jueves, 9 de abril de 2020

Reflexión; estar en casa

Jueves reflexivo: estar en casa

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, y aunque es fiesta, yo publico y toca post improvisado. Ahora mismo estamos en una situación tan rara que en el fondo, es un día más, no parece ni festivo ni jueves, pero no quiero dejar de escribir por aquí así que con mi café calentito, con mi gato que se me hace mayor y un trozo de bizcocho que hice con arándanos caseros, empezamos.

Llevamos en casa, con el estado de alarma, casi un mes. En mi caso, he estado enferma tres semanas desde finales de febrero, así que ya he perdido la cuenta de los días que llevo encerrada.

Lo único bueno de haber estado tan pachucha(y el resto de los habitantes de mi casa) es que los primeros días no me preocupaba en absoluto salir o no salir a la calle, y eso me ha acortado un poco el confinamiento porque entre fiebres y malestares los días se esfumaban. Pero afortunadamente todo pasa, y la salud va volviendo, aunque tengo el estado de ánimo muy bajo por algunos asuntos familiares, por eso, para ir buscando pequeños alicientes, he decidido que los fines de semana sean un poco especiales, aunque los pasemos en casa. Hago una comida especial, videollamadas a familiares y amigos con los que no hablamos por semana, y vemos algo diferente; una serie, una peli o incluso jugar a la consola todos juntos. El finde pasado estuve hablando con una amiga un montón, y con las primas de mi padre, y los primos de mi madre, y con el grupo de whatsapp de mi familia(cuñados y sobrinos). Vimos alguna peli y tomamos una cervecita con unas aceitunas a media mañana, y preparé un cocido y un arroz con marisco(un día cada cosa). Vale, el marisco era congelado, pero la sensación es la misma, de algo especial.

flores-azules
Ojalá pueda ir pronto a pasear por el monte

Y ya que os cuento estas cosas se me ha ocurrido hablar de los sábados por la mañana de mi infancia. Ya he contado mil veces(os dejo un post especial de mi infancia aquí) que en mi casa somos de salir mucho, pero los sábados por la mañana, aunque siempre teníamos algo chulo para hacer, nos lo tomábamos con calma y me apetece compartir esos recuerdos y que se queden aquí.

En mi infancia yo vivía muy cerca de mis abuelos, y ellos compraban la leche en una casería que había relativamente cerca de su domicilio, que era muy natural, y cada mañana nos traían a casa unos litros. Por semana era mi abuela la encargada, ya que mi abuelo trabajaba, pero los sábados era él quien venía. Y cada sábado nos traía alguna sorpresa. 

Generalmente eran tebeos, que leíamos en la cama. Porque otra cosa guay de los sábados era que desayunábamos, o bien en la cama, o bien en el salón viendo la tele(Sabadabadá, La bola de cristal...), no había que desayunar en la mesa de la cocina. Mi madre nos preparaba una bandeja(la mía era de patitos)con el desayuno, y eso era felicidad.

Y el desayuno  también era especial. A veces mi madre bajaba un momento a por un pastel que nos encantaba, una trenza de hojaldre artesanal de una confitería que las hacía riquísimas. Otras veces eran galletas Campurrianas, o Napolitanas. A veces nos compraban en una tienda de esas de barrio(seguimos en contacto con los dueños aunque hace 25 años que cerraron) unas magdalenas artesanales cubiertas de chocolate blanco que estaban, mmmmmm. O nos preparaba mi madre algún bizcocho especial, en otoño tarta con manzanas de la finca...siempre era algo único.

Y los tebeos de mi abuelo eran geniales y aún conservo muchos. A veces eran de El botones Sacarino, otras de Mortadelo y Filemón(porque de Zipi y Zape nos los compraba mi abuela los viernes por la tarde), Copito o Don Mickey, entre otros. Otras veces eran libritos de tapa dura, recuerdo de Heide(cuando querían matar a Copito e nieve), otro de La pequeña Lulú, otro de Bugs Bunny...Me encantaba leerlos en mi habitación, que estaba empapelada con un precioso papel infantil lleno de animalitos, con mis estanterías llenas de muñecas, la colcha rosa preciosa que me había hecho mi madre y mis colecciones de libros y tebeos.

Cuando ya terminábamos de desayunar, si era temprano seguíamos leyendo un rato y después nos levantábamos a ver la tele. Al terminar la tele(generalmente La familia Monster) ya nos preparábamos para ir por ahí a pasar el día o a hacer algo chulo.

Al llegar la adolescencia los sábados eran un poco diferentes. El viernes era nuestro día favorito, pasaba la tarde con amigos, veía mis series preferidas por la noche y a veces iba a la discoteca que alquilaba mi instituto(cerraba a las diez, era todo muy inocente) y hacíamos fiestas: San Valentín, Carnaval, elección de Miss y Mr instituto, Navidad... Pero la mañana del sábado seguía siendo única y también tenía su ratito de lectura. Mi abuelo seguía regalándonos tebeos o libros, algunos eran los de siempre y otros ya más adolescentes. Y lo combinaba con los tebeos de Esther que me regalaba mi mami, o con libros que nos iba comprando también mi madre.

comic-esther
Aún los conservo, tengo en pequeño(tipo Copito), en tebeo normal y libros gordos

Después de desayunar nos levantábamos pero ya no había la programación de antaño así que mi hermana y  yo teníamos sesión de belleza. Hacíamos una sauna de vapor con una cazuela de agua caliente(con romero o manzanilla natural), una limpieza de cutis con exfoliante casero(aceite y azúcar) y nos poníamos mascarillas, generalmente de huevo y yogurt o yogurt con miel. Era todo muy básico pero a nosotras nos encantaba. Y mientras todo hacía efecto aprovechábamos para ver Del cuarenta al uno, con el vídeo preparado para grabar lo que nos gustaba. Y luego nos echábamos cremas, primero las que comprábamos en la perfumería en la que trabajaba una amiga de la familia y luego las que traíamos de los viajes, una tras otra para estar divinas, jejeje.

Y cuando ya estábamos estupendas el día comenzaba. A veces nos íbamos por ahí con la familia, que nos encantaba. O con unos amigos de mis padres, que también era genial. Y otras veces salíamos a hacer algo sencillo en familia y luego, me iba con mis amigas a la discoteca(a la de verdad), arreglada y con la piel radiante(o eso pensaba yo) por todo lo que me había hecho por la mañana. 

Pero lo importante de aquellos sábados no era lo que hacíamos ni donde íbamos luego, era esa sensación de felicidad y seguridad que me transmitía estar en casa.  Y algo así me pasaba cuando estaba mala. La verdad es que me ponía enferma muy poco, solo algún resfriado ocasional, pero mi madre siempre nos dejaba en casa unos días para que curásemos del todo y no lo arrastrásemos durante semanas.

Pues esos días en casa eran geniales porque no nos encontrábamos mal y jugábamos a muchas cosas.  Me encantaba jugar con mi cocinita de la marca Rico, que tenía una batidora que funcionaba, a preparar menús. Con la batidora hacía batidos(agua y colacao), y con lentejas, arroz y garbanzos(unos pocos en crudo) hacía platos chulos para cumples, todo decorado y muy esmerado. Vamos era una especie de catering. En esos días de invierno la casa olía a comida, a refrito de ajo y pimentón y a detergente y suavizante cuando mi madre planchaba.

A media mañana veía series de "mayores" como Dinastía o Santa Bárbara, que solo podía ver cada mil años porque el horario era malo para los niños, pero siempre pillaba el hilo porque apenas avanzaban, jejejeje. Y luego comíamos con mis padres, contando historias y charlando un poco de todo. 

Las tardes las pasábamos jugando hasta que llegaban mis abuelos, siempre con alguna sorpresa; un tebeo, gominolas o algunos de los juguetes que mi abuelo nos hacía con madera. Y jugábamos un buen rato con él. Nuestro juego preferido era que nos escondiera algo y para encontrarlo nos daba las típicas pistas de frío, frío, caliente, caliente. Y mi hermana y yo luchábamos por ser las ganadoras, éramos muy competitivas.

Esos días nos dejaban leer en la cama hasta más tarde, o nos traían alguna peli del videoclub. Y yo me daba cuenta de que quedarse en casa no era tan malo, al contrario, era genial. 

A veces venía mi otro abuelo con el perro, y eso ya era...el perro que recibía mil achuchones, nosotras que recibíamos de él otro tanto, mi abuelo que siemPre nos traía algo para jugar. 

Y con el rollo que os he soltado quiero decir que quedarse en casa no es tan malo auqnue a mí no es algo que me guste en general. Lo importante es estar bien, y aunque estoy acostumbrada a estar poco en casa, y además en poco tiempo he tenido muchos cambios, me he ido adaptando y para mí no ha sido, ni de lejos, lo peor del encierro. Supongo que porque me han pasado cosas mucho peores. Pero ahora puedo leer, ver series, llenar la bañera y hacer esas cosas que normalmente no hago. Obviamente necesito salir, quiero ver la playa, saber si mis cerezos están en flor, abrazar a los que no están conmigo y pasear hasta que el sol se esconda. Pero mientras ese día llega, intentaré hacer estos días agradables para que en un futuro, el recuerdo no sea demasiado malo.

gato
Estar con mi gato es un regalo

Y ya me voy a despedir porque me he enrollado muchísimo. Mil gracias por leerme y comentar, aunque a veces tardo ya sabéis que intento responder siempre a todas las personas que me comentan.

Y vosotros:¿sois de estar en casa o más como yo, de vida en el exterior?¿Qué tal lleváis el encierro?¿Estáis haciendo todo lo que normalmente no hacéis o el tiempo se os esfuma?¿Recordáis buenos momentos de la infancia en casa?
Muy feliz jueves y nos vemos el sábado con un repaso semanal y algún especial.Y si habéis llegado hasta aquí claramente os merecéis un premio.

26 comentarios:

  1. Estar en casa no significa no poder hacer algo especial, todo es tirar un poco de imaginación.
    Besos!

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    1. Claro, con imaginación siempre es más fácil.
      Feliz día.

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  2. Yo soy de estar en casa. Siempre me ha gustado mucho. Los sábados de mi niñez más temprana no había tele en casa, esta llegó cuando yo tenía diez años. Entonces había colegio por la mañana los sábados, pero la tarde era toda mía y la pasaba leyendo. También era mi abuelo quien me compraba los cómics de Mortadelo y Filemón. Luego, ya con la tele, los sábados se iban en películas y series. Qué recuerdos.
    Un beso.

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    1. ¡Hola!
      Mi padre también tenía clase los sábados por la mañana, y mis padres, ambos, pasaban las tardes leyendo. Y a luego pues siiii, las pelis de los sábados. Yo era fan de las clásicas, "Capitanes intrépidos", los hermanos Marx...
      Muyy feliz jueves.

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  3. Pues yo soy depende del momento, no me importa estar en casa, disfruto de los míos, y me encanta salir y no entrar, mientras esté con los míos. Un besazo, buen día!!

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    1. Hola.
      Claro, estando con los nuestros todo es mejor.
      Feliz día.

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  4. Para estar convaleciente, duermes poco o llevas el horario cambiado. Cuídate.
    Es curioso lo de la cerveza. No tengo costumbre de tomar en casa y no la he probado en todo el confinamiento, en el que no he salido ni un día a la calle. Lo llevo bastante bien, la verdad. A mí la casa nunca se me ha caído encima.
    Resulta curioso también que he pasado de caminar todos los días 8 kilómetros por lo menos a no hacer prácticamente nada, y resulta que no solo no he engordado sino que he perdido algo de peso.
    Yo no recuerdo tebeos de un solo personaje, sino de todos los famosos que nombras. Eran el Pulgarcito y el DDT. Luego estaba el TBO, en el que salía la familia Ulises, que era más particular. Lo de tebeos especializados en personajes debió ser después. Ahí se nota que eres más joven.
    Qué importantes son los abuelos.
    Feliz jueves.

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    1. ¡Hola!
      La verdad es que duermo muy mal, un poco más adelante os contaré lo que me ha pasado pero me cuesta mucho dormir.
      Nosotros no somos de cerveza en casa excepto alguna vez, pero esta la teníamos para llevar ala finca y ya que nos ha pillado esto pues claro, se ha quedao en casa yy la estiramso porqu eson doce botellas y no dan para tanto.
      Yo no he salido, las compras las hizo mi marido antes de ponerse él enfermo y otra me la hizo mi suegra y la dejó en la puerta, un cuadro todo, pero nos vamos arreglando.
      Yo he perdido bastante peso pero como siga comiendo como estos dos últimos días voy a salir rodando, jejeje.
      Yo tengo TBO que fui comprando en el rastro y mercadillos, y Pulgarcito.
      Jajaja soy más joven pero siempre leí los tebeos de mi madre, El capitán trueno, El jabato, Roberto Alcazar y Pedrín...
      Los abuelos son muy mu importantes.
      Feliz día.

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  5. En primer lugar, me alegro que estés recuperada. Cuando lo has mencionado, he pensado si no seria el coronavirus lo que os había enfermado a todos. Sea como sea, ya estáis recuperados, que es lo importante.
    Disponer de tanto tiempo "libre", es decir el que nos sobra al no salir de casa, propicia los recuerdos, aunque también la nostalgia.
    De esos tebeos (o cómic, como ahora se llaman) yo tuve y leí un montón. De hecho, creo que esa lectura propició mi afición a leer novelas, que compaginaba con esas publicaciones infantiles. Pero como en casa no sobraba el dinero, no me podía comprar más que uno de vez en cuando, aunque por suerte tenia un amigo que me proveía de un montón de ellos: Superman, El Jabato, El capitán trueno, Hazañas bélicas y, cómo no. El TBO, El pulgarcito y El TioVivo, ja,ja,ja.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      Ya os contaré pero si, hay muchas posibilidades de que lo fuera. Cuando fuimos al médico no nos hicieron test, decían que sería Gripe A porque en Asturias no había casos(era febrero). Con el paso de los días al tenr tanta fiebre, tanta tos y tantos dolores llamé al número habilitado y me dijeron que seguramente si que lo era, casi al cien por cien, pero no hicimos el test ya que habíamos guardado cuarentena. Nos dieron unas pautas y hemos sobrevivido. Parece ser que un vecino lo tuvo, somos pocos vecinos y él estaba entrando y saliendo hasta que ya no pudo más, no tenemos ascensor y claro, en el pasamanos, las manillas.... Lo importante es que estamos mejor, que nos quedamos en casa y avisamos a todo el entorno para que se supiera y tmasen precauciones para parar un poco esto. El problema es que me pilló en muy mal momento, y claro, lo hemos pasado fatal.

      Ahora hay que mirar hacia delante y a ver si poco a poco recuperamos la normalidad.
      Mi madre leía todos los que nombras, los conservó y yo también los leía y los tengo.
      Muy muy feliz día.

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  6. Pero que gatín más guapo tienes, esa bendita infancia donde no sé si solo lo pienso yo pero pasaba como más despacio, ahora los crios es como que también han entrado en esa vorágine de querer la vida más deprisa, ainsss esa Bola de Cristal que a todo el mundo le molaaaaa, me molaba un montón.

    Cuídate mucho, por aquí seguimos haciendo pan para medio vecindario, ahora el bien más preciado es la levadura aunque llevo tiempo tirando de nuestra masa madre.

    Besines utópicos.-

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    1. ¡Hola!
      Diecisiete años y medio tiene, es el rey de la casa.
      Opino igual, antes era todo más ddespacio.
      Ay el pan y la levadura...aquí la gente mata por harina y levadura. Tengo una amiga trabajando en un super y dice que no ha visto cosa igual en la vida.
      Feliz jueves.

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  7. Este jueves reflexivo me ha emocionado, porque me has hecho recordar muchas cosas de mi infancia, en mi caso cuando llegaba el domingo y mi abuelo paterno nos compraba a cada nieto un TBO, en mi caso, casi siempre de Rompetechos y Zipi y Zape, que buenos eran, me encantaba.
    Los sábados, durante mi adolescencia, íbamos a casa d eunas amigas a bailar y nos quedábamos muchas veces a comer en su casa lo pasábamos genial, en fin que me has traído muchos recuerdos geniales, o cuando íbamos al Chalet d emis abuelos a pasar el domingo en familia, era genial. Tantos y tantos momentos buenos e inolvidables.
    Me alegro mucho que estés mas recuperados, poco a poco, mucho ánimo y como tu bien dices a<hora poco a poco a mirar hacía adelante, sin prisa, y viviendo cada día, y seguro que pronto disfrutarás de la naturaleza, y de muchas otras cosas.
    Un beso Gemma y gracias por este jueves reflexivo tan emotivo

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    1. ¡Hola!
      Ay qué bien que te guste y emocione.
      Veo qu etú también has tenido una infancia feliz y yo creo qu eser feliz en esa etapa nos marca y nos ayuda a ser felices de mayores.
      Ay lo de ir a bailar con las amigas me encanta, yo a veces iba a casa de mis amigas, especialmente a la de una de ellas cuyos padres se iban al pueblo y lo pasábamso genial. Cenábamos pizza heca por nosotras, poníamos pelis chulas y dormíamos en el salón, en el suelo, sobre sacos e dormir, aunque había camas de sobra. Qué tiempos tan chulos.
      Me ha encanatdod todo lo que me cuentas.
      Muy feliz día y si, poco a poco, no queda otra.

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  8. conozco esos tebeos de esther de bolsillo, tengo alguno que me regalaron. yo de pequeño leía mortadelo y filemón, zipi y zape, superlópez... a esther la descubrí más tardíamente.
    yo asocio los sábados por la mañana a 'del 40 al 1'. desde que empecé a escucharlo hace ya más de veinte años, siempre ha tenido el mismo presentador -tony aguilar-, salvo sustituciones vacacionales. 47 años tiene ya el tío...
    cuando era adolescente, en días no lectivos no me importaba quedarme en casa si no tenía la necesidad de salir. como tampoco me preocupaba el hacer ejercicio para mantener la línea porque estaba como un palillo... ^_^
    tu gato tiene una mirada de sabiduría felina. besos!

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    1. ¡Hola!
      Yo soy fan de la edición de bolsillo porque los llevaba de viaje, los llevé a Portugal, a Grecia...incluso de casa rural.
      Yo veía del 49 al 1 en la tele, en el canal plus, creo que era, presentado por Fernandisco. Pero además siempre lo he escuchado en la radio, a veces en la playa, otras en la finca...casi nunca en casa, y me encanta, con Tony Aguilar, como bien dices.

      Ay qué cosas tienen los adolescentes, unos son muyy caseros, otros muy callejerosd. Yo era de salir bastante, con familia, con amigos, con mi hermana(eso me encantaba porque siempre nos pasaban cosas), y lo de hacer ejercicio, pues no sé, estaba como un palillo, como tú, pero siempre me ha gustado moverme.
      Ayyyy mi gatito, que se me hace mayor y lo quiero tanto.
      Muy feliz jueves.

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  9. ¡Qué rato más bueno me has hecho pasar con todos estos recuerdos!Me has llevado a mi propia infancia y adolescencia, que ya quedan bastante lejos. A mí también me gusta recordar aquellos tiempos, cuando vivían mis abuelos y mis padres, y yo era niña. Nos conformábamos con poco y éramos felices con cosas muy sencillas, una rica merienda, un programa de televisión, un tebeo para leer...¡Eran otros tiempos!
    Besitos, Marigem

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  10. Yo por mi parte sigo con #yomequedoencasa. Saludos

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  11. Ainsssss yo llevaba muy bien el encierro al principio, pero confieso que ya me va pesando. No es que me aburra, porque hago mil cosas, ni que me encuentre sola, porque hablo mucho por teléfono con la familia y amigos o por el grupo de wasap, además está mi marido con el que hago también montones de cosas estos días, pero es que estoy impaciente por terminar los trámites de mi mudanza definitiva. Tengo muchos proyectos y mucha tarea para ver cumplidos algunos sueños, y ahora todo es incertidumbre por el futuro propio y ajeno.

    En fin, hay que centrarse en lo positivo y relativizar, y lo más importante es que toda la familia tiene salud. ¡No es poco! Lo demás tendrá que esperar...

    Un beso, Gemma, y gracias por compartir con nosotros tus recuerdos de infancia que tanto me gustan.

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  12. Bueno Gemma, yo creo que como consideración general pesa más el hecho del ver prohibidas las salidas que el mismo hecho en sí. A mí por ejemplo me encanta estar en casa y hacer un montón de cosas con la tranquilidad que solo un hogar puede dar. Aún así pesan los días y todos deseamos ya salir aunque solo sea para dar un paseo y tomar el sol. La entrada que has realizado es muy entrañable y me ha traído también muchos recuerdos. Especialmente lo de aquellos tebeos que aún guardo y releo. Los súper-humor son algo muy grande :-))
    Espero que te vayas mejorando de los problemas de salud y que toda esta situación nos regale cuanto antes un bonito despertar.

    Abrazos y felices días.

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  13. Hola Marigem.
    Leyendo lo de tu cocinita, yo me acordé que tenía una de pequeña y no pusimos a jugar con la vajilla de juguete, pero con ingredientes de verdad, y al terminar, lo dejamos todo guardado o más tirado en las ollitas de la cocinitia y se nos olvidó limpiar todo, pero a los dos o tres días siguientes, queríamos volver a jugar y tenía muy mal olor y algunas cosas con gusanos. Ni te cuento el susto y el regaño jajajaja


    Lo más importante ahora e stu salud y para continuar mejorando, debes mantenerte con un buen ánimo. TU familia y tu, por lo unidas que son, se saben dar ese apoyo y tienen lo que muchos otros no. Compañía y cariño. Creo que esta situación de encierro es muchísimo peor en soledad.

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  14. Retomar pequeños rituales, apoyarse en la familia (y ahí entran nuestros animalitos también) y darse algún capricho razonable son consejos básicos que nos vienen bien a todos. Mis mejores deseos para que se solucionen los temas familiares que te preocupan.

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  15. la verdad que disfrutando de mi hijo y descansando... no puedo decir que la paso mal pero el clima general es de angustia como mínimo... saludos y espero que estés bien!!

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  16. Usando nuestra creatividad podemos hacer más cortos los días y más aún cuando cuentas con la compañía de una mascota tan linda como tu gatito.
    Un abrazo.

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  17. Me alegra Marigem que ya te estés recuperando, muchos ánimos y cuídate mucho.
    Me gusta leer estas reflexiones que haces así improvisadas y que están llenas de realidades compartidas, ainss qué recuerdos me han traído algunas de las cosas que has comentado y qué importante es poder tener esos recuerdos tan bonitos.
    Yo soy bastante casera, sí que encuentro a faltar poder hacer deporte en el exterior pero me adapto y me busco actividades para hacer en casa. Es lo que hay...
    Un beso enorme y una muy pronta recuperación

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