Ideas para reciclar ropa.
Os dejo un link donde vemos con fotos como he reciclado alguna prenda.
Hola chicas y chicos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!¿Qué
tal todo? Me imagino que muy bien, disfrutando de este verano. Aquí en el norte
se hizo esperar pero últimamente no deja de regalarnos largos días de sol, y
noches apacibles y serenas para pasear así que ya no podemos pedir más.
Hoy os quería hablar de cómo
podemos aprovechar la ropa que tenemos para poder ir siempre arregladas sin
apenas gastar dinero o gastando lo imprescindible, intentando siempre gastar lo
menos posible. A lo mejor pensáis que soy una superficial, pero aplicando
algunos refranes hay uno que dice Según te ven, te tratan, y todos queremos que nos traten bien, y además yo creo que lo mejor es no demostrar en
todas partes que estamos justitos de presupuesto y tener la mejor apariencia
posible.
Así que toca revisar lo que
tenemos para poder sacarle todo el partido. En mi humilde opinión, vale más
tener pocas cosas pero que estén en buen uso para que la ropa se vea
presentable y nosotros también. Si somos cuidadosos, no nos manchamos, quitamos
la ropa al llegar a casa y tenemos un mínimo de cuidado, con un simple quita y
pon podemos arreglarnos. Está claro que hablo para casos en los que estamos
realmente justos de dinero, normalmente todos tenemos más cosas, pero
suponiendo que estemos fatal, vale más un quita y pon decente que un montón de
cosas que están demasiado ajadas o muy pasadas de moda. No es necesario ir a la
última pero tampoco que parezca que nos escapamos de Sensación de Vivir.
Para revisar el armario debemos
mentalizarnos, porque en el fondo todos somos reacios a desechar y al final no
tiramos nada, así que mente fría y pa´lante.
Si tenemos prendas que están
nuevas pero simplemente se han pasado demasiado de moda, podemos guardarlas en
una caja por si algún día vuelve dicha moda, pero no debemos esperar que vuelva
a traerse todo lo que tenemos. Un abrigo merece la pena guardarlo pero una
camiseta no siempre es útil ocupando espacio. Hay que pensar lo que guardamos.
Cuando tengamos claro lo que
tenemos ponible para nuestras circunstancias es el momento de mirar lo que nos
falta para ir comprando poco a poco o en rebajas, según el apremio y necesidad
que tengamos. Si de momento nos arreglamos no compraremos hasta que los precios
sean más asequibles.
Y claro, cuando compremos alguna
prenda, debemos recordar lo que tenemos y comprar lo que vaya bien y nos haga
servicio, y siempre lo más combinable posible. Yo intento siempre comprar
cositas neutras porque si me compro una camiseta que tiene, por ejemplo,
dibujada una cebra enorme todo el mundo la recordará y parecerá que no tengo
otra cosa pero si me compro una lisa o con un dibujo discreto con un pañuelo
que le añada o una chaqueta ya se verá diferente, mientras la cebra seguirá
prevaleciendo por mucho pañuelo que pongamos.
Una cosa que sí que he hecho
bastantes veces es reciclar vaqueros. Los que ya han quedado muy gastados o son
demasiado anchos y están superpasados los he hecho cortos o piratas, no hace
falta saber coser mucho y el cambio es espectacular, y para que la remodelación
sea completa les he dado un nuevo aire añadiendo botones de colores en el
bolsillo trasero o poniendo un pañuelo estampado trenzado a modo de cinturón.
Cualquiera de estos pantalones se puede poner en verano, con una camiseta
sencilla, la que tenga de otro año y unas cuñas o unas princesitas voy bien
para ir a la playa o andar por la ciudad a diario.
En Internet tenemos mil y un ideas para customizar ropa, en
muchos blogs hay DIY que se pueden hacer por muy poco dinero.
Una de las cosas más versátiles son las camisetas. Yo este
verano he estado experimentando y he renovado mi vestuario gracias a unos
cuantos blogs que dan ideas realmente fáciles. Una idea es coger una camisera
básica, elegir un dibujo sencillo, por ejemplo un corazón y hacer esa forma en
la camiseta con las tijeras, haciendo agujeros. Podemos ponerlo por delante o
por detrás, como más nos guste o como mejor vaya a la camiseta, y esos
agujeritos los rellenamos con un lazo que vaya bien, enhebrando con el lazo
como si estuviésemos haciendo un tapiz. Parece muy complicado pero es
sencillísimo y queda genial. Podemos incluso
poner un dibujo chiquitito en la parte delantera y uno grande en la
parte de atrás.
Con una camiseta básica un poco grande podemos hacer una
camiseta de flecos preciosa. Yo la copié de un blog de Raquel del Rosario que
tenía en la revista mujer hoy. Solo hay que medir con una camiseta que nos
quede bien y coser un poquito, no sé explicarlo bien pero si miráis en ese blog
veréis algunas ideas muy bonitas.
Además he aprendido a hacer distintas flores de tela, de
nuevo gracias a los muchos tutoriales que pululan por Internet y les he dado un
nuevo aire a algunas prendas. He hecho unas flores en color crudo y las he
puesto en una chaqueta tipo blazier marrón de la que ya me había cansado, le he
cambiado los botones por unos en el mismo tono crudo de la flor y me ha quedado
genial. Además la flor se puede quitar cuando me canse. He puesto unas flores
de ganchillo azul marino en un cinturón y otras iguales en un bolso de tela que
tenía de hace tiempo y me pongo ambas cosas con shorts vaqueros y una camisa
hippy y quedan genial.
Si se os rompen algunos leggins podéis hacerles vosotras más
agujeros, dándoles un aire casual muy chulo. A mi hija le pasó con unos leggins
grises que siempre habían pasado desapercibidos y desde que los dejó en plan
queso Gruyere son la sensación del colegio, pero eso sí, siempre intenta
combinarlos con cosas que no le den un aspecto de dejada o descuidada. Y una
forma de hacer los leggins diferentes es coserles tres o cuatro botones en la
parte de abajo, quedarán tipo piratas muy bonitos.
Con lejía también podemos hacer muchas cosas, desde estampar
dibujos en camisetas hasta desteñir pantalones. Podemos coger unos pantalones
que ya nos aburran, atarlos con gomas de esas de los zapatos enroscando aquí y
allá y sumergirlos en agua muy caliente en la que hemos diluido una botella de
lejía, y solo hay que dejar actuar removiendo de vez en cuando. Cuando sequen
lo suficiente para que la lejía no se escurra ni salpique les quitamos las
gomas y dejamos secar del todo. Quedarán unos pantalones desteñidos geniales. Y
para teñir camisetas podemos hacer igual. Metemos en agua caliente tinte de
ropa del color que queramos, y atamos la camiseta por distintos sitios.
Sumergimos y al sacarla quedará una
camiseta teñida genial.
Podemos usar este truco si se nos salpica alguna prenda con
lejía.
También he hecho bolsos con camisetas de tirantes. Es
importante que no tengan dibujos, sirven lisas o de rayas o lunares, algo así.
La verdad es que es muy fácil, juntamos los tirantes para que encajen y formen
las asas, generalmente tenemos que girar la camiseta por eso es mejor que no
tengan dibujos pues quedarían a un lado, luego cortamos lo que nos parezca que
sobra por debajo, cosemos y listo. Yo tengo una bolsa de playa y un bolsito que
me va con algunas cosas.
Además este verano he hecho distintas flores de tela, como
ya os decía, y las he puesto en imperdibles y de vez en cuando las añado a
alguna prenda. Tengo unos collares de esos de bolitas que se traían hace
tiempo, pues he visto en la tele una idea para darles una nueva vida. Solo hay
que enroscarlos alrededor del cuello con varias vueltas y unirlos a un lado con
una flor que vaya bien, del mismo color o en contraste para que pegue con el
bolso o los zapatos. Dicho así es difícil de imaginarse pero queda muy bien
sobre una camiseta lisa y algo sosa. Y una idea que voy a hacer porque se trae
mucho y hay un montón de tutoriales es hacerme un cuello.
Es algo fácil y que también le da un aire nuevo a algunas
prendas, y solo hay que recortar el cuello de una camisa que no nos sirva, vale
del marido o de un padre, y añadirle algo que la personalice. A mí me gustan
las que llevan tachuelas pequeñas en los picos, que he visto en algunos blogs y
las que tienen algún dibujo muy chiquitín, que podemos hacer nosotras con un
rotulador textil, por ejemplo. Luego se pone el cuello en un jersey o en una
camiseta que quede bien y vamos renovando vestuario sin gastar.
El calzado a veces también lo reciclo. Si los zapatos son muy
buenos y caros alguna vez los he llevado al zapatero a arreglar porque merece
la pena, pero si son demasiado baratos me lo pienso, depende de lo útiles que
me resulten. Hace cinco años mi madre me compró unas sandalias a 12 euros que
son las mejores que he tenido, y las arreglé mil veces porque estaba segura de
que no encontraría otras tan cómodas. Cuando se me despegó una tira la pegué
con loctite y cuando se volvió a despegar mi marido la aseguró con un tornillo
por dentro. Cuando se me despegó la suela también la pegué con loctite y con
cola de zapatero. Sé que en este caso me gasté más de lo que valían las
sandalias pero es que parecían hechas a medida y ahora que ya se me han roto
del todo las echo de menos y no he podido encontrar ninguna tan cómoda y además
iban bien con todo. Por tanto, aunque en este caso económicamente no salí
ganando mis pies tuvieron su merecido descanso veraniego.
Con los niños no siempre compensa arreglar, depende del
momento. Si a finales de agosto se les rompen los zapatos es una faena porque
lo que les compremos seguramente el año que viene no les servirá. Yo siempre
guardo en casa cordones de repuesto para ir cambiándoselos a los playeritos
tipo Victoria o Converse y les pinto la goma y la suela con betún blanco, y así
siempre parecen que están más nuevos. Si se les despega la goma muy a últimos
de verano intento pegarla y tirar porque en breve empezarán al cole y cuando
mis hijos eran más peques llevaban uniforme así que los playeritos ya no se usaban.
Para las princesitas rozadas y hechas un asco yo he usado un truco en alguna
ocasión. Lo primero es colocar la princesita sobre una tapa de caja de zapatos
para no manchar, y cubrimos el zapato de cola blanca diluida en un poco de
agua. Con celo tapamos el lacito o los adornos que tenga y luego dejamos caer
por encima de todo el zapato purpurina del color de la princesita, negra si es
negra, lila si es lila y dorada si es dorada. Dejamos secar, comprobamos que
está bien cubierta y si hay huecos completamos con más purpurina. La purpurina
que cae en la tapa la podemos guardar en el bote para otra ocasión. De verdad
que quedarán como nuevas y evitamos comprar algo que casi no van a usar porque
llega el tiempo de zapato escolar y botas. Y esto también vale para las
nuestras, incluso para cuñas de tela que se ven muy desgastadas, podemos echar
la purpurina solo en la puntita.
Si un abrigo está demasiado visto le cambio los botones por
algunos que vayan bien pero que le den otro aire, y procuro añadirle algún
broche y complementos que le hagan parecer diferente.
Aunque parezca una bobada, hace años que me hice el
propósito de no “casar las prendas” es decir, no pongo siempre el pañuelo rosa
con el vestido negro, por ejemplo, porque así las prendas se harán muy vistas,
un día pongo el pañuelo rosa con el vestido negro, otro día lo pongo con la
camiseta de tirantes estampada y otro día con una chaqueta o atado a un bolso.
Y el vestido negro un día lo llevo con pañuelo, otro día con un collar grande y
al siguiente con un jersey calado encima. Solo son ejemplos, pero es que a
veces tengo la sensación de que la gente crea una serie de conjuntos y no se
atreven a combinarlos de otras maneras y están perdiendo muchos modelos.
También cambio los bolsos, no siempre llevo el mismo bolso
con la misma ropa y a veces les añado algún complemento, un broche, que me
encantan, o un pañuelo, o le quito las asas y lo llevo como una cartera, en los
que se puede, claro. A algunos les añado un lazo, depende mucho del modelo pues
unos admiten muchos adornos y otros ninguno, pero es cierto que si llevas otro
bolso y otro pañuelo, el pelo un poco diferente y te pintas un poco ya pareces
otra.
Y si hablamos de complementos os diré que con los pañuelos
podemos salir de muchos apuros, podemos llevarlos a modo de torera en verano,
dando un aire muy distinto a nuestra ropa, podemos hacer incluso una camiseta,
lo he visto en algunos tutoriales y es muy sencillo, y la verdad es que nos
ayudan a ir diferentes. Una camiseta básica puede parecer otra cosa con un
pañuelo.
Ahora que está tan de moda el estilo vintage una cosa muy
chula es poner puntilla en alguna camiseta, en la zona del escote o en el
cuello, por ejemplo. Hay puntillas que no son muy caras y queda precioso. Y
sirve para las blusas y algún vestido.
La verdad es que intento aprovechar la ropa al máximo, creo
que realmente reciclo bastantes prendas, pero ahora que debería daros ideas
resulta que no me acuerdo de todas, así que os digo las más recientes o las que
más uso.
Para niñas, una buena idea si un vestido les queda cortito
es ponerle una puntilla en el bajo, así alargaremos un poco su vida. Y cuando
una chaqueta de punto les quede demasiado justa podemos hacer una especie de
puntilla de ganchillo, seguro que alguna madre o abuela sabe, y la ponemos en
las mangas y por los bordes. Puede ser del mismo color o de otro combinándolo
con los botones. A lo tonto le estiramos la vida de esta prenda hasta que acabe
el veranito.
Y si tenemos una chaqueta vaquera un poco ajada o a los
niños les viene corta de manga podemos hacer un chaleco. Yo lo hice alguna vez,
y la última solo le corté las mangas y cubrí uno de los bolsillos con chapas
del grupo que le gusta a mi hija. Para los peques podemos poner pins con
motivos infantiles, o una pegatina textil de un personaje de moda o coser
nosotras al susodicho personaje recortado de otra prenda. El caso es cambiarlo
un poco para que no se note demasiado que es una vieja cazadora.
Si queréis que parezca que tenéis más ropa, lo mejor que
podéis hacer es mirar un poco en Internet, no me canso de repetirlo, hay tantos
tutoriales que es un enganche total. Lo más fácil de customizar son las
camisetas y los vaqueros, pero hay ideas para casi todo y si somos un poco
mañosos y nos esforzamos podremos ir muy bien sin gastar demasiado. Y lo mejor
es que nos entretendremos un montón. Yo creo que lo ideal es empezar en
invierno, en días cortos y fríos, con una buena taza de chocolate caliente
delante, así nuestras tardes serán más entretenidas y nos harán más llevadera
la espera del verano.
De momento estas son las ideas que se me ocurren, pero de
verdad que os invito a transformar la ropa, a veces unos botones convierten una
prenda sosa en algo muy bonito, y dedicar cinco minutinos a buscar un pañuelo
que quede bien o poner un cinturón en una camiseta demasiado floja no nos
cuesta nada y el resultado merecerá la pena. Bueno chicas, pues espero
impaciente que me deis ideas porque tengo aún algunas prendas que quiero
mejorar, y me apetece algo fácil, barato y original, así que animaos. Os espero
y que sigáis disfrutando del verano.
Genial todas las ideas, acabo de descubrir tu blog, gracias por todo!!
ResponderEliminarMe alegra que te guste, un besito.
ResponderEliminarMuchas gracias por las ideas que aportas... lo único que le pegaría son algunas fotillos para hacernos mejor a la idea.
ResponderEliminarPreciosas ideas, con fotos seria genial....ya me las imagino.
ResponderEliminarGracias guapa, en una entrada más reciente he puesto algunas fotos. Un besín.
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