I´m Currently loving enero

Repaso por los mejores momentos que nos dejó enero

Hola a todos y bienvenidos. Llevaba ya un tiempo sin pasarme por aquí y os he hechado mucho de menos. 

Afortunadamente ya estoy aquí así que sin más rollo empezamos.

 

La verdad es que este post debería llevar dos semanas publicado pero hemos entrado en un bucle de virus y hasta hoy no me he animado. El post en sí estaba preparado, pero claro, no quería publicar para dejar comentarios sin responder y blogs sin visitar. Ahora que ya puedo hacerlo repasamos los mejores momentos que nos dejó enero.

Las fotos son mías, sin filtros ni retoques y he intentado no usar las que he ido compartiendo por redes sociales, aunque alguna sí que coincide porque me gustan y no quería dejar de ponerlas aquí.

El primer mes del año ha sido variopinto. Aunque lo hemos acabado mal por estar enfermos, en general ha sido un mes estupendo y variado.

Uno de los días decidimos irnos de excursión a un pueblo vecino, uno de esos pueblecitos de pescadores llenos de encanto.

Paseamos por rincones a los que siempre es agradable volver, en invierno y en verano, con lluvia y con sol.

Y contemplamos el faro, que siempre me inspira.

Este año lo estrené viajando. Fue una escapada sencilla, con una pequeña sorpresa porque no pensaba ir a Madrid, una de mis ciudades favoritas en el mundo.

Y me perdí comprando libros de esos que en otros sitios no se encuentran.

O recorrimos lugares que me han acompañado en distintas etapas de mi vida.

Cuando era pequeña pensaba que algunos lugares permanecerían para siempre. ¿Quién iba a imaginar que tendríamos un estadio llamado Wanda?

Y qué ricos están los bocadillos de calamares en  algunos sitios.

También paseamos por esos campos de Castilla que tan bien describía Machado.

Y nos entretuvimos con nuestras sombras.¡Cuánto juego dan las sombras! En realidad la foto la hizo mi marido mientras yo sacaba la cruz, ni me enteré, jejeje.

Desde hace años siempre saco una foto del toro de Osborne en mis viajes(esta vez saqué 7), tengo algunas de más de 25 años de antigüedad, que están un poco movidas, la verdad.

Y volvimos a jugar con las sombras, esta vez desde el coche.

Adoro los pueblos con su plaza, sus casas pequeñas, su iglesia y sus cigüeñas. Hay cosas que no han cambiado.

En los parajes del norte pasamos un poco de miedo con la niebla. Es muy bonita pero impresiona.

Y ya de vuelta en casa nos perdimos por la playa, la que cura todos mis males, para inundarme de sol y olor a sal.

Y otras veces nos perdimos por el puerto deportivo, para ver los barcos y sus reflejos, para charlar sin prisa y disfrutar del invierno.

También hubo tiempo para tardes en familia tomando un caldo y viendo puestas de sol.

Y para compras en los centros comerciales, pero sin prisas ni aglomeraciones, de esas que no son tan estresantes y que tienen alguna sorpresa como este coche tan chulo. 

O nos fuimos a rincones que están cerca y se vuelven misteriosos bajo la lluvia, lugares llenos de encanto en cualquier ocasión.

Y acabamos el mes paseando de nuevo por la playa, esta vez bajo la bruma que lo vuelve todo salado. 

Y hasta aquí enero. Muchísmas gracias por leerme y nos vemos mañana con un truco.

*Mil gracias por vuestros buenos deseos estos días y por vuestro interés tanto por aquí como en privado. Gracias de verdad.