Me encantan los parques junto a ríos, con su kiosco y las hojas secas. |
...y con él llegó la vuelta a la rutina.
Hola, ¿cómo estáis? Me alegra mucho veros por aquí y de verdad os agradezco un montonazo todos los comentarios que me dejáis, me hacen muchísima ilusión y me ayudan a seguir, hacen que le robe al tiempo momentos para escribir.
Hoy quería hablar un poco de lo que pienso de este nuevo mes que entra, un mes en el que a casi todos nos cambió la vida porque empezamos al cole, algunos no hace tanto y otros hace ya bastante.
Antes de ser madre me encantaba septiembre. De pequeña disfrutaba mucho el verano, pero cuando ya agosto se acercaba al final me apetecía empezar al cole, me gustaba mucho ir a comprar la mochila y el estuche, ir a por los libros y mirarlos una y otra vez, y olerlos porque pocas cosas huele igual que los libros del cole nuevos.
Recuerdo con mucho cariño el primer día de clase, me veo a través del tiempo nerviosa vistiéndome y mi madre peinándome y echándome colonia, y recuerdo la emoción de la noche antes, cuando yo dejaba preparadas las cosas. Y como me gustaba el reencuentro con los amigos. A algunos los había visto durante el verano pero a otros no los había visto desde que el curso se había acabado así que teníamos muchas cosas que contarnos.
Y por aquella época me encantaba ir por las tardes a por las últimas moras o a por las primeras manzanas, hacía los deberes con mucha ilusión porque solía ser poca cosa, al menos de pequeña, en el instituto la cosa empezó a cambiar, y me encantaba ir los sábados por la mañana con mi abuelo a un parque cercano a casa y saltar sobre las hojas secas que había apiladas en algunos rincones.
Siempre me ha gustado septiembre, así que ese fue el mes elegido para mi boda.
Y cuando mis hijos eran pequeños y no iban al cole me gustaba disfrutar ese mes porque aún quedaba buenas temperaturas pero los sitios estaba tranquilos, apenas había gente en la playa y en los merenderos los días por semana había mucha tranquilidad así que lo saboreábamos intensamente, recuerdo que en ese mes hacíamos casi más cosas que en verano.
Me gusta que las tendas locales se vistan de otoño, o como en este caso de inicio de temporada de fútbol. |
Pero todo cambió cuando mis hijos empezaron al cole. Tengo que confesar que el trauma es cosa mía, a ellos les gustaba ir, pero a mí me parecía que era demasiado pequeños para ir todo el día a clase, me daba penita descubrir que ya no tenía bebés en casa.
El primer año fue toda una novedad y no me pareció tan trágico, además los primeros años juegan y se divierten, así que fue más llevadero. Pero lo peor fue el gasto.
A lo mejor soy una exagerada, pero no podía dejar de preguntarme porqué unos niños de tres años tiene que llevar libros de actividades y libros de inglés ¡inglés!, además de todo el material que me hicieron comprar como pinturas, plastidecores, pintura de dedos, témperas, lápices, gomas y demás parafernalia. Y claro, como todas las madres, se les compra lo que te piden y ya está, pero el bolsillo queda temblando y recuerdo que yo me preguntaba, ¿cuánto me gastaré cuando crezcan si con tres años me han arruinado?
Con el paso de los años uno aprende a organizarse y se puede, así que hemos ido superando muchas vueltas al cole, aunque las de los últimos años han sido brutales, y mis tentaciones de atracar bancos han ido en aumento.
Buscamos sitios recónditos que despierten la imaginación. |
Pero desde que ellos empezaron a ir al cole ya las cosas no volvieron a ser iguales, los últimos días de verano tenía que dedicarlos a comprar y todo el verano a mirar por el dinero porque si algo tengo claro en esta vida es que la mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos es una vida llena de recuerdos felices y educación, así que el dinero para estudiar no puede faltar, o al menos los recursos. Aquí en Gijón hay una iniciativa de intercambio de libros que está teniendo mucho éxito, yo no la he usado más que nada porque mis hijos son mayores y los libros que yo necesitaba no los tenían, pero está ayudando a muchas familias. Hay que buscarse la vida para que los hijos estudien, lo que quieran y lo que les guste, pero tienen que prepararse.
Y entonces, que me voy por las ramas, desde que ellos empezaron al cole y el verano se volvió más corto y con muchos gastos a la vuelta de la esquina decidí dejar atrás las cosas malas y centrarme en lo bueno de septiembre, y volver a aquellos recuerdos que me hacían ver este mes como algo realmente bonito, y decidí añadir motivos nuevos para afrontar un mes que nos deja los bolsillos temblando, y a mí especialmente porque para colmo tengo unos cuantos cumpleaños de familia directa que no puedo obviar.
Y pensando pensando os digo porqué me gusta septiembre;
- Porque es el momento de coger las últimas moras, de hacer mermelada y de pasar tardes muy agradables, viendo atardecer y comiendo esos frutos que duran tan poco y que tanto nos gustan.
Cogemos las últimas moras. |
-Porque la vuelta al cole también trae reencuentros, amigos a los que apenas han visto mis hijos y madres o amigas a las que había perdido de vista y que vuelven a estar en mi vida.
-Porque las hojas de los árboles se van volviendo ocres y marrones, algunas alfombran el suelo de parque y me gusta mucho pisarlas y sentir como crujen.
-Porque pronto llegarán los higos, las manzanas y empiezan a asomar las castañas.
Aparecen las primeras manzanas. |
Asoman las primeras castañas. |
Porque las playas se van quedando vacías. |
-Porque los atardeceres son preciosos, a veces tengo la sensación de que son más largos.
Porque nos gusta ver atardeceres en el campo... |
...y también en la ciudad. |
-Porque apetece comer cositas calientes, sopitas de ajo y tortillas, potajes y bizcocho de calabaza.
-Porque podemos ir a parques donde en verano nos derretiríamos, y pasear por sitios donde no hay sombra.
Me gusta pasear por el parque en horas de calor. |
-Porque podemos comer las uvas más ricas, y en algunos sitios llega la vendimia.
- Porque es muy agradable salir a la caída de la tarde con una chaquetita y ver como se hace de noche.
-Porque podemos comer sin preocuparnos de la operación bikini (este año en mi caso es al revés, me he pasado este verano con helados y otras cosas).
Olvidamos la operación bikini para probar el donuts de plátano, Mmmmmmm. |
- Porque tengo muchos cumples y me voy a reunir con mi familia para pasar tardes inolvidables.
-Porque volveré a las cenas especiales.
- Porque me voy a ir con mi familia a celebrar el fin del verano, que cualquier excusa es buena para reunirse y comer.
Las uvas crecen listas para ser un buen vino. |
-Porque podemos comprar cosas en finales de rebajas que son verdaderos chollos, y podemos dejarlas para el año que viene o estrenarlas en plan "despedida del verano".
- Porque en la escalera de mi casa va a empezar a oler de nuevo a ajo, pimentón y comida rica.
-Porque me gusta ver las calles con niños de uniforme, muy peinaditos y dejando olor a colonia infantil al pasar.
Es el momento de usar DIY hechos en nvierno. Mi chaleco era una cazadora vaquera oscura.(perdón por la calidad, es con el móvil) |
Los shorts los hice con un vaquero oscuro y las puntillas de una blusa del año mil. |
-Porque puedo darme un baño tomándome una infusión y encendiendo velitas aromáticas, en verano jamás me baño, solo en la playa, jeje, en la bañera me da como pereza, prefiero ducharme pero en otoño...apetece mucho.
Estos camios alfombrados de hjas secas me inspiran para escribir. |
-Porque puedo coger mis botas de agua y sacarlas a pasear, que están muy solas y aburridas.
-Porque dedicaré tiempo a ordenar esas pequeñas cosas que tanto me gusta como mi colección de postales o fotos.
-Porque hago DIY, algunos para el verano y otros para el invierno.
-Porque vuelvo a las lecturas más complicadas y dejo de lado los libros sencillos y desenfadados del verano.
-Porque veré más la tele, tardes de sofá, mantita y palomitas.
-Porque vuelven algunas series que en verano estaban en modo off, o de descanso.
Y sobre todo porque es mi aniversario de boda, aniversario de un día en el que dejé de ser yo sola, un día muy feliz y aunque ha pasado mucho tiempo aún no me he arrepentido, y espero no arrepentirme.
Por supuesto me gusta por muchas más cosas, pero no quería que la entrada quedase demasiado larga, así que por y lo dejamos.
Y a vosotras ¿os gusta septiembre? Me alegra mucho veros por aquí, me encantan vuestros comentarios y nos seguimos viendo. Besinosssssssssssssssssssss.