jueves, 25 de marzo de 2021

Reflexión: siempre se puede mejorar el día

 Jueves reflexivo: alegrar el día

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal va la semana? Espero que genial, y además, tenemos el finde a la vuelta de la esquina.
Hoy vengo con el post improvisado, y como siempre, no sé muy bien de que hablaré. Así que saboreando mi segundo café(si, abuso del café), y sin más rollo, empezamos.
Hace un momento abrí un poco la ventana, solo un poco, porque es muy temprano y los gatos pasan frío, y como ya me ha ocurrido otras veces, ha entrado un aroma en la habitación que me ha transportado.
Estos post, por cierto, los escribo en la habitación. En mi portátil. Me gusta madrugar, pero el primer café siempre lo prepara mi marido y me lo trae a la habitación. Es nuestro momento porque luego ya se levantan mis hijos, empiezan las carreras y se van todos, él incluido, claro. Y el día del post reflexivo robo unos minutos a ese tiempo para escribir, mientras él lee las noticias. Hoy, por curiosidad, voy a cronometrar lo que tardo. Ahora son las 06:17.
 
Bueno, que me disperso, decía que al abrir la ventana me ha olido a las mañanas de primavera de mi adolescencia. Para ir al instituto madrugaba bastante, porque iba en autobús(es lo que pasa si se elige un instituto que está algo lejos), y las mañanas de marzo olían como me ha olido hoy.
 
En aquellos tiempos, cuando me levantaba, siempre esperaba cosas buenas. Tenía mis preocupaciones, claro, los estudios, los amigos, los chicos...pero esperaba cosas buenas del día.
Desayunaba feliz, me arreglaba con ilusión(no iba maquillada, solo la raya del ojo y brillo de labios pero me creía maquilladísima, jejeje), cogía mis cosas y me despedía de mi madre.
 
En el bus tenía un grupo de amigos de mi instituto y también de otros centros. Unas veces coincidíamos todos y otras solo algunos, pero a primerísima hora de la mañana ya íbamos contentos.
 
Y luego el día transcurría. Unos días todo iba genial, otros un poco peor y otros se podían complicar. Pero lo afrontaba todo con ilusión, y quizás, con ingenuidad. Sin conocer a Mr Wonderful, yo lo era un poco.
 
Hoy en día sigo siendo bastante positiva, pero al faltarme pilares tan importantes en mi vida, y de forma relativamente prematura, no me levanto con tanta positividad.
 
Me he vuelto prudente, y no doy nada por sentado con la facilidad de entonces. Aunque debo confesar que sigo teniendo mis cosas Mr Wonderful, por ejemplo, sigo apuntando en mi agenda o diario algo bueno que me ha pasado en el día. Solo dejé de hacerlo cuando falleció mi madre, los siguientes dos meses fui incapaz, estaba enferma, desolada y sin fuerzas. Pero transcurrido ese tiempo, cada día apunto, al menos una cosa buena del día. Ayer, por ejemplo, fue que mi marido tuvo libre media mañana y pudimos disfrutar bastante. Y antes de ayer que vi patitos y cisnes recién nacidos.
Y a pesar de esa ingenuidad que los años me han robado, sigo encontrando motivos para enderezar un día malo. Y también para mejorar un día bueno, para que sea casi perfecto.
 
reflexion

 
 
Hace un par de años, fui con mi marido a la finca y pasamos un día estupendo. Cuando volvíamos a casa después de cenar, mientras el sol se ocultaba y todo se volvía anaranjado y rojizo, yo iba diciendo que era una pena que al día siguiente fuese lunes, y añadía que era difícil mejorar un día tan estupendo. Pues justo en ese momento cruzó delante del coche un corzo. El precioso animal se detuvo un instante. Miró en nuestra dirección un segundo, y siguió saltando entre los prados que bordeaban la carretera. Nosotros nos quedamos sin palabras, hasta que mi marido dijo que ahí estaba la respuesta; incluso el mejor día puede mejorar. 
 
A veces, nosotros podemos alegrarle el día a alguien, y esa sensación es estupenda. Hace poco le mandé un whatsapp a una prima de mi padre. No hablábamos desde Navidad y me acordé de ella. Pues me respondió muy contenta, y charlamos un rato, y  al despedirnos me dijo, textualmente: Estaba bastante depre y me has alegrado el día nena. No te imaginas cuanto. Obviamente, con estas palabras me alegró el día ella a mí.
 
El año pasado el mes de marzo fue terrible, una pesadilla de la que no conseguía despertar. Este año ha sido mucho mejor. Cuando el año pasado hice mi resumen del mes(está aquí), sentí tristeza absoluta. Y no era por el confinamiento(que también), era por mis pérdidas, por lo enferma que había estado y por el miedo que sentía. Esta vez aún no lo he hecho porque el mes no ha acabado, y puede torcerse, pero he disfrutado de amaneceres, atardeceres, paseos en buena compañía, playa, campo, descanso...y aunque ha habido cositas, al menos la cosa ha mejorado. Y como ya sabemos, siempre puede mejorar más.
 
Para ir acabando este post ecléctico y sin demasiado sentido os diré que en el post del jueves anterior(aquí) hablaba de esos amigos con los que te reencuentras y retomas como si nada. Pues ese sábado me paso. Tuvimos un funeral, de una persona muy mayor, fue triste pero era esperado. Y allí me encontré con una amiga y fue como si se hubiese parado el tiempo. Lo único que nos devolvía a la realidad eran las mascarillas y que no pudimos abrazarnos, pero volvíamos a ser dos adolescentes. 
 
Y ahora ya me despido. He divagado un montón, ahora toca empezar el día, y como hoy no podemos salir al amanecer, daré mi paseo tempranito pero a horas de persona, como dice mi hermana, jejeje. Ahora empiezan las carreras y las prisas. Muy feliz día a todos y nos vemos el sábado con el resumen semanal.
 
PD. Son las 06:51, he tardado 34 minutos en escribir el post. Normalmente tardo menos, pero he puesto un par de enlaces y la foto, y eso suma, jejeje.
 
¡¡¡Hasta el sábado!!! 

26 comentarios:

  1. Sin duda los post improvisados suelen ser de lo mejorcito. Buen día!!

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Qué energía!! yo a las 6 de la mañana aún no he sido capaz de abrir los ojos, menos para ponerme con el portátil...

    ResponderEliminar
  3. Me ha gustado la idea de escribir algo bueno que nos haya pasado en el día, lo voy a poner en práctica. Este mes de marzo hemos tenido un susto, mi hermano sufrió un aneurisma y nos dieron pocas esperanzas pero finalmente está evolucionando bien, muy despacito pero bien así que voy a probar con lo de escribir ese momento bueno del día porque seguro ayuda a no ver las cosas tan negras aún en los malos momentos. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola.
      Qué susto, menos mal que se va recuperando. Te recomiendo totalmente esta idea, así, en una semana mala, por ejemplo, lees las cosas buenas, del tirón, y ayudan a tener otra perspectiva.
      Muy feliz día.

      Eliminar
  4. Respuestas
    1. Gracias. No es que esté las 24 horas superfeliz, pero intento avanzar.
      Feliz noche.

      Eliminar
  5. quizá en los peores días es cuando más agradeces que te digan algo amable o que te hagan reír... hay que animarse a escribir a la gente de vez en cuando, quizá uno no se atreve por miedo a molestar, pero a esa persona le puede hacer mucha ilusión.
    yo siempre he tenido ilusiones muy ingenuas. por ejemplo, al ir a la biblioteca pública a estudiar, tener ocasión de entablar conversación con alguna chica con la que pudiera tener cosas en común. pero para estar motivado, a mí ya me iba bien.
    besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Si, siempre agradeces que te animen cuando no estás bien.
      Yo intento ir escribiendo a la familia. Ahora no nos vemos, es complicado, así que un whatsapp, un privado por facebook y ya de vez en cuando una llamada.
      Siiii, en la biblioteca se liga(o ligaba) mucho, y se hacen amistades. Yo era ingenua pero relativamente, jejejeje.
      Feliz noche.

      Eliminar
  6. Espero que cuando hagas el resumen de marzo no haya hecho más que mejorar desde hoy.
    Las primaveras actuales ya no huelen como las de entonces. Antes pensaba que era porque en Cantabria no huele igual que en León (cosas del clima), pero he visto que tampoco en León huele ya igual y me he dado cuenta de que lo que pasa es que no huele igual a los dieciséis años que a los sesenta. No obstante, alguna vez he tenido una ráfaga de esa sensación de entonces y es triste por lo que se ha perdido, pero evocador de lo que se ha vivido.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Ojalá. Al menos hoy ha sido u gran día, la verdad.
      No, no huelen igual, por eso cuando me llega ese "ramalazo" lo aprovecho. Me suele pasar muy temprano, el resto del día es distinta la cosa.
      Si, es triste y a la vez estupendo porque hemos vivido y lo seguimos haciendo.
      Feliz tarde.

      Eliminar
  7. Siempre hay algo bueno a nuestro alrededor, lo importante es saber reconocerlo y disfrutarlo.

    ResponderEliminar
  8. Decide un día no madrugar tanto, mejora el día una pasada.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, no puedo. Duermo con la persiana un pelín levantada(pánico a la oscuridad) y entra la luz nada más amanecer, y además oigo ruidos en la calle, los pájaros, los coches...yo despierto, aunque haya dormido poco y mal.
      Feliz jueves.

      Eliminar
  9. ¡Hola, Gema!
    Me has contagiado con ese aroma de aquellas primaveras de nuestra adolescencia cuando solíamos madrugar para acudir al instituto, en mi caso solía ir andando unos tres cuartos de hora más o menos, ya que me pillaba algo lejos de mi casa situada en la Calle Covadonga de León capital.
    Ni te cuento la de cosas que iba pensando por el camino, sobre todo cuando tenía exámenes o cuando llegaba muy justita de tiempo.
    También es verdad que siempre tenemos motivos para darnos cuenta de que todo se puede mejorar y que no cuesta nada alegrarle el día a alguien que lo está pasando mal.
    ¡Estupenda reflexión!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Ay esa cabecita todo lo qu eiría maquinando.
      Claro, siempre se puede mejorar o alegrar el día aotra persona.
      Muy feliz día.

      Eliminar
  10. Cuanto madrugas Gemma!! Yo no soy de improvisar prefiero ir a lo seguro aunque si hay que improvisar, improviso. Un beso

    ResponderEliminar
  11. Siempre hay que tener actitud positiva y esperar lo mejor te mando un beso y buen fin de semana . Yo tambien adoro el café. Te mando un beso

    ResponderEliminar
  12. Nnnca sabemos lo que el día nos va a deparar. Tenemos que procurar levantarnos pensando "hoy va a ser un gran día", como la canción de Joan Manuel Serrat, aunque luego todo siga igual. De hecho, con esta pandemia se nos han cortado las alas para hacer grandes cosas o cosas fuera de lo habitual, pero uno nunca sabe cómo va a discurrir el día. A veces hay sorpresas, sorpresas que da la vida, ay ay, ja,ja,ja.
    Lo de la libreta me ha recordado cuando yo era Boy Scout y debíamos hacer una buena acción cada día y anotarla en un cuaderno, je,je.
    Un abrazo y que pases un buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  13. ¡Hola, Gemma! Desde niños parece que siempre se destaca lo malo por encima de lo bueno. Como si la norma fuera portarse bien, pero lo llamativo fuera hacerlo mal. Es como cuando nos daban las notas y todo se centraba en el único suspenso, pero no en el resto de excelentes. Me gusta esa costumbre de recalcar algo positivo del día, que nos sirva para relativizar las cosas y al menos dar tanta importancia a lo bueno como se la damos a lo malo. Un abrazo!

    ResponderEliminar
  14. Generalmente no duermo mas de cinco horas, pero sería incapaz de escribir a las cinco o las seis de la mañana.
    Es meritorio tener la voluntad de plasmar en este u otro lugar las vivencias de nuestro día a día, sobre todo si han sido agradables.
    Abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Es cierto deberiamos anotar en una libreta lo bueno del día que si nos paramos a pensar lo tiene no cabe duda, con que así que será cuestión plantearse hacerlo, de esa manera al mismo tiempo aprendemos a poner el enfoque mas en lo positiov que en lo negativo, aunque es dificil por la situación, pero al menos lo intentamos.
    Yo le estoy sacando mucho jugo a mi curso, muchas cosas positivas en él y animada, de modo que ahora tan centrada en ello, que es lo bueno de todo lo malo que pasa a mi alrededor, en el alrededor del cien por cien de los españoles.

    ResponderEliminar
  16. Buenas guapa
    Que razón tienes en todo lo que cuentas, muchas veces no somos conscientes pero hay tantas pequeñas cosas que nos alegran, nos hacen mantener la ilusión y ser felices, que al final de pequeñas solo tienen el nombre. Y nos pasan tan desapercibidas. Nosotros ayer mismo cogimos el coche para volver a casa, volví del trabajo y aparqué al lado del colegio para luego no cargar con la bici, el casco, la merienda... y le dije a P 'vamos a hacer algo diferente', fuimos dos pueblos más allá, entramos en un bar al que antes P iba mucho, se reencontró con viejos conocidos, nos sentamos en la terraza y tomamos algo al sol. Sería algo sencillo pero después de tanto no salir de tu zona, del trabajo a casa y al parque, me sentó de lujo.
    Pero sin duda lo más grande es el poder que tenemos para alegrarle el día a una persona, que a mí cada vez que me lo dicen me alegran al mismo tiempo el mío. Nunca sabemos con un gesto todo el mal o el bien que podemos hacer.
    Feliz finde
    Besos

    ResponderEliminar
  17. Me encantan estos post reflexivos tuyos con tu tazita de cafe y el gatito.

    Una gran verdad lo de que cuando hacemos sentir bien a otra persona o le alegramos el día, nosotros nos sentimos también mucho mejor.
    Me has recordado también a mis días de instituto que madrugaba un montón para ir al autobús que tardaba luego 30 minutos en llegar al insti.

    Feliz Semana Santa y un abrazo gigante!

    ResponderEliminar