jueves, 23 de febrero de 2023

Reflexión: torpezas y despistes

 Jueves reflexivo: torpezas y atolondramientos varios

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, es increíble. Nosotros hemos tenido puente lunes y martes y me ha volado la semana.

Hoy es el día del post improvisado. Ahora no estoy en casa, estoy en la finca, con unas vistas espectaculares, y ya que estoy en un sitio donde he escrito bastante porque me inspira mucho, vamos a ver que sale. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

Estos días nos hemos reído mucho con mis despistes. De verdad que intento fijarme en las cosas y evito ser una atolondrada, pero no lo consigo, soy despistada y torpe. Y se me ha ocurrido contaros mis despistes más recientes, así quedan aquí por si se me olvidan.

vistas
Esto es lo qu eveo mientras escribo


Hace unos meses tuve muy mal a una gatita, era muy mayor y el final fue el peor. Pues estuvimos unos días llevándola al veterinario a hacer unas pruebas. La clínica a la que voy no está muy lejos, pero a la gata la llevábamos en coche para ir rápido porque por su problema había que evitarle estrés, y llevaba muy mal salir de casa, así que mejor tres minutos de coche que diez o doce andando.

Un día no teníamos a disposición el coche de casa ni el de mis hijos, así que un amigo de mi hija, que adora a los gatos, se ofreció a llevarme, y mi hija le iba a acompañar.

Conozco perfectamente su coche, es un coche negro normal, con los cristales de atrás tintados. Yo ya estaba preparada cuando mi hija me manda un whatsapp diciendo que hay un atasco, pero cree que no van a tardar.

Un poco después me dice que están en doble fila en la esquina de una calle justo debajo de casa. Ya íbamos justos así que cojo el transportín con la gata y salgo pitando. Veo un coche negro, con cristales tintados en una esquina y me voy directa a la puerta trasera e intento abrir. Como no puedo, en vez de ir a la ventanilla donde se supone que están ellos y decirlo, empiezo a darle a la manecilla como una loca, diciendo en alto que vamos con el tiempo demasiado justo, hasta que hago saltar la alarma. Y nerviosa, miro hacia la esquina que hay justo enfrente y veo a mi hija y al otro chico mirándome perplejos. Sí, me equivoqué de coche. Y aunque era de la misma marca, era otro modelo.

Al final estuve esperando un rato cuando paró de sonar la alarma, por si aparecían los dueños, pero no vino nadie.

Llegamos tarde al veterinario y la sensación de ridículo me persigue.

Hace un mes mi hijo y yo nos fuimos al parque de perros bien temprano. Antes de ir a casa decidimos parar en un supermercado que hay de camino, porque necesitaba cuatro bobadas. 

Fuimos en mala hora y aquello estaba abarrotado, así que mi hijo aparcó bastante lejos. Decidimos que bajaba yo rápido y él esperaba en el coche en compañía perruna.

Pues compré y al salir veo el coche delante de la puerta. Como mi hijo es muy detallista pensé que se había acercado para que no tuviese que caminar cargada, porque las cuatro bobadas eran unas cuantas. Así que abrí la puerta del copiloto mientras le daba las gracias por el detalle. Ya estoy sentada cuando veo que no está. Me giro y ni rastro de la compañía perruna. Me extrañó pero pensé que quizás la compañía perruna había pedido ir al baño. Y me iba a quedar relajada esperando cuando veo el cenicero abierto y con colillas, y nosotros no fumamos. Y colgando del retrovisor una bandera de España. Entonces supe que era otro coche. No os imagináis lo rápido que me fui de allí.

Esta vez nadie me vio, mi hijo seguía donde lo había dejado, en el fin del mundo, aunque estaba preocupado por mi tardanza. Esta vez el coche no era ni de la misma marca. La verdad es que no iba a decir nada, pero mi hijo, por mi cara, supo que había metido la pata.

Lo más sorprendente es que alguien deje el coche sin cerrar con llave en un aparcamiento.

Y mi última torpeza fue hace unos días en la nieve. Aparcamos el coche en un pueblecito para ir a la montaña, a una zona que nos encanta.

Cuando llego a un sitio suelo hacer una foto para saber a qué hora he llegado, una manía mía. Así que le digo a mi hija: " Venga la foto de llegada. ¿Os ponéis en esa esquina y así pillo el pueblo y también la montaña?" Y justo me dice mi hija: "Vale, pero cuidado que hay hielo y resbala mu..."

Tarde. En ese momento salí volando y aterricé de costado, como en las películas. Menos mal que la ropa de nieve que llevaba amortiguó el golpe y no me hice daño.

Ya en casa, revisando las fotos, encontré la del momento y os la pongo. Ya veréis que encuadre tan perfecto, jajajaja. Creemos que se disparó mientras yo volaba.

nieve
Esto es lo que salió en la foto, jajaja


Y claro, la noticia la compartí con mi hermana.

whatsapp
Odio el corrector, el texto no se entiende, en realidad dije lo que pone el post, pero bueno, al menos no me ha puesto ti con tilde, que me pasa muchas veces y ni me fijo


Bueno, no me enrollo más. Esta vez no he puesto una reflexión al uso, me esperan días de aniversarios duros y hoy que estoy animada quiero aprovechar para reírme. Que sí, que estas bobadas solo suelen hacer gracia al protagonista o los que están allí, pero bueno, me apetecía reírme de mí misma un rato

Intentaré pasar por vuestros blogs y responder a esos comentarios tan bonitos que me dejáis.

Muy feliz jueves.

34 comentarios:

  1. Yo también soy bastante despistada y de joven me irritaban mucho mis despistes, pero con los años he aprendido a perdonarme (y también a usar estrategias cuando es necesario, como en el trabajo). Disfruta mucho esos días en la finca, son sanadores.
    Besitos.

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    1. Hola.
      La verdad es que yo me he perdonado siempre, pero a veces tengo despistes terribles y eso sí que me da rabia...
      Muy feliz tarde.

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  2. Si yo te contará, no te sabría decir las veces que me he dejado las llaves puestas en el coche y al cabo de un buen rato ver que llaves y coche seguian en el mismo lugar. Lo de caerme en la nieve, no quise aprender a esquiar por eso mismo, lo que todavia no me ha pasado ha sido lo de equivocarme de coche y llegar a entrar, todo llegará.
    Saludos

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    1. Jolín, yo soy caótica pero nunca he dejado las llaves puestas.
      Coincidimos en la nieve, en mi familia esquían y patinan genial y yo soy negada, me he lesionado y ya ni lo intento, me conformo con el trineo.
      Feliz tarde.

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  3. Uff, un rollazo los despistes, yo cada vez tengo mas!

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    1. Yo los he tenido siempre, el tema es que últimamente son muy ridículos.
      Muy feliz día.

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  4. Me he equivocado de coche pero no he llegado a entrar. Ánimo. Un beso

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    1. Pues te has evitado una vergüenza horrorosa.
      Feliz día.

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  5. Muy divertidos tus despistes.
    Yo también soy muy despistado. Ayer, sin ir más lejos, me crucé con un señor que supuestamente (para mí) era un amigo con el que me veo con frecuencia y me paré a saludarlo. Al verme, se paró él también. Hasta que no me dijo «¿Nos conocemos?» no me di cuenta de que me había equivocado de persona.
    Feliz jueves.

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    1. Jajaja, eso le pasa mucho a mi hermana, yo me muero de risa con estas cosas.
      Muy feliz viernes ya, que voy con un retraso.

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  6. Despistes tenemos todxs, humor para reirnos de ellos, hay de todo. Yoprefiero reirme que torturarme. Besos, y a disfrutar!

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    1. Jajaja, siempre hay que reírse, torturándonos no conseguimos nada.
      Feliz tarde.

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  7. Las prisas son malas consejeras. Cuando uno va con mucha prisa o con nerviosismo, acostumbra a meter la pata, je, je. Lo tuyo con los coches es, desde luego, algo peculiar, ja, ja, ja. Y lo del resbalon, pues es culpa de la naturaleza o por no prestar la debida atención. Puedes estar contenta de que la cosa acabó bien.
    Un abrazo.

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    1. Jajaja, y tengo bastantes más con los coches, solo he puesto las dos últimas. No entiendo que me pasa.
      Al final disfrutamos de la nieve y es lo que importa, jajaja.
      Feliz tarde.

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  8. Yo también soy muy despistada. Nunca me he metido en coche ajeno, pero intentar abrirlo me ha sucedido varias veces, hasta de por la ventanilla veo algo (como tú con las colillas y la bandera de España) que me hace darme cuenta de que estoy metiendo la pata. Lo que sí he hecho es agarrarme del brazo de un desconocido pensando que era mi marido. No imagino mayor corte.
    Un beso.

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    1. Al menos tú miras por la ventanilla, yo soy un desastre y una acelerada, jejeje.
      Ay por Dios, yo tampoco me imagino mayor corte.
      Muy feliz día.

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  9. ¡Hola, Gemma! Ja, ja, ja... Los despistes son la salsa de la vida, como bien muestras con esta entrada. En mi caso, más que despistes, alguna vez parece que me cortocircuiteo, sobre todo conforme se acerca el verano y las vacaciones. Mi clásico es sacar las llaves de casa cuando voy a pasar por el torno del metro, en lugar del bono. Un abrazo!

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    1. Jajaja, oye, igual descubres una forma de colarte y te ahorras lo del bono.
      Muy feliz tarde.

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  10. cuidado, a ver si te van a detener por ladrona de coches! ;) pero pronto se darían cuenta de que eres buena persona y que todo es un error, la policía no es tonta.
    y lo de la nieve parece de tebeo, me encanta como lo cuentas! menos mal que la nieve es blandita. ;)
    a mí también me pasan cosas como para escribir un libro...

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    1. Jajaja, no sé yo, con lo nerviosa que me pongo sería de esas que confiesa aunque sea inocente, jejeje.
      El problema es que no caí en la nieve, fue sobre el asfalto que se ve en la foto, si no hubiera llevado la ropa de nieve, que es muy acolchada, me habría hecho daño seguro.
      Jajaja, siiii, tú eres el típico sabio despistado, como el tío Quintín de los libros de Los cinco.
      Feliz tarde,

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  11. Jaja me ha pasado de subirme al taxi equivocado😅😅😅😅 y el hombre me ha dicho este no es su coche, señora😆
    Gracias por el momento tan divertido!

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  12. Creo que entre todos podríamos escribir una enciclopedia de despistes.

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  13. Pues yo te entiendo. Yo soy muy mala con los coches, las marcas no las conozco y me parecen todos iguales.Me fijo poco. Sabes, a veces es bueno reirse de unop mismo.
    Un abrazo

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    1. Jajaja, sí, sí, hay que reírse de uno mismo.
      Muy feliz semana.

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  14. Todas sufrimos algún despiste de vez en cuando jajaja.
    Te invito a pasar por mi blog. Buen fin de semana!

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  15. Tengo despistes que ganarían el primer premio si los hubiera, "ná", los que me conocen sonríen y hasta el próximo, no les queda otra...
    Te entiendo, no es tan raro lo que te pasa...
    Un abrazo.

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  16. Me parece genial que puedas reírte de tus despistes e incluso aportes registro gráfico, jajaja. Más grave que los tuyos me parece el despiste de quien dejó su coche abierto. Y bueno, hace años llegué una mañana a buscar mi coche y estaba "sin ventanilla". Obvio, creí que la habían roto para robar, luego comprobé que yo la había dejado abierta cuando aparqué la noche anterior. Era un Renault 5 viejo, supongo que por eso seguía allí cuando fui a buscarlo.

    Besos

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    1. Lo del coche abierto me sorprendió mucho, la verdad.
      Ay mi abuelo tenía un Renault 5, me encanta ese coche, yo te lo robaría, jajaja.
      Feliz semana.

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  17. Muy divertida la reflexión de hoy Gemma. Yo con los coches no, pero mi sentido de la orientación es cero. Un beso y feliz fin de semana

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  18. Lo de confundirnos de coche, creo que nos ha pasado a todos. A mí hace poco, fui a salir a hacer unas compras, le di al mando del coche, pero este no se abría, luego, para mi desesperación veo que tenía todo el costado hecho polvo, como si otro coche al salir se hubiera restregado con él. Desesperado, iba ya a llamar al seguro cuando veo que la matrícula no era la de mi coche. Confusión total y ridículo. MI coche me esperaba aparcado un poco más adelante.

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