viernes, 20 de julio de 2018

Jueves reflexivo; el misterio de los viajes.

Reflexión del jueves; ¿Sabemos realmente qué es viajar?

Acabo de encontrar este post en borrador, al pareer lo publiqué hace tres años y no sé cual es la razón que lo llevó al borrador, pero quise rescatarlo. Lo pongo tal cual, sin arreglar nada.

Hola a todos y bienvenidos un jueves más. Ya sabéis que el post de hoy es un poco improvisado, va sobre la marcha y por eso siempre pido disculpas por los fallos, pues si normalmente ya los hay escrito sobre la marcha tendré muchos más.

Aquí estoy escribiendo con la casa en silencio, con mi gatito que se arrebuja en mi regazo y un café muy caliente para despertar.

Y sin más rollo empezamos.


Hoy me apetecía hablar de viajes, pero no de sitios, de turismo y de lugares, sino de lo que es un viaje para mí, esto que menciono al principio como ideas para ser feliz.

Para algunas personas viajar consiste en ir lejos, poner las fotos en face y decir que han estado aunque no les importe gran cosa lo que han visto.
Para otras es ir a un lugar y disfrutarlo, algo que encuentro fenomenal.
Pero en mi caso un viaje es la ocasión única para atesorar recuerdos que solo yo voy a tener, es el momento de ver que hay muchos tipos de vida y casi todos son válidos. Y lo más curioso, es que no necesito ir lejos, para mí ir a un pueblo a 50 Km ya es ir de viaje.

Este verano ya puse un post en el que dejo claro que no hace falta ir al confín de los mares para ser feliz, es este.

Cuando era pequeña casi todos los fines de semana nos íbamos, uno de los días, a algún sitio un poco especial. A veces eran pueblecitos recónditos, otros una ciudad bonita, otros a comer a un puerto o simplemente a coger castañas a un bosque cercano.

Pues en esas escapadas mi madre siempre nos contaba cosas interesantes, y sacábamos fotos y nos llevábamos algún recuerdo, una hoja, un palo o un dibujo hecho por nosotras.

Cuando hacíamos viajes a otras comunidades autónomas o a otros países mi hermana y yo hacíamos diarios de viajes que aún guardo, y me río mucho leyéndolos y notando lo que me sorprendían algunas cosas.

Creo que viajar es algo muy muy bueno porque nos abre los ojos, nos enseña a comer otras cosas, a tener otros horarios y a convivir.

Puede parecer muy obvio, pero viajar es el mejor aprendizaje, el único problema es que no todos estamos dispuestos a aprender.

A mí me gusta descubrir los sitios diferentes de cada lugar, pasear por calles poco frecuentadas y que no aparezcan en las guías turísticas, y me gusta observar.

Hace tiempo, en Francia, me pasaba parte de la tarde viendo llegar los barcos que habían salido a faenar. Es genial ver  alas gaviotas pelearse por restos de pescado y ver como la gente del pueblo hacía trueque con los marineros y cambiaban pescado por otras cosas.

Creo que todo el mundo debería tener la oportunidad de viajar alguna vez en su vida. No digo ir a un hotel de 5 estrellas, no, simplemente para que vean que hay más mundo que nuestra calle y las manzanas de alrededor. A veces con viajar por nuestro país es suficiente, ya os hablé de algunos de mis lugares preferidos de Galicia y León aquí, aquí y aquí y son sitios muy sencillos pero me dejan ver cosas distintas, aprendo que no todo es verde como en mi tierra, que existen vastos trigales dorados, que yo siempre llamo mar de espigas y veo que hay mares menos grisáceos que el mío.

En mi caso particular cada una de mis salidas, que no han sido tampoco demasiadas, he aprendido mucho. No es lo mismo saber que existe un desierto que estar en él, la sensación es tan tan diferente, a mí al menos me pareció de lo más inspirador.

Ya empiezo a divagar pero me he dado cuenta de que la mejor manera de aprender es viajando, moviéndose y no quedándonos día tras día en el mismo sitio.
Evidentemente a diario todos tenemos unas rutinas y no es tan fácil escaparse pero hay que aprovechar las oportunidades.

Agatha Christie siempre decía que hay que escribir de lo que se conoce y de los sitios donde hemos estado. Ella, gracias a su marido arqueólogo pudo viajar mucho y eso se refleja en los libros, se nota que ha estado allí.
Y cuando yo leo sus descripciones de la campiña inglesa las siento porque estuve, aunque fuese en otra época distinta a la suya, o veo las playas de arenas doradas que describe Patricia Higsmith en "El talento de Mr Rippley" porque estuve ne la zona.

Mi situación económica actual hace que no pueda viajar tanto como me gustaría, pero aún así aprovecho lo que puedo aunque sea para hacer escapadas pequeñas.

Naturalmente no creo que una persona que no ha viajado porque no ha podido o querido sea inculta ni muchísimo menos, pero sí que pienso que le falta esa vivencia, no es lo mismo tocar la nieve que verla en la tele, por ejemplo. 

Quizás mi modo de pensar sea porque ya mis abuelos se movían todo lo posible y siempre lo hemos hecho, con ellos recorrí casi toda Asturias y ellos conocían bastantes lugares de España, que para su época era mucho, y al hablar con ellos se notaba, sabían de todo y con propiedad.

Además de viajar creo que hay que conocer bien el lugar donde vivimos y eso sí que lo he aprovechado siempre.
Tengo amigas que no se mueven de su zona, del lugar donde viven, en cambio yo cuando puedo me pierde por cualquier parte de la ciudad, un día me voy a la playa, otro a un parque en una zona, otro al centro, otro a un barrio del otro extremo y otro a lo mejor a la ruta en bici del parque fluvial, me cansa quedarme siempre en el mismo sitio, bastante me quedo por mis obligaciones como todo el mundo.

En mi opinión la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos es una educación y buenos recuerdos, y en éstos incluyo viajar, unas veces lejos, otras cerca y otras simplemente cambiar de parque o merendero, pero hay que enseñarles que el mundo es enorme, que hay personas de todas las razas y religiones, que en unos sitios comen unas cosas y en otros algo muy distinto.
Ver a mis hijos alucinar al descubrir El Coliseo  o ese cosquilleo que recorre mi espalda cuando sé que contemplo algo que tiene miles de años no tiene precio.

Bueno, como de costumbre me estoy enrollando, pero en resumen solo quería decir que me gusta mucho moverme, aunque sea cerquita, porque creo que ver muchas cosas enriquece la vida y he intentado transmitir eso a mis hijos. A veces no es fácil por economía, por salud o por mil motivos, yo misma lo tengo muy difícil ahora, pero aprovecho cualquier oportunidad para "ver mundo".


Y si hay un consuelo que me queda cuando pienso en mi padre, es que pudo ver muchos sitios, y la mayoría con nosotros, él fue quien me hizo disfrutar el viaje a Grecia de una forma espectacular, o el que se tomaba a risa la cantidad de aventuras que vivimos en Rumanía y que algún día contaré.

Desde luego mi vida es difícil y dista muchísimo de ser perfecta, pero esos pequeños viajes son una gran válvula de escape y me han hecho aprender mucho, y valorar también muchas cosas.

Venga, ya me voy que me estoy poniendo muy pesada y ya es la hora de empezar el día. Mil gracias por leerme y nos vemos mañana.

Y vosotros;¿Viajáis todo lo que podéis?¿Os parece aburrido viajar?¿Aprovecháis los viajes y aún os sorprendéis o preferís simplemente descansar?

Hasta mañana!!!!!!

10 comentarios:

  1. bueno, los viajes que he hecho con mi familia me remueven recuerdos un poco encontrados. quizá podía haber aprovechado y valorado más esos viajes, pero claro, de adolescente uno está en su mundo. de todos modos, está claro que merece la pena vencer la pereza de hacer las maletas y salir de casa. luego tienes un conjunto de recuerdos y vivencias que algún día puedes revivir, visitando de nuevo ese lugar cuando eres más viejo y más sabio.
    besos!

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    1. Hola.
      Bueno, la adolescencia es difícil, yo tenía mis momentos pero sí que valoraba los viajes.
      Salir de casa siempre merece la pena, al menos para mí.
      Muy muy feliz domingo.

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  2. La verdad es que leer este post después de la vuelta de mis vacaciones, es maravilloso y estoy completamente de acuerdo contigo en todo.
    Nos hemos ido a dos horas y pico de casa, pero como tú bien dices no hay que irse al fin del mundo para viajar. Viendo y conviviendo con la naturaleza estos días he sido mas consciente de lo importante que es salir y disfrutar, y cada vez que me hago mayor me gusta mas de modo que nos hemos propuesto, que a lo mejor no hacemos un gran viaje, sobre todo por la economía pero si una escapada a un sitio no muy lejano, si vamos a hacer una vez al año, eso si, creo que tenemos claro que en invierno o otoño, porque que calor Gemma, de modo que viajar es maravilloso.
    Besos. y poco a poco me iré poniendo al día con los post. TERE.

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    1. ¡Hola!
      Me alegra estar de acuerdo.
      Tus vacaciones han sido una chulada, y me alegra mucho.
      Besos Tere y estoy deseando ver esos post.

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  3. Viajar es una de las cosas que más me gusta hacer en este mundo. Y, como dices, no hace falta irse lejísimos para disfrutar de un viaje. Desde luego, te amplía la visión de muchas cosas y atesoras un montón de recuerdos y de anécdotas. Yo este año no voy a viajar, por motivos que ya contaré (motivos buenos, no malos), aunque alguna escapadita tal vez haga, que si no me da mono. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. Siiiii, viajar abre la mente y nos llena de anécdotas e historias.
      Ainnnns qué intriga, no me tengas mucho esperando para saber esos motivos.
      Besos.

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  4. Lo tenías en borrador, pero ¿llegaste a publicarlo o quedó para siempre en borrador? Sería una pena porque cuenta cosas para pensar. Ahora se ha puesto de moda viajar y hay sitios que hay que conocer sí o sí. El año pasado, aprovechando una de esas semanas de vacaciones que el nuevo calendario escolar de Cantabria nos ha proporcionado, viaje por Navarra y el Pais Vasco y fui a visitar la foz de Lumbier. Yo había estado allí varias veces en el año 1985 porque trabajé ese curso en Navarra. Nunca había nadie. La he recorrido entera ida y vuelta sin encontrar un alma. Bueno pues el año pasado, me encontré con que habían habilitado un aparcamiento a la entrada para la ingente cantidad de turistas que ahora van a visitarla. El aparcamiento estaba lleno, cobraban para aparcar y nos fuimos de allí porque, aparte de no tener sitio para dejar el coche, me negué a ver lleno de turistas y en plan pachanguero un enclave que había visitado como un tranquilo paseo por el campo.
    Es un ejemplo de lo que pasa cuando algo se pone de moda y, como dices, a mucha gente le da igual lo que ve. Solo quiere sacar la foto y poder decir que ha estado allí.
    Un beso.

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    1. Hola Rosa.
      Lo publiqué, los jueves escribo y publico y no me digas por qué, este y otros cuantos post que tengo ahora en Google+, incluido el encuentro con Copola acabaron en el borrador. Es qu epara algunas cosas soy caótica.
      Jo, qué pena que algunos sitios se pongan de moda y la gente vaya sin ton ni son.

      Besos Rosa.

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  5. A mí me encanta viajar y compartir momentos. A veces me hincho de hacer fotos y subirlas, y otras no hago ni una, no hay normas fijas, y no quiered ecir que disfrute más unos que otros.
    Besos!

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  6. Es bonito viajar y aprender de los lugares que vemos. Yo como Rosa soy de esas que los lugares a ver si hay mucha gente ya pierde su encanto. Navarra está de moda y hay mucha gente en todos lo lugares. Lo mismo pasa con el país vasco, como Donostia, Getaria, Zumaia, San Juan de Gastelugatxe hay mucho turismo y con tanta gente pierden su encanto. Me gustan mas los lugares con menos gente. Un abrazo.

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