Trucos de limpieza

 Miércoles de truco: ideas que nos hacen la vida más fácil

Hola a todos y bienvenidos un día más. Antes de nada quiero dar las gracias por las buenas palabras dedicadas al relato que compartí el lunes. Me cuesta mucho mostrar lo que es escribo, pero a pesar de la enorme vergüenza agradezco mucho todas esas palabras tan agradables.

Hoy es miércoles, y es el día de los trucos, así que sin más rollo, empezamos.

 

 

A mí, imagino que como a la mayoría, me gusta tener la casa limpia y ordenada, pero no me gusta dedicar demasiado tiempo a la limpieza. Hay cosas que hago siempre, porque al vivir con animales no me queda otra. Yo friego los suelos a diario primero con un producto para suelos y luego con agua y lejía, porque es lo mejor y mis suelos sirven para lejía(no son madera).

También aspiro el pelo, y obviamente hago los baños y ciertas cosas a diario.

Pero yo tengo algún truco que, o bien me permite ahorrar tiempo, o al menos me facilita un poco las tareas y me ayuda a cuidar las ocsas, que también es importante.

 

Bayetas de colores

 

Esto puede parecer una bobada, pero no me gustaría limpiar la nevera por dentro con una bayeta con la que he limpiado los baños. Obviamente las lavo y las desinfecto, pero aún así... Por eso en casa, desde hace mucho, separamos las bayetas por colores. Las azules son para los baños y las amarillas y naranjas para la cocina. Las naranjas son para la nevera por dentro, el microondas, los armarios por dentro y cosas así, y las amarillas para azulejos, la zona del fregadero...

Las verdes son para el salón y las rosas para las habitaciones, en este caso cada uno tiene la suya.

 

Tengo algunas especiales, por ejemplo la de los cristales, que se diferencia bien. Con este sistema es muy fácil y nunca hay confusiones.

 

Mi amigo el bicarbonato

 

Os hablé de mis trucos con bicarbonato aquí, pero tiene tantas utilidades que yo lo uso un montón. Por ejemplo, cada cierto tiempo echo por los desagües del fregadero y sanitarios un poco de bicarbonato y vinagre, y lo dejo toda la noche. Por la mañana enciendo mi hervidor de agua y echo un poco de agua hirviendo por los desagües, a veces también pongo unas gotas de lavavajillas, y es una forma de mantener las cañerías libres de atascos.

Otra utilidad es para limpiar la lavadora. Ya os hablé del mantenimiento de la lavadora aquí. Pero además de aplicar esos trucos que os contaba, desde hace unos años, una vez o dos al mes pongo en el tambor bastante bicarbonato con vinagre. Y con la lavadora vacía pongo un lavado un poco caliente, no muy largo pero caliente. Y la verdad es que deja la lavadora genial.

Y como último uso un par de veces al mes espolvoreo bicarbonato, lo dejo actuar y lo cepillo. Queda genial. Y si cae una mancha también podemos hacerlo. A mi hija en el edredón le cayó zumo y le pusimos bicarbonato y frotamos y la mancha se quitó. Luego lavamos el edredón, pero no hizo falta un lavado largo, con algo sencillo quedó genial.

Lavar los platos de manera cómoda

Yo no tengo lavavajillas, así que lavamos a mano. Y desde hace muchos años, en el lugar donde tengo los estropajos he puesto un botecito con dosificado rcomo el de los jabonesde manos. Lo lleno con un 80% de lavavajillas y un 20% de agua, y aunque parezca una bobada es más cómodo fregar así, porque coger  el bote de litro, con las manos llenas de jabón, y volcarlo encima del estropajo es un rollo. En cambio, de esta manera, pulso el dosificador con el estropajo debajo y es un segundo. El agua lo añado porque me da la impresión de que así hace más espuma, y oye,a lo bobo, ahorramos producto.

 

Mis amigas las vitrinas

 

Sé con vitrinas hay que limpiar cristales. Pero me estoy haciendo mi biblioteca y tengo demasiados libros, así que prefiero limpiar unos cristales que tantísimos libros. Por desgracia no tengo todas las vitrinas que quisiera,  pero tengo algunas(cada vez más) y si me evito limpiar esos libros, pues es una alegría. Y en ellas también tengo las cosas complicadas de limpiar par aque estén a buen recaudo.

Proteger los cubos de basura

La persona que inventó el cubo que yo tengo para la basura orgánica estaba muy poco inspirada. Es un cubo que en el fondo, digamos que en las patas por dentro,  tiene unos cuantos recovecos(porque las patas son decorativas) y si se te cae algo limpiarlo es una odisea. Con el tiempo cambiaré de cubo, pero de momento hago algo que hacía mi madre y me sirve.

Cubro el fondo del cubo con un poco de papel de cocina, y encima pongo una bandeja que encaja y tapa totalmente los recovecos. Y ya pongo la bolsa. Si la bolsa se rompe o algo va fuera es un momento limpiar sobre la bandeja. Y si hay muy mala suerte y se cuela algo lo para el papel de cocina, que no se ve ni queda mal ni nada. Aunque tras algún incidente cambie la bandeja, no es lo mismo, es mucho más fácil. De vez en cuando limpio el cubo a fondo, pero es más fácil si esos recovecos malditos no están llenos de basura.

En mi caso las bandejas me las han regalado, pero imagino que las hay en cualquier bazar, o podemos buscar algo que encaje y no empape.

 

 

Estas son las bandejas que uso(pero sin usar, nuevecitas) y encajan en el fondo del cubo.

Y hasta aquí el post de hoy. Son cosas sencillas pero a mí me sirven para organizarme mejor. Muchas gracias por leerme y nos vemos el sábado con el repaso semanal y algún especial.