Post nostálgico; galletas de los años 80.
Hola a todos!!!!!! Ya estamos a viernes, parece mentira pero la semana se ha ido volando.
Y los viernes me gusta poner post un poco distintos y originales.
Hace poco, hablando con mi marido empezamos a recordar las galletas que comíamos cuando éramos pequeños y se me ocurrió prepara este post de las galletas de mi infancia, aunque seguramente me dejo muchas en el tintero porque como siempre hago el post de memoria, y cuando lo publico recuerdo más,jejeje.
Y sin más tardanza empezamos.
Tengo que decir que tanto mi madre como mi suegra han sido y son de hacer muchos postres caseros; bizcocho, frixuelos, tortas, flanes, galletas, magdalenas, rosquillas, picatostas, pudding... así que no hemos sido de mucha bollería industrial.
Pero sí que fuimos niños felices y como tal de vez en cuando nos compraban galletas ricas y nos encantaba.
Ahora os voy a nombrar algunas de las mías y os diré el porqué me traen buenos recuerdos.
Mis preferidas eran las de limón y las de forma de flor. Y guardaba los papelitos bonitos para jugar a la tienda.
Ayyy, son galletas que saben a noches de concurso y a ganas de fin de semana lleno de planes.
Y sin más tardanza empezamos.
Tengo que decir que tanto mi madre como mi suegra han sido y son de hacer muchos postres caseros; bizcocho, frixuelos, tortas, flanes, galletas, magdalenas, rosquillas, picatostas, pudding... así que no hemos sido de mucha bollería industrial.
Pero sí que fuimos niños felices y como tal de vez en cuando nos compraban galletas ricas y nos encantaba.
Ahora os voy a nombrar algunas de las mías y os diré el porqué me traen buenos recuerdos.
Tostarica.
Ya era mayocita cuando salieron, tenía unos 12 o 13 años pero me recuerdan a verano. Constantemente ponían el anuncio;¿Qué queréis de merendar? Tostarica y nada más, tostarica a todas horas... Mi madre nos dejaba llevarlas de postre a los picnics y a las comidas en la playa.
Me saben a días largos sin prisa, a risas todos juntos, a momentos buenos de esos que no vuelven pero que tengo el privilegio de poder recordar una y otra vez. Saben a infancia feliz.
Galletas María.
Estas eran las más clásicas, en mi casa las desayunaba alguna vez. Antes no había marcas blancas, o al menos en mi familia no se conocían así que solíamos usar Fontaneda o Cuétara, aunque recuerdo alguna más.
Lo que más me gustaba por entonces era merendar estas galletas en casa un día de verano.
Generalmente en verano siempre estábamos en la playa o de excursión, y si merendaba en casa significaba que salíamos tarde porque íbamos a hacer algo diferente, cenar fuera y luego buscar luciérnagas, o cenar en algún sitio chulo e ir de concierto o simplemente ir a alguna romería de esas que empezaban a media tarde.
Generalmente en verano siempre estábamos en la playa o de excursión, y si merendaba en casa significaba que salíamos tarde porque íbamos a hacer algo diferente, cenar fuera y luego buscar luciérnagas, o cenar en algún sitio chulo e ir de concierto o simplemente ir a alguna romería de esas que empezaban a media tarde.
Y las merendaba con mantequilla que habíamos traído de mi pueblo, hecha con leche de vacas que comen la hierba de los picos de Europa. ¿Se puede pedir más?
Galletas Príncipe.
Recuerdo que a mi abuela no le gustaba nada que las comiéramos, decía que llevaban toda clase de porquerías, y no le faltaba razón, pero, de vez en cuando mi madre nos las compraba y nos sabían a gloria.
Eran galletas de tarde de invierno viendo alguna peli.
Generalmente parábamos en el videoclub el sábado por la tarde, después de pasar el día de excursión, que es lo que tocaba muchos sábados; conocer sitios de mi región y lo que nosotras llamábamos vivir aventuras,jejeje.
Nos encantaba elegir las pelis que veíamos o comiendo pipas o comiendo estas galletas, no conocíamos el término medio,jejeje.
Nos encantaba elegir las pelis que veíamos o comiendo pipas o comiendo estas galletas, no conocíamos el término medio,jejeje.
Galletas de coco Diamante.
Estas galletas saben a domingo por la mañana.
Mi padre trabajaba a turnos y los domingo en los que descansaba, en invierno, nos metíamos con mis padres en su cama a comer estas galletas y, shtiiiiiissss no lo digáis a nadie pero nos dejaban beber un sorbito de anís.
Ya lo sé, hoy en día nos llevamos las manos a la cabeza y yo jamás se lo permití a mis hijos pero un traguito de anís cada mil años no me hizo ningún daño, aunque sí que he hecho un pareado,jejeje.
Y claro, ir a la cama de los papis significaba jugar a las cosquillas, leer cuentos y pasarlo genial.
Galletas Chiquilín.
Estas a día de hoy aún me gustan, aunque admito que son muy concretas. Mi madre nos las daba de postre de la merienda alguna vez, después del bocata y la fruta.
Mi hermana comía quesitos y como yo los odiaba me daba estas galletas, que ella odiaba,jejeje.
Son galletas que saben a tardes de columpios, a carreras para acabar antes las galletas que los quesitos y a tardes entre patos en el parque del que os hablé aquí y a los que daba un poco de galleta.
Surtido Cuétara.
Esto ya era el no va más. En el caso de mi marido las compraban cuando había un cumpleaños, y el cumpleañero elegía sus preferidas, normalmente las de chocolate.
En mi casa se compraba cuando íbamos a hacer la compra grande de la casa el primer viernes de cada mes.
Por aquellos años comprábamos en Alcampo y mis padres siempre nos compraban algún premio baratito, solía ser algún libro o una caja pequeña de Playmovil o Pin y pon(y no hemos salido consentidas), y en plan "chuche" nos compraban unas toreras con guindilla que nos encantaban y estas galletas que comíamos viendo el Un, dos, tres.
Mis preferidas eran las de limón y las de forma de flor. Y guardaba los papelitos bonitos para jugar a la tienda.
Ayyy, son galletas que saben a noches de concurso y a ganas de fin de semana lleno de planes.
Napolitanas.
Pues estas me recuerdan a los primeros días de clase en parvulitos, con mi carterita de El pájaro loco.
Nos mandaban llevar un pequeño almuerzo y mi madre los primeros días decidió mandarnos algo en plan caprichito para que la adaptación fuese un poco más fácil.
Para mí el olor a azúcar y canela es el olor de empezar al cole.
Luego, cuando ya avanzaba el curso ya nos mandaban bocatas, rosquillas de anís, fruta o bizcocho casero, todo muy rico y sano pero aquellas Napolitanas...
Galletas Danesas.
Estas me encantaban. Mis abuelas, mi tía, mi tía abuela o alguna amiga, cualquiera que pasase por casa dejaba su lata de galletas danesas.
A mí me gustaban todas, pero especialmente unas que parecían minipalmeras y tenían azúcar por encima.
Y las latas servían de costurero y para guardar cromos y cosas chulas. Aún conservo bastantes.
Son galletas que saben a visitas muy queridas y a tardes de charla donde nosotras éramos el centro de atención, jejeje.
Campurrianas o similar.
Estas eran las preferidas de mi abuela, siempre las comía con ella y desde que se fue no he vuelto a comerlas, no me veo capaz.
Son galletas que saben a cocina de carbón, a besos de abuela, a tiempo sin prisas y a felicidad absoluta.
Campechanas.
No recordaba el nombre de estas galletas y tuve que buscar y no sabéis lo que me costó. Estas las comía en casa de una tía de mi madre que las compraba para nosotras y a mí me encantaban con café con leche.
Son galletas que saben a tardes de paseo con mis padres y con mis abuelos que terminaba en casa de esta mujer que nos dejaba revolver entre tus libros y sus fotos antiguas, que nos contaba historias geniales y que nos compraba estas galletas por semana, nos agasajaba con Princesitas de la Confitería La Playa(unos postres muy famosos en Gijón) los domingos en la finca y para las cenas siempre nos llevaba un jamón ibérico que sabía...no he vuelto a probar uno así.
Hojaldradas.
Estas eran y son mi vicio. Y el de mi marido.
Hay mil formas de comerlas pero tanto él como yo las comemos igual desde antes de conocernos, nuestra conexión en el tema Hojaldradas es enrome,jajajaja. Llenamos una taza hasta algo más arriba de la mitad de café con leche y las vamos dejando caer dentro, enteras, hasta que hagan como una papilla y luego las comemos, mmmmm.
Y la verdad es que no se me ocurren más excepto Suspiros del Nalón, que me ponía morada, pero que no sé si aparecerán siquiera por Internet.
Tengo que confesar que hacer este post ha sido muy gratificante. Generalmente cuando hago post nostálgicos veo que he sido afortunada porque he tenido una infancia feliz, he sido querida y he disfrutado mucho, y no es que no lo valore, claro que lo hago, pero mientras escribo estas cosas y recuerdo todo lo que hacía en aquellos tiempos y lo que mis padres hacían por nosotras me doy aún más cuenta, más de lo que habitualmente lo hago, y me permite valorarlo aún más.
Bueno, por hoy me voy, espero que tengáis un gran fin de semana, que disfrutéis y descanséis. Yo vuelvo mañana con el post resumen y voy a intentar hacer un post el domingo, a ver si puedo.
Mil gracias por leerme y comentar y ya sabéis que lo tengo algo complicado pero intento contestar a los comentarios y pasarme por vuestros blogs.
Hasta mañana!!!!!!!
Tengo que confesar que hacer este post ha sido muy gratificante. Generalmente cuando hago post nostálgicos veo que he sido afortunada porque he tenido una infancia feliz, he sido querida y he disfrutado mucho, y no es que no lo valore, claro que lo hago, pero mientras escribo estas cosas y recuerdo todo lo que hacía en aquellos tiempos y lo que mis padres hacían por nosotras me doy aún más cuenta, más de lo que habitualmente lo hago, y me permite valorarlo aún más.
Bueno, por hoy me voy, espero que tengáis un gran fin de semana, que disfrutéis y descanséis. Yo vuelvo mañana con el post resumen y voy a intentar hacer un post el domingo, a ver si puedo.
Mil gracias por leerme y comentar y ya sabéis que lo tengo algo complicado pero intento contestar a los comentarios y pasarme por vuestros blogs.
Hasta mañana!!!!!!!
He comido tantas galletas María (las de Fontaneda) que creo que su fórmula se ha adherido a mi ADN. Mi madre, una magnífica repostera, hacía una tarta con esas galletas. Las mojaba en café y luego las rellenaba con mantequilla y crema, las juntaba formando un redondel de varios pisos y aquello era un manjar exquisito, lleno de calorías, pero exquisito.
ResponderEliminarGracias por esta entrada tan nostálgica y por esa reflexión sobre la dedicación que nos regalaron nuestros mayores.
Un beso.
Hola!!!!!
EliminarJajaja, creo que en mi ADN también hay galletas María.
Me apunto la tarta pero ya, yo hago una de galletas muy rica pero es que esa...
Un besito y gracias a ti por leerme y comentar.
Me encantaaaa ,qué recuerdos!!! Pero algunas aún existen, ¿no?
ResponderEliminarOtras no las conozco, supongo que serán más del norte.
Besos y feliz finde, guapa!!
Gracias!!!!!!
EliminarSi, las que comento que aún me gustan todavía existen, Napolitanas, chiquilín, hojaldradas, danesas...muchas.
Besos y muy feliz finde para ti también.
Pues yo quitando las hojaldradas las he comido todas pero no recuerdo ninguna en especial. De hecho, me he puesto a pensar en qué desayunaba y nada, no me acuerdo. Eso sí, recuerdo que solía ver por Fruitis jajaja
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana
Hola!!!!!
EliminarAyyyy, qué cosas, no recuerdas tus desayunos.
Yo recuerdo mucos, los de galletas, los de pan frito, los especiales de los sábados, en la cama leyendo tebeos...recuerdo muchas cosas.
Ayyyy, cuando lo Fruitis yo era bastante mayor, los veía con mi prima que era pequeña pero me pillaban ya muy grande.
Un besito y feliz fin de semana para ti también.
Menos las de coco, me encantan todas. De echo sigo desayunando galletas María ;). Qué ricas heran las de mantequilla danesas!!! Qué bueno este post!! Bss!!!
ResponderEliminarHola!!!!!
EliminarYo también las desayuno muchas veces, son taaaaan ricas, mmmm.
Las de mantequilla danesas eran un vicio,jejeje.
Muchas gracias por tus palabras, me alegra que te guste.
Besitos.
Yo soy una 'monstrua' de las galletas. Me gustan de todo tipo, sabor, forma, color, etc.
ResponderEliminarCuando era pequeña, así como a tu abuela le gustaban las Campurrianas, la mía compraba las cajas de Surtido Cuétara y los sábados por la tarde las abríamos para merendar mis primos y mis hermanos, ¡qué recuerdos!
A mí me siguen gustando las Marías de toda la vida, y las 'doradas' más aún.
Un beso, Gema, ¡buen finde!
Jajajaja, yo también soy una monstrua de las galletas.
EliminarAyyyy los surtido, nosotros los comíamos los primeros viernes del mes viendo el Un, dos, tres.
Mi hijo y yo a veces nos ponemos finos de doradas,jajajaaj, nos merendamos una caja entre los dos.
Un besito y muy buen finde.
Me ha encantado tú post, y me ha hecho recordar con nostalgia a mi también mi infancia.
ResponderEliminarYo era de Galletas María, me encantaban y me siguen gustando, de hecho mi madre cuando era pequeña me tenia que quitar el paquete porque no tenia medida y me decía que se me iba a quedar cara de Galleta María jeje, pero yo era un puro vicio, ahora las tomo en casa mi chico los findes y me recuerdan a momentos maravillosos d emi infancia.
Tambien la de la caja de galletas surtidas, las comprabamos para acompañar el café y no sabia cual elegir porque eran buenisimas todas. Las galletas principe le encantaban a mi hermana y de hecho le siguen gustando y su gusto por estas galletas lo a heredado jorge, que se podia comer de una sentada un paquete, y lo que le echen de chocolate hasta que a llegado un momento que por él mismo se a dado cuenta que es una barbaridad y ya no le da tanto al chocolate, veras tú me va a salir diabetico, en fin, un post que me a hecho recordar que bonita es la infancia y como somos capaces aunque sea hablando de galletas traernos buenos recuerdos, gracias por ser como eres y por unos post tan chulos. besitos. TERE.
Hola!!!!!
EliminarMe alegra mucho que te guste el post, aunque te ponga un poco nostálgico.
Jajajaaj, veo que casi todos éramos adictos a las María,jejeje.
Y casi todos las sguimos tomando..jajaja.
Ayyyy el surtido me encantaba, y las Príncipe eran n vicio por entondes.
Jajaja, te ha salido un hijo adicto al chocolate, jejeje, pero bueno, como se ha dado cuenta de que abusaba nos lo tomamos con calma,jajajaj.
Besos y muchas gracias a ti por comentar siempre y leerme, me hace mucha ilusión.
Besos.
Las Príncipe, las Danesas y las Napolitanas, un vicio absoluto. Eso sí, nada de remojarlas en leche ni ningún otro líquido. Me da un asquito la masa remojada...
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola!!!!
EliminarTú eres como mi hermana y mi hija, se ponen malas cuando nos ven mojar galletas. A mí me gustan de todas las maneras,jejeje.
Besos.
Me encantaban las principe y mojar las napolitanas en un cola cao fresquito en verano.
ResponderEliminarLas princesas también estaban de muerte!! Un besazo
Ayyyyy las napolitanas y el colacao son una mezcla buenísima.
EliminarMuchos besos guapa y muy feliz finde.
Vaya colección de galletas la de tu infancia. Yo es que, de pequeño, no era demasiado aficionado a los dulces, salvo el chocolate. Ahora, en cambio, sí me gustan; sobre todo las tartas y los bombones. A la vejez viruelas, jaja
ResponderEliminarUn dulce abrazo.
Jajajaja, pues conozco unas cuantas personas que no eran nada golosas y con los años les ha dado por el dulce,jejeje. como dicen ellos en asturiano; ye la vieyera,jejeje, siiii, es la vejez.
EliminarUn abrazo enorme y muy feliz finde.
Hola Mari, hoy si me has llevado de paseo por loa gustitos dulces, por el pasado y la verdad que es tan dulce recordar. Las galletitas deliciosas, conozco la mayoría, Maria, Campechanas, Príncipe y Danesas, el verdadero sabor dulce está en los recuerdos que acompañan las galletitas. Recuerdo como a veces buscaba galletas danesas en casa de mi Abuelita y encontraba retacitos de tela, agujas e hilos jajaja. En casa , actualmente, mis hijos no están muy acostumbrados a comer este tipo fe galletas pero si que son muy ricas jeje
ResponderEliminarLas galletas de mi infancia y que aún se mantienen son las galletas Chicky, el comercial eran unos niños diciendo que se comen por arriba o por abajo porque tienen una capa de chocolate jeje era muy divertido. Ahora ya no me gustan tanto pero si que recuerdo bien cuando me encantaban y con mi hermana bromeábamos imitando el comercial y diciendo que se comían por arriba y por abajo, al final llegaba un tercer niño que decía: si la ves así es por arriba, si la ves así es por abajo y luego se la comía y decía: y así ya no la ves ☺
Jaja creo que yo me enrolle en mi comentario, ves me has puesto a recordar jajaja
Besitos y feliz fin de semana muuuuak
Hola!!!!
EliminarQué bien que conozcas tantas, no sabía si fuera de España serían conocidas.
Qué bien recordarte esos momentos, de enrollarte nada me encantan este tipo de comentarios y me ha encantado la anécdota con tu hermana, este tipo de recuerdos me gustan muchísimo.
Un beso enorme, mil gracias por leerme y comentar y feliz fon de semana.
me encanta esta entrada! muchas de esas galletas se siguen fabricando, pero ver las fotos antiguas con el diseño que tenían antes da nostalgia...
ResponderEliminarlas maría saben muy bien cuando estás malo y necesitas cosas suaves que tu estómago tolere bien. las chiquilín tienen un sabor muy característico, quizá por el coco rallado que llevan. y las tosta rica, yo las como de vez en cuando aunque sean para niños, jeje. me acuerdo del anuncio, en el que salía teresa rabal. ♫qué queréis desayunar? tosta rica y nada más♫
de las del surtido de cuétara, las que más me gustaban eran las que llevaban chocolate por encima, que solían ir envueltas. las danesas llevan mantequilla y están muy ricas, y la caja viene bien para guardar cosas.
besitos, gema!!
Hola Chema!!!!!
EliminarQué alegría que te guste la entrada, de verdad.
Las fotos antiguas me pusieron muy nostálgica, las iba buscando y aunque más o menos las recordaba al verlas me puse de un nostálgico que asusta.
Siiii, el anuncio con Teresa Rabal lo recuerdo a la perfección , aunque creo que me inventé la letra, puse merendar donde es desayunar,jejejejeje.
Un besito y muy feliz finde.
Qué chulada recordar esto, aunque esos diseños no los he llegado a conocer.
ResponderEliminarA día de hoy en casa comemos María, Campurrianas, surtido cuétara para ocasiones más especiales y las campechanas que no las conocía por ese nombre y qué buenas están las palmeritas de hojaldre, además fáciles de hacer caseras.
Un saludo.
Hola!!!!
EliminarYo tampoco conocía las campechanas por ese nombre, me costó encontrarlas porque no recordaba el nombre,jejeje.
Un besito.
Mis favoritas entonces eran las María y las Principe. Un besito
ResponderEliminarel blog de Sunika
Hola!!!!!
EliminarLas María a mí me siguen gustando,jejeje.
Besos.
Las de la lata azul redonda, siguen siendo un clàsico. Son riquìsimas jajajaj que`buenos recuerdos.
ResponderEliminarHola!!!!
EliminarSiiii, las de la lata azul siempre gustan y on muy conocidas,jejeje.
Besos.
Nunca se me había ocurrido pensar que pudiera estar tan relacionada la historia de nuestra vida con las galletas. Prácticamente todas las conozco, recuerdo los sabores de todas y de muchas sus anuncios y sus canciones.
ResponderEliminarRecientemente he comido Chiquilín y Napolitana.
Un abrazo, Marigem.
Hola!!!!!
EliminarPues me alegra mucho haberte descubierto esta relación,jejeje.
Siiii, yo creo que todos las recordamos y además las relacionamos con cosas buenas.
Ayyyyy las napolitanas con esa canela.
Un abrazo.
Buenos días de domingo, esta semana me he pasado varias veces por aquí y no había manera de poder leerte con tranquilidad así que como todos duermen esta es la mía.
ResponderEliminarMe conozco casi todas, las canciones, vamos a ver si no estoy todo el domingo con la de tostarica Jajaja
Cuántas galletas ¿verdad?
ResponderEliminarYo era especialmente fan de las Mayuca Reglero. Pero las que me chiflaban eran las que traía mi padre de Grado de una casa que se llama - porque todavía existe" La Triunfante"- Suspiros, cascadientes o galletas en unas cajas gigantescas que desaparecían a velocidad.
Tienes razón cuando cuentas a qué sabía cada una
Besos
Todas me traen un montón de recuerdos. ¡Todas!. Era adicta a los churruscos, y del surtido Cuétara siempre me acordaré porque cuando mi padre tenía unos días de permiso lo compraba, y si mi hermano y yo no teníamos colegio, a la mañana siguiente, nos íbamos a la cama de mis padres y allí nos las comíamos todos viendo la tele :). Me ha encantado recordar. Muchos besos!
ResponderEliminarYo recuerdo unas llamadas Cuquitas, Kukitas o algo así (creo que antes de desaparecer las cambiaron el nombre a Yayitas) que tenían forma de dinosaurio (no las galletas de Dinosaurios de hoy). No he vuelto a comer galletas como aquellas. Por más que busco en Google no encuentro ni una imagen de ellas.
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