Truco: infusiones que preparo con hierbas que recolectamos

 Infusiones caseras

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a miércoles y es el día de los trucos. Hoy se me ha ocurrido hacer una recopilación de algunas de las infusiones que hago con ingredientes recolectados por mí.

Y ahora, sin más rollo, empezamos.

Ya he dicho muchas veces que soy fan de las infusiones, tengo un armario lleno, las compro cuando viajo, me las traen de viajes, y me gusta probar las que veo diferentes. Pero desde pequeña me encanta hacer recolección, poner a secar y preparar infusiones con los ingredientes recolectados. Además de tener una excusa para hacer excursiones, me parece que son más naturales. Eso sí, para recolectar no hace falta arrasar, ni arrancar de raíz, ni pisar todo sin mirar. Hay que ser cuidadoso.

Infusión de ortiga con sabor a bosque

No es una infusión que le guste a todo el mundo, pero a mí me encanta. Las ortigas las recolecto y dejo secar bocabajo, para, una vez secas, cortarlas y guardarlas en tarros.

Yo pongo agua a calentar y añado un poco de ortiga, otro poco de eucalipto (que también he cogido del bosque y he secado), aguja de abeto (recogida por mí) y cola de caballo, que al igual que antes he recogido, en este ocasión en la finca, y he secado. Dejo reposar y en mi caso endulzo con miel casera.

Es una infusión ideal si tenemos un poco de catarro o, como yo estos días, nos hemos mojado al salir a pasear.

Infusión de romero para catarros

La verdad es que no somos personas propensas a catarros, así que la uso más bien como prevención.

En este caso pongo en el cazo romero que he secado yo, con tomillo y orégano, ambos los encuentro en el monte. Para que sepa mejor a veces añado un poco de menta, que recolecto y seco bocaabajo.

En este caso también la endulzo con miel.

Infusión de manzanilla

Esta la hago desde muy pequeña. Aunque en la finca tenemos manzanilla prefiero recolectarla en sitios donde el suelo sea muy rico en nutrientes. Luego la dejo secar, bien extendida en un sitio oscuro, seco y fresco, y la guardo en tarros. Es ideal para las digestiones difíciles.

Infusión de malva

Otra que uso de toda la vida. Recolecto las flores en primavera o verano, las seco y siempre tengo en un tarrito. Tiene muchas propiedades, digestivas, antiinflamatoria, para faringitis, hongos...

Yo no me complico y la preparo sola o con anís verde, y si es para el dolor de garganta añado un poco de zumo de limón.

Infusión de menta

Otra que tomo desde siempre. Cuando era pequeña organizábamos excursiones para recolectar, un día íbamos a por manzanilla, otro a por menta, otro a por malva... 

En la huerta tenemos menta normal, menta chocolate y hierbabuena, pero me sigue encantando ir a recolectar.

Me gusta tomar una taza antes de dormir, uso una o varias mentas, y un poco de miel y es de lo más relajante. Lo hago desde los 8 años, más o menos.

Para terminar, os diré que también suelo recolectar tila, pero es una infusión que solo tomo en momentos muy puntuales, de nervios o estrés. La recojo en verano, solo cuando se caen del árbol.

Y ya por último os cuento que a veces mezclo ingredientes, por ejemplo manzanilla y menta, o té y hierbabuena, me gusta mezclar. Unas veces lo hago porque me queda un poco de cada cosa y así voy vaciando tarros, y otras porque me apetece, sin más.

Y hasta aquí el post de hoy. Mil gracias por leerme y nos vemos la próxima semana.

Feliz miércoles a todos.