I´m Currently loving julio 2020

Repaso por los mejores momentos que nos dejó julio

Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que fenomenal.

A partir de hoy los post que publique van a ser programados. Lo haré los lunes y los miércoles, y quizás en un par de semanas pare definitivamente. Intentaré responder los comentarios y visitar vuestros blogs pero a ratitos, porque quiero centrarme en el verano, en la familia y en todos los asuntos que hace meses tendría que haber terminado, pero que por la situación excepcional que atravesamos se me han atascado. Iré viendo un poco sobre la marcha.

Y ahora sin más rollo, empezamos el post.

Mis lectores habituales sabéis que cada mes hago un repaso de los mejores momentos, o de algunos, ya que no hago fotos de todos. Este mes ha sido raro, por un lado he estado muy muy liada con mil frentes abiertos, pero he tenido momentos de desconexión.

No he hecho muchas fotos, pero si algunas, y aquí las dejo. Como siempre digo están hechas por mí, son del mes de julio y no están editadas.

Este mes he ido a otras ciudades, muchas veces a hacer papeleo, pero ya que se iban en familia, pues aprovechábamos para dar un paseo y disfrutar. Y claro, esta fachada me llamaba y pidió salir aquí.

 

Otros días fuimos a pasear por rutas cercanas, sin prisa, a primera hora de la tarde.

Y descubrimos bonitos graffitis con personajes de series de dibujos que veían mis hijos cuando eran pequeños. Y nosotros con ellos, claro.

Algunas veces nos fuimos a la finca a leer(o más bien releer) y relajarnos. Bueno, y a plantar, y a regar...pero también a relajarnos.

Y esperamos a que el ocaso nos regalase lo mejores contraluces.

No siempre hace falta ir muy lejos, y muchas mañanas nos quedábamos por el centro de la ciudad, cerca de casa.

Y las tardes de esos días nublados que tanto me gustan también nos quedábamos por el centro, y disfrutábamos como niños al ver el carrusel.

La playa ha estado muy presente. A veces iba solo a bañarme, otras tomábamos el sol, y siempre, siempre, dábamos el obligado paseo por la orilla.

Desde mis rincones favoritos, esos lugares secretos donde mi abuelo nos contaba historias, he visto pasar el día, y he soñado despierta.

Otras veces volvimos a cambiar de ciudad, y no pude evitar sacar una rotonda que me encanta, con su fuente y sus casas de colores. Y que me ha quedado extrañamente torcida.

Y los días nublados las gaviotas me acompañaban en mi paseo por la playa.

Pero tras la lluvia siempre sale el sol, y esos días me encanta descubrir rincones tranquilos para leer.

Julio es el preludio de las moras, ya he comido unas cuantas y muy pronto comeré muchísimas.

Algunas tardes, al volver de la playa, caminaba despacio cerca de la iglesia que ha sido testigo de muchos momentos familiares.

Y de nuevo volví a mis rincones, a mis ipomeas y a mis momentos de reencuentro conmigo misma.

Y julio se fue rápido, muy rápido, llevándose mis momentos, mis recuerdos, mis paseos y gran parte de este extraño verano. Así que le decimos adiós deseando que agosto sea un buen mes, que todo mejore y que el próximo repaso esté lleno de imágenes bonitas y de instantes felices.

Mil gracias por leerme y nos vemos el miércoles con un truco.

Muy feliz semana.