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viernes, 16 de octubre de 2015

Cómics de infancia y adolescencia.

Algunos de mis cómics preferidos de niña y adolescente.

Hola a todos y bienvenidos un día más!!!!!! Ya es viernes!!!!!!!
Hoy me apetcía un post pelín nostálgico, pero nostalgia con alegría, de la de los buenos recuerdos.

Y ya que estamos nostálgicos pues viajamos a la infancia y a la adolescencia con mis cómics preferidos.

viernes, 7 de agosto de 2015

Helados favoritos de mi infancia.

Helados de los ochenta; sabores del ayer.

Hola a todos y bienvenidos un viernes más.
Lo primero perdón por tardar en contestar a los comentarios, ya están respondidos, uffff.
Y ya que estamos en pleno verano me apetecía compartir los helados que más me gustaban cuando era pequeña, es decir, hacer un post un poco nostálgico pero a la vez alegre, que nos arranque una sonrisa.
Y sin más tardanza empezamos por una lista que no va en orden de preferencia, es muy aleatoria.

viernes, 17 de abril de 2015

Las chuches de mi infancia

Chuches de mi infancia; recuerdos de una época muy feliz.

Hola!!!!!!!!!!!! Por fin es viernes, la semana ha pasado en un suspiro y tenemos todo el finde para disfrutar.

Ya sabéis que los viernes me gusta poner cosas chulas y desenfadadas, y hoy se me ha ocurrido poner algunas de las chuches que más me gustaban cuando era pequeña, esos dulces que me hacían feliz.

Algunas siguen existiendo, pero la mayoría ha desaparecido y por eso me gusta recordarlas. Y sin más rollo empezamos.

viernes, 10 de abril de 2015

Idea de receta para cumples infantiles o niños malcomedores.

Ideas de comida rica para niños y para cumples con truco para que coman jamón y verdura.

Hola!!!!! Otro viernes nos vemos por aquí, la semana se acaba y el finde nos espera y hoy vengo con un truco que usaba con mi hijo para que comiese un poco de todo y que gusta mucho a los niños.

En esto de la maternidad que tus hijos coman bien depende de lo que les enseñes y de la suerte, muchas veces es una lotería que coman bien.
Mi hija mayor siempre comió bien así que tampoco tenía que romperme mucho la cabeza pero el pequeño era un horror, pero horror horror, y estaba educado igual que la hermana, pero no le gustaba comer, que le vamos a hacer, así que tocaba discurrir.

Hace tiempo os dejé una entrada que podéis ver aquí en la que os mostré algún menú de niños, y hoy se me ha ocurrido compartir estos dos platos.

viernes, 6 de marzo de 2015

Mis juguetes de la infancia preferidos.

Infancia en los ochenta; mis juguetes preferidos.

Hola, un viernes más nos vemos por aquí, y de nuevo intento ofrecer un post divertido y optimista y hoy se me ha ocurrido ponerme nostálgica pero de forma alegre, recordando mis juguetes preferidos.

Tengo que decir que fui muy afortunada y tuve muchos juguetes porque durante muchísimos años mi hermana y yo fuimos nietas únicas, sobrinas únicas, ahijadas únicas y en Reyes y cumples juntábamos muchos regalos, y además en este sentido mis papis eran muy espléndidos, pero como todos los niños, tuve juguetes que no me gustaron nada como este que os contaba aquí  y también mis juguetes preferidos y con ellos fue con los que más me divertí.
Y sin enrollarme más empiezo a enumerar esos que tan buenos recuerdos me dejaron.

martes, 3 de marzo de 2015

Mis traumas infantiles

Traumas infantiles de esos que no se olvidan.

Hola!!!!!!!!!!! Otro día más nos vemos por aquí. Como siempre muchas gracias por los comentarios que recibo cada día, sois los mejores seguidores del mundo mundial.

Hace tiempo puse un par de entradas con mis caídas y anécdotas que podéis leer aquí, aquí y aquí y la verdad es que tuvieron mucho éxito y todos nos divertimos, aunque confieso que paso bastante vergüenza contando esa manera tan estruendosa que tengo de hacer el ridículo.
Y ya que este tipo de post os gustaron se me ha ocurrido hacer alguno con los traumas infantiles que tengo, así, en plan divertido, y de paso me contáis vosotros a mí los vuestros, que seguro que me río un montón.

Y sin más rollo empiezo.

viernes, 9 de enero de 2015

Series de la infancia que me han marcado

Hola!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ya es viernes y el fin de semana está a la vuelta de la esquina, así que toca poner algo alegre.
Como siempre y antes de nada quiero agradecer todos los comentarios,es maravilloso leer todo lo que me contáis, de verdad, estos días algunos comentarios me han emocionado muchísimo, no os imagináis cuanto.

Hoy me ha apetecido recordar algunas series de mi infancia que me han marcado, ya que ayer viajaba en el tiempo y recordaba mi niñez, no he querido dejar pasar más tiempo para publicar este post.

Durante mi infancia he visto muchas series, unas me encantaban, otras me gustaban un poco y otras no me gustaban, pero como esto tiene que ser resumido os diré algunas que además de gustarme están asociadas a buenos recuerdos.
No sabía muy bien si hacer este post solo de series de dibujos animados, de series normales o mezclarlo. Al final he decidido hacer hoy uno de series normales, es decir con actores y actrices y la semana que viene o algún otro día hago una lista de las series de dibujos animados que me gustaban y que de alguna manera me han marcado.

Bueno, y toca empezar así que ahí va mi lista, que como siempre es un top ten aunque el orden es aleatorio, no por preferencia.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Mi experiencia con Reyes Magos y Ratoncito Pérez, como expliqué la verdad.

  • Cómo explicar a los niños quienes son los Reyes Magos y El Ratoncito Pérez.



Hay cosas de la infancia que no cambiaría por nada.



Holaaaaa!!!!!¿Qué tal habéis pasado el fin de semana? Espero que haya sido muy muy bueno, lleno de cosas especiales. Aquí el domingo llegó envuelto en lluvia pero también es bonito pasear entre paraguas, y ver que la piedra de las iglesias del centro brillan bajo la lluvia, y si entras en algún sitio pequeño y acogedor a tomar un café huele y sabe mejor que nunca.

Antes de empezar con el tema de hoy quería agradecer una vez más vuestros comentarios, y también los que me enviáis a través del formulario que hay arriba a la derecha, leer que alguien te da las gracias, así, simplemente porque le gusta lo que compartes pinta de color el fin de semana, así que muchas gracias a quien me escribe esos agradecimientos, no tengo palabras suficientes para decir lo que siento al leer algo así.
Bueno, para no hacer el post interminable empiezo ya,que luego siempre me alargo más de la cuenta, jeje.

sábado, 5 de enero de 2013

Feliz día de Reyes



Para mí no hay Reyes completos sin la carta, al menos con niños.


Hola!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Feliz día de Reyes, la noche más mágica del año.

A pesar de los malos tiempos que corren deseo con toda mi alma que esta noche mi ciudad y todas las ciudades se llenen de alegría.

Hoy me apetecía hablar un poco sobre esta noche en general, de cómo la recuerdo y de lo qué es para mí ahora.

La noche de Reyes siempre fue especial en mi familia, incluso en los años más duros.

Esta imagen es de Internet pero mi madre tuvo unos cacharritos muy parecidos.
Mi padre y mi madre siempre, siempre, tuvieron regalos de Reyes. Desde luego no eran consolas, ni maravillosas muñecas, pero siempre había algo. Normalmente a las niñas les ponían algún muñeco  o muñeca de un material tipo cartón (no sabría decir de que eran exactamente los que recibía mi madre), pero siempre tenía algún muñequito y mi abuela le hacía ropita al muñeco con algún trapo que tuviese. Algún año el muñeco tenía cuna,  pero todo muy pequeño y sencillo. Y además siempre le traían algo para el cole, generalmente un plumier de madera y un lápiz, aunque recuerda un año en que le trajeron una pluma estilográfica, y con el devenir de los años, al ir mejorando la economía familiar, siempre le traían un cuento o libro. A mi tío solían traerle un balón, o un fuerte para vaqueros, pero de los sencillos, o una diligencia, una peonza, cosas así, y algo para el cole también. Y a mí padre más o menos lo mismo, como eran más hermanos había que repartir, pero el balón, la muñeca con ropa de fabricación casera, algo de hojalata o unos cacharritos para jugar a las cocinitas nunca faltaban. Y con el paso de los años, cuando uno deja atrás la inocencia de la niñez y tiene hijos y una vida difícil se da cuenta del sacrificio que hacían aquellos padres de los cincuenta y sesenta que ponían siempre algo para que el zapato de sus hijos no estuviese vacío la mañana de Reyes.
Esto lo tuvo mi madre, lo tuve yo y lo tuvieron mis hijos aunque los suyos eran una versión más moderna.


En mi época las cosas ya no eran tan malas, y afortunadamente los Reyes siempre fueron generosos conmigo. Recuerdo la tardenoche del cinco de enero, tal día como hoy, cuando iba a ver la Cabalgata. Cuando ya pasaban los Reyes y llegaba la carroza que portaba los regalos yo siempre memorizaba los papeles de colores para comprobar si al día siguiente era alguno de ellos el que estaba en mi casa. Y como antes no había tantos modelos de papeles de regalos para elegir, sí que veía paquetes parecidos y me imaginaba que lo había visto en la carroza.

Cuando era muy pequeña mis regalos eran los normales de la época, las que estéis en la treintena sabréis de que os hablo y los recordaréis, por ejemplo la Nancy, algún juego de mesa, un carricoche con su bebé, muñecas que comían, o que hacían pipí, esas cosas. Luego llegaron los playmóvil(yo los llamaba clics), Pin y Pon, los juegos del Un, dos, tres, yo tuve el de Botilde y una botibota, el Nenuco, los barriguitas, el Tente, el blandyblub, las muñecas repollo, el Cinexin, el Enredos, que mis hijos tuvieron años después y se llamaba Twister, La Leslie, el Mocosete, que era mi preferido, cosas de maquillaje de La Señorita Pepis,y muchos juguetes más. A mí me hizo especial ilusión el año que recibí el cubo de Rubick y el de los Juegos reunidos, aunque cada año me gustaba todo. Me encantaba ir a la Cabalgata y después tomar un caldo o un chocolate con churros y en casa, después de mediocenar porque con los nervios no me entraba nada, preparábamos los zapatos junto al árbol y dejábamos la comida para los camellos, que era agua y un poco de zanahoria o pan, que según mi madre lo comían. Y para Sus Majestades un poco de leche y coñac y algo de comer, turrón o algo rico, eso variaba. Y al día siguiente, cuando nos levantábamos los nervios se apoderaban de nosotras y no podíamos ni llegar hasta nuestros zapatos. Y allí estaba mi madre con la cámara de fotos para inmortalizar el momento, tengo una foto de cada año y yo, claro, sigo igual, añadiendo video.Tengo las caras de mis hijos con todas las edades.
He visto esta imagen y me ha llenado de recuerdos. Yo aún conservo mi botibota pero no la tengo en casa así que he cogido esta foto para ilustrar.

No recuerdo ningún año de Reyes de decepción, siempre me gustaba mucho lo que me traían, primero los juguetes y al ir creciendo me regalaban cositas de presumir, una colonia, cosas para el pelo, o para jugar pero de más mayor, como las primeras maquinitas de marcianos, tipo GameBoy pero de los 80-90. Y siempre, siempre,  y eso lo mantengo, caía algo de leer.

Uno de mis regalos preferidos fue un diario que ya venia con las fechas marcadas, el mío era de los jóvenes castores, y servía para usar tres años. En teoría era un diario escolar, pero yo lo usaba de diario normal pues siempre me gustó escribir, y todavía ayer lo releí y me moría de risa al ver mis puntos de vista de entonces, con ocho años es una tragedia que tu amiga se enfade contigo y juegue a la goma con una niña que no quiere ser tu amiga. O que tu amiga se enfade con otra amiga y tú no te quieras enfadar con ninguna. La verdad es que es entrañable leer esas cosas.

Bueno, que me lío, volvemos a los Reyes. Hoy en día intento hacerlo parecido, aunque mis hijos son mayores y ya no pongo comida a los camellos, aunque confieso que les alargué esta creencia todo lo posible, tuve que usar mil tretas porque no sé porqué siempre se empieza por el ratoncito Pérez y luego va todo, así que aquí os cuento como salvé lo del ratoncito(Fulanito me ha dicho que el Ratoncito Pérez no exi) y alargué lo de los Reyes al máximo, no demasiado porque se enteran igual por el cole, pero siete años me parecen muy pocos para decírselo y en el cole muchos niños de seis o siete lo sabían, y encima lo decían porque cuando los míos ya lo supieron me prometieron guardar el secreto, especialmente con los primos pequeños, porque esta época tan mágica nadie tiene derecho a arrebatárnosla.
Esto no es de Internet, es mi diario de los jóvenes castores. El pobre esta algo chuchurrio por las mudanzas y el tiempo, pero me encanta leerlo.


A día de hoy seguimos yendo a la Cabalgata, a veces incluso los hemos recibido en el puerto, llegan en lancha y es precioso, y desde luego continuamos limpiando los zapatos y esperando como agua de mayo los regalos. Mis hijos son de la generación de las consolas, pero yo siempre he intentado regalar juguetes más creativos, aunque tengan consolas, pero intento que no sean su prioridad. Los juegos de hacer cosas, por ejemplo un volcán que funciona, siempre han estado presentes, y un trineo, algo para hacer deporte, bici, patines y balones, muñecas, Parkings y pistas Hotwheeles y siempre han jugado a cosas de niños, a casitas, tiendas, mamás, a carreras o a lo que sea, pero jugar de verdad, cosa que me alegra porque no quiero que estén todo el día sentados mirando una pantalla. Eso no quita que tengan consola, repito, pero todo con moderación y tratando de inculcarles otros intereses. Mi hija dibuja muy bien y siempre le doy algo para ello, desde un caballete con lienzo, óleos y paleta hasta accesorios para dibujos por ordenador, pero sin abusar. También tocan así que últimamente han caído complementos para los instrumentos, amplificadores, una correa para la guitarra, esas cosas. O discos de ediciones especiales de algo que les guste, o una entrada para espectáculos. Mi hija vio Luces de la ciudad, de Chaplin, con la orquesta Sinfónica tocando en directo, y le encantó. Vamos, que intento ser creativa y que les guste. Y para los demás busco sorprender con lo que les gusta, pero con un presupuesto ajustado, ni quiero fomentar el consumismo ni puedo.
Otro juego generacional, lo tuve yo y luego mis hijos, aunque con otro nombre.


Para terminar solo puedo decir que hoy hay que poner toda la carne en el asador, los niños  tienen que vivir este día intensamente, tienen que llamar a los Reyes en la Cabalgata, tienen que abrir los regalos con ilusión y mantenerse lo más ajenos posibles a los problemas. Y la tarde de Reyes es para disfrutar de la familia, a mí me encanta reunirme con todos y abrir regalos y si hay tiempo ver una peli navideña o infantil. Y claro, comer el típico roscón a ver a quien le toca el haba y a quien la sorpresa. El año pasado a mí me tocaron los dos, jejeje.

Bueno chicas, os deseo de corazón un día muy muy feliz y que os traigan mucho, que os lo merecéis, sobre todo mucha salud y suerte, y que este 2013 sea un buen año, de sueños cumplidos y de esperanza. Un abrazo y no olvidéis limpiar los zapatos.
Si os dejan carbón, que sea del dulce.

lunes, 25 de julio de 2011

Fulanito me ha dicho que el Ratoncito Pérez no existe


 *Hola, antes de empezar os añado un enlace a otro post sobre mi experiencia con los Reyes Magos y el Ratoncito, está más actualizado por si os puede ayudar. http://saldelapuro.blogspot.com.es/2014/11/mi-experiencia-con-reyes-magos-y.html  

Lo que hoy quiero contar no es exactamente un problema monetario, más bien es un problema “moral” por el que pasamos todas las madres en alguna ocasión. A las que tenéis hijos pequeños no sé si os ha pasado alguna vez que algún niño del cole les da la lata a vuestros peques diciendo que no existen ni  el Ratoncito Pérez,  ni  Los Reyes Magos ni ninguno de los  demás personajes que forman una parte importante de su mundo mientras son pequeños.
     Hace ya tiempo, cuando mi hijo tenía unos seis años, venía del colegio todos los días diciéndome que un niño le decía que el Ratoncito Pérez no existía, y le daba toda clase de detalles sobre como los padres metíamos debajo de la almohada las monedas o regalos, según lo que dejase en cada casa, y le decía que un ratón no podía estar en todas partes casi a la vez ni enterarse de cuando a un niño le caía un diente. Bien mirado, el niño tenía razón, pero a mí me parecía que mi hijo era muy pequeño para que dejase de creer en el ratoncito. Tenía claro que no podían estar hasta los catorce años creyendo en todas esas cosas, seis años son muy pocos y además, quería que cuando él y su hermana supiesen la verdad lo comprendiesen y no les quedara ningún trauma.
      Así que después de tragarme las ganas de ir a darle un buen tirón de orejas al susodicho niño, intenté arreglar la situación,  y por supuesto, el primer paso era negar aquella “mentira”, el ratoncito existía.
     Después, mientras los niños estaban en clase empecé a preparar las “pruebas” de que el ilustre personaje era real. Lo primero que tenía pensado hacer era escribir una carta, así que compré unos folios de colores muy bonitos y elegí uno de color azul para escribir. El mensaje lo hice con rotulador azul oscuro y la escribí a mano, con una letra tipo gótica que no se parecía en nada a la mía. En la carta les decía que era el ratoncito y que a mis oídos habían llegado unos rumores que me tenían muy disgustado. Y les explicaba que a veces los niños traviesos no reciben regalo al perder un diente, y entonces, enfadados, les dicen a sus amigos que el ratoncito no existe, pero está claro que quien escribe una carta tiene que existir. También les pedía que no le hablaran a nadie de aquella carta(temía que el niño sabihondo me desbaratara el plan) porque no debían disgustar a los demás. Lo importante era que ellos eran muy buenos y recibían regalos, y como prueba tenían uno bajo la almohada. Terminé la carta diciendo que la magia era inexplicable, y puse el detalle final  decorándola con un pintauñas plateado que tenía brillantina. Puse dibujos de formas un tanto abstractas y quedó muy bien. Luego la enrollé y la cerré con un lazo, y la metí en un sobre decorado también en plateado y la dejé bajo la almohada de mi hijo.
    Mis hijos son muy aficionados a los juegos de mesa, y en el supermercado Día tenían unos de viaje que eran igual a los grandes, y además estaban muy baratitos así que les compré uno diferente a cada uno y lo envolví muy vistoso, y lo completé con unas chuches que metí en unos tarritos muy guapos de los chinos. Ya sé que parece mucho regalo para ser del Ratoncito Pérez, que en teoría regala un detallito,  pero aquella era una ocasión especial.
   Cuando mis hijos fueron aquella noche a coger el pijama de debajo de su almohada se quedaron atónitos. Y era increíble como les brillaban los ojos al leer la carta.
                               
    Aunque pueda parecer un truco algo “sucio”, ahora que ha pasado el tiempo no me arrepiento de haberlo hecho. Los años que creyeron en todas esas cosas eran años libres de preocupaciones y no hubiera sido justo arrebatárselos antes de tiempo. Y aún conservan la carta, que se ha ido amarilleando por los bordes. Ellos siempre comprendieron mi actitud y disfrutaron de sus años de inocencia. Bueno, por hoy no os aburro más. Agradecería vuestras ideas y opiniones para solucionar todas estas cosas que nos van surgiendo en las diferentes etapas de la vida. Así que espero vuestars ideas mientras me pregunto si el ratoncito vivirá bajo ese puente que sale en la foto. Besinossssssssssssssssssssss.