I´m Currently loving febrero 2021

 Los mejores momentos que nos dejó febrero 2021

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que genial.

Hoy vengo con mi sección habitual desde hace seis años y medio, el repaso de los mejores momentos del mes.

 

Como siempre digo son fotos hechas en febrero. Las hago yo y no las he retocado ni editado porque se trata de momentos y me gusta guardarlos así. Este ejercicio siempre viene bien para animarnos y ver que hemos hecho muchas cosas. A veces nos parece que no hemos hecho nada y si repasamos descubrimos que en realidad no ha estado tan mal. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

Todos sabéis que odio febrero. En la infancia y adolescencia me gustaba por el carnaval y algunas cosas extra, pero ahora...lo odio. Siempre trae cosas malas. Pero como me gusta quedarme con lo bueno, y este año, mi temido mes, a pesar de todo ha sido bueno, voy a rescatar algunos de esos momentos.

 

Aquí hemos tenido  cierre perimetral, y además yo voy a lugares poco concurridos, a horas tranquilas. Así que pondré bastantes sitios repetidos, pero son distintos días e incluso distintas horas. 

 

Este mes he retomado la costumbre de caminar al amanecer. Hace poco leí que mucha gente no había visto nunca amanecer y me sorprendí, nunca me había parado a pensarlo. Si alguien no lo ha visto, que se anime.¡Es gratis! Yo lo recomiendo totalmente.

 

 

 

Otras veces nos fuimos a media mañana por el centro de la ciudad, que está lleno de árboles en flor.

 

 

 

O paseamos por el casco antiguo algún día gris.

 

 

 

Y volvimos a ver amancer, esta vez desde un punto más alto.

 

 

 

La lluvia ha sido una visitante bastante frecuente, es el precio que pagamos por el verde que nos rodea. 

 

 

 

Los días grises tiene mucho encanto, podemos pasear junto al mar.

 

 

 

O dejarnos caer por mi parque preferido y ver a las ardillas muy muy cerca junto al monumento al papá de la penicilina.

 

 

 

Pero al final siempre sale el sol.Y yo quiero saludarlo bien prontito.

 

 

 

Pero si hay un instante que me encanta es ese segundo que despide a la noche, justo antes de que amanezca. ¡Ains, qué no daría yo por estar en ese barquito!

 

 

 

Y volvimos a nuestro parque, esta vez para disfrutar de una tarde cálida y tranquila. 

 

 

 

Y nos imaginamos mil historias en esos rincones llenos de encanto.

 

 

 

Otras veces salimos cuando ya cae la noche, volviendo siempre antes del toque de queda. Yo me sentía un poco Cenicienta, pero ni perdí el zapato, ni mi coche se convirtió en calabaza.

 

 

Siempre busco rincones para leer. O para pensar. O simplemente para sentarme con alguien a escuchar nuestros silencios.

 

 

 

Y ya que estamos, pues presumo un poco de ciudad.

 

 

 

Y cuando las mañanas son soleadas siempre vuelvo a mi parque. Este árbol es un regalo de mi ciudad a Jovellanos, pues ese sauce era su árbol favorito. El que plantaron en 1959 se cayó en 1987, así que hace unos 4 años pusieron este. Mi hermana y yo tenemos una foto junto al original. Aún recuerdo a mi madre explicándonos toda la historia de Jovellanos. 

 

 

Algunos días grises llegaron con calor, demasiado calor para febrero. Y nos fuimos a la playa, a dejar nuestras huellas en la arena.

 

 Los paseos por el centro siempre son un acierto.

¿Os gustan las esculturas? Esta me encantaba cuando era pequeña. Son Dríadas.

 

 

Y si sois más de islas en el mar, os muestro la que siempre quise tener, como Jorge en "Las aventuras de los cinco". Yo también iría en barca, pero no remaría.

 

 

Algún día os hablaré de esta iglesia, la gente lleva ofrendas de lo más curiosas.

 

 

Y estos chicos guapos os saludan, son Paca y Pancho. Hace poco han sido papás de once preciosas criaturas.

 

 

 

Nunca me canso de fotografiar estas farolas. Ya las puse en los primeros post, pero no puedo evitarlo, me encantan.

 

 

 

 También paseamos por el jardín inglés, el jardín francés y claro, nos acercamos a las pajareras y al palomar.

 

 

Ver el azul del cielo a través de las rejas del templete que tiene 122 años es mágico. Además, así como curiosidad, su hermano gemelo está en un museo de Edimburgo.

 

 La primavera ya se está dejando ver en muchos rincones. Y a eso yo lo llamo esperanza.

Y el mes se fue, y lo despedimos viendo el atardecer.

 

 

Y hasta aquí el post de hoy. Febrero no ha estado mal y esperemos que marzo llegue lleno de primavera y cosas buenas.

Muy feliz semana a todos y nos vemos el miércoles con algún truco.