Jueves reflexivo: la felicidad cuando menos te lo esperas
Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves y toca el post reflexivo e improvisado. Estos días estoy recolectando fotos, tengo muchísimas en álbumes, cajas, CD,s y todo tipo de almacenamiento. No las miro todas porque son muchas, pero he mirado algunas de manera aleatoria y al verlas me ha dado por pensar en esos momentos felices que llegan sin que los esperemos. Y ahora, sin más rollo, empezamos.
Luego están los de viajes y los de excursiones. Y al ver uno de excursiones con toda la familia recordé lo que os voy a contar.
Siempre hemos celebrado el santo de mis hijos de manera especial. Las celebraciones familiares solían ser en la finca, pero para el santo hacíamos una excursión un poco especial. Cuando los niños eran bastante pequeños nos gustaba ir a un área recreativa que está como a una hora de casa. Tiene arena, columpios, un estanque con ranas, un bosque y una fuente, y nos encantaba La idea era hacer arroz con mariscos, una parrillada de carne, pasar allí parte de la tarde y luego ir a un pueblo medieval que nos gusta mucho. Y cenar de camino a casa.
El día anterior mi madre y yo compramos el marisco, el pescado, la carne, las bebidas unas tartas...y lo repartimos. Yo llevaría la carne, el pescado y una tarta, y mi madre un sofrito y caldo, el arroz, las bebidas, una tortilla y la otra tarta. Y los extras que añaden las madres, jajaja.
Al día siguiente nos ponemos en camino y cuando estamos casi en el área me doy cuenta de que he dejado en casa la carne, el pescado y el marisco. Quise guardarlo en la nevera portátil en el último momento, porque era verano y me daba miedo que se estropease y se quedó todo en casa. Así que paramos en un pueblo cercano y fuimos al único supermercado que había. Era sábado y estaba todo arrasado. Compramos restos de carne en plan una morcilla matachana, dos chorizos criollos, un minicostillar, medio pollo...
Y no tenían marisco ni pescado así que nos arriesgamos a llevar dos preparados de paella ultraprocesada, que apenas llevan marisco, solo guisantes y pimiento.
Pues no sé si fue porque fuera de casa todo sabe mejor, porque el sofrito y el caldo eran caseros o por la ilusión, pero el arroz nos supo a Gloria. Y la parrillada igual, partimos lo que había en trocitos y nos alcanzó para todos. Además teníamos tortilla, embutidos y tarta.
Mis padres les regalaron a mis hijos unos juegos para usar al aire libre y mi hermana y yo organizamos una competición, y nos reímos mucho. Luego fuimos al pueblo medieval y cenamos en un merendero al atardecer, mientras compartíamos historias divertidas.
Cuando me di cuenta de mi olvido pensé que el día se había estropeado, pero en realidad fue perfecto. Y ayer, viendo las fotos, pude corroborarlo.
Y el otro ejemplo es de mi hermana, también lo hablamos ayer. Ella hace años trabajaba en una empresa de catering, como azafata de congresos. Un día, el jefe le dijo que estaban trasladándose a una nave, pero en ese momento usaban un viejo almacén para lavar todos los platos y demás menaje usado en los eventos. Era muchísimo y hasta que se trasladase estaba contratando a chicas del catering para ir a fregar al almacén. Y le pagaba muy muy bien. Cuando nos lo dijo nos sorprendimos, no la veiamos fregando tal volumen de menaje, la verdad.
Pues aceptó y fue. Y allí estaban unas cuantas chicas más que estaban con ella en los congresos, todas eran estudiantes que se sacaban un dinerito en verano.
El trabajo consistía en sacar los platos sucios de las cajas, lavarlos de modo superficial con agua y jabón y meterlos en el lavavajillas. Había dos, y cuando se llenaban había que esperar a que acabasen porque no había sitio para dejar el resto de cacharros. Eran muy organizadas y cada una hacía su parte, así que funcionaban muy bien.
Pues entre lavado y lavado, en los tiempos muertos, las chicas empezaron a hacer el tonto. Se inventaban canciones y bailes y un día una de ellas llevó la cámara de vídeo, que de aquella no había móviles con cámara, para grabar un videoclip. Una bobada sí, pero se lo pasaban genial. Se reían muchísimo y después de trabajar les gustaba salir por ahí a disfrutar.
Cuando el verano pasó todas retomaron su vida, y el siguiente verano ya no fue igual porque se trasladaron a la nave y contrataron personal de limpieza. A mi hermana le ofrecieron un puesto pero ella estaba ya en otras cosas.
Ella siempre dice que aquel fue el trabajo en el que más feliz se sintió. Limpiando platos sucios. Puede sonar raro, porque en teoría es un trabajo duro, pero ella se lo pasaba genial, hizo amigas que conserva y aprendió a trabajar en equipo. Seguramente, si nos hubiesen preguntado hace años, nunca habríamos dicho que el trabajo que le aportaría tanta felicidad era ese, al que llegó de casualidad y solo por un tiempo.
Y es que la felicidad está en los lugares más insospechados.
Hablando de lugares, en mis momentos de orden fotográfico encontré una foto en la que mi habitación daba miedo, jajaja. No sé como podía dormir con tantos ojos mirándome. En mi defensa diré que las otras paredes eran más variadas, con Guns and roses, Luke Perry, Duncan dhu, Bros...
Curiosamente de algunos grupos que me encantaban no tenía póster, imagino que no eran tan comerciales.
Siiiiii, parezco un poco obsesiva. Prometo que mis otras paredes eran más variadas. Es lo que tocaba, tenía 17 años |
Y me voy con una foto que me ha sorprendido. ¡Cómo podemos llegar a cambiar! Hoy en día me daría vértigo hacer esta foto y de aquella me pasaba la vida trepando. Otro día os cuento la broma que me gastó mi hermana justo después de sacarla.
Ya voy a parar que me estoy pasando. Mil gracias a todos por leerme y muy feliz finde. Nos vemos el lunes con algo nuevo.
Jajajaja yo también tenía las paredes así, con grupos de rock y pósters de Madonna. Da mucha alegría encontrar fotos antiguas y recordar buenos momentos, lo hago a veces cuando estoy en Cádiz, en casa de mi madre.
ResponderEliminarBesitos.
Jajaja, me alegra ver uno era la única. Yo también tenía de Madonna.
EliminarFeliz jueves.
jaja yo creo que por ahí hemos pasado todos ajajaj, Cuando mi hija era pequeña, era yo la que le ponía cosas... Ahora es ella quién hace dibujos y tiene las paredes llena... Y lo de las carpetas del Insti?? Eso ya era otro nivel!!
ResponderEliminarJajaja,mis carpetas estaban llenas de dedicatorias y fotos de cantantes y actores. Además pegaba tickets del bus de un día especial, flores secas recogidas en momentos importantes....otro nivel.
EliminarFeliz día.
Madonna también estaba en mi habitación.Pero de loo que más me acuerdo es de un poster de George Michael que me rajó mi gata un día que se mosqueó conmigo por no dejarle hacer algo que no debía.Ese día quité muchas cosas de las paredes y las que dejé las puse más altas.Besos!
ResponderEliminarJajaja, yo en aquella época no tenía gatos. Acabo de recordar que tenía uno de George Michael que me encantaba, estaba de perfil y se le veía muy bien el pendiente de cruz. Qué tiempos.
EliminarFeliz día.
Yo no tuve esa juventud pero he aprendido a disfrutar las cosas como vienen. Un beso
ResponderEliminarEso es lo importante, algunas generaciones no tuvieron juventud por la guerra o las circunstancias y también aprendieron a disfrutar de la vida.
EliminarFeliz día.
Una vez llevamos de acampada unas latas de preparado para paella y nos supo tan rica la que preparamos que un día que no tenía tiempo de cocinar lo compré para hacer la paella en casa. Casi tuvimos que tirarla y es que en el campo y cuando menos te lo esperas todo sabe mejor.
ResponderEliminarFregar platos si se hace en buena compañía y encima te pagan bien puede ser un gran trabajo.
Un beso.
Muyi de acuerdo, hay cosas que fuera saben a Gloria y en casa son un horror.
EliminarMuy feliz día.
En ocasiones, hasta los trabajos menos gratificantes, pueden convertirse, no digo en una fiesta, pero sí en unos momentos inolvidables, dependiendo del momento, el entorno y, sobre todo, las personas con quienes estés. Recuerdo unos cuantos.
ResponderEliminarEs justo eso, coincidió un gran momento con la gente adecuada.
EliminarFeliz martes.
Hola, Gemma.
ResponderEliminarEn mi casa, el santo también se celebra de manera especial.
Casi como un cumpleaños, :) Hay que saber disfrutar de cada momento, por pequeñito que sea, y tú sin duda, siempre nos lo recuerdas con tus entradas.
Un beso.
Hola.
EliminarQué bien encontrar a alguien que celebra todo como yo.
Feliz día.
Quien no tenia asi las paredes? yo comoartia habitación con mi hermana y se notaba mucho que no teníamos los mismo gustos jajaja. Yo me acuerdo mucho de las carpetas llenas de dedicatorias, creo aun tengo alguna guardada. Besos
ResponderEliminarJajaja, mi hermana y yo compartíamos algunos gustos pero otros no.
EliminarYo tengo algunas dedicatorias.
Feliz día.
Cada generación tiene sus costumbres, en la mía nada de nada, en la de mis hijas, poster y dibujos, en la de mi nieto carteles de motos y coches. En mi época éramos de pocas celebraciones, no había "pelas", hoy celebro hasta el día de la semana.
ResponderEliminarSaludos
Haces bien, hay que celebrar.
EliminarFeliz día.
Es cierto eso de que lo días más felices los encuentras sin buscarlos.
ResponderEliminarFeliz viernes, víspera de finde. Y feliz finde también.
Feliz semana, voy con un retraso...
EliminarHola, Gemma. Jo, las fotos son puros ochenta, ja, ja, ja... La verdad es que yo con las fotos soy un desastre organizándolas, y desde que ya se hacen de manera digital ni te cuento. La Felicidad siempre es un estado interior, lo exterior nos dará alegría o tristeza, pero ser feliz tiene más que ver con la paz interior que con las circunstancias que nos rodean. Un abrazo!
ResponderEliminarJajaja era el 90.
EliminarSí, la paz interior es clave.
Feliz martes.
sí, a veces hay momentos bonitos donde menos te lo esperas, como flores en el asfalto. vas a comer a un sitio que no te parecía gran cosa pero luego te gusta, o te presentan por casualidad a alguien que te cae muy bien... hay personas y cosas que, tal vez por aparecer en el momento en que más lo necesitabas, caen en gracia.
ResponderEliminarnew kids on the block, era la boy band de entonces, jeje.
Lo has resumido muy bien.
EliminarMe encanta esa banda, tenía chapas, pins, camisetas, gorra, llavero...en Londres me dejé un dineral.
Jajaja me han encantado las fotos especialmente la de los póster es total de la época, pero como tú bien dices a esa edad era lo que tocaba.
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