Jueves reflexivo; no quiero elegir
Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Cómo va la semana? La mía bien aunque el tiempo sigue loco, hemos pasado de tormentas a sol, y a ver que nos depara hoy el día.
Ahora mismo estoy escribiendo tranquila, la casa está en silencio y desde la calle apenas llega ruido quizás algunos pasos apresurados de alguien que vuelve a casa después de trabajar o de algún madrugador con prisa. Y acompañada de café bien caliente, de un pastel que echa por tierra la operación bikini y del silencio empiezo el post improvisado.
El otro día no podía dormir y decidí ponerme alguna ñoñez en Netflix y elegí una peli ñoña ñoña en la que la prota inventaba una aplicación para encontrar a tu pareja ideal basándose en compatibilidades. Y lo que me hizo gracia es que las preguntas, algunas, eran de elegir entre una cosa u otra, y ahí me dio por pensar en que yo no sería capaz de hacerlo porque no me gusta elegir, suelo quedarme con ambas opciones.
Cuando alguien me pregunta si prefiero mar o montaña siempre digo que ambas. Soy de ir a la playa a diario en invierno y verano, si, pero a ver quien se resiste a ir a la montaña, yo no puedo y voy bastante.
Si me dan a elegir entre planes muy preparados o improvisar me quedo con ambos.
Recuerdo con gran cariño los planes meticulosamente preparados de mi familia; las excursiones tradicionales que esperábamos con ilusión, por ejemplo a Covadonga, a mi pueblo(al lado de Covadonga), a unas rutas que hacíamos cada año, a la noche grande de Gijón, a Lastres, al Mirador del Fito, a Cudillero...y lo pasábamos genial, nos encantaba hacer planes, preparar cosas para llevar, comprar chuches, era casi mejor planificarlo que vivirlo.
Pero los planes improvisados también tienen mucho encanto. Recuerdo especialmente una ocasión, cuando mis hijos eran pequeños. Con ellos siempre hemos hecho una serie de excursiones previamente planificadas algunas eran las mismas que yo hacía de niña y además se añadían otras como ir a ver a las osas Paca y Tola, ir a Bilbao, a Cabárceno, a León, a celebrar sus santos en familia...eran excursiones que siempre hemos hecho y disfrutado, pero recuerdo un día de septiembre en el que me llamó mi madre y me propuso terminar el verano de una forma chula, podíamos preparar una ensaladilla y unas tortillas rápidas e irnos en familia sin rumbo.
Y a las once la mañana nos pusimos en marcha a lo loco, y decidimos comer en un área recreativa que nos encanta pero a la cual, no sé por qué, no vamos mucho, y era ideal porque cabían los dos coches sin tener que aparcar lejos, tiene río, zona de juegos...
Comimos allí una comida rápida y sencilla que supo de maravilla y jugamos a un montón de cosas, entre ellas a lanzar piedras al río, a coger flores y al escondite.
A media tarde nos fuimos a un pueblo cercano, Salas, y subimos a una torre medieval que nos encanta, y compramos Carajitos del profesor(os lo recomiendo) para merendar.
Podemos subir a esta torre y mola mil |
Y ya de retirada paramos en el área recreativa de un pantano muy conocido y sacamos las tortillas. Mi hermana y yo en plan sorpresa fuimos al bar a pedir algo rico pero había habido una fiesta y solo quedaban patatitas y aceitunas, que compramos y nos supieron a gloria porque en el campo todo sabe mejor.
Cuando volvimos ese día a casa nos sentíamos los reyes del mundo, como mi Leo Dicaprio, pues en principio iba a ser un día normal y fue un día perfecto, un día que mis hijos recuerdan muchas veces.
Y otro ejemplo se me acaba de ocurrir: cuando era pequeña mis padres tenían unos amigos que tenían una casita de campo a la que íbamos muchas veces(y otras venían ellos a nuestra finca) y lo pasábamos genial. Era un sitio sencillo pero lleno de rincones hechos con cariño y que se disfrutaba mucho.
Siempre que íbamos echábamos allí la tarde y nos preparaban muchas cosas ricas para comer y claro, jamás íbamos sin avisar. Pero recuerdo una vez que nos encontramos de casualidad en un parque y propusieron ir a terminar el día en su casa. Como no vivían allí, era para fines de semana, no tenían grandes cantidades de comida, solo había cosas no perecederas, excepto huevos y patatas.
Pues la señora hizo un par de tortillas de patatas y abrió latas de aceitunas, sardinas y mejillones y hasta un par de tabletas de chocolate que partió en onzas. Y os juro que nunca una merienda tan sencilla me supo mejor, lo que nos reímos comiendo y preparándolo todo. Y lo tengo grabado en vídeo porque ese día habíamos ido a aquel parque porque mis padres querían grabarnos en un entorno bonito así que tengo un buen recuerdo.
Madre mía que me pongo a rememorar y os aburro.
Para terminar os diré que a veces no hay que elegir, y menos si te preguntan si prefieres dulce o salado, podemos quedarnos con ambas cosas.
Ahhhh, y ¿recordáis el post de las cosas cíclicas como las golondrinas de Bécquer que no son las mismas golondrinas? Pues últimamente veo muchas escenas de esas, ayer vi a una mamá con dos niños al salir del cole y me acordé de esa etapa con mis hijos, ambos niños contando lo que habían hecho en clase, no se dejaban hablar y esas ganas de ir al parque después de estar en clase...por mucho que cambie la vida hay cosas que son las mismas.
Yo a veces hablo con mis hijos y veo que sus problemas son los mismos que los míos, solo que yo no tenía móvil.
Y mirad estas foto, 27 años las separan, yo aún ni era madre ni tenía el novio con el que me casé, y aunque el país donde hicimos las fotos ha cambiado un montón, y la vida en general, las inquietudes de mis hijos no distan tanto de las mías, excepto que yo a esa edad no había vivido ninguna muerte y ellos ya llevan unas cuantas.
Bueno, ahora sí que paro, mil gracias por leerme y espero que el post no os resulte muy pesado, que aunque parezca triste y melancólica no lo estoy es solo por las mañanas, que con el silencio pienso cosas así.
Y vosotros;¿Podéis elegir o sois de dulce y salado, mar y montaña?¿Os gustan los planes improvisados?
Me ha gustado ver esa foto de hace tanto! La verdad es que yo tampoco puedo elegir entre playa o montaña, vivo en la montaña, soy de costa y como me apasiona la naturaleza...me gusta todo.
ResponderEliminarUn besito, guapa.
¡Hola!
EliminarJajaja, tiene muchos años y me encanta, hemos repetido más en muchos sitios pero no era plan de saturar, jejeje.
Besos y es genial que nos guste todo.
puedo elegir clero, aunque sean dos cosas que me gusten una será mi preferida... a vos también te pasa pero no lo querés decir! ja...
ResponderEliminares lindo recordar... y mas cuando se hablan de vacaciones y acompañado... me gustó lo de la foto con tantos años de diferencia...
no aburren estas entradas, para nada!!!
Jajajaja, a ver en algunas cosas sí pero generalmente me gustan ambas.
EliminarMe alegra mucho que te guste.
Un abrazo.
Yo también soy mala para elegir, y más si es entre playa y montaña, me gustan las dos y depende del día o el momento! Y entre dulce y saldo pasa lo mismo!!
ResponderEliminarLo de la merienda en casa de los amigos demuestra que los mejores momentos son los improvisados :))
Preciso post, un besote guapa!! :*
Jajaja, veo que ninguna somos de elegir.
EliminarSiiiii, esa merienda fue genial, sin tener nada especial fue muy especal.
Besos y me alegra muchísimo que te guste.
En esta vida hay que elegir, hasta cuando crees que no lo haces, estás eligiendo. Tonterías como mar o montaña no cuentan, porque todo depende de tu ánimo y tus circunstancias, del clima, y de mil cosas más.
ResponderEliminarAhora, en temas más densos, hay que mojarse, no queda otra. Y si no te mojas, te mojan, porque has elegido ese papel.
Besos!
Oye pues me quedo con tu última frase, obviamente en cosas densas suelo elegir, pero en mar o montaña, dulce o salado y perros y gatos...bueno no, elijo gatos.
EliminarBesos.
Odio elegir. Siempre he dicho que la libertad es bastante difícil de gestionar. Siempre recuerdo que mi hijo de pequeño, cuando terminaba un libro siempre me preguntaba "mamá y ahora ¿qué leo?" Y es que, como dices, para elegir hay que renunciar y uno no está dispuesto a las renuncias y menos si son voluntarias.
ResponderEliminarUn post muy nostálgico.
Un beso.
Ay el ahora que leo me pasaba mucho a mí, mejor elegirlo todo.
EliminarAinnnns el madrugar me pone nostálgica.
Besos.
A mí también me ocurre lo mismo y no solo para quedar bien. Hay muchas cosas que no tienen porqué ser blanco o negro. ¿Qué te gustan más, las rubias o las morenas? A esa pregunta siempre contestaba: todas, jajaja. La única disyuntiva a la que debo enfrentarme y cuya respuesta depende del momento, es cuando me preguntan: ¿carne o pescado?, jeje.
ResponderEliminarY es que esta vida está llena de decisiones que hay que tomar sí o sí.
Un abrazo.
Jajajaja, mi marido siempre dice que las castañas porque yo lo soy, jejejejeje.
EliminarAy entre carne y pescado siempre dudo porque depende de qué carne y qué pescado y de la preparación.
Un abrazo.
jaja me ha hecho gracia. Nosotros somos de improvisar normalmente, por eso nos es difícil quedar con gente ajajja, porque a lo mejor nos levantamos un día y decimos, vamosnos a tal sitio....
ResponderEliminarPero también me gusta tener todo meticulosamente planeado.... y con mucho tiempo.. aunque eso se queda para la vida diaria ajajajaj. Hoy vienes mis padres....
Ay es que lo de improvisar es lo más.
EliminarY lo de planear, pues igual.
Un beso y a pasarlo genial con tus padres.
Pues no podría decirte porque depende de las circunstancias y de lo que tenga elegir ¡no tengo un criterio para eso! es más, como soy tan poca reflexiva ¡¡ni lo había pensado!!! ja ja ja
ResponderEliminarBesos
Jajajaja, me encanta lo poco reflexiva que eres.
EliminarBesos.
Hola, Gemma. Yo también soy fatal para eso de elegir. Y, en el fondo, creo que no hay por qué hacerlo. Todo depende del momento, de lo que te apetezca en el instante, de la compañía, del humor... tener que elegir puede estropear el momento.
ResponderEliminarAh, y yo también creo que en el campo todo sabe mejor, jeje.
Un beso enorme
¡Hola Chari!
EliminarClaro, yo creo que la clave está precisamente en el momento.
Besos y en el campo todo sabe a gloria.
Hola Gemma: Mira que adoro el mar, pero los momentos que he vivido rodeados de naturaleza no los cambió, aquellos años han sido los mejores, ir a la huerta, oír los pájaros, salir de la finca con el coche y encontrarnos un conejo o un zorro, en fin, eso no lo cambio, ahora como también he vivido muchos años muy cerca del mar, lo adoro, es maravilloso despertarse frente al mar y esas vistas me han acompañado durante muchos años, de modo que soy de los dos.
ResponderEliminarA mi me parece que los mejores planes son aquellos que se improvisan, aquellos que no planeamos, aunque también es cierto que planear un momento es echarle emoción e ilusión a la vida, y me gusta también, de modo que soy de las dos.
Un beso enorme y me sigue gustando mucho llegar al jueves y encontrarme estos jueves reflexivos.
¡Hola!
EliminarPues entones eres de las que puede decidir entre mar o montaña. Yo también tengo muy muy buenos recuerdos de la finca, pero también del mar así que me quedo con ambos, dependiendo del momento.
Los planes improvisados suelen ser geniales, aunque no hagamos nada realmente extraordinario.
Besos y mil gracias por tus palabras, qué ilusión que te gusten los jueves reflexivos.
Lo mejor es ir a la montaña o a la playa cuando nos apetezca una cosa u otra.
ResponderEliminarEn mi caso generalmente la playa es para el verano, en primavera y otoño la montaña.
También en muchas ocasiones improviso y decido en un momento ir a algún lugar sin haberlo preparado.
Un abrazo.
Pues yo creo que es un gran reparto.
EliminarAy improvisar es genial.
Un abrazo.
La verdad es que en esta sociedad parece que tenemos siempre que elegir todo, aunque ambas opciones sean igual de malas o nos gusten o nos disgusten por igual. Somos libres para eligir pero no para no elegir, una forma extraña de libertad a mi parecer. Un besazo
ResponderEliminarPues tienes razón, tener que elegir tanto es una libertad un tanto extraña.
EliminarBesos.
a la hora de elegir, siempre me da por pensar que la opción descartada habría sido mejor, aunque se me pasa pronto. cuando elegí industriales luego me dio por pensar que habría sido mejor caminos. cuando elegí como empresa ibm para las becas citius pensé que habría tenido que elegir otra... y así con todo.
ResponderEliminarlos planes improvisados molan, porque además no tienes altas expectativas y siempre te sorprenden positivamente. aunque por otra parte, cuando salen bien los planes hechos muy meticulosamente. no en vano aníbal, el del equipo A, decía "me encanta que los planes salgan bien".
besos!!
¡Hola!
EliminarAinnns eso pasa mucho, siempre quedan dudas y pensamos que la opción descartada es la mejor.
Siiii, los planes improvisados siempre son geniales a veces salen mejor y otras un poco peor pero como dices, ya que las expectativas no son tan altas siempre nos queda un buen sabor de boca.
Besos.
Siempre me pregunto por qué hay que elegir... Si dos cosas te gustan, pues se pueden hacer las dos, ¿no? Sólo elegiría en caso de que deteste una de las dos opciones pero, claro, esa es una decisión fácil, más de sentido común que de otra cosa. Por ejemplo, si me piden que elija entre camping u hotel de cinco estrellas, pues mi decisión está clara (y no, no es el camping, por si acaso lo dudabas. Jajajaja). Besotes!!!
ResponderEliminarJajajaja, no me digas, y yo que creía que ibas a decir el camping, jejejeje. Bueno, yo a veces me lo he pasado de lujo yendo de camping, depende del momento, incluso de la edad, que en la adolescencia una acampada es lo más.
EliminarBesos.
Me gusta todo no me gusta elegir una u otra cosa si puedo quedarme con todo!!solo depende del momento!!besos
ResponderEliminarVeo que todos estamos de acuerdo que depende del momento.
EliminarBesos.
Hoooolaaa, como puedes imaginar Gemma, ya me vas conociendo soy de improvisaciones, antes me lo pensaba mucho todo, ahora depende, pero me sigue gustando salir y desconectar la máquina del tiempo. Pena que no esté jubilada y sin dependencias familiares que si no volaríamos más de una vez. La sal y la montaña juntas, siempre. Un beso linda buen finde!!!
ResponderEliminar¡Hola me!
EliminarA mí me encantan las improvisaciones. A ver yo hay cosas que me pienso, especialmente porque tengo hijos y no quiero que mis decisiones les puedan afectar, pero en términos generales me encanta improvisar.
Besos y feliz finde.
Todo el rato he estado acordándome de la macondografía, en la que había varias pregunta de decidirse entre una cosa u otra. Por lo menos entre el blanco y el negro te decidiste por el negro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja, es que entre blanco y negro no tengo dudas.
EliminarUn abrazo.
Qué guay sería esa aplicación para que encontrar la pareja adecuada sea menos difícil jajaja pero lo que tu dices, lo mejor sería pdoer responder las preguntas y no tener que elegir. Las descripciones son mejores. Besos!
ResponderEliminarJajajaj, pues yo creo que con la aplicación encontraríamos a alguien afín pero, ¿dónde queda la pasión?¿Y si no nos gusta físicamente(que nos guste no implica que sea Mr España, solo que sea de nuestro gusto) o no hay esa chispa?
EliminarBesos.
Tus entradas siempre son divertidas. A veces hay que decidir por una u otra opción. Es divertido salir sin rumbo y pasar el dia con todo improvisado. Añoro mis años cuando con mis padres y tíos y primos se improvisaba casi todo hasta la comida. Hoy en día parece que se hacen planes y a veces no salen, siempre hay algo que falla. Hay que estar preparado par todo. Un abrazo.
ResponderEliminarJajaja, muchas gracias Mamen.
EliminarYo también añoro esos años, improvisábamos y pasábamos el día por ahí totalmente felices.
Besos.
Eligir,improvisar todo me gusta,depende del momento,circunstancias!
ResponderEliminarFeliz sábado!!!
Hola, veo que todos decimos lo del momento así que esa debe ser la respuesta.
EliminarBesos.
Yo supongo que soy de escoger depende el momento de mi vida o el día jajajaja.
ResponderEliminarMe gusta ponerme morena e ir a la playa, pero odio la arena y no me baño, así que....
por otro lado, hace poco que he descubierto el tema de montaña, naturaleza y demás y de momento me fascina, a la vez que me agota porque nos pegamos unas panzadas de caminar... jajaja
Un beso!!
¡Hola!
Eliminar¿Odias la arena? Yo es que soy muy de playa, y de bañarme.
Ay nosotros siempre nos hemos pegado panzadas de caminar pero es tan gratificante.
Besos.
No sé si yo podría hacer ese test de tener que elegir, algunas cosas las tengo claras (dulces antes que salado!) Pero no digo que si en un momenton me ofrecen algo salado, no diga que no - por encima de algo dulce. Es dificil, más con algunas cosas, pero al final creo que se tira más para un lado que para otro. Aunque sea solo un poquitito más! Y que diferencia con las fotos, jeje, está bien ver como pasa el tiempo no solo por ti, si no por los edificios y demás que nos rodean!
ResponderEliminarUn besote y feliz finde!
Hola.
EliminarA ver,, claro, tirar se tira más para un lado pero elegir...yo como salado y termino con algo dulce, a veces voy a pasar el día a la montaña y termino dando un paseito por la playa...un poco de todo.
Ay las fotos, la moda en los 90 era terrible, jejejeje.
Besos.
Hola Gemma,
ResponderEliminarA mí tampoco me gusta elegir, cuando lo hago luego me queda aquella sensación de no haber cogido la mejor opción, y me queda aquella cosa de, ¿y si...? En fin, que escoger es malo y punto, jeje
Un beso, y feliz semana.