jueves, 9 de mayo de 2019

Reflexión; Aprovechar el momento

Jueves reflexivo; vivir el momento


Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido la semana? La mía bien, sigo con algunas reformas y hoy de tarde tengo un plan en familia(y la casa ultradesordenada), así que podríamos decir que bien, una de cal y otra de arena pero en general bien.
Hoy toca el post reflexivo, así que con un café bien calientito empezamos.

El otro día hablaba con una amiga a la que no puedo ver casi nunca, a pesar de vivir muy cerca. No sé como lo hacemos pero nos vemos muy poco. Y charlando a toda prisa para recuperar el tiempo perdido ella me dijo que le daba rabia pensar en la cantidad de veces que no había sabido vivir el momento, había dejado pasar instantes muy felices sin darles casi aprecio, y aunque ahora eran un bonito recuerdo no los había exprimido al máximo, unas veces por tener otros problemas, otras veces por estar a la espera de ciertos acpntecimientos y otras veces por la vida acelerada que llevamos.

parque

En mi caso he hecho mil cosas mal en la vida, hay muchas cosas que cambiaría, cosas que no debí hacer, cosas que sí debí hacer, pero si hay algo que hice bien, o al menos que me hace sentir bien, es vivir intensamente el momento.

La vida está llena de buenos momentos, y me gusta disfrutarlos. A veces hay golpes y cosas malas que nos impiden ser felices al cien por cien, pero en mi caso, cuando la vida me iba normal, cuando no estaba en un duelo o pasando por algo complejo, siempre he intentado disfrutar.

A veces hay grandes momentos, momentos únicos como un viaje especial, nuestra boda o el nacimiento de los hijos, que se viven intensamente, o al menos se intenta.

Pero hay muchos otros momentos que no son tan únicos, a lo mejor es un paseo por un sitio normal, en un día normal y con una conversación normal pero nos sentimos felices, a nuestro alrededor todo o casi todo está como tiene que estar, y ese momento normal pasa a ser especial. Recuerdo que os hablé de uno de esos días que sin ser especial es muy especial aquí.

Ayer con mi madre y mi hermana tuve uno de esos momentos. Me estaban ayudando a meter libros en cajas para que no se dañen con la reforma cuando nos entró un ataque de risa brutal. Fue por una bobada, pero acabamos recordando unas anécdotas de mi padre y ya no podíamos parar. Cuando llegó mi hijo a ayudar se acabó contagiando y la verdad es que el embalaje no avanzó pero lo que nos reímos, eso no tiene precio.

Y ya más tarde, hablando con mi madre, coincidimos en decir que había que vivir los momentos intensamente. A veces estamos esperando que lleguen las vacaciones, o un viaje, o una excursión o lo que sea y hacemos del presente un tiempo de espera, y eso no pude ser.

Obviamente en el presente hay obligaciones, y hay problemas, pero seguro que cada día encontramos momentos de desconexión o de risa. 

Si hago memoria, casi todos mis veranos han sido felices, pero recuerdo algunos muy muy felices. Uno de ellos fue con mis hijos, el año que hicimos un viaje que era un sueño cumplido. 

El viaje fue genial y me trae recuerdos inolvidables, pero lo bueno en realidad fue el verano entero. Lo disfrutamos como nunca, cada día teníamos un plan diferente. A veces los planes los hacíamos mi marido y yo con mis hijos, otras los hacíamos con mis padres, con mis abuelos, con mi tío y con mi hermana, otras veces con la familia de mi marido, otras eran planes con las dos familias, a veces también con la del pueblo...Y nos íbamos a la playa, de ruta en bici, de excursión, a buscar luciérnagas, de verbena, de todo.  Si hubiésemos estado esperando por el viaje sin disfrutar del verano seguramente a día de hoy ni recordaría ese verano, pero vivimos cada día muy muy intensamente.

En la época en la que tuve problemas económicos también viví el momento. Obviamente había más preocupaciones, tenía que mirar mucho por el dinero, había que buscar soluciones urgentes y todo es más complicado. Durante el día a día había momentos muy complicados, pero los fines de semana, en los que por mucho que me disgustase nada podía cambiar, o por las noches o en los días de  fiesta, siempre encontraba una motivación para disfrutar y saborear cada momento.

De esa época guardo como recuerdo las cenas especiales(hay una etiqueta arriba), y muchos planes chulos.

Recuerdo un día en concreto, un último fin de semana de octubre y ya habían cambiado la hora. Habíamos ido con mis hijos, ya adolescentes, a un parque en el que apenas había gente a buscar lavanda y a jugar al béisbol(por entonces ellos entrenaban con un equipo). Y pasamos allí la tarde jugando y merendando. Cuando empezó a anochecer nos subimos todos en un columpio redondo y nos echamos a ver como se hacía de noche mientras nos mecíamos.

Recuerdo que nos reímos mucho, y a mí me habría gustado parar el tiempo con mis hijos mayores pero conmigo, con aquel aroma a lavanda, con aquellas risas y aquella sensación de cariño y amor que había en el ambiente.

Supongo que no hay un secreto de la felicidad proque no solo depende de nosotros, pero pienso que buscar cada día lo bueno que la vida puede ofrecernos es una manera de ser feliz.

Yo al menos intento alejarme de lo negativo, no doy excesiva importancia a las cosas que no la tienen, no pierdo ni un segundo de mi valiosa vida en pensar en lo que no tiene solución o en cosas que realmente no deberían ni importarme. 

Y cambiando un poco de tema para ir acabando el otro día Chema hablaba en un post de gente que mola. A través de algunas experiencias nos hablaba de personas que molan y me apetecía recordar a algunas así.

Una de ellas es un amigo de mi hijo que siempre tiene buenos detalles. Su madre es muy detallista, es la típica persona buena y cariñosa que siempre ayuda a los demás. Y claro, su hijo es igual. Es la típica persona que ayuda sin esperar nada a cambio, de forma discreta y nadie se sorprendió cuando supimos que sus estudios tenían relación con el mundo de la medicina.
Es un chico al que conocemos desde qu etenía tres años aunque a su padre lo conocemos de antes porque trabajaba con mi padre y mi tío, y son una familia que mola. El año pasado cuando tuve a mi suegro muy muy mal, en la UCI y ya esperando lo peor él acabó su turno y se quedó con él, estuvo animándole, acompañándole y fue un favor enorme porque la familia no tenía permitido el acceso.

Mis padres tenían un matrimonio amigo de esos que molan. En este caso también era heredado porque los padres de ella eran muy muy buenas personas. Él no tenía padres así que ni idea, pero los de ella eran muy buenos.

Con el tiempo fui valorando mucho lo buenos que eran, y no solo porque nos daban regalos de Reyes superchulos, o porque siempre se les ocurrían planes divertidos, es que eran especiales.

Y con esa gente así siempre apetece tener detalles. Cuando yo tenía 15 años el padre de esta señora falleció de repente, y el marido y el hijo mayor estaban en el médico en otra provincia, porque su hijo tenía un problema y estaba con un médico de otro sitio.

Pues la mujer se vio sola con su madre, que estaba muy muy mal y con un niño de 8 años. Y a mi hermana y a mí se nos ocurrió ir a por el niño y entretenerlo. Lo llevamos al cine, a merendar y en casa hicimos manualidades y juegos. Con el tiempo el niño(ya adulto) nos dijo que la muerte de su abuelo no había sido traumática porque lo mantuvimos entretenido y ajeno a esas cosas, que por entonces el difunto estaba en la casa, menudo panorama para un niño.

Mi abuela tenía una vecina, una señora uruguaya, que era increíble. Si sabía que estábamos mi hermana y yo en casa de mi abuela nos preparaba unos dulces estupendos, los metía en una cestita, ataba una cuerda y la bajaba desde su ventana a la de mi abuela. Y nosotras, cuando veíamos la cestita en la ventana de la cocina nos poníamos muy contentas.

Y la vecina de puerta de mi abuela era superbuena. Siempre tenía una palabra amable, un detalle para los niños de la zona y cualquier favor que alguien necesitase ella lo hacía. Cuando nació mi hija ella estaba en una situación precaria porqeue había gastado mucho para cuidar a su marido y al fallecer le había quedado una paga pequeña, y a pesar de eso le compró a mi hija un regalo precioso que yo valoré un montón.

A veces hay desconocidos increíbles, como una mujer que fue a su casa a por el coche y llevó mi madre al centro de salud cuando no tenía obligación(esta anécdota la conté aquí) o cuando una vez nos perdimos en Lisboa y el señor de una heladería, después de dibujarnos un mapa en una servilleta y vernos algo perdidos se subió en el coche con nosotros y nos fue guiando.

Aún queda gente buena, que ayuda sin esperar nada a cambio, que consuelan en un momento duro(como la chica que me dio la mano aquí), gente que ha ayudado a algún familiar o amigo cuando les ha pasado algo y estaban solos, y como valoro tanto esas cosas intento ser así, para hacer entre todos el mundo un poco más agradable.

Cuando mi tío estaba ingresado y sedado, en la habitación de al lado había una señora que estaba con su hermano, también joven y sedado, esperando el desenlace. Estaba sola, no tenía a nadie más y cuando de noche mi hermana y yo nos íbamos a la máquina a por café le llevábamos un chocolate. A nosotras no nos costaba nada y ella, que no tenía a nadie que la relevase, le sentaba bien.

Y eso día tan malos había personal médico que desde luego se merecía un premio por el apoyo y la humanidad, hay gente que es muy muy buena.

Bueno, ya no sigo que menudo post, cada día me enrollo más.

Si habéis llegado hasta aquí os merecéis un premio.

Muchísimas gracias por leerme y nos vemos el sábado con el repaso semanal y algún especial.

Muy feliz día.

40 comentarios:

  1. Muy buenos días!!! me ha gustado tu reflexión. Siempre hay que vivir el momento.. siempre!!!

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  2. Sí que he llegado al final y más que hubiera durado, porque es un remanso de paz lo que escribes siempre.
    Yo también intento ser como tú, porque también creo que la felicidad está en saber disfrutar de pequeñas cosas que nos suceden todos los días. Fíjate que la creación de tu blog nace de un mal momento económico, tiene el nombre relacionado con el mismo y está hecho para ayudar a pasarlo lo mejos posible.
    “Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias” (John Locke).
    "Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad” (Pearl S. Buck).
    Gracias por estar ahí.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      Muchísimas gracias por tus palabras. Y has citado a dos personas(muy diferentes) que me encantan, me has recordado lo mucho qu ele gustaban a mi madre los libros de Pearl S Buck, en especial Viento del este, viento del oeste.
      Muy feliz jueves.

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  3. A veces los pequeños momentos que pueden parecer intrascendentes son los que encierran más felicidad. Muchas veces me paro a reflexionar sobre esos pequeños momentos y los recuerdo con una gran serenidad. Un paseo patinando por el Retiro, un café con una amiga, un vinito en la cocina con mi marido o una merienda improvisada con mi hija tras una tarde de compras, son instantes que te reconcilian con la vida.
    Un besote, guapa.

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    1. ¡Hola!
      Todos esos momentos que describes son los que me gustan, la merienda improvisada, ese vinito, el café...lo de patinar yo lo dejo, si acaso en bici que los patines y yo nos llevamos mal desde que me disloqué una muñeca d ela manera más tonta.
      Muy feliz jueves.

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  4. Me has recordado a otra vecina entrañable al hablar de la vecina de tu abuela. Se llamaba Teresa y era un sol de mujer.
    Un besito, y feliz día.

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    1. Hola.
      Qué maravilla tener esos vecinos.
      Muy feliz día.

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  5. Hola Gemma pues has hecho una reflexión larguísima!!!! para algo que yo siempre he tenido muy claro y que como es costumbre en mí... ¡no había reflexionado! pero sí ¡¡efectuado!!!!

    Besos

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    1. ¡Hola Reme!
      Jejeje, si, me puse a escribir y no podía parar.
      Lo bueno es efectuarlo, auqnue ni lo pienses, así que genial.
      Feliz jueves.

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  6. Creo que yo no he dado con tanta gente buena. Un beso

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    1. Hola.
      Vaya, a veces hay mala suerte.
      Muy feliz jueves.

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  7. El premio por llegar al final del post, querida Gemma, es la carga de energía positiva y optimismo que nos llevamos después de leerte :))
    Yo también he tenido la suerte de haber conocido a un buen puñado de gente que era esencialmente buena, pero de otros mejor no acordarse, la verdad. Respecto a valorar los pequeños momentos cotidianos de felicidad, es una lección que no deberíamos olvidar. Nos iría mucho mejor a todos, incluso creo que el mundo sería diferente.

    ¡Un beso de jueves!

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    1. ¡Hola Julia!
      Qué bien que te quede energía positiva, qué ilusión.
      A ver, yo también me he cruzado con cada ejemplar...pero en términos generales he tenido mucha suerte, al menos de momento. Y me quedo con eso, lo malo lo borro en segundos.
      Muy muy feliz jueves.

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  8. hola gemma! gracias por la mención. ya recuerdo que me contaste en mi blog lo de la sala de espera y lo de la mujer que llevó a tu madre al centro de salud.
    las situaciones difíciles, como estar en un hospital con un familiar enfermo, generan cierta camaradería y sacan lo mejor de las personas.
    eso para mí vale mucho más que participar en actos benéficos organizados para colgarse la medalla.
    en cuanto a aprovechar los momentos, siempre digo que no hay que pensar tanto en objetivos a largo plazo, y disfrutar más del camino recorrido.
    besos!!

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    1. ¡Hola!
      De nada, es qu eme inspiraste, jejejeej.
      La verdad es que en los hospitales o en situaciones complicadas, por lo general, hay mucha unión.
      Y si, obviamente hay que tener algçun objetivo y aliciente porque el futuro en algún momento será presente, pero lo principal es vivir el momento.
      Muy feliz jueves.

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  9. Hola guapa , la verdad es que tienes mucha razón ya que todos esos bellos recuerdos los tendrás para siempre es más, siempre te sacaran una sonrisa .
    sabes me gusta tú forma de ser y contar tus entradas son muy amenas y naturales .... En resumidas cuentas eres un amor de amiga y yo me alegro mucho de formar parte de está sincera y bonita amistad.
    Me alegro mucho de pasar a leerte besos de flor .

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    1. ¡Hola!
      Qué ilusión que estés mejor y te pases por aquí.
      Mil gracias por tus palabras y muy bienvenida de nuevo.

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  10. Como bien dices, cada momento puede ser especial, sólo hay que dejarse llevar y disfrutarlo al máximo. Cualquier otra cosa es desperdiciar momentos.
    Besos.

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  11. Lo mejor, pienso yo, es disfrutar del momento y para ello no esta nada mal alejarse de lo negativo como tu haces. Un placer reflexionar contigo, un beso

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  12. No hay que dejar pasar el tiempo pensando solo en lo malo y en los problemas, como bien dices debemos disfrutar todo lo que podamos los buenos momentos y sacarles todo el jugo posible. Un besazo

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  13. Siempre me recuerdo que la felicidad la dan esos pequeños momentos que pasan desapercibidos, quizás porque esperamos que la felicidad sea en mayúsculas pero yo me quedo con una tarde de risas con los míos, un abrazo, un beso, una copichuela con amigos... Esas pequeñas cosas son las que acabas recordando y a mi me parecen los éxitos de una vida feliz. Intento aprovechar todos estos momentos, no quiero recordarme tenía que haberlo disfrutado, quiero hacerlo en el momento que pasa, con aquellos a los que quiero.
    Me ha gustado mucho tu reflexión.
    Besos

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    1. Hola Conxita.
      A mí también me gustan todas esas cosas, y es cierto, son los éxitos d euna vida feliz. Y haces genial en saborear esos momentos.
      Muy feliz domingo.

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  14. Yo también pienso que hay que vivir el momento. Es todo lo que tenemos, no hay más.Pasar por tu blog es una delicia. Nos llenas de positivismo siempre, con tu sencillez y tus buenas palabras llenas de ánimo. ¡Me encanta! ¡No cambies nunca!
    Un besito.

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    1. Hola.
      Muchísimas gracias por tus palabras, me has animado mucho.
      Feliz día.

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  15. Es que la felicidad es un estado interno de la persona, el exterior nos puede alegrar o entristecer, pero solo quien está a gusto consigo mismo puede apreciar un momento como los que has mencionado. Me han encantado esas personas que molan, una especie en extinción en las grandes ciudades donde se ha instalado la desconfianza respecto a quien se muestra demasiado amable o se nos acerca demasiado. Un fuerte abrazo, Gemma!

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    1. Totalmente de acuerdo, las circunstancias externas influyen, claro, pero depende más que nada de nuestro estado interno.
      Las personas que molan son geniales, ayer me encontré con otra.
      Feliz domingo.

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  16. Los pequeños momentos son los que hay que cuidar y saber aprovechar porque son los más abundantes y los que conforman una vida. Grandes acontecimientos hay pocos y muchos son desgraciados. Esperar que la felicidad la hagan grandes maravillas es estar condenado a la infelicidad y la frustración.
    Como David, creo que la felicidad es algo interno (yo digo que es genética la predisposición a ser feliz). Luego la vida hace de las suyas, pero priori hay gente feliz y gente desgraciada ante las mismas circunstancias. Es lo del vaso medio lleno y medio vacío.
    Un beso.

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    1. ¡Hola Rosa!
      Te doy la razón en todo, incluso en la predisposición genética. Siiii, la vida hace de las suyas y el superarlo o no depende mucho de uno mismo.
      El ejemplo del vaso medio lleno y el vaso medio vacio es genial.
      Feliz domingo.

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  17. Una vez leí que la vida nos depara un pequeño número de momentos únicos, cruciales, de esos que nos pueden cambiar la vida, unos muy negativos y otros muy felices. De ambos tenemos que aprender y sacar una conclusión que nos sirva para seguir adelante. Hay que ser positivo para disfrutar mejor de la vida.
    Un abrazo.

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  18. En los pequeños momentos, se encuentra la esencia de la vida...Respira, ama y siente.

    Un abrazo!!

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  19. Últimamente llego siempre tarde, pero aún así sigue valiendo mucho la pena acercarse a tus jueves reflexivos, y es que en cada uno de ellos nos regalas VIDA.
    Los momentos que vivimos no vuelven y hemos de procurar que sean felices, que los malos momentos siempre siempre siempre vienen solos, de modo que hay que disfrutarlos, y si pueden ser pequeños, de esos que no cuestan dinero, pasear, leer con alguien a quien quieres, cada uno en un sillón, ver una peli en casa, no se hay tantos momentos para disfrutar, o hacer la comida juntos, no se hay tantos y tantos momentos, de modo que hay que buscarlos y apreciarlos, porque esos son los que dan esencia a nuestra vida.
    Y por supuesto si estas rodeado de gente buena, que hace un favor a alguien sin esperar nada a cambio, maravilloso, algo que además hoy día es inusual, pero afortunadamente queda gente buena. Ese gesto con la Señora que estaba pasando un mal momento, como vosotras, en el hospital, y que le ofrescisteís aquel chocolate, eso es maravilloso. BRAVO.
    Gracias por regalarnos como siempre pedazos de vida, de la tuya, y de buenas reflexiones que nos hacen ver lo bonito y positivo de la vida.
    Besos y pasa un buen fin de semana.

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    1. Hola Tere.
      Muchas gracias por tus palabras.
      Todas esas cosas qu enombras son geniales y cuestan tan poco...

      Lo que hicimos en el hospital a nosotras no nos costaba nada; éramos dos y podíamos bajar a por el café a turnos, deurante el día éramos 5 y podíamos ir a casa a ducharnos cada día y durante una hora nos estirábamos. Ella estaba sola y no podía moverse, para nosotras no era nada llevarle un chocolate y cuando en casos así alguien nos ayudó siempre le estuvimos agradecidas, así que hacer algo así era una oportunidad para agradecerlo, en cierto modo.

      Mil gracias a ti por leerme y por tus palabras.

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  20. Eres intensamente reflexiva y muy positiva, eso se nota cuando escribes. Todos tenemos momentos y buenos y malos. La vida te enseña a superarte y seguir adelante para ser feliz. Yo estoy ahora superada por los momentos que tengo que trabajar, en casa tuve pintores y ya poco a poco voy ordenando todo. He ido al viaje y he desconectado, pero al volver recordando los buenos momentos que hemos pasado y el extrés que genera un viaje, te hace pensar que a veces la vida pasa rápido. Un abrazo.

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  21. Hay que encontrar momentos de relax y disfrute en la rutina del día a día.
    Besos

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