jueves, 29 de septiembre de 2022

Estamos conectados

 Reflexión: estamos conectados

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal va la semana? A mí, como de costumbre, se me ha pasado volando. Hoy es jueves y toca el post reflexivo e improvisado, así que con mi café bien calentito, empezamos.

El otro día, mi marido y yo decidimos que estamos conectados, y que si no nos hubiéramos conocido el día en que nos conocimos (valga la redundancia), nos habríamos encontrado en algún otro momento. La verdad es que nos conocimos de manera muy casual, en teoría no íbamos a coincidir, pero esos cambios de planes que a veces hay en el último momento nos unieron. 

Os voy a contar la razón por la que llegamos a la conclusión de que estamos conectados. Hace unos días, un domingo por la tarde, estábamos paseando por la finca, y llevé a mi marido a un rincón en concreto. Y le expliqué que justo en ese sitio me sentaba algunos domingos de verano. 

Cuando iba a la finca los domingos de verano, me sentía muy feliz. Iba con mis padres, mi hermana, mis abuelos, mi tío y una hermana de mi abuela con su marido, todos bien temprano. Comíamos muchas cosas ricas, con ensalada hecha con lechuga, tomate y cebolla que recolectábamos, y aquellas comidas bajo los manzanos eran geniales. De postre, además de las cosas ricas que llevábamos había fresas, cerezas, peras, ciruelas o moras que cogíamos sobre la marcha. Por la tarde, después de jugar a las cartas, charlar y descansar, se unía a nuestra pandilla la hermana de mi abuelo, y con ella su marido, su hija, el marido de su hija y la hija de ambos. Además estaban algunos vecinos con sus hijos, que se acercaban un ratito. Y la verdad es que era muy divertido. Me lo pasaba genial escuchando historias de los mayores o jugando con los otros niños. Pero entonces, a última hora de la tarde, cuando ya los vecinos y la hermana de mi abuelo con su familia se habían ido y mis padres, abuelos y tíosabuelos recogían la mesa, quitaban el mantel, guardaban las sillas y aprovechaban para regar, me gustaba ir a sentarme en ese rincón que le enseñaba a mi marido. Desde allí, rodeada de flores, veía la ciudad, y el mar, tan azul y tan vivo, todo bañado por esa luz anaranjada que nos regalan los atardeceres largos del verano. También podía ver las zonas verdes que salpican mi ciudad, además de las fábricas y algunos lugares de las afueras. 

Mi marido sabía de esa costumbre mía pero nunca le había enseñado el sitio exacto. Cuando se lo enseñé él me miró y desde ese mismo sitio me indicó un lugar en la distancai, y cuando lo vi, me dijo que algunos domingos de verano, cuando volvía de la playa con sus hermanos, antes de cenar (vivía en las afueras, en un pueblecito/barrio pequeño cerca de mi ciudad) se iba a ese lugar y miraba hacia la zona donde está la finca. Ambos hemos necesitado siempre nuestro tiempo de recogimiento, especialmente en días compartidos con mucha gente. Yo quise saber de qué año estábamos hablando. La verdad es que no podía precisar un año, pero lo situaba entre 1983 y 1988, más o menos. Entonces yo le dije que mis momentos de contemplación ocurrieron por esas fechas, quizás un año antes y puede que durasen hasta 1990, pero hay una etapa en la que coincidimos y seguro, seguro, que nuestras miradas se cruzaron allá por los años 80.

prado
Las vistas que os digo son mejores porque es en el otro lado de la finca, se ve bien el mar, el faro...

 

Además, siguiendo con las coincidencias yo fui a Túnez por primera vez, con mis padresy mi hermana, en 1992. Fue un viaje especial e inolvidable: ver amanecer en el Sahara, cenar en una haima, cruzar un trozo del desierto en camello, visitar Cartago, ver un oasis, espejismos...

Pues mi marido hizo la mili ese año (sí, estuvo en Bosnia y en mil y un historias duras) y justo en los días en los que yo estuve en Túnez él también estaba, y en los mismos sitios, coincidimos en Hammamet y en Túnez capital, y fuimos al zoco el mismo día, pero no nos conocíamos, así que si nos cruzamos, ni nos enteramos. Nos conocimos justo mes y medio después de eso.

Y la otra casualidad es que mis primos mayores viven en una ciudad cerquita de la mía. Mi marido fue al cole en esa ciudad y su mejor amigo, durante años, era uno de mis primos. Yo pasaba mucho tiempo con ellos pero nunca coincidí con mi marido, y cuando nos enteramos fue una sorpresa porque mis tíos y mis suegros tienen mucha amistad. Si antes tenía buena relación con mis primos, desde entonces es aún mejor. De hecho, cuando nos vemos, casi tiene más cosas de qué hablar con ellos él que yo, jejejeje. Son unas cuantas coincidencias (y hay algunas más), el universo nos hablaba. Yo creo que de un modo u otro nos teníamos que encontrar.

Y otra casualidad de la vida la vivió mi hijo. A él y sus dos mejores amigos les gusta un grupo musical asturiano desde hace unos diez años, desde que iban a a la ESO. Fueron a conciertos y a firmas de discos, tenían camisetas, vamos, fans fans.

Por otro lado, cuando se fundó el coro en el que participan mis hijos pusieron anuncios buscando voces. Mi hijo por entonces tenía turno de tarde en la universidad (que es cuando ensayan), pero solo el primer semestre, luego ya tendría las tardes libres, así que llamé y pregunté si podría apuntarse en el segundo semestre, aunque el curso estuviera iniciado. Me dijeron que fuese a hacer una prueba cuando pudiera, y si la pasaba le "guardaban la plaza". Fue a hacer la prueba con mi hija y una amiga y por suerte fueron seleccionados. Y empezó en cuanto pudo. Pues la sorpresa es que el director del coro es el teclista de ese grupo que tanto le gusta a mi hijo. Desde entonces, además de ser su director ya es un amigo, va a ver a mi hijo en algunas ocasiones cuando toca con su grupo, y ya le ha contratado varias veces para presentar eventos corales. Y hace poco participó en un videoclip que el grupo va a lanzar próximamente. Vamos, que además de las mil cosas buenas que ha encontrado en el coro, comparte espacio/tiempo con su ídolo, ha cantado con ellos y ahora sale en su videoclip. 

A veces parece que la vida nos reserva buenas sorpresas.

Bueno, pues menudo rollo os he metido con las conexiones, la de tonterías que pasan por mi cabeza. Obviamente la vida se compone de más cosas, y a saber lo que podría haber pasado si hubiésemos o no estado en ciertos sitios en momentos concretos, pero me gusta pensar que algunas personas estamos conectadas, como en la famosa leyenda del hilo rojo. 

Y ya paro, que el día para mí empieza ya y antes de irme quiero dejar alguna cosita hecha.

Mil gracias por leerme y muy feliz jueves.

29 comentarios:

  1. ¡Qué bonito! La verdad es que a veces se dan conexiones muy especiales entre las personas.
    Un besito. Me voy yo también a empezar mi día.

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    1. ¡Gracias!
      Son casualidades pero llaman la atención.
      Pues te deseo un gran día. Feliz jueves.

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  2. No participo mucho de eso de las conexiones cósmico-humanas, aunque lo que cuentas es bonito.

    Saludos

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    1. Jajaja, a ver, yo tampoco me lo creo a pues juntillas, pero es agradable imaginarse estas cosas.
      Feliz jueves.

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  3. Hay muchos sucesos en la vida que aparentan ser casuales, pero que yo también me he planteado a menudo si son en realidad causales. No creo en que nuestro destino esté escrito de antemano, pero sí que hay algo oculto que hace que nos ditijamos hacia una dirección concreta. La vida es el conjunto de sucesos que hemos ido protagonizando, y uno nos lleva al siguiente, como una cadena de favores. Yo también podría contar hechos sorprendentes entre mi mujer y yo, incluida la telepatía, je, je.
    Un abrazo.

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    1. Hola.
      Lo describes muy bien, es como una cadena de favores.
      Muy feliz día y me encantaría conocer esos hechos sorprendentes entre tu mujer y tú.
      Feliz jueves.

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  4. Yo si que creo en las conexiones.. casualidades de la vida les llamo.. Muy bonito el post de hoy.

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    1. Yo creo relativamente, jejeje, no en conexiones mágicas pero sí que hay cosas que sorprenden.
      Muy feliz tarde.

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  5. Mi marido y yo nos conocíamos desde que yo tenía unos catorce años, pero no empezamos a salir hasta los veinte. Un beso

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    1. Seguro que tenéis una historia interesante, tantos años por el medio...
      Feliz tarde.

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  6. Hay coincidencias que dan miedo y que cuesta mucho pensar que son coincidencias. Las que cuentas son muy curiosas. Sí que parece que el destino estaba tratando de que os encontrarais y no paró hasta que lo consiguió.
    Y me vuelvo a dar cuenta de lo joven que eres. Cuando conociste a tu marido mi hijo ya tenía cinco años. Y no lo tuve muy joven para la época, ja ja.
    Un beso.

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    1. Hola.
      Algunas dan hasta miedo, tienes azón.
      Ay no soy tan joven, pero bueno, me hace ilusión pensarlo, jejejeje.
      Muy feliz jueves.

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  7. Pues a mí me ha gustado mucho, la verdad.
    Me quedo con el viaje a Túnez, porque me ha recordado a los míos. He estado tres veces, la primera en Sousse (1998) y las otras dos en Hammamet (2005 y 2006). Era un país muy occidental y tiene unos hoteles magníficos. Les han hecho una faena con los atentados, porque han perdido mucho turismo. Además de la excursión al desierto, recuerdo la del Museo del Bardo, porque unos años después hubo un atentado allí, del que unos españoles se salvaron por los pelos al esconderse en una habitación. Me encantaron los viajes. Incluso las excursiones las recuerdo mejores que cuando estuve en Marruecos. Muy buenos hoteles. Y, yendo con mujeres, los zocos son parada obligadísima. No hace mucho estuve escaneando todas las fotos, porque todavía no tenía máquina digital.
    Que seas feliz lo que queda del jueves y el fin de semana, que está ha ahí mismo.

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    1. ¡Gracias!
      Túnez es un país maravilloso. Ese año dudábamos entre Malta y Túnez, y aunque Malta es muy bonito (me sorprendió, la verdad) pero nos decidimos porTúnez ey acertamo: es mágico.
      La primera vez lo recorrimos casi entero, empezamos por Monastir y estuvimos diez días por el país, tres en el desierto y el resto en tour, vimos Matmata, el lago salado, el teatro romano que deja sin palabras, Sidi bou Said, Sousse, Hammamet, la Isla de Yerba, Tozeur...
      En el museo del Bardo (recuerdo el atentado) hice unas fotos preciosas. Los hoteles son una joya, uno de ellos, La rosa de Naftah, es de película, indescriptible.
      Volví con mi marido y mis hijos, y lo disfrutamos muchísimo, pero es que aquella primera vez, siendo adolescente, fue mágica.
      Yo tampoco tenía máquina digital y también he escaneado las fotos, jejejeje.
      Mil gracias por comentar y que tú también seas muy feliz.

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  8. sí, estaba pensando en el hijo rojo según ibas contando la historia. :)
    muchos grupos famosos a nivel nacional, empezaron tocando en locales pequeños en su ciudad. qué ilusión le tuvo que hacer a tu hijo ser seleccionado para el coro, y luego encontrarse que el director era miembro de ese grupo! siempre hay que intentar las cosas, luego la suerte ya vendrá.
    y qué bonita la historia con tu marido. antes de conoceros, en muchos momentos estabais más cerca uno del otro de lo que creíais...

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    1. ¡Hola!
      Jajaja, es que se me vino a la cabeza la leyenda del hilo rojo.
      La verdad es que mi hijo ttoca con el grupo por hobbie, pero se lo toman en serio, ensayan mucho y lo hacen muy bien. Tienen un cantante muy bueno y los músicos también lo hacen bien, y es muy divertido ir a los bares a disfrutar de la música. Quizás se queden ahí, pero las experiencias que acumulan en esos conciertos con la gente son inolvidables y al final la vida va de eso, de sumar recuerdos y experiencias.
      Lo del director fue increíble, al principio estaba impresionado, jejejeje.
      La verdad es qu emi marido y yo compartimos tiempo y espacio muchas veces, pero nunca llegamos a saberlo en el momento.
      Muy feliz tarde.

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  9. ¿Que si existen la sconexiones? ya lo creo y yo creo que cuando tiene que pasar una cosa, pasa, ya te digo.
    Mi marido y yo nos conocimos en el 92 y eramos buenos amigos, yo me separe y no volvi a saber nada más de él entre otras cosas porque yo me mude de ciudad, y a los diez años nos encontramos y hasta hoy , para que veas que yo también tengo mi momento casualidad o conexión particular, y es que el destino de cada uno de nosotros es impredecible y nunca sabemos loq ue puede pasar o ocurrir y yo soy de las que pienso de que es cierto que "la vida da muchas vueltas" como decía mi padre y es cierto , no digas que no va a ocurrir una cosa porque luego va y ocurre y yo creo que hay mucho de conexión y que el destino es así de caprichoso.
    Feliz noche del jueves.

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    1. Hola
      Muchas gracias por compartir ese trozito de tu historia, claramente la vida os volvió a reunir.
      Muy feliz domingo.

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  10. Linda historia la de tu marido y tú. Yo creo que las almas se conectan. Te mando un beso.

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  11. Nunca te lei
    Hoy te leo
    Me he sentido bien con tus letras
    Saludos

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    1. Hola
      Sí me habías leído pero te agradezco tu visita.
      Feliz día.

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  12. Me ha encantado tu historia, al leerla es como si viera las escenas de una película, que bonitas esas conexiones. La vida sigue siendo un misterio sin resolver, conexiones y más sucesos extraños que no se pueden explicar. Buenas noches Marigem. @Raqueltop

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras.
      Cierto, la vida es un misterio y, como dice Luz Casal, el amor también.
      Muy feliz finde.

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  13. Total! Estamos conectados, y lo que hacemos le llega al otro aunque sea de forma inconsciente. Lo que has contado me recuerda al famoso hilo rojo que conecta a las almas de las personas.

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    1. Siiii, lo del hilo rojo lo menciono en el post.
      Muy feliz día.

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  14. Muy bonito😍. Suelo ser bastante racional, pero es cierto que creo en las conexiones ❤️. Clara Gardó

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