I´m Currently Loving Febrero 2018

Los mejores momentos de febrero 2018

Hola a todos y muy bienvenidos un día más. Ya sé que he estado desaparecida, pero he perdido a alguien muy cercano y no solo por sangre, que también, sino por lazos de cariño verdadero, de contacto y momentos compartidos y estos días he estado centrada en mi familia y en reponerme un poco.

Muchas gracias por todos los emails, los mensajes privados, los whatsapp y las muestras de interés, estoy realmente sorprendida.

No quiero que este post sepa a tristeza así que sin más rollo empezamos.

Ya os había dicho en un post reflexivo que no me gusta febrero, es un mes que siempre se me hace muy largo, pero este año ha sido el peor febrero de mi vida, realmente espantoso.

No todo el mes ha sido malo, he podido hacer cosas y voy a quedarme con eso. Esta vez, más que nunca, preparar esta entrada ha sido un ejercicio muy bueno para darme cuenta de la cantidad de cosas maravillosas que tenemos aunque estemos en un momento malo, y a pesar de lo muchísimo que he llorado esta última semana y media, a pesar de lo triste que estaba y estoy, a pesar de todo eso, la vida siempre nos deja pequeños momentos para respirar.

Febrero empezó con Carnaval, esa época que me encanta y que asocio a recuerdos maravillosos(os lo conté aquí con fotos de mi infancia), y este año ha sido  un Carnaval muy bonito, con frío pero intenso.

Y también pude pasear por lugares de esos que transmiten paz y que nos enseñan que incluso entre las nubes más negras puede brillar el sol.

No hay nada más relajante que contemplar la ciudad desde lo más alto, me encanta buscar lugares conocidos entre esa inmensidad de edificios y con el mar al fondo, es muy divertido jugar a reconocer sitios a los que hemos ido, siempre se disfruta jugando.

Aunque otras veces volví a mis rincones de siempre a ver aves de colores exhibiendo sus mejores galas.

Y claro, a contemplar ese lago donde tantas historias me contaba mi madre cuando era pequeña. No me gusta viajar al pasado, pero a veces, un pequeño paseíto en el tiempo viene bien, pero cortito, que no hay que perderse el presente.

Febrero estuvo lleno de nubes y claros, y entre unos y otros dejé que mis ojos se posaran en el mar, ese mar grisáceo que me llena de vida.

En algunos momentos sentí que el invierno quería dejar paso a la primavera y las flores más atrevidas asomaban en los caminos.

Y cruzamos largos puentes, de esos en los que no sabes qué te espera al otro lado, pero seguro que nos espera algo bueno.

Y vimos pueblecitos de colores que llenan de luz los días grises, que invitan a soñar y que relajan.

Y me encanta ir a esos sitios que disfruto en verano y que se han vestido de invierno, lugares que esperan impacientes la llegada del buen tiempo.

Y la suerte vino a visitarme y gané un concurso de dedicatorias, me dieron una rosa como la de La Bella y la bestia y cositas ricas para comer.

Y la encantadora Beatriz me envió unas cositas que me han venido genial, porque en el mundo 2.0 también hay gente maravillosa.

Y respecto al concurso para el que os había pedido el voto al parecer hubo mucho revuelo por votos fraudulentos, y la verdad es que con lo que me pasó había olvidado el tema, es más, debo de ser la única tonta que no se ha votado a sí misma porque dicen que admitían hasta diez votos por IP. Yo no sabía nada ni me importa, pero al comprobar en que puesto había quedado me permitieron ver los comentarios de algunas de las personas que me votaron y ese sí que ha sido un premio. Os dejo algunos, el que dice que soy la mejor me ha matado.

Y se fue febrero, el mes más corto que para mí ha sido eterno, el mes de las luces y las sombras, de los disfraces, las nieves y los paseos, el mes más difícil que ya se ha terminado, porque al final todo termina, incluso las noches más largas.

Mil gracias a todos por leerme, por comentar y por estar siempre ahí, intentaré pasarme por vuestros blogs y ponerme al día con todos.

Un abrazo y hasta el miércoles.