lunes, 11 de octubre de 2021

Reseña La vida sale al encuentro

Opinión sin spoilesa de L vida sale al encuentro de José Luis Martín Vigil

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que genial. Yo he desconectado mucho en la playa, el campo y con algo de ciudad, ha habido planes improvisados y saber que mañana es fiesta me anima aún más.

Hoy vengo con una reseña. Mis lectores habituales sabéis que me gusta hacer reseñas de libros poco conocidos, diferentes y que, por supuesto, he leído y tienen algo especial para mí.

En este caso voy a hablar de un libro que me produce sentimientos encontrados. Me gusta la historia, adoro los lugares en los que se desarrolla y me gusta mucho la narrativa. Pero es un libro que tiene algunos momentos duros y además la religión es una parte importante, y la religión y yo no somos muy amigas (aunque considero indispensable tener conocimientos sobre este tema pues es la base del arte y de muchas etapas de la historia, pero eso daría para otro post). Para analizar la obra más en profundidad lo mejor será dejarme de rollos y empezar, así que vamos a ello.

Este libro puede leerse a cualquier edad pero en realidad está dirigido al público juvenil. Yo lo leí por primera vez cuando era adolescente, y volví a leerlo muchos años después, ya con más experiencia en la vida.
 
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La historia es la siguiente. Ignacio es un niño que en los años 50 vive en Vigo (lugar que adoro) y pertenece a una familia acomodada. Tiene dos hermanos, Mito y Cheché: el primero es otro adolescente y el segundo es más pequeño y sufrió una enfermedad que le dañó una pierna. La relación con Cheché es especial; se quieren y protegen de una forma muy tierna. Y también forma parte de la historia Patri, la prima, y Karin, una huérfana alemana que tiene la misma edad que Ignacio y que vive con la familia de Patri.

No podían faltar en el libro los días de colegio, en este caso un colegio de curas y masculino, algo muy de la época. De esta parte destacaría al padre Urcola, que se vuelca en la educación de los muchachos y que, según los entendidos, es una especie de alterego del autor.

Desde la primera vez que leí la obra hasta la última se me olvidaron bastantes cosas, pero algo que llevaba grabado es el lugar de veraneo de la familia de Ignacio. Pasan las vacaciones en Asturias, y todos los sitios que describen los conozco muy bien. Obviamente no los conocí en los años cincuenta, pero en mi mente están las descripciones que hacían mis padres y coinciden bastante con el texto. Además, hay lugares como Avilés, San Juan de Nieva o Salinas que no han cambiado gran cosa, o Comillas, que ya sé que está en Cantabria, pero aparece y sigue igual.

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De adolescente usaba como marcapáginas una etiqueta de jersey y la conservo


Para continuar diciendo cosas buenas me gustaría señalar lo presente que está el mar en el libro. Cuando habla de navegación, de naufragios o de barcos, me da muy buena sensación, sabe del tema y logra transmitirlo con sus descripciones y metáforas, y para alguien que adora el mar por encima de todo, como es mi caso, esto siempre suma.

Obviamente aparecen temas duros, como la muerte de algún ser querido, con lo que duele, y sobre todo a esa edad. Y habla de amor, de relaciones...de todos esos temas que en la adolescencia nos desbordan como el primer beso, el amor no correspondido, las dudas... Y también toca el tema de la homosexualidad, pero muy de soslayo y de manera velada, era una época difícil para expresarse con libertad.

El autor, José Luis Martín Vigil, es asturiano, de Oviedo, y aunque estudió filosofía, Teología e ingeniería también fue jesuita y profesor en el mismo colegio en el que se desarrolla la obra. Algún tiempo después renunció a la compañía de Jesús y más tarde al sacerdocio.

Fue autor de más novelas, tanto religiosas como juveniles o eróticas y llegó a presentar programas de radio sobre educación sexual.

Murió hace diez años en el olvido, algo lamentable, y cuando se tuvo noticia de su fallecimiento muchos medios resaltaban su homosexualidad, y no de las mejores formas, obviando una carrera larga y prolífica en la literatura. En fin.

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Para ir terminando os diré que esta novela es muy concreta. No me atrevo a recomendarla. A mí me gusta pero hay que verla con perspectiva, yo al menos no quiero pensar que pretenden adoctrinarme ni nada así.

Ya digo que me gusta la narrativa porque el chico de 15 años habla y piensa como un chico de 15 años de la época, no queda forzado, y además, para redondear, las descripciones son geniales. También suma que adoro los escenarios que aparecen, y como novela la encuentro muy interesante, sobre todo porque me gustan mucho las obras ambientadas en la España de los cincuenta. Y precisamente por eso digo lo de la perspectiva, porque era una época en la que la sociedad y la familia pesaban: hay que entender la forma de pensar del protagonista, en aquellos años la gente aspiraba a casarse y educar a los hijos como los habían educado a ellos, en especial a los hijos varones. Pero leer este tipo de historias también es educativo, así vemos lo diferente que era la vida entonces. Yo creo que una persona joven seguramente se quedará perpleja al leer que nuestro protagonista lleva un cilicio cuando tiene una situación familiar grave y necesita la ayuda de Dios, pero nunca está de más saber como vivían nuestros padres o abuelos. 

En resumen, es una obra bien escrita y entretenida, que hay que leer sabiendo que la vida ha cambiado mucho, que nos cuentan una historia y lo mejor es sumergirnos en ella sin juzgar. 

Muchas gracias por leerme y nos vemos el miércoles con algún truco.

Muy feliz semana a todos. 


30 comentarios:

  1. A Martín Vigil lo leí cuando tenía 15 0 16 años, a parte del el tuyo leí a "Tierra brava", o "Los curas comunistas" entre los que me acuerdo, en la última remodelación de la casa, los distribuí en la calle para que se los llevaran, como así fue, intenté releerlo un paco más tarde y el libro se me caía de las manos, sinceramente, hoy no lo recomendaría salvo para analizar una época.

    Saludos

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    1. Hola.
      A lo de analizar una época me refería, a veces tengo la sensación de qu el agente joven no sabe como vivían sus abuelos, lo mucho que importaba lo qu eopinase a familia (y la gente), lo reprimidos que estaban...y una obra que lo cuenta sin crítica, con cierta normalidad siempre es una forma de que lo entiendan. Pero hay que leerla con perspectiva, con mucha perspectiva.
      Feliz día.

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  2. Yo tampoco soy muy fan de la religión y por lo que tú cuentas y lo que aporta Emilio, me parece que es de esas historias que "envejecen mal". Me ha pasado con algunas series de los noventa, que he intentado ver con mis hijas de nuevo y hemos acabado las tres horrorizadas de los chistes tan sexistas, homófobos, gordófobos, etc. Que sí, que yo entiendo que era otra época y puede servir para tomar conciencia, pero no es algo que elegiría leer por gusto con todo lo que tengo por ahí.
    Besitos.

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    1. Hola.
      Más que envejecer mal yo creo que hay que leerla entendiendo que vas a ver un reflejo de la sociedad delos cincuenta. Yo lo veo interesante para que la gente joven entienda como vivían entonces, la falta de libertad para decidir aunque fuesen adultos...pero como digo más arriba hay que verla con perspectiva.Yo opino que los libros que reflejan una época deben ser fieles (por ejemplo veo bien que se refleje el machismo, pero para tomar conciencia no como exaltación)pero hay que saber captar el mensaje.
      Lo de las series me parece mucho peor, en los noventa había más libertad y en mi entorno a nadie le hacían gracia los chistes xenófobos, homófobos o de lo que sea que discriminen a otras personas. Eso no refleja una época, bueno sí, refleja que había un sector que era tela marinera.
      Muy feliz día.

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  3. Leí montones de libros de este autor, allá por mis doce o trece años. Recuerdo que me gustaban mucho, pero poco después, ya con quince o dieciséis, cuando salí del colegio de monjas, no podía soportarlos. Me resultaban muy doctrinarios y además con pretensiones de modernidad y progresismo. El único que he releído más tarde es uno que no recuerdo como se titulaba (de aquella aún no apuntaba lo que leía) y que transcurre en un quirófano. La historia la cuentan varios personajes y recuerdo que la dieron por entregas creo que en el Tele Programa (pero esto podría ser incorrecto).
    Es cierto que aleccionaba en sentimientos positivos y actitudes de respeto y tolerancia, pero cuando sales de un colegio de monjas y dos semanas después eres agnóstica, todo Martín Vigil se te desploma (con otras muchas cosas). No supe lo de su muerte ni los comentarios acerca de su homosexualidad que, por cierto, ya me había imaginado. Desde luego, fue un personaje curioso e interesante para conocer una época y unos ambientes concretos. Me ha encantado leer sobre todo ello.
    Un beso.

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    1. Hola.
      Pues lo has resumido muy bien. El exceso de religión (entendible siendo jesuita) hacen que a ciertas edades resulte una lectura muy poco apetecible.
      Yo loconsidero un poco documento histórico, es importante que la gente recuerde que antes habíamucho adoctrinamiento, que no era fácil elegir y que la vida ha cambiado mucho. Por eso digo en todo momento qu ees una lectura que hay que hacer con perspectiva, que a veces no viene mal recordar y leer cosas que nos recuerden como vivían nuestros padres.
      Muchas gracias por el comentario y yo jamás hubiera pensado que era gay, me sorprendió.
      Feliz día.

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  4. Pues no he leído nada del autor, últimamente no leo nada de nadie, estoy floja.
    Buena semana!

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    1. Vaya, seguro que poco a poco recuperas el ritmo.
      Feliz tarde.

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  5. Leí algunas de sus obras siendo adolescente. Era un autor muy de moda por entonces. Luego le perdí la pista y la verdad es que no sabía nada de él desde aquellos años. Siento que no se reconociera su trabajo.
    El libro que reseñas no lo he leído, y quizá me anime a hacerlo para recordar viejos tiempos.
    Un abrazo, Marigem

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    1. Hola.
      Más que no reconoe su trabajo es que le olvidaron,y eso siendo tan mayor tiene que ser triste.
      Muy feliz día.

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  6. La lei hace tiempo y la verdad es que me gusto bastante. Ahora tambien me gusta leer lecturas juveniles, suelen ser cortas y eso me encanta. Un beso y feliz semana Gemma

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    1. La literatura juvenil es genial para evadirse y desconcetar.
      Muy feliz día.

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  7. Pienso que lo mejor de este libro puede estar en su servicio como documento histórico incluso por encima de su narración que puede interesar más o menos según sea el caso. No conocía nada del autor así que te agradezco un montón la reseña y el aprendizaje que me llevo de la lectura.

    Un gran saludo y buena semana.

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    1. Hola.
      Eso pienso, es una especie de documento histórico y es bueno recordar la forma de vida de nuestros padres.
      Muchas gracias por leerme y por tu comentario.
      Feliz día.

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  8. Gracias por la reseña se ve un genial libro. Lo llevo anotado. Te mando un beso

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  9. Una novela nos puede gustar por el estilo narrativo de su autor y por el tema que trata (o género literario), pero todavía nos gusta más si nos hace conectar con la época que hemps vivido, con los personajes y sus vivencias, que pueden ser muy parecidas a las que vivimos en carne propia. Los lugares que uno conoce y las costumbres que ha conocido de niño o de joven, hacen mella y otorgan un valor añadido a la novela, pues es como si estuviáramos reviviendo nuestra niñez o juventud. Supongo que esto es lo que te ha pasado al leer esta obra.
    Un abrazo.

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    1. Hola.
      Yo creo qu ela ambientación en lugares conocidos hace mucho, es cierto, y sí, opino igual, e slo que me ha pasado.
      Muy feliz día.

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  10. Hola guapa! no conocia el libro gracias por la recomendacion, pero esta vez lo dejo pasar. Besos

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  11. Hace tiempo que no leo, casi no tengo tiempo pero lo tendre en mis apuntes. Saludos

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  12. El autor en los años sesenta era muy conocido precisamente por este libro que nos recomendaban leer en la adolescencia, yo apenas lo recuerdo. En mi caso viví una parte de los años cincuenta, aunque era un niño recuerdo muchas anécdotas de aquella época.
    Un abrazo.

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    1. Hola.
      Qué bien que recuerdes anécdotas de la época, adoro ese tipo de historias. Podrías animarte a escribirlas en el blog.
      Feliz día.

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  13. Un libro de una sociedad en blanco y negro. No lo he leído, pero me imagino que, como mínimo, tiene un valor importante como documento sociológico y antropológico.
    Abrazos!

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    1. ¡Hola!
      Pues ese esel enfoque qu ele veo, se refleja bastante como era la sociedad, o al menos una parte deella.
      Muy feliz tarde.

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  14. Los de Martín Vigil fueron libros de cabecera para toda una generación.

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  15. Pues no lo he leído. Es increíble cómo cambian las lecturas, películas y series a lo largo de los año. Gracias por tu reseña tan completa y muy triste lo que comentas sobre el fallecimiento del autor. Clara Gardó.

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