lunes, 23 de mayo de 2016

Anécdotas:¿Dónde estoy?

Anécdotas; Es que nací sin sentido de la orientación.

Hola a todos!!!!!  ¿Qué tal el finde? Espero que todo os haya salido genial y empecéis la semana con energía. Yo he podido desconectar un poco, no tanto como quisiera pero un poco sí así que a por el lunes.

Hoy me apetecía compartir algo simpático para que el principio de la semana fuese bueno, y siguiendo la inspiración de Anacris y Chema os voy a contar alguna de las anécdotas vividas por culpa de mi nulo sentido de la orientación.
Y sin más rollo empezamos.

Tengo que confesar que no tengo ningún sentido de la orientación, pero ninguno, y me he perdido en muchísimos sitios.

Todo mi círculo conoce esta faceta mía y se lo pasan pipa, nunca me ayudan  y se han reído de mí siempre que han podido, aunque con cariño y si me ven muy apurada entonces me ayudan, jejeje.

Tengo muchísimas anécdotas pero no quiero ser pesada así que solo os cuento alguna, creo que ya las he contado por ahí en algún comentario.




El autobús no siempre es lo más cómodo.


Hace tiempo tuve una tutoría en el instituto de mis hijos. Tengo que decir que había ido muchísimas veces, siempre en coche, pero no tiene pérdida porque el bus para justo delante de la puerta principal y es fácil fácil.
Aquel día tuve que ir en autobús, y mis hijos, que me conocen, no paraban de aconsejarme como si fuera una ancianita que nunca ha subido en el autobús.
Mi hijo me repetía lo que tenía que hacer; Tú ve mirando el cartelito donde indica las paradas y la parada que se llama X es la tuya, cuando en el cartelito te indique que estás ahí es que has llegado. Entonces te bajas que es justo en la puerta.

Y yo me ofendía porque me lo repitió cien veces. El caso es que llegó el momento y allá voy yo acicalada, en tacones y bien temprano para causar una buena impresión.

En mi ciudad algunos autobuses tienen un sistema de "megafonía" y dicen la parada pero otros no sé por qué no lo dicen, y a mí me tocó el que no la decía, y en lugar de ir mirando por la ventana para orientarme fui mirando el "cartelito" que iba señalando las paradas, que apenas se veía porque el bus estaba llenísimo de gente. 

Y agobiada me bajé donde no era, y en lugar de seguir por la carretera un ratito me desvié, me perdí y tardé un siglo en orientarme.

Llegué al instituto tardísimo, sudando, despeinada y con unas pintas de loca que no os digo. No sé lo que pensarían de mí, que era la primera charla con ese tutor.
Y lo peor es que me llevó a una sala a la que se accedía por varios pasillos porque la que iba a ser para nosotros la ocuparon(por mi tardanza), y al salir no pudo acompañarme y me perdí, no sé el tiempo que estuve vagando por el instituto.
A la vuelta también me equivoqué de parada pero era para ir a casa y no fue muy grave, me orienté aunque tuve que caminar bastante.

Conclusión; yo creo que mi hijo tiene una gran valía y por eso sacó buenas notas porque la impresión que yo di aquel día fue terrible, no os lo imagináis.


anécdotas-despistes
En uno de estos asientos iba yo cuando vi el bus que debía haber cogido en la anécdota que os cuento más abajo.


Y seguimos con el autobús.


Hace relativamente poco tuve que ir al otro extremo de la ciudad en bus. Cosa rara acerté a la primera, pero para volver iba muy justa de tiempo y de pronto vi que el bus venía por la carretera, así que eché a correr como una loca hasta la parada.
Subí al bus de milagro y me senté atrás en unos asientos que van al revés, y cuando ya llevaba un buen tramo vi que detrás venía un autobús con el número que correspondía a mi bus, en el que yo iba. Asustada miré en mi billete y efectivamente, me había equivocado, en algún momento el bus en el que estaba debió de adelantar al mío o salió de algún sitio que yo no vi, el caso es que cogí el que no era.

En cuanto pude me bajé pero no tenía ni idea de donde estaba, fui incapaz de orientarme con el gps del móvil y después de estar un montón deambulando y negándome a llamar a nadie de mi familia y confesar mi torpeza miré el nombre de un bar y llamé a un taxi para esa dirección y que me llevase a casa. El taxista se sorprendió cuando le di la dirección porque estábamos realmente cerca, y yo no sabía que excusa inventarme, fue un viaje corto pero de lo más incómodo.

Y lo peor es que iba a ocultarlo en casa porque siempre me pasa igual y no se fían de mí cuando voy sola, pero mi hija me vio bajar del taxi(yo a ella ni la vi) y en casa me preguntó si me había pasado algo, y claro, todo el mundo se enteró de que no sé ir sola más allá de un par de manzanas de mi casa.

Conclusión, si veis venir el bus no echéis a correr, se tarda menos en esperar al siguiente que en coger el erróneo y orientarse luego desde el fin del mundo.

Vamos a la playa,oh,oh,oh,oh...


Hace muchos años fui con unas amigas a una playa que me encantó, y decidí volver con mi hermana otro día.
Quise ir de lista y de mayor y no dejé que mi padre nos llevara en coche, me empeñé en ir en autocar, como había ido con mis amigas.

Y un día de verano mi hermana y yo nos fuimos a la estación cargadas con bocadillos, bebidas, toallas y un montón de tonterías que hacían que nuestras bolsas pesaran una tonelada.

Ya en la estación dudé mucho porque no recordaba exactamente cual era la parada, pero me decanté por la que más me sonaba, pedí el billete y allá fuimos.

Y empezamos el día bajándonos en la parada que no era, me lié y nos bajamos en medio de la nada.
Y en teoría tenía que encontrar un camino con unos merenderos a un lado, pero nos pasamos unas dos horas caminando, primero por una carretera general donde los coches iban como locos y luego por caminos polvorientos donde pensamos que íbamos a morir deshidratadas o devoradas por algunos de los perros que salían de no se sabe donde a ladrar de una manera que daba miedo.

El tiempo iba pasando, estábamos en una época en la que no había móviles y al final comimos los bocatas en la orilla de un camino mientras mi hermana me recriminaba mi idea de llevar las revistas Superpop y Vale, y un par de libros que pesaban y no servían para nada. Y después de malcomer decidimos desandar lo andado y encontrar la carretera general.

No sé exactamente el tiempo que estuvimos vagando, pero cuando llegamos a la carretera general y desde ahí a una parada ya eran más de la siete de la tarde. Y lo peor es que al subir al bus¡¡¡¡¡por fin!!!!! descubrimos que habíamos perdido los billetes, que eran de ida y vuelta.
Menos mal que yo tenía dinero porque nuestra idea inicial era comprar unos helados pero como no encontramos nada de nada, el dinero seguía ahí.

Al final llegamos a casa a las nueve de la noche, deshidratadas, polvorientas, mugrientas y sin haber pisado la playa. Y nos gastamos más de 2000 pesetas de la época en ir a caminar por andurriales.

Conclusión; no es buena idea llevar revistas y libros a la playa sino vas en coche, solo hay que ir a sitios que se conocen y los billetes de ida y vuelta se guardan como un tesoro.

Bueno, pues estos son mis tres despistes aunque tengo para dar y tomar, me perdí en Carrefour, en un parking, en mi centro de salud pero esa no la cuento porque es el colmo del ridículo, en un hospital yendo a hacer una visita, vamos, me pierdo en todas partes, una vez me orientó mi hija cuando tenía 4 años.

Espero que el post no se os haga muy pesado, pero me apetecía contar estas cositas y me consuela mucho ver que sois muchos los que os desorientáis, jejejejeje.

Mil gracias por leerme y me encantaría que en comentarios me dejarais alguna anécdota de estas, que seguro que tenéis.

Hasta mañana!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!





40 comentarios:

  1. jajajajajajajaja Gema siempre nos haces reir con tus anécdotas!!!! Yo la verdad es que por suerte apenas me he perdido. Bueno en coche J y yo nos hemos perdido un par de veces y yo me perdí en un pueblo cerca de donde trabajo... venía de casa de una amiga y quería coger la autovía y pasé 4 veces por la misma rotonda hasta que un buen señor me indicó como a una tonta (era de noche y era la primera vez que estaba allí xD).

    Un besazo reina!!!!!

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    1. Jajajaja, me alegra, me daba miedo enrollarme demasiado.
      Ayyyyy las rotondas, esas las carga el diablo,jejeje, y que rabia da cuando nos explican como si fuéramos tontas.
      Besos y muy feliz lunes.

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  2. Yo me pierdo bastante en coche pero como mi marido parece que llevara un gps en el cerebro, no me suele hacer caso, porque el día que me hace caso siempre nos perdemos.
    Un beso.

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    1. Jajajaja, a mí me pasa igual, mi marido y el resto de la familia tienen un gps en el cerebro y son mi salvación, pero cuando voy sola es tremendo.
      Un besín.

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  3. jajajajaja, nos podemos dar la mano tú y yo!!! Que bueno lo de la playa. Pero ya te digo que yo he hecho cosas parecidas e incluso peores, así que no te sientas sola jajajaja.
    Eres buenísima, me has hecho reír esta mañana pre examen. De hecho voy en el metro camino al trabajo y se me ha escapado una carcajada y un chico que va sentado a mi lado (al que no había visto por ir leyéndoos) monísimo por cierto, me ha soltado: rubia a ver si me dices que te lleva así de contenta un lunes por la mañana! jajajaja que vergüenza
    Besotes

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    1. Siiiii,jejejejeje. Ayyyyyy lo de la playa, ahora me río pero en su momento fue horrible, caminado por unos sitios llenos de ortigas, solas y cargando con la superpop mientras mi hermana, enfadadísima, me decía que mirase a ver si el horóscopo nos daba la solución,jejeje. Lo bueno es que siempre me quedó la espinita y hace unos 10 años la busqué por Internet, le enseñé a mi marido donde era y por fin pudimos ir.

      Me encanta lo que te han dicho,jejejejeje, que el chico además era mono.
      Besos guapa y suerte con los exámenes.

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  4. ¡Qué bueno! Tranquila, ¿qué tendrán los autobuses para que nos equivoquemos tanto? a mí me ha pasado muchas veces y me entra un calor cada vez, ufff. Y en los viajes también me pasa.
    Muy bueno lo de que te indicaban tus hijos como si fueras una ancianita ;-)
    ¡Muchos besos, Gema!

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    1. Jajajaj, los carga el diablo Chelo porque sino no me explico,jejejeje.
      A mí en los viajes me pasa poco, principalmente porque no voy sola y también porque tengo tanto miedo a perderme que me fijo mucho entodo, un restaurante, una estatua, un escaparate, siempre hay algo en lo que nos podemos fijar, pero en el día a día vivo en la inopia.
      Un besito y si, tal cual, me lo decían despacio, en voz alta una y otra vez, y lo peor es que tenían razón.
      Muy feliz semana!!!!!

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  5. Jajajajajajj pues júntate con mi querido esposo!! ese se pierde en la propia casa, qué cabeza la suya y qué despiste!!!

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    1. Jajajaja, es lo próximo que me va a pasar, perderme en casa,jejejejeje.
      Besos!!!!!!

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  6. Jajaja. Muchas veces nuestro GPS interno no funciona muy bien. La mayoría de las veces se debe a puros despistes, por no fijarse bien en las cosas que hacemos como el típico caso de aparcar en el parking de una gran superficie comercial sin fijarse en el número ni ubicación de la plaza en a que hemos dejado el coche. Luego, encontrarlo puede ser un largo suplicio.
    El caso es que en cada una de las anécdotas de nos has contado, al final llegaste, de un modo u otro, al destino y en todo caso volviste a casa sana y salva, jeje
    Un abrazo.

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    1. Jajaja, yo creo que perdí el mío, directamente,jejeje. Tengo que confesar que en mi caso generalmente es porque no me fijo en las cosas, pero también es porque me oriento requetemal.
      Ufffff los parking son una pesadilla.
      Siiiii, volví sana y salva pero el tiempo y el dinero perdidos, además de la vergüenza fueron eternos.
      Un abrazo.

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  7. Muy buen , ya has puesto una sonrisa para toda la mañana. Y quien no se ha perdido alguna vez jajajja Hay si yo te contara no te vas réir tu. Un abrazo

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    1. Jejejeje, me alegro mucho Mamen.
      Cuenta, cuenta, que me encanta saber estas cosas.
      Un abrazo y feliz lunes.

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  8. Ayyyyyy pobrecita la de cosas que te han pasado, Gema, pero qué divertidas jajajajaja. Yo también tengo una orientación pésima, soy incapaz de orientarme conduciendo o con un mapa, es algo imposible para mí. En cierta ocasión mi marido se partió el tobillo y tuvo que operarse. No te imaginas lo mal que lo pasaba cada vez que iba a verle, porque no conseguía aprenderme el camino hasta su planta y la mitad de las veces acababa dando vueltas por ahí como una tonta. Y en clase, de niña, o incluso en la facultad, hasta más de mediado curso no conseguía saber si al salir de las aulas tenía que tirar para la derecha o para la izquierda, era increíble. Me tenía que parar a pensarlo o buscar alguna referencia que me ayudara. Y en las rotondas ni te cuento. Me pego una vuelta y es como si fuera la gallinita ciega, me desoriento y ya no tengo ni ide de dónde estoy o qué salida debo coger. Un auténtico desastre, por si te sirve de consuelo jajjaja.

    Gracias por las risas, me lo he pasado muy bien leyéndote.

    ¡¡Besitos de lunes!!

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    1. Jajajaja, es que soy un caso.
      Lo del hospital lo he vivid, una de las veces aparecí en una zona de personal autorizado y menuda vergüenza pasé cuando me preguntaron si buscaba algo, ufffff.
      Y lo de la clase es tal cual, un siglo pensando si es a la derecha o a la izquierda.
      Las rotondas directamente las carga el diablo,jejejeje.
      Siiiii, me sirve de consuelo ver que no soy única,jejeje.
      Gracias a ti por comentar, me animas mucho porque temía que el post fuese pesado.

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  9. Ayyy como me he reído. La verdad es que yo soy buena en la orientación de la ciudad. Me gusta andurrear sin mapas. De hecho en Roma nos perdimos, en el viaje de novios, pero gracias a mi orientación volvímos al hotel. Sin embargo, en el campo soy lo peor. Recuerdo en un curso que nos hicieron un juego de orientación en el campo. Como yo soy scout, todo el mund quería r conmigo. A pesar de que yo avisaba de que ser scout no era sinónimo de orientación en el campo. Efectivamente, llegué la última, cuando ya el juego se había acabado, y con la vergüenza de ser scout y no saber leer un mapa. Jejejeje.
    Un besillo.

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    1. Jajajajaj, qué suerte, yo nací desorientada total.
      Yo en los viajes me oriento mejor, es tal mi miedo que me fijo y en Roma es uno de esos sitios en los que me orienté bastante bien, pero en general, uffff
      Me encanta que seas una scout que se pierde en el campo, es lo más,jajaja.
      Un beso.

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  10. Me troncho con el de la tutoria de tu hijo jajaja si es que tenía razón el chico en repetirlo tanto...

    Y cuando te perdiste con tu hermana era para matarte vamos!! Que os podía haber pasado algo!! Anda que lo útil que te fue llevar una revista... jaja.

    Un beso

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    1. Jajajaja, si, tenía toda la razón y me da una rabia...
      Lo de mi hermana era de traca, ahora me río pero lo pasamos fatal, más de 7 horas deambulando por andurriales con la superpop a cuestas,jejeje. Y sí que nos podía haber pasado algo, que el sitio era terrible y fue en la época del crimen de Alcasser así que imagínate nuestras paranoias.
      Un beso guapa.

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  11. hola gema! pues lo de las paradas del autobús así necesito yo que me lo expliquen, como si fuera tonto. cuando fui a villaviciosa, en el panel luminoso del autobús las paradas llevaban otros nombres diferentes a los que yo tenía anotados en mi chuleta. y quien conozca villaviciosa sabe de qué le están hablando, se lo llamen de una manera o de otra, pero no alguien que no haya estado nunca allí!!
    me ha molado el título que le has puesto a la última anécdota, "vamos a la playa, oh oh oh". buscaré la canción en youtube. :D lo de los caminos polvorientos en medio de la nada me suena. ;) al menos ahora tenemos whatsapp para pedir ayuda a alguien, tenemos google maps... pero antes no había nada de eso!
    besitos, me alegra saber que no soy el único al que le pasan esas cosas! ;)

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    1. Hola!!!!
      Jajaja, es que a mí ni siquiera eso me ayudó, me perdí de todos modos,jejeej.
      Es cierto lo de los paneles luminosos, en Villaviciosa no lo sé pero aquí en algunos sitios pasa y menudo lío para los que somos algo torpes.

      Jajajaja, si, la playa solo sale en el título porque ni la olios,jejejeje. Hoy tenemos más ayuda pero en mi caso no sirve, es que ni con esas,jejeejej.
      Besos y lo mismo digo, consuela saber que no soy la única.

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  12. Si te sirve de consuelo yo también soy muy despistada y orientándome no soy buena.
    Ni te cuento la de veces que he tomado el metro en la dirección contraria y no me he dado cuenta hasta que llevaba varias estaciones.
    En el coche ya es de traca, meterme en la M-30 y salir por donde no es, eso es algo inherente en mí. Lo peor es que ya ni me preocupa, tengo tan asumido que me voy a equivocar que lo tomo con naturalidad.
    Me pierdo hasta por dentro de los edificios, una vez me perdí en la facultad de Medicina, pasé tres veces por delante de la garita de seguridad y el vigilante ya me saludaba como si fuera de la familia. ¡Qué vergüenza!
    Hay que tomarse las limitaciones que tenemos cada uno con resignación y buen humor.
    Genial entrada, me he sentido plenamente identificada contigo.
    Un besote.

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    1. Jajajaja, es que es un faenón ir en dirección contraria y tardar en darse cuenta.
      La M30 es un infierno, ahí me he perdido con familia, amigos...penoso.
      Jajaja, eso que cuentas de la facultad es lo que me pasa en el ambulatorio, en el hospital, el instituto, el Carrefour, ufffff.+Cierto, soy ultralimitada para orientarme.
      Besos y me alegra mucho que te guste.

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  13. Siempre lo paso genial con lo que nos cuentas!!besos

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  14. Jajajaja, yo creo que eso es cosa de mujeres. Yo soy incapaz de leer un mapa de carreteras y cuando salgo de una casa siempre voy en dirección contraria a la que toca :P
    BEsos, guapa!

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    1. Jajajaj, seguramente, pero mi hija, mi madre y mi hermana se orientan bien, y yo doy pena,jejeje.
      Besos!!!!!!!

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  15. Vaya. A mi me pasa igual, soy malísima en lo que a orientación se dice.

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  16. Madre mia Marigem cuanto más te conozco más cosas en comun tenemos. Nada más leer el titulo ya me has arrancado un sonrisa y es que yo en eso del sentido de la orientacion aun soy peor que tu.Me he sentido totalmente identificada me pierdo en cualquier sitio para salir me pasa lo mismo quea ti en el colegio. Soy un desastre mi marido y mis hijos se rien a lo grande. Feliz semana!!!!

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    1. Jajaja, me alegra mucho ver que coincidimos, auqnue sea en torpezas,jejejejeje. ¿Pero que yo? Pues si que debe ser grave,jejeje.
      Besos.

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  17. Creo que en estas cosas nos parecemos bastante.
    Besos guapa...

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  18. Te entiendo perfectamente xq yo tb soy un desastre orientandome y me despisto muy facíl! Un besin.
    http://solaanteelespejo.blogspot.com.es/

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    1. Hola!!!!!! Jajajaja, al final la mayoría coincidimos,jejeej.
      Besos.

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  19. Muy bueno.... me encantan las anedoctas, mew recuerda a una que tuve con mi madre hace unos años, jijiji. Salimos de una pinada de coger setas, y mis madre diciendonos, que era por el otro lado por donde teniamso que ir, que caundo entrabamos el sol estaba en ese lado y habia que ir donde estaba el sol. Entonces yo le dije mama que el sol da vueltas, jijiji Lo tenmos como una anécdota familiar, y siempre me acuerdo del sol.

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    1. Jajajaaj, me encanta!!!!! Las anécdotas familiares son lo más.
      Besos.

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  20. jajaja madre mía!! Bueno son anécdotas divertidas para poder explicarlas! Yo tengo una orientación normal, tampoco es que sea una brújula andante pero trato de situarme. Pero tengo una compañera de trabajo que es terrible. Hace unos años nos tocó ir juntas a Munich a trabajar y madre mía jajajaja qué manera de perderse! Me decía cosas como ¿vamos bien? Y yo respondía: ves esa luz verde? Pues nuestro hotel. Después: Este sitio no me suena. Y yo: En esa cafetería hemos desayunado. Yo me reía pero es que realmente ella se perdía. El último día que íbamos con prisa y queríamos comprar regalos, para no perder tanto tiempo la dejé en una tienda y le dije: cuando compres no te vayas, que voy a la esquina y vuelvo a buscarte. Es que tenía que hablarle así porque se me perdía todo el rato. Total que fui a comprar el recuerdo para mi hermano y al volver ya no estaba en la tienda, se había ido. Me sentía como perder a un niño jajaja Al final nos reencontramos. Pero fíjate la mala orientación, que el único momento en que me fié de ella fue en el restaurante, cenando, y al irnos la seguí. Mal hecho!!!! Nos metimos en la cocina :O
    Es que dicho así suena cómico pero qué momentos jajajaja
    Un beso guapa, un post muy divertido :)

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  21. Se me había perdido esta entrada, pero tengo que comentar porque a mí me sucede los mismo. No es que me oriente mal, es que carezco de sentido de la orientación. Si hay una parte en el cerebro que controla eso, yo he nacido sin ella o se me ha secado. En la ciudad donde he nacido y vivo (Zaragoza) soy capaz de salir de una casa y andar medio kilómetro en la dirección contraria a la que quiero ir. Me sucede como a ti, que lo reconozco y se lo digo a todo el mundo. De esa forma se muestras mucho más comprensivos y cuando voy con alguien ya sabe que es él quien marca el camino. Tengo sin embargo un amigo que se orienta tan mal como yo y no lo reconoce. En una boda perdió a todos los invitados por hacerse el que sabía el camino al restaurante. A él, evidentemente, se le cachondean.
    Me ha venido bien tu recopilación para controlar este despiste.
    Un abrazo.

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