Jueves reflexivo: de todo un poco
Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, y toca post improvisado. Llevo un tiempo sin escribir estas entradas, a ver qué tal me queda. Y ahora, sin más rollo, empezamos.
Ahora que estoy en la finca, observando a los gatos jugar, me ha dado por pensar en lo buenos, fieles y leales que son los animales. Os voy a contar una historia.
Nosotros alimentamos a una colonia de gatos aquí en la finca. No sé si sabéis como va esto de las colonias, viven en libertad (aquí se han apuntado algunos gatos de la zona que viven en casas, soy muy pillos, jajaja), se les alimenta, se les da la atención veterinaria que requieran, pero son gatos libres porque han nacido libres y no se adaptarían a un piso.
Entre los que cuidamos hay de todo, algunos muy mansos que quieren estar con nosotros, y se dejan tocar y coger en brazos, lo que es bueno para curarles y desparasitarles. Y hay otros que son esquivos y es imposible acercarse, comen a distancia y se van.
Pues entre estos había un gato que era el jefe. Era grande, majestuoso y esquivo. Comía a cierta distancia y era imposible tocarlo. Hace algo más de un año empezó a adelgazar, y mediante fotos y vídeos (imposible cogerlo para llevarlo al veterinario) mi veterinaria y yo pudimos deducir, más o menos, qué enfermedad tenía, y, por desgracia, irreversible.
Pues cuando ya estaba muy débil, empezó a acercarse a nosotros, en busca de ayuda, y llegamos a cogerle. Cuando estaba muy sucio yo le aseaba con agua caliente, pues es muy importante para ellos. Pude darle tratamientos paliativos y todo mi cariño, porque supo pedir ayuda.
Pero lo más tierno viene ahora. Nosotros tenemos unos refugios para que los gatos no pasen frío pero puedan entrar y salir sin sentirse prisioneros. Pero este gato nunca los usó, siempre fue gato de estar en el exterior. Sus últimos días fueron en invierno, en una época muy fría. Pues él se ponía a dormir a la intemperie, en una zona al sol que le preparamos, pero a la intemperie. Pues algunos gatos del grupo, con los que más tiempo pasaba, empezaron a dormir a también a la intemperie, muy pegados a él, para darle calor, y así estuvieron hasta que se murió. La primera vez que vi esa escena no podía creerlo, de verdad. Se ponían de forma que estaba arropado y calentito. Fueron fieles y leales, porque podían descansar en un sitio mucho mejor, y se sacrificaron por su amigo.
Y no sé muy bien como seguir. Llevo una temporada agridulce, porque, aunque todo está más o menos bien, estoy muy nostálgica. Hoy empieza mi mes preferido, el del cumple de mi madre, el de los mejores viajes, las noches con luciérnagas y muchas otras cosas, y echo insoportablemente de menos a mis padres. Cada vez que me ocurre algo bueno, siento un enorme nudo porque no puedo compartirlo con ellos.
También es cierto que valoro mucho lo afortunada que he sido, porque he podido disfrutar mucho con ellos. Han estado en mis momentos importantes, no nos quedó casi nada pro hacer o decir. Nos reímos mucho, fuimos felices y disfrutamos de la vida al máximo, y sé que es algo que debo agradecer. Pero eso no quita lo mucho que los añoro.
No hace mucho hablaba con alguien que también había perdido a sus padres, y lo de su madre lo llevaba muy mal. En días como los que hemos tenido esta semana ella se iba con su madre a pasear por la playa, descalzas, por la orilla. Y eso ya no volvería a repetirse. Podría ir ala playa, claro, y pasear por la orilla, pero es un poco como las golondrinas de Bécquer, no son las mismas que el vuelo refrenaban al contemplar la hermosura de ella y la dicha de él. Esta misma chica me dijo que cuando nos deja una madre la sensación de orfandad es terrible, se apodera de uno. Y es cierto.
No quiero hacer un post triste. Hoy empieza el mejor mes, mi favorito, y vamos a disfrutarlo.
Muy tierna la historia de los gatos y también el vídeo, es verdad que te noto nostálgica pero es razonable. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarGracias, me alegra que te guste. Imagino que en unos días seme pasará, pero estoy bastante nostálgica, la verdad.
EliminarMuy feliz día.
Una bonita historia, disfruta de tu mejor mes.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias y feliz día.
EliminarHistorias preciosas, tanto la de los gatos como la de tus padres y tuya, y la de tu conocida y su madre. Yo cada día doy gracias por tener aún a mis padres conmigo, es un privilegio que sólo se entiende cuantos más años cumples. Un abrazo fuerte!
ResponderEliminarEs un gran privilegio, aprovéchalo porque al final es lo que te queda, todo lo compartido.
EliminarMuy feliz día.
Los animales son todo amor. Bonitas fotos. Yo apenas tengo de mi infancia. Ya sabes que fue muy solitaria. Al menos te quedan los buenos recuerdos. Un beso
ResponderEliminarLos animales son increíbles.
EliminarSí, los buenos recuerdos son un gran motor, la verdad.
Muy feliz día.
Qué cierto es lo de que las personas no se van mientras haya alguien que las recuerde y cuente cosas de ellas. A tus padres les pasará como a Miliki —de quien hablábamos en tu última entrada—, que siguen vivos en tus palabras y lo estarán en las de tus hijos, en quienes también han dejado una huella imborrable. Larga vida para ellos.
ResponderEliminarFeliz junio.
Muchas gracias por estas palabras, me has animado. Mis hijos de momento les recuerdan mucho, ojalá con el tiempo esto no cambie.
EliminarMuy feliz jueves.
Recuerdos que, por un lado duelen, cuando hemos perdido a alguien querido, pero, por otro, ese dolor significa que hemos sido felices junto a ellos.
ResponderEliminarHola.
EliminarClaro, es una mezcla bastante agridulce.
Feliz tarde.
Lo más curioso que he visto en animales se dio entre el gato y el perro de una prima mía. El perro era un pastor alemán y el gato, un gatazo negro como la más atroz negrura. Ambos animales se querían, pero tenían peleas terribles que había que solucionar con calderadas de agua. Con los años en gato enfermó y finalmente se vio que lo que tenía era irreversible. La última noche, el perro lo rodeó para darle calor y compañía y así pasaron la última noche del gato. El perro tardó en superar la muerte de su amigo felino.
ResponderEliminarLos animales no son tan... animales. O quizás es que nosotros hayamos dejado de serlo.
Un beso. Este es para mi un mes de pérdidas. Hoy hace cinco años que murió mi padre y en el mismo junio (en que yo nací por cierto) murieron, tías, abuela, etc.
Otro beso.
Hola.
EliminarAy qué bonito, me imagino a esa pareja reconciliada al final, y apoyándose.
Vaya, cinco años ya de tu padre. Hay meses duros, el mío es febrero.
Muy feliz día.
Los animales tienen un instinto de protección increíble, no son nada egoístas incluso entre animales de distinta especie te sorprendes. Una preciosa historia, un abrazo
ResponderEliminarNo conocen el egoísmo.
EliminarMuy feliz tarde.
Echo de menos los animales de mi infancia.. fuero muchos y muy variados.. quizás los eche de menos no por ellos mismos, sino porque eran de mi hermano, fallecido hace muchos años ya.. hasta serpiente tenía.. siempre hay épocas más nostálgicas que otras.. Siempre están ahí, mientras se les recuerden
ResponderEliminarJo, qué pena, no puedo imaginarme lo que duele perder un hermano.
EliminarHay épocas muy nostálgicas, es verdad.
Muy feliz día.
Nosutros tuvimos una gata casi 20 años, llevó una buena vida y nosotros su compañía,
ResponderEliminarBonito el video familiar..
Un abrazo..
Ay 20 años, como los míos, son uno más de la familia.
EliminarMe alegra que te guste el vídeo.
Feliz tarde.
Los animales son sabios. Muy buen recuerdo de tu familia. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy sabios Mamen.
EliminarMuy buenas noches.
Uy me conmoviste . Adoro los gatos. te mando un beso.
ResponderEliminarEs que los gatos son maravillosos.
EliminarMuy feliz domingo.
Preciosa la historia Gemma, la verdad es que muchas veces los animales son mas cariñosos que las personas. Un beso y feliz fin de semana.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
EliminarMuy feliz noche.
Melancólico y entrañable post el que te ha quedado. Bonita canción y reportaje en tu video, por cierto hay una fotografía que también me trae recuerdos a mí: esa visita de una de las fragatas clase "Baleares" (me imagino que a Gijón ¿podía ser el año 1982?), que ya están desguazadas, pero en las que navegué varias veces.
ResponderEliminarAbrazos, dale alguno a los gatos que cuidas, yo echo mucho de menos al mío.
Hola.
EliminarQué bien que te guste.
El barco es el Juan Sebastián el Cano, pero también visitamos las fragatas "Baleares", aunque no sabría decirte el año.
Les daré muchos abrazos. Seguro que el tuyo fue muy feliz.
en un pueblo donde íbamos a veranear, también dábamos de comer a los gatos que había por allí.
ResponderEliminarme imagino lo duro que debe ser que los padres falten. :'(
el vídeo lo vi el otro día, realmente bonito. esos momentos sencillos son los que más se recuerdan.
Ay qué felices serían esos gatos.
EliminarLa falta de los padres es muy dura, pero mientras te queda uno, pues es más llevadero, pero cuando se te van los dos, y jóvenes, y de repente...es muy duro.
La verdad es que esos momentos son los mejores.
Muy feliz día.