy pequeña para mí la Navidad empieza realmente el día de la lotería. Me gusta comer turrón de chocolate mientras la veo, y luego me emociono cuando veo que ha tocado en sitios que realmente lo pasan mal. 
Solo falta Papá Noel, y el trineo ya puede salir volando.

Y ya para ir acabando me encanta el espíritu navideño en general, ver a la gente con ilusión, ver que a pesar de la mala situación que atravesamos muchas personas buscan la forma de que los suyos pasen unas buenas fiestas, me gusta pensar que cada Navidad es el principio de algo mejor y me vuelvo muy nostálgica. Y me gusta ir a ver belenes, actuaciones corales, visitar el jardín botánico que lo ponen maravilloso y encima es gratis. Son tantas cosas…
Y claro, ahora voy con lo que no me gusta, esas cosas que si tuviera en mis manos una varita mágica borraría de un plumazo.
Una tienda muy adornada.

Para empezar odio el despilfarro. Si yo fuera millonaria intentaría que los míos tuvieran buenos regalos y una buena cena, pero no despilfarraría, lo tengo muy claro.
Odio que por compromiso y por quedar bien me hagan regalos caros a los que apenas puedo corresponder y encima ni siquiera se han preocupado en averiguar si me gustan. Por ejemplo, a mí me encantan los perfumes y las colonias, pero no todos, como a todo el mundo. Pues yo valoro más que una persona con un poder adquisitivo pequeño me regale, por ejemplo, un frasco de Anouk que cuesta algo más de siete euros y que me recuerda a mi adolescencia, y si me lo prepara con cariño y yo veo que se ha esforzado lo valoro mucho más que si alguien que está muy bien de dinero me regala una colonia de cien euros de El corte Inglés, y si ni siquiera se molesta en saber que olores me gustan y ni me pone una dedicatoria personal, o un envoltorio bonito y deja el de la tienda para que vea que se ha gastado mucho, ya ni os digo. Las cosas sencillas hechas con amor son lo que importa, odio que me regalen por compromiso y como por quitárselo de en medio.
Odio a la gente que porque no le gustan estas fiestas se dedica a amargarlas a los demás. Afortunadamente conozco a pocos, aunque alguno que otro sí que conozco y odio que digan que la Navidad es un invento de El corte Inglés, eso depende de como te las plantees.
Odio que gente que no ha pasado por el colegio en todo el curso(y no suelen ser las mamis que trabajan fuera y tienen un horario difícil porque esas se organizan, son las que pasan de todo) pues esa gente que no aparece ni colabora jamás se cuelan en la función de fin de curso sin respetar la cola, se plantan delante y no se callan ni paran de moverse. Mis hijos ya son grandes pero es alucinante ver que con mis sobrinos pasa igual, y una que intenta ser educada se siente tonta.
Esto no tiene que ver, pero el otro día dije que pondría las piruletas de Halloween.

No me gusta que la gente apenas compre en el pequeño comercio. A veces son más caros, es cierto, pero si miramos podemos encontrar cosas muy interesantes, es cuestión de dedicar un poco de tiempo.
No me gusta que en Navidad tengamos buen tiempo. No pretendo que llueva a mares, y cuando esperas a los pajes de los Reyes Magos para entregar las cartas o la Cabalgata se agradece el buen tiempo pero los demás días quiero frío, aunque generalmente aquí tenemos frío, no hay queja, solo algún año fue la excepción.
Odio que la gente llegue en el último momento a la Cabalgata y demás eventos e intente colar a los niños. Como son críos a mí me acaba dando pena pero no es justo que los míos o actualmente mis sobris tengan que estar cogiendo frío y luego lleguen los listos en el último momento y se cuelen, me da mucha rabia.
Esta calle está muy iuminada, pero a mí me gustan los adornos un poco más clásicos.

Odio pensar que mucha gente, mucha, lo está pasando realmente mal. Ya sé que hay muchas asociaciones que hacen lo que pueden para dar comida y juguetes, y supongo que eso ayuda, pero el problema sigue ahí, y es muy duro pensarlo.
Y odio a la gente que en estas fechas regala mascotas y en verano las abandona. Por favor, el que vaya a regalar una mascota, que se asegure de que no va a ser abandonada. Hay que pensar que un animal es un ser vivo, y hay que cuidarlo. Si no queréis cuidarlo, cosa que puedo entender, no lo tengáis. Y ya puestos, si alguien responsable lo va a regalar yo le pediría que lo adopte. Aquí en Asturias las perreras están saturadas y hay muchos perrinos y gatinos que necesitan un hogar, siempre es mejor que comprarlos.
Y ya para acabar os diré que lo que menos me gusta de estos días es lo mucho que se echa en falta a los que ya no están. De hecho yo desde que mis abuelos no están he cambiado la colocación de la mesa, odio sentir ”sitios vacíos” aunque eso no significa que no sienta su ausencia. Es lo malo de estos días, que se nota aún más su falta.
Bueno guapas, por hoy creo que ya está bien. Que sepáis que sigo leyendo vuestros blogs, y os sigo la pista. Muchos besos, muy felices fiestas y a disfrutar mucho la Navidad, que son unos días mágicos.