jueves, 7 de noviembre de 2019

Reflexión del jueves: contradicciones

Jueves reflexivo: contradicciones

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves y toca post reflexivo e improvisado. En estos momentos la casa está en silencio, todos(excepto mi marido y yo) están durmiendo, y saboreando una taza de té rojo y con un trocito de bizcocho de calabaza y chocolate, empiezo el post.

arco-iris
El arco iris nace de una contradicción: la lluvia y el sol

Estos días me ha dado por pensar que estamos hechos de contradicciones,  y yo concretamente soy una contradición enorme.
Todo empezó porque encontré, de un modo casual, un enlace a un vídeo de un concierto en el que participaron mis hijos hace tres años y medio. Fue un concierto precioso, en el teatro de mi ciudad y toda la familia acudió a verlos, al igual que muchos amigos.

Al final cantamos Asturias patria querida y Gijón del alma, y en un segundo, en un solo segundo, pasé de estar realmente eufórica y feliz a sentir la tristeza más absoluta al darme cuenta de que mi padre se había perdido aquello, él, que jamás faltaba a nada de sus nietos. Obviamente me alegraba que estuvieran mis suegros, mi tío, mi madre, mi hermana...pero la angustia que en un solo momento me invadió pareció eclipsar esa felicidad que sentía apenas unos segundos antes. Y al ver el vídeo me pasó igual, me estaba encantando hasta que me dio un bajón tremendo.


Os dejo el vídeo, lo subieron hace un año, por eso yo no lo había visto y ver las caras de mis hijos...

Si me pongo a pensar soy contradictoria en muchas más cosas. Por ejemplo soy muy friolera, pero mucho. He llegado a estar en sitios(en Roma, en el Sahara o en una pista de Fórmula 1 a 45º, por ejemplo) donde la gente desfallecía de calor y yo llevaba la chaqueta en el bolso por si acaso. Cuando fui a Grecia con mis padres hubo una ola de calor con muertos y todo y yo ni sudaba. Pues bien, con lo friolera que soy adoro el otoño, los días cortos, el frío del atardecer(que aquí ha tardado en llegar), comer castañas para calentarme las manos...

Adoro ir a la nieve, lanzar bolas y descender por las laderas en trineo. ¿Cómo es posible si me paso la vida muerta de frío?

nieve
Me encanta la nieve

Y también está lo de la paciencia. Soy terriblemente impaciente, cuando quiero algo lo quiero para ayer. Si vamos a ir a un sitio no puedo esperar, si voy a dar una sorpresa a alguien me cuesta la vida no soltarlo, en cambio para algunas cosas soy muy paciente. Por ejemplo he hecho manualidades o recetas de esas de mil pasos con largos tiempos de espera entre unos y otros, o he preparado fiestas en casa o en la finca muy laboriosas, con decoración, canapés, disfraces...y no solo he tenido paciencia, es que he disfrutado el proceso.

Y otra de mis contradicciones, que hablamos mucho en casa, es mi capacidad de reacción ante un accidente o similar. He visto algunos accidentes o caídas en la calle y siempre reacciono rápido, intento ayudar, tranquilizo a la persona, pido ayuda o hago lo que sea. Vamos, que reacciono bastante bien.

Pues cuando es alguien de casa, en especial mis hijos, es terrible. Una vez, cuando mi hijo tenía ocho años, estaba jugando en un tobogán conmigo y con mi otra hija. Estábamos haciendo el tonto y el niño se cayó de cabeza. Yo estaba al lado y al verlo me quedé tan paralizada que no pude frenarlo ni evitar la caída ni nada. Y el niño se hizo una brecha pequeña pero que sangraba horrores.

Ese día estaba con mis padres, estábamos haciendo tiempo para que llegase mi marido e ir a cenar, así que nos llevó mi padre al centro de salud. Una madre normal tranquiliza a su hijo, pues yo iba sentada detrás, entre ellos, encajada entre las sillitas(bueno, alzadores) y los tres íbamos llorando. Un cuadro.

Otra vez mi hija tuvo que ir al dentista por un diente de leche que no se le caía y le estaba torciendo mucho el definitivo. Fuimos a consulta y hubo que quitar el diente; la extracción no es nada, es una tontería. Antes de nada diré que en general la sangre no me impresiona. Yo estaba a su lado para darle ánimos y al sacarle el diente empezó a sangrar bastante y yo me puse fatal. Empecé a marearme, y el dentista y la enfermera tuvieron que sacarme porque casi me caigo encima de todo, y me sentaron en un escalón y me abanicaron. Todo terriblemente ridículo, pero ver así a mi hija...uffff, qué poco valgo.

Y este año mi hijo tuvo que sacar una muela del jucio mediante cirugía. Todo salió bien y nos dijeron que había que esperar 20 minutos en la sala de espera poniendo hielo en la zona 10 minutos si y 10 minutos no. Mi hijo estaba algo atontado por la cantidad de anestesia pero yo me encontaba fatal de angustia, me mareaba y no podía ni hablar ni moverme. Cuando salieron a llamar para ver que todo estaba bien mi hijo estaba en ese momento sin hielo(que era lo que delataba que era paciente), y era una enfermera que acababa de empezar su turno, no la que lo había atendido. Pues al vernos a los dos pálidos, apoyados el uno en el otro como dos moribundos, no supo cual era el paciente. 

En esas ocasiones me sentí como una madre con síndrome de Munchausen, que enferman a sus hijos para ser ellas atendidas y cuidadas. Pero nada más lejos de la realidad, lo paso fatal por ellos.

Lo curioso es que en situaciones muy muy críticas, en las que por desgracia me ha tocado asistir a sedaciones y tomar decisiones terribles, reacciono mejor. Creo que es porque tardo en asumir las cosas, parece que no me está pasando a mí, y claro, mantengo la cabeza fría. Eso sí, cuando lo asumo llegan unos batacazos tremendos.

Y con el blog me pasa algo así. Me encanta escribir, leer los comentarios, responder y visitar otros blogs. Cada día o la mayoría, dedico un ratito y lo disfruto mucho, pero cuando dejo el ordenador y me pongo a otras cosas, no pienso en ello. Las fotos de I´m currently loving las tengo porque siempre he hecho fotos a lo largo del mes(pero empecé a publicarlas hace 5 años), pero noestoy pendiente de las cosas de Internet, ni miro el móvil, ni redes sociales...cuando estoy por ahí estoy fuera, en el mundo 1.0. Algún día, en verano, subí algún story a Instagram, pero es rarísimo, suelo estar centrada en el presente, en hablar, pasear, comer, leer, coger moras o lo que sea. Y cuando vuelvo al mundo blog me dedico a disfrutar de leer, escribir o comentar.

Y terminaré con mi última contradicción. Odio las rutinas. Sé que son necesarias, pero no me refiero a los horarios de trabajo, o a comer a las horas, limpiar la casa a menudo, hacer menús semanales de comida o tener una rutina de baños o estudio en los hijos. Me refiero a hacer lo mismo los fines de semana, vacaciones o ratitos libres. Tener un horario o calendario para los momentos exentos de obligaciones. 

No me gusta tener que ir todos los domigos a comer a tal sitio, o los viernes a ver a tal persona...y con esto no va por abuelos o gente directa, que vamos a ver cuando se puede. Me gusta la improvisación, no saber qué voy a hacer el sábado hasta que es, por lo menos, jueves. Y cuando tengo una tarde libre me gusta improvisar, ir de paseo temprano, o ver algo en la tele y salir tarde. O quedarme toda la tarde a leer, o por el contrario ir a la finca y llegar a casa ya cenados.

Pero a la vez me encanta tener tradiciones. Nosotros nos hemos inventado unas cuantas. Por ejemplo cada año en otoño nos vamos a una zona de la ciudad a ver un árbol que tiene unos frutos rojos chulísimos. Alguna vez he puesto fotos en el blog.



Las fotos son de este año(la que está sacada lloviendo), de 2017 y 2016. Cada año vamos dando un paseo y terminamos con una merienda chula.
También tenemos una excursión familiar de finales de verano, y la recolección de moras, castañas, nueces o manzanas en la época correspondiente.

Durante años organicé las cenas especiales de los viernes,  un día  a la semana venía mi tío a comer a casa y elegía él el menú(mi semana se ha quedado incompleta desde que no está), y es tradición en otoño hacer una excursión con mi madre y mi hermana a una zona concreta de Asturias. Y en verano no puedo faltar a los eventos del verano gijonés.  

En Navidad veo la lotería comiendo turrón de chocolate, lo hago desde muy pequeña.

Vamos, que no me gustan las rutinas pero al fnal soy más de rutinas que nadie. Yo creo que lo que no me gusta es tener obligaciones en el tiempo de ocio, quiero hacer las cosas porque me apetece, no ir a un sitio o con alguien por obligación.

Madre mía que rollo os he metido. Creo que se me ha acabado la conversación para todo el día, jejejeje.

*Yo creo que tardo más en poner fotos y vídeos que en escribir el post, jejeje.

Ahora toca empezar la jornada, desayunos, carreras y yo además me voy en un ratito. En cuanto tenga hueco me pongo con vuestros blogs y los comentarios.

Mil gracias por leerme y nos vemos el sábado con el resumen semanal y un especial.

Muy feliz jueves a todos.


49 comentarios:

  1. No eres la única persona que se siente así. Es común. Queremos escapar a la rutina porque nos recuerda el cuadrado e injusto destino que tenemos todos por igual. Que por mucho que resaltes aún terminas dentro de ese paradigma que nos hacían a muchos repetir en la primaria: "el ser humano nace, crece, se reproduce (algunos), y muere". La rutina nos restriega eso en la cara, como si el llamado Ser Supremo hubiera puesto eso así para que no lo olvidemos. Y después ríe.

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    1. ¡Hola!
      Es que la rutina a veces puede atrapar de una forma que asusta.
      Mil gracias por comentar.

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  2. No sé, no termino de ver contradicciones sino rasgos de personalidad que no son a lo mejor tan armónicos o estereotipados como en otras personas. Para mi una contradicción es algo que responde más al tema de los valores y la conducta, no a ser friolera y gustarte el otoño o cosas así, como más del día a día. Cuestión de puntos de vista, claro.
    Un besito.

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    1. ¡Hola!
      Bueno, yo lo comento un poco en general. Me dio por pensar(era muy temprano, jejeje) y sí que me contradigo pero en cosas que no tienen demasiada importancia. En cosas más serias, poe ejemplo sé qu ematar está mal, o robar, y eso es así y no me contradigo.
      Muy feliz día y gracias por opinar.

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  3. Creo que son muy distintas las impresiones cuando lo que sucede está afectando a un ser muy querido, o a otra persona. Una de mis hermanas, que siempre ha sido muy echada p'alante para esas cosas que a otros nos impresionan, fue, además, enfermera de UVI durante muchos años. Además de su valor natural, por su profesión no podía dejarse afectar demasiado por cada uno de los problemas con sus pacientes, porque hubiera sido contraproducente para la atención de los mismos y para su salud mental. Sin embargo comentaba que cuando vio a nuestro padre como paciente de una operación se impresionó bastante. Yo, sin embargo, siempre he sido muy cobardica para eso. Ya de niño, cuando había algo de sangre, mi madre siempre acudía a mí, porque enseguida de ponía blanco como el papel y a punto de desmayarme.
    Feliz jueves.

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    1. ¡Hola!
      Siiii, no es lo mismo que suceda a un desconocido que a los nuestros, pero cuando lo del diente de leche de mi hija me sentí muy ridícula, de verdad.
      Ay pobre tu hermana, me lo imagino perfectamente.
      Yo no me impresiono con la sangre ajena, pero con mis hijos...
      Muy feliz día.

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  4. Bueno yo creo que no es algo extraordinario tuyo, es más bien algo propio de todas las personas el tener contradicciones, lo único que nos diferencia es que las contradicciones sean distintas, pero vamos.. ¡no hay nada más! La vida de cada uno y su personalidad que es única y es lo que nos hace únicos.


    Besos

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    1. ¡Hola!
      No, algo extraordinario mío no creo que sea, jejeje, pero sí que me ha dado por pensar en ello.
      Muy feliz día.

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  5. Coincido con Gadi. No creo que haya mucha contradicción, sino rasgos a trabajar.
    Besos!

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  6. ¿Quien no tiene en sus rasgos de personalidad, algo de contradicción?... La realidad es tan compleja como nosotros mismos, por lo que es muy fácil que tengamos ambas polaridades que según qué circunstancia nos ponen tristes o alegres, activos o pasivos... y hasta puede que seamos más susceptibles al calor o al frío, como te sucede a ti. Personalmente tiendo a ser friolera, como tú, por lo que soporto mejor el calor que el frío.
    Pienso que la contradicción es algo muy común en la gran mayoría de la gente, todos somos contradictorios y el que alguien diga lo contrario, pienso que no se conoce de verdad así mismo.

    ¡Feliz jueves! y gracias a ti por motivarnos a reflexionar.

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    1. ¡Hola!
      Pues leyendo todo lo que dices solo puedo darte la razón en todo.
      Muy feliz tarde y mil gracias por comentar.

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  7. Me gusta tener tradiciones pero no obligaciones. Un beso

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  8. La vida es pura contradicción, pues hacemos muchas veces lo que no nos gusta. Pero una cosa es hacer algo que no harías porque te sientes obligado, y otra muy distinta es decir una cosa y hacer todo lo contrario. Eso ya no es ser contradictorio, es ser hipócrita, je,je,
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      Jajaja, contradictoria si pero hipócrita espero que no.
      Feliz velada.

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  9. Que bonita la foto. Adoro esos cielo besos

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  10. Hola, Gemma.
    Todos somos un poquito contradictorios, creo vendría a ser una muestra de nuestros rasgos, rarezas, y eso nos hacer ser de algún modo diferentes, especiales unos de otros, :)
    Es verdad que a veces uno se encuentra en alguna situación en la que reacciona de una manera totalmente opuesta a lo habitual, pero dependerá de muchos otros factores, como en tu caso, el amor a tus hijos.
    Un beso, y feliz día.

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    1. ¡Hola!
      Claro, supongo que todos en el fondo somos un poco así.
      Ay yo con mis hijos reacciono fatal y no siempre es todo tan grave.
      Muy feliz tarde y mil gracias por comentar.

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  11. Buenas!!
    Y que razón tienes. Solemos contradecirnos, porque no somos iguales siempre y porque nada es negro o blanco. Yo por ejemplo soy capaz de ayudar, como has dicho, a un desconocido manteniendo la calma pero ¡ay como sea de mi familia o amigo! Y hay días en los que no pasa nada y me siento especialmente feliz y otros en los que me siento verdaderamente triste. Sin que pase nada. Y soy bastante friolera pero a nada que me muevo empiezo a sudar.
    Un saludo guapa

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    1. ¡Hola!
      Ay con los nuestros qué mal reaccionamos, lo mío encima es que no era en situaciones muy graves excepto lo de la brecha y me puse fatal.
      Y me pasa igual, hay estados de ánimo que no obedecen a nada pero están ahí.
      Muy feliz día.

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  12. creo que es algo normal sentir esas contradicciones, somos seres humanos

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    1. Siiii, y esa mañana, sin más, se me vinieron a la cabeza.
      Feliz día.

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  13. Vas más adelante que muchos, al reconocer tus contradicciones. Es que vamos reaccionando ante las situaciones que se nos presentan, de manera tan diversa según sea el caso y el amor que sentimos por ciertas personas.
    Un abrazo de anís.

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    1. ¡Hola!
      Gracias por tus palabras. La verdad es que a veces uno reacciona fatal porque se siente desbordado y precisamente querer a la otra persona no suele ayudar.
      Mil gracias por comentar y feliz tarde.

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  14. nada de "qué poco valgo", es normal que lo pasaras mal al ver a tu hija de pequeña sangrando en el dentista.
    a mí también me gusta improvisar. en el tema de las clases, prefiero un poco de flexibilidad. con un alumno que tuve, tenía que ir todos los lunes, miércoles y viernes a piñón fijo, aunque no estuvieran haciendo nada en el colegio, aunque fuera festivo o aunque hubiera un terremoto. era cosa de los padres, claro...
    a mí me cuesta menos preparar las imágenes que voy a poner que escribir el texto. empiezo a pensar "cómo expresaría yo esto?" y luego lo modifico veinte veces, jeje.
    el ser humano es pura contradicción. hay gente que te dice en tono repipi "te estás contradiciendo!". pues claro, y quién no?
    besos!!

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    1. ¡Hola!
      Muchas gracias, no te imaginas que mal se pasa. Sé que era un diente de leche pero en el momento esa sangre me impresionó muchísimo.

      Uffff, esos horarios tan rígidos a veces nos encorsetan demasiado pero claro, qué vas a hacer.

      A mí no me suele costar preparar imágenes en post normales pero estas las hago sobre la marcha y claro, tiro de lo que tengo en el portátil o de móvil.
      Jjaja, los repipis son los peores.
      Muy feliz tarde.

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  15. Yo creo que todos tenemos muchas contradicciones en la forma de ser, de pensar y de actuar. Incluso en cosas que no dependen de nosotros como eso que comentas de reaccionar muy bien en "accidentes" con personas más o menos extrañas y quedarte bloqueada cuando le toca a los tuyos. En ese aspecto yo alucino con mi marido, de verdad que me llama la atención: él es enfermero, es decir que se pasa el día poniendo inyecciones, curando heridas, extrayendo sangre, preparando a pacientes para ciertos procedimientos médicos que son un poco delicados, etc. Pues bien, hace muchos años que tuvo que dejar de donar sangre porque ver venir la aguja para sí y marearse era todo uno, se pone realmente malo. Y hace poco tuvieron que recanalizarle un conducto lacrimal porque parecía que lo tenía obstruído y ni te cuento, hasta el oftalmólogo, al notarle la frente con ese sudor frío y pálido como la muerte, tuvo que parar y darle un tiempo para recuprarse. Cuando se partió el tobillo y lo operaron, solo con quitarle las grapas de la herida, tres cuartos de lo mismo: mareo, sufor frío, palidez extrema, debilidad en las piernas. Seguro que ahora te sientes mejor jajajaja.

    Por lo demás coincido contigo en los cambios de humor repentinos ante ciertas cosas, en que me gusta la vida ordenada para unas cosas pero oido las rutinas para otras, en la impaciencia/paciencia según de lo que se trate, etc. Yo creo que así somos más interesantes y menos previsibles, o eso me digo para consolarme jajaja.

    Me ha gustado pararme a reflexionar contigo sobre estos aspectos, Gemma. ¡Buen post!

    Un besito de jueves.

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    1. ¡Hola!
      Madre mía con tu marido, pobre. Yo para mí soy muy tranquila, he ido a urgencias tan tranquila con cólicos de vesícula y con brechas, los médicos alucinanban, pero lloro con una brecha de mis hijos.
      Lo de la vida ordenada y las rutinas es curioso, la verdad. Y la paciencia impaciencia igual.
      Muy feliz velada, mil gracias por comentar.

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  16. Hola Marigem!! Las fotos son una preciosidad y me han parecido muy interesantes tus reflexiones, pero esas contradicciones son cosas de la vida. ¡Genial entrada! Besos!!

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    1. ¡¡¡¡Hola!!!!
      Me alegra mucho que te guste.
      Muy feliz tarde.

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  17. Creo que todos nos sentimos así y más cuando es un familiar el que está mal.
    De rollo nada, gusta leerte. A mí se me da mejor poner fotos que escribir, me quedo atascada delante del teclado mirando la pantalla pensando en que poner.
    Me encanta el otoño amiga, disfruto con sus colores.
    Buena noche.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      Qué bien que te guste.
      A mí las fotos se me dan mejor en general pero en estos post, como es improvisado y quiero hacerlo rápido el buscar fotos y ponerlas me hace pensar qu ese me esfuma el tiempo.
      El otoño es lo más.
      Muy feliz tarde.

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  18. yo creo que todos tenemos nuestras contradicciones, somos complejos. A mi me pasa lo mismo, me gusta tenerlo todo controlado y mantener una rutina pero también las rutinas me aburren y así con un montón de cosas, jajaja. Un beso

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    1. ¡Hola!
      Lo de las rutinas/no rutinas gana por goleada.
      Muy feliz velada.

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  19. A mí también me gustan mucho esas rutinas que se inventa uno mismo. Desde hace varios años la tarde de Reyes la paso haciendo dos roscones. A principios de diciembre empiezo a confiar las naranjas para los panettone (otra tradición reciente) y los roscones. Tengo alguna más pero ahora me vienen esas por la cercanía.
    Es cierto que somos muy contradictorios, pero creo que eso es normal y tal vez la contradicción es más bien una apreciación subjetiva. Puede ser que si analizamos más en profundidad algunos comportamientos no resulten tan contradictorios.
    Un beso.

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    1. ¡Hola!
      Ay me encanta lo del roscón, yo lo hago el día 5, después de la cabalgata.
      Supongo que analizando todo en profundidad quizás es menos complejo.
      Feliz tarde.

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  20. Todos tenemos contradicciones y somos complejos. Pero la vida nos enseña que no es todo hacer lo que uno quiere. a veces hay que improvisar. Las costumbres son buenas para los horarios de la comida o el descanso, pero a veces es bueno saltarse las normas. Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      Siiii, la vida es la mejor maestra.
      Saltarse las normas de vez en cuando es genial.
      Feliz día.

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  21. Yo creo que todos en una medida o otra tenemos contradicciones, y es que el ser humano es así. Si te dijera lo que le doy vueltas a la cabeza para todo, pero para todo. No te voy a decir lo que me decía mi padre porque suena muy mal, pero vamos que si que soy yo muy contradictoria, pero no lo tomo como un defecto, si no que va con mi personalidad y hace muchos años que lo he a<sumido, y con los años mejor, que si que es cierto que no no me gustaría estar llena de contradicciones? por supuesto como todos, pero lo que te digo, he acabado asumiendo que soy así y punto.
    Siento llegar tarde a estos jueves reflexivos que tanto me gustan, pero mi curso y otras cosas, me roban mucho tiempo.
    Besos.

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    1. ¡Hola Tere!
      Jajajaja, qué intriga con lo de tu padre.
      Me alegra mucho que te gusten estos post y no llegas tarde, mira yo cuando he contestado.
      Muy feliz velada y que el curso te vaya genial.

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  22. No me parecen contradicciones. Y si lo son, tienen sentido.

    No siempre se está preparado para el clima preferido. Tal vez lo que te gusta del otoño no sea la temperatura, sino ciertos aspectos secundarios, que se asocian esa estación.

    Y lo del destino es traumatico, se justifica el drama,

    Y lo rutinario puede ser molesto. Pero esas tradiciones pueden ser placenteras. Como la forma en que la pasas con tu familia. Acá no veo contradicción.
    Besos.

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    1. ¡HOla!
      Me encanta lo qu edices, me quedo con los aspectos secundarios del otoño.
      Muy feliz domingo.

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  23. La contradicción forma parte de la esencia del ser humano, creo que es lo que más le humaniza, valga la redundancia.
    Yo suelo desconfiar de aquellos que no se desvían ni un ápice de sus ideas, esa rigidez me hace sospechar que son o unos fanáticos o unos alienados.
    Me encantan esas reflexiones tuyas, y eso de ponerte a escribir cuando los demás están aún durmiendo... tiene mérito porque ahora, con el frío lo que apetece es quedarse en la cama, sobre todo si es de madrugada (no me ha quedado claro si es por la noche o por la mañana cuando escribiste el post).
    Un besote.

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    1. ¡Hola Paloma!
      Me encanta tu redundancia, que es además, muy cierta.
      Opino igual, la gente que es tan de piñón fijo...malo.
      Jajaja, escribo por la mañana, y voy a mirar ahora la hora exacta de publicación. Lo publiqué a las 6:38. La verdad es que me gusta madrugar, aunque esté frío. En cambio de noche rindo poco.
      Muy feliz tarde.

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