jueves, 15 de junio de 2023

Reflexión: amalgama de recuerdos

 Jueves reflexivo: amalgama de recuerdos

Hola a todos y bienvenidos un mes más. Ya estamos a jueves, y toca el post improvisado, así que, rodeada de silencio y con la promesa de un gran día, empezamos.

san-juanin


Hace poco me dio por releer algún post reflexivo (nunca releo mis post) y me he dado cuenta de que en estos 12 años de blog, he cambiado. Sí, es lógico, a todos nos pasa. Pero os confieso que a mí me ha sorprendido, porque hace muy poco estuve con una amiga de toda la vida, y me dijo varias veces que no había cambiado nada desde los 15 años. Y cuando llegué a casa tenía un mensaje suyo, bien chulo, en facebook.

mensaje
Un mensaje así de una amiga es una alegría


No sé, yo creo que todos cambiamos, o más bien, evolucionamos. Y obviamente no soy igual que a los 15, eso sería preocupante, he ido evolucionando, aunque pensaba que mi cambio había sido más bien desde la adolescencia hasta los treinta o treinta y tantos, creía que en estos últimos tiempos no había cambiado nada. Pues parece que  sí; he advertido cambios de los que no he sido consciente. Al leer estos post antiguos me he dado cuenta, por ejemplo, de que, aunque nunca he sido muy tajante, ni me ha gustado sentar cátedra, ahora lo soy menos todavía. Me gusta que cada uno sea como quiera, y me encanta que las cosas fluyan. Con lógica, claro. Si veo a una persona tirada en medio de una carretera no dejo que fluya y resulta atropellada, tendré que ayudar, o parar el tráfico, o hacer algo.

Pero nunca adelanto acontecimientos, me preocupo, claro, pero hasta cierto punto. Estoy un poco modo "hierbas", de "Aquí no hay quien viva". Y en modo disfrutar de la vida.

Cambiando un poco de tema os diré que estamos en mi mes favorito, el de las hogueras, las primeras verbenas, el olor a San Juanín en el ambiente, la promesa de un verano lleno de magia...En junio. Mi junio.

Antes de ayer mi hermana y yo nos fuimos a la finca, en plan de chicas y perros. Pues está claro que no tenemos mucho tino. La primera parte de la mañana no paró de llover, incluso hubo tormenta eléctrica. En otro momento de mi vida, seguramente habría protestado. Pues en vez de eso, esta vez nos dedicamos a sacar fotos con las pintas que teníamos, que era para vernos. Y cuando por la tarde vino mi hijo nos moríamos de risa viéndolas.

Como estamos en el mejor mes del año, a mediodía el día despejó y todo olía maravillosamente bien. Así que pudimos comer al sol, con un ramo de flores sobre la mesa, y recordando momentos de la infancia de lo más absurdos.

Es curioso lo que llegamos a olvidar. Mi hermana me recordó algunas historias que me demostraron lo miedosa que era. A veces, venían a casa hijos de amigos de mis padres, que eran, y son, nuestros amigos. Estos niños siempre proponían jugar a algo de miedo y a oscuras. Yo empezaba con muchas ganas pero al final acababa gritando y llamando a mi madre. Entonces empezábamos otros juegos, y no sé como lo hacíamos, pero terminábamos lanzando caramelos por la ventana hasta la ventana de nuestros vecinos, unos niños muy graciosos. Y ellos nos lanzaban galletas, que acababan en el patio porque no pesaban, jajaja. Los caramelos los sacábamos de unos bastones de plástico muy grandes, transparentes, que tocaban en las tómbolas, y venían rellenos de caramelos, y que mi madre tenía decorando nuestra habitación.

Y esto me hace recordar lo mucho que disfrutábamos las series durante la infancia. Yo creo que todos hemos disfrutado con Verano azul, y hemos vibrado con El coche fantástico. Y claro, luego íbamos todos llamando al coche con nuestros relojes. Bueno, lo confieso, cuando estoy cansada y falta un rato para llegar al coche lo sigo intentando, pero nunca me ha funcionado.

Y ayer, en la sobremesa, bajo un saúco que combina las flores y los frutos, mi hermana, mi marido y yo hablábamos de las vueltas que da la vida. Por ejemplo, recordamos a una amiga que dibujaba muy bien. Cuando venía a casa jugábamos a dibujar y lo que ella hacía era otro nivel. Cuando la niña decía que quería dedicarse a eso la gente no lo entendía, en los ochenta las profesiones eran médico, abogado, albañil, carnicero... Pero su madre siempre la apoyó y creyó en su talento. Pues esa niña, además de ser una ilustradora estupenda, fue profesora de arte de mi hija. Menuda alegría me llevé.

También tuve un amigo y compañero de clase que hacía atletismo, le gustaba y se le daba bien. Pues fue entrenador de mi hijo un par de años. Guardo muy buenos recuerdos de esa etapa, nos alegró mucho reencontrarnos, pues habíamos perdido el contacto, y si había alguna carrera en la que dieran premio por participar siempre me llamaba para que llevara a mi hija, que no estaba apuntada a atletismo, para que se lo dieran a ella también y así se fuera motivando.

Charlando y charlando recordamos a un par de compañeros de clase que se han quedado viudos, otro que se ha hecho bastante conocido y uno que murió muy joven. Y recordamos la sorpresa que nos habíamos llevado al saber que el mejor amigo de mi marido era mi primo. La vida, que es una continua sorpresa.

Cuando somos niños, y en junio, ante nosotros se extiende un largo y cálido verano, lleno de promesas, no imaginamos lo que puede cambiar todo de repente. Por eso hay que aprovechar el momento. 

En realidad siempre he pensado así, en eso no he cambiado. Pero el comprobar que la vida te cambia en minutos hace que esa forma de pensar se haga más contundente.

Estoy divagando mucho, me recuerda a nuestras charlas de ayer y anteayer; tan pronto hablábamos de unas amigas muy graciosas que teníamos como recordábamos la vez que invoqué a un espíritu con una amiga y vi algo en el espejo del hall (o más bien me lo imaginé) y me negué a jugar allí, en ese sitio que nos encantaba. Tardé meses en volver a jugar allí.

Para ir acabando diré que la vida siempre sorprende. Y con esas sorpresas vamos cambiando, creciendo y aprendiendo. Me alegra ser la misma de siempre, pero actualizada, jajajaja.

Y termino promocionándome. Porque una de las sorpresas que me ha traído la vida es la de publicar mi novela. Si a alguien le apetece leerla está aquí, aquí y aquí. Si la habéis comprado en Amazon agradecería eternamente que dejéis alguna reseña, ya que al parecer eso se valora. Y por supuesto, mil gracias a los que la habéis comprado, no imagináis como me llena el alma.  

atardeceres-blancos


Bueno, dejo ya de divagar y me despido. Solo le pido a junio que no corra tanto, se ha ido ya medio mes. Necesito más días eternos, ayer a las diez y media de la noche aún era de día. Por favor, no tengamos tanta prisa.

Ahora ya me voy.. Mil millones de gracias por leerme y nos vemos la semana que viene.

¡Feliz finde!

34 comentarios:

  1. Desde hace un tiempo tengo una entrada pendiente de ser publicada sobre el tema que tocas hoy, el cambio en el ser humano y yo soy de los convencidos que evidentemente cambiamos según vamos evolucionando, unos lo hacen más deprisa, otros más lento pero todos cambiamos hasta que llega el último suspiro, ahí ya no hay cambio salvo para convertirse en polvo.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola.
      Me encantaría leer esa entrada, a ver si la públicas pronto.
      En lo demás, totalmente de acuerdo.
      Feliz día.

      Eliminar
  2. Cambiamos y evolucionamos. Lo que sería preocupante es que no fuera así. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, toda la razón. Yo creía que había cambiado poco, pero he cambiado más de lo que me parecía.
      Muy feliz jueves.

      Eliminar
  3. Cuántos bonitos recuerdos. Yo apenas recuerdo nada de mi niñez, un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias.
      Vaya, pero seguro que recuerdas otras épocas preciosas.
      Feliz día.

      Eliminar
  4. Se ha ido medio mes de junio y se ha ido medio 2023. No lo quiero pensar mucho porque igual me deprimo. Ya sabes que yo no soy mucho de recordar. Me vienen ataques de nostalgia y me pongo muy triste. Ni siquiera tengo fotos por casa. Me duele ver a los seres que he perdido. En fin, cada uno se enfrenta a su pasado y a lo que significa como puede. Pero me encanta, como siempre, leerte y ver ese maravilloso talante positivo que tienes.
    He comprado tu libro y lo leeré en breve.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rosa.
      Sí, se ha ido medio año, da vértigo.
      Yo tengo momentos. Estos días, con mi hermana, he recordado muchas cosas, la mayoría alegres. Cuando nos acercábamos a lo triste cambiábamos, eso duele.
      Yo tengo muchas fotos, pero solo miro las antiguas, las recientes de mis padres me atormentan, literalmente.
      Mil millones de gracias por comprar el libro, eres un encanto.
      Muy feliz jueves.

      Eliminar
  5. Opino como Bea, si no cambias porque vas aprendiendo de la vida, es muy triste. Preciosa la última foto!
    Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, toda la razón. Yo pensaba que había cambiado poco, pero leo mis diarios y me doy cuenta de que he cambiado bastante, aunque la esencia es más o menos la misma.
      Muy feliz día.

      Eliminar
  6. Aunque conservemos la esencia de lo que fuimos de pequeños, todos cambiamos, evolucionamos, maduramos, y nuestras ideas ya no suelen ser tan tajantes como antaño; somos más tolerantes y pacientes. En el extremo opuesto se sitúan aquellas personas que, contrariamente, se vuelven más ariscas y amargadas. Y ello depende de la vida que les ha tocado vivir. Yo estoy en el primer grupo, ja, ja, ja.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, yo creo que la mayoría de mis lectores están en el primer grupo.
      Muy feliz día.

      Eliminar
  7. Yo a veces cojo las fotos y me siento a verlas y a recordar y me entra mucha nostalgia, sobre todo cuando ves las fotos de personas que ya no están a tu lado. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me pasa igual, y ya si hablo de vídeo o cámara super8, ufffff.
      Muy feliz día.

      Eliminar
  8. Si niñas en la pestaña entradas publicadas. El primer nr. Son las visitas y el segundo los comentarios. Un beso

    ResponderEliminar
  9. Hola! me gusto mucho el post. Es bueno cambiar, yo me alegro de no parecerme en nada a la yo de 15 años jaja, no había nada de la malo, la edad y la adolescencia.. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bien que te guste.
      Jajaja la adolescencia es muy bonita pero demasiado intensa.
      Feliz día.

      Eliminar
  10. Estoy de acuerdo con lo que dices. Aunque evidentemente hay que evolucionar, me encantan esas personas majas que te las encuentras pasados los años y siguen igual de majas, independientemente de por dónde les haya llevado la vida.
    Creo que antes se celebraban incluso más los santos que los cumpleaños, sobre todo los de las personas mayores. En mi familia el 13 de junio era una fecha señalada porque Antonio es el nombre de mi bisabuelo (a quien no conocí), mi abuelo, mi padre, mi hermano y mi sobrino. El día de San Juan era el aniversario de boda de mis padres, pero mi padre ya hace años que falta. Aunque mi santo favorito era San Luis Gonzaga (día 21), porque en esa fecha solían coincidir las benditas vacaciones (tres meses largos) de verano.
    Me doy cuenta de que eres una chavalica, porque en las series que nombras de tu infancia yo ya era por lo menos universitario.
    A ver si miro en otro momento lo de tu novela, que he leído y me ha encantado, aunque no haya dejado constancia en Amazon. Me suena que una vez lo intenté y no supe hacerlo.
    Buen fin de semana, que ya está ahí mismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola
      Antes los santos eran celebraciones importantes.
      Jajaja, chavalica tampoco.
      Mil gracias por lo de mi novela,no te preocupes por la reseña.
      Feliz martes.

      Eliminar
  11. Somos los mismos, pero la vida nos va modelando para hacernos diferentes, parece un contrasentido, pero creo que es así.

    ResponderEliminar
  12. Que post mas bonito Gemma, me encanta leer todas estas cosicas que nos cuentas de tu vida. Parece como si te conociera de toda la vida. Que suerte tener una hermana, ya sabes que ahora a mi me vendría muy bien y también sabes que la vida nos puede hacer cambiar mucho, cuando menos lo esperamos. Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola.
      Me alegra mucho que te guste.
      La verdad es que tengo suerte de tener una hermana, y sí, la vida cambia en un segundo.
      Mil gracias por leerme y comentar.
      Muy feliz martes.

      Eliminar
  13. La vida nos cambia- Suerte con tu novela. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  14. Esos momentos de recuerdos olvidados son los mejores!

    ResponderEliminar
  15. Yo la verdad pienso que cambiar es bueno, porque evolucionas y cada etapa tiene lo suyo, y por supuesto recordar cuando tenías quince años es muy bonito pero esta edad tb tienes sus cosas buenas.
    Hay que mirar al futuro con optimismo y si miramos al pasado, intentar recordar las cosas buenas que nos ha dado la vida, en cada una de las etapas, ninguna es peor que otra, cada edad tiene lo suyo.
    El otro día Jorge, mi hijo; me recordó un momento compartido por los dos, y pensaba que maravilla poder sonreír ante los recuerdos pasados, y por eso como tú intento cuando se acerca el dolor cambiar el chip (aunque te aseguro que con mi situación personal) menudo 2023 no es nada fácil la verdad, pero intentarlo lo intento, qu euna se da cuenta que la vida son dos días y la verdad tenemos que intentar que de esos dos la mayoria sean buenos ratos, qu eluego al recordar nos hagan sonreir y eso también nos servira para aliviar el dolor en un momento dado, o es así o me vuelvo directamente loca.
    Feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola.
      Claro, hay que evolucionar, pero yo pensaba que en estos últimos diez años había evolucionado poco, y releyendo post veo que sí que he evolucionado.
      Qué bonitos esos recuerdos, y sí, tu año está siendo duro.
      Ánimo y muy feliz día.

      Eliminar
  16. es verdad, cuando tienes treinta y tantos años te crees que has llegado a la versión definitiva de ti mismo/a, y de eso nada, nunca dejas de evolucionar. la vida es un aprendizaje constante.
    series como 'el coche fantástico' o 'el equipo A' son para divertirse sin más, con 'verano azul' hay que tener más cuidado si estás un poco sensible.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, eso creía, pero aparece que no.
      Nosotros vemos Verano azul cada verano, y el capítulo de La sonrisa del arcoiris, el del mago y Algo se muere en el alma nos duelen.
      Muy feliz día.

      Eliminar
  17. Que cambiamos es un hecho, todo y todos nos hacen cambiar más o menos. Tengo una prueba que lo demuestra: tengo dos hijos gemelos, son idénticos, pero cada uno ha hecho su vida de forma distinta, uno se fue al extranjero, el otro no, han tenido novias y se han casado, uno ya tiene una hija, etc. Siguen siendo físicamente idénticos, pero de carácter son muy distintos.
    ¡Enhorabuena por tu novela, que tengas mucha suerte con ella!
    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola.
      Qué interesante lo que dices, está claro que por mucho que dos hermanos, en tu caso gemelos, se parezcan, no tiene nada que ver con sus personalidades.
      Gracias por tus buenos deseos y gracias por compartir tu historia.
      Feliz día.

      Eliminar