Ideas de regalo para preadolescentes.
Hola, ¿cómo estáis? Como siempre os digo, supongo que muy bien y disfrutando lo poco que ya nos queda de veranito. Y a pesar de lo loco que está el tiempo seguro que estamos todas intentando pasarlo lo mejor posible.
Y aprovechando uno de esos momentos en que estoy en casa, me decido a contaros alguna cosita más sobre regalos. Hace poco alguna me decíais que sería interesante que pusiera fotos y el paso a paso, y desde luego, nada me gustaría más, pero las cosas que os explico ahora ya las hice algo de tiempo y en su momento no se me ocurrió sacar fotos porque por mi cabeza ni siquiera había pasado la idea de crear un blog, pero os prometo que las cosas nuevas que vaya haciendo serán fotografiadas y explicadas.
Bueno, hoy quería hablaros de regalos para adolescentes o más bien preadolescentes. En la primera entrada que tengo sobre regalos presentados en cestas ya había abordado este tema, pero creo que nunca es suficiente. Por propia experiencia os digo que esa es la etapa más difícil para regalar, y sobre todo si no contamos con un gran presupuesto. Yo creo que lo principal que debemos tener en cuanta son los gustos del chico o chica que va a recibir el regalo, eso es fundamental, y lo siguiente es evitar lo que yo llamo ”temas escabrosos”. A lo mejor a una madre le parece bien que su hija de 12 o 13 años se maquille, pero yo creo que no debemos ser nosotros quienes le regalemos maquillaje, incluso aunque veamos que esa niña se maquilla con asiduidad, yo creo que es un regalo inapropiado. Y lo mismo podríamos decir de regalar cierto tipo de ropa. Por mucho que sea el estilo de la niña, dejemos que sean sus padres quienes les compren ropa de “mayores”, y optemos nosotros por un regalo más neutro. Por eso, creo que la vez que preparé la cesta de baño, acerté bastante, porque no es un regalo demasiado infantil pero tampoco es de mayores.
No sé porqué, nuestros hijos muchas veces temen dar regalos infantiles a sus amigos, así que creo que es importante que les hagamos ver que hay una serie de cosas que no tienen edad, y debemos explicarles que pueden hacerlo tanto pequeños como mayores, y no por ello es un regalo de peques.
Hace ya algo de tiempo mi hija fue invitada a un cumpleaños de una niña de trece años. Yo no quería regalar otra cesta de baño porque esta niña era amiga de la que había recibido la famosa cesta y no quería dar un regalo repetido, y tenía claro que nada de maquillajes ni ropa que pudieran desaprobar los padres. Y como siempre, tenía un presupuesto reducido, y además, el cumpleaños consistía en una merienda sencilla en casa por tanto tampoco era necesario llevar un regalo carísimo, aunque si que queríamos que fuera algo especial y personal.
Hablando con mi hija de los gustos de la niña, llegamos a la conclusión de que era una niña muy golosa, así que por ahí podíamos encaminar el regalo. Después de asegurarnos de que no era diabética ni estaba haciendo ninguna dieta, empezamos a planear una caja de chocolates. Y lo primero era precisamente eso, buscar una caja, y la encontramos en unos chinos. Había muchos modelos, pero optamos por uno con el fondo verde y lleno de florecitas de colores. En casa teníamos papel de seda verde, y forramos así el fondo.
En una tienda de esas donde venden chuches al peso compramos bastantes bombones de esos con forma de mariquita, unos after eight de chocolate relleno de menta y algunas flores de las que se ponen en las tartas. Y en el Lidl, compramos una tableta de chocolate relleno de fresa, otra de chocolate con almendras, una de chocolate blanco, otra de chocolate relleno de naranja, una bolsa de monedas de chocolate y como era época de Bollo en Semana Santa, encontré unas figuritas envueltas en papel que formaban mariposas y flores, venían todas en una red y eran realmente baratas.
Encantadas de la vida nos fuimos a casa y pusimos las tabletas por el fondo de la caja, sobre el papel y formando una base, y luego repartimos las mariquitas, las flores, las mariposas y las flores de las tartas, y quedó precioso, como muy primaveral. Y en una esquina puse un cofre de plástico que tenía sin abrir que me había entrado en un sobre sorpresa de un mercadillo y metí las monedas como si fueran un tesoro. Y como nos gustó tanto, decidimos dejarla abierta, pusimos la tapa en la base y lo cerramos todo con papel celofán de dibujos de mariquitas que me había sobrado de otra ocasión, y lo cerramos con un lazo verde como el fondo de la caja.
Este regalo me había costado unos siete euros, lo cual estaba genial porque cualquier cosa en una tienda ya costaba más. El truco estaba en coger una caja que no fuese demasiado grande porque cuesta más barata y se necesita menos para rellenarla, y además no tuve que comprar papel y lazo porque siempre guardo todo el que me sobra, aunque sea un recorte porque siempre nos puede servir.
Algunos días después me encontré a la madre de la niña del cumpleaños, y me hizo mucha gracia porque vino a hablar conmigo en el súper y me dijo;- Vaya acierto de regalo le disteis, porque,¿te puedes creer que nos juntamos con un montón de maquillaje? Y además, mi niña no se pinta, pero cuando empiece quiero que use gloss y cosas suaves, y no me habría importado que le regalasen algo así, o unas sombras en rosa, pero no, sus amigas le regalaron bases fluidas y polvos compactos.¿Cuándo va a usar eso? Voy a acabar usándolo yo. Lo vuestro fue ideal, disfrutó comiendo y ahora dice que quiere la caja para guardar fotos del grupo ese que tanto le gusta.
Bueno, la conversación fue más o menos así, no me acuerdo de las palabras exactas, pero me imagino que las amigas le llevarían a la niña productos de maquillaje que con 12 o 13 años no se necesitan, y que apenas saben usar. Creo que la idea del chocolate fue buena, porque no solo le gustó a la niña, los padres también quedaron satisfechos.
Para una chica también podemos hacer juegos de escritorio, como ya os dije una vez.
Hace también algo de tiempo tuvimos un cumpleaños de una niña que era muy difícil de regalar. Tenía un problema en la piel y no podía usar productos que no fuesen de farmacia así que el juego de baño quedaba descartado, el conjunto de pijama que le había preparado a mi sobrina se me iba de presupuesto así que tampoco servía, y esa niña odiaba el dulce, por tanto fuera chocolate. Y fijándome un día vi que no tenía agujero para los pendientes ni llevaba nunca complementos, así que no podía arriesgarme a cogerle pendientes o colgantes. Y preguntando a mi hija supe que le gustaba llevar a clase cosas bonitas, así que decidí preparar un conjunto de escritorio. A lo largo de los años preparé muchos, siempre dependiendo del dinero y de los gustos, pero este fue muy difícil porque a la niña no le gustaba ningún grupo musical para comprar cosas relacionadas, ni ninguna serie, nada. Lo único que supe es que le gustaban mucho los animales, así que decidí hacerlo así, pero claro, con animales tenía miedo de que me quedase infantil.
Después de ir a un montón de sitios encontré una caja que tenía un estampado blanco y negro imitando a una vaca, y me pareció que ese estampado no era infantil pues muchas chicas llevaban cosas así. Con la caja en la mano fui a una librería de la que soy clienta desde hace muchos años porque tienen muchas cosas a muy buen precio, no se cuelan en nada y tienen cosas muy originales. Y nada más entrar vi un Boli y una pluma con un estampado como el de la caja. Al preguntar el precio el Boli me pareció muy barato, aunque la pluma no tanto, así que seguí mirando a ver que había. Y vi una agenda con unas vacas en la portada muy chulas y nada infantiles, y tenían una libreta pequeña haciendo juego. Y rebuscando encontré una carpeta de cartón con estampado blanco y negro. Como todo era bastante barato me llevé también la pluma, y en unos chinos compré un peluche de esos de 60 céntimos en forma de vaca. Esta vez también presenté la caja abierta, sobre todo porque no me cabía la carpeta, Y puse sobre un papel de seda negro, que saqué de una caja de zapatos, la carpeta medio de pie, y delante la libreta y la agenda. A un lado el Boli y la pluma, que los había atado con un lazo estrechito negro que tenía en casa, y al lado el peluche. Luego lo envolví con celofán transparente porque no tenía ninguno que me pegase, y le puse un lazo negro que tenía guardado. Y debo decir que quedó un conjunto de escritorio muy bonito. Y también fue un acierto porque aunque la mayoría de las invitadas acertaron con los regalos muchas se equivocaron, por ejemplo una niña le llevó unos pendientes preciosos, que gustaron a todos pero que nunca se puso, y otras le llevaron entre todas una tarta de gominotas que se acabó repartiendo entre los invitados. Por eso creo que es importante tener en cuenta el gusto de la persona, porque el regalo más bonito para nosotros a lo mejor a otra persona no le gusta nada.
En otra ocasión también quise regalar un juego de escritorio, pero no sabía muy bien que meter porque era para una niña de 15 años, y claro, era más mayor y es más difícil. Y en esa misma librería lo encontré todo. Después de revolver por las muchas estanterías que tienen encontré una agenda con unos dibujos de Nueva York, y yo sabía que a la chica esa ciudad le encantaba, y tenían también un diario y un papel de cartas con sus sobres haciendo juego. Las tres cosas costaban cuatro euros, así que no dudé. No tenían un boli a juego, así que cogí uno del color predominante, y me fui a buscar una caja que quedase bien. Eso si que me costó trabajo, me recorrí toda la ciudad y al final, en una tienda me dijeron que podían traerme una que tenía dibujos de Nueva York, pero era un poco pequeña. A mí no me importó porque lo que tenía que meter era todo bastante pequeño, así que la encargué, y allí mismo cogí un peluche muy pequeño en el que se podía escribir lo que se quisiera, y nosotros pusimos Paula(nombre de la cumpleañera) loves New York. Y en casa metí el papel de cartas el fondo, el diario y la agenda encima, el Boli sobre ello y el peluche echado al lado, y esta vez entregamos la caja cerrada con un lazo negro encima porque el color predominante era el gris y así quedaba muy bien.
Estas son solo algunas ideas, en realidad podemos hacer miles de cosas. Yo lo único que digo es que debemos tener cuidado pues es una edad complicada y a muchos padres no les gustan ciertas cosas, y también es cierto, y hablo porque lo he visto, que algunos adolescentes son muy susceptibles y si les regalas un peluche o un juego de mesa creen que los vemos pequeños, y para ellos es importante y sufren, por eso es importante meterse un poco en la piel del niño o joven para acertar. Yo misma, una vez regalé un juego de hacer papiroflexia a una chica de 15 años porque sabía que le gustaba mucho y coleccionaba ese tipo de cosas, pero a otras chicas ni se me ocurriría porque dirían que eso es de niños pequeños.
La idea de la caja de chocolates se puede cambiar un poco, como ya os decía el otro día podéis meter en una hucha caramelos o bombones, y podéis buscar la hucha del equipo de fútbol que le guste o de algún grupo musical o serie de moda. Y un consejín que yo siempre sigo es mirar en casa antes de salir qué papel de regalo tenemos, que lazos, porque es bueno que intentemos buscarlo de esos colores para evitar gastar más. Si gastamos un presupuesto escaso en el envoltorio, el regalo puede quedar muy escaso.
Y otra cosa que yo hago es salir de casa con el dinero justo. Si dispongo de 6€, por ejemplo, solo llevo esa cantidad y si tengo que hacer más compras voy en otro momento porque sino acabamos gastando de más. Y también es interesante tener en casa cestas y alguna caja más bien neutra porque nos sacan de más de un apuro.
Si vosotras tenéis más ideas, os agradecería que me las dierais. Otro día os hablaré de regalos para chicos, que para mí son bastante más difíciles de regalar que las chicas, o al menos es lo que a mí me ha pasado. Y si alguna tenéis ideas os lo agradezco porque en breve voy a tener un cumple de chico y quiero empezar a mirar.
Bueno, pues os dejo reiterando que os animéis a preparar los regalos personalizados, merece la pena porque ahorras mucho y quedan muy bien. Además no hace falta llenar las cajas o cestas hasta arriba, solo hay que saber colocar las cosas, y el fondo lo cubrimos con papel de seda arrugado, o con pétalos que queda muy bien, o si por ejemplo hacemos un lote de playa, que puede ser meter en una caja con motivos marineros unas chanclas y algo que pillemos de rebaja, puede ser un pareo, un bikini, una toalla o una bolsa de playa, lo que más nos convenga y que pegue con las chanclas, podemos cubrir el fondo de la caja con conchas que nosotros podemos coger, y queda muy muy bien. Y una caja de playa gusta a todos, incluso pueden ser simplemente productos de playa, crema solar y aftersun, con un gorrito mono, por ejemplo, o un neceser plastificado para llevarlos a la playa. Todo es buscar y echar imaginación. Bueno chicas, no os aburro más y os dejo que sigáis con el veranín, que queda ya muy poco. Besossssssssss y seguimos en contacto.