Viernes reflexivo; tarde de relax.
Hola a todos. Ya sé que llevo mucho sin pasarme por aquí, se me han complicado las cosas y me resulta difícil, pero no quería dejar el blog abandonado y se me ha ocurrido hacer el jueves reflexivo un viernes a estas horas.
Hoy en vez de un café caliente tengo una clara(cerveza con gaseosa y limón) y mi gato está en una cestita así que me acompaña mi gata, que es un amor y también tiene derecho.
Y ahora ya vamos con el post.
Se me hace muy raro escribir esta entrada a estas horas, el silencio de la madrugada ha sido sustituido por el murmullo de la gente en la calle, la oscuridad del alba queda eclipsada por la luz que entra a raudales por la ventana y ya os dije que hoy tengo a otra gatita, que es un tesoro.
Y como siempre dudo sobre el tema a tratar así que haré algo que hago de vez en cuando, contar un paseo.
Este es de antes de ayer, y no es un paseo de esos que se hacen directamente andando, fuimos en coche hasta el lugar.
Antes de ayer fui un día raro, hasta las cuatro de la tarde más o menos fue de estos días largos y tediosos llenos de papeleos tontos al más puro estilo de Axterix y Obelix en Las doce pruebas.
Como a esas horas ya no podíamos hacer nada "nos echamos al mundo". Sin dudarlo cogimos el coche e iniciamos un recorrido de los que me encantan, entre retazos verdes y muchos árboles en flor, nuestra vista se perdía entre tanto prado salpicado con vacas, huertos que ya huelen a primavera y el reflejo cristalino de los arroyos.
Cuando llegamos a una zona que nos gusta y por donde es muy agradable pasear dejamos el coche aparcado, cogimos una mochila con agua y empezamos a caminar.
Enseguida encontramos un bebedero de vacas, vamos, lo que es un abrevadero, con sus renacuajos y una lagartija escondida de las miradas curiosas.
Cuando mis hijos eran pequeños, y también cuando yo lo era, cogíamos renacuajos para verlos convertirse en ranas, y luego los soltábamos para que vivieran felices.
Cuesta verlos, pero hay renacuajos. |
Dejando atrás el abrevadero caminamos entre árboles tremendamente verdes y cerezos en flor, y también entre árboles cargados de naranjas, llenándolo todo de brillo.
Delante de alguna casa los gatitos tomaban el sol, la mayoría eran gatos gorditos, de los que a mí me encantan, y se veía inmensamente felices. Otras veces nos ladraban perros y de vez en cuando veíamos gente sentada delante de su casa.
Me encanta ver a la gente e imaginarme su vida. Delante de una casa una señora mayor, impecablemente peinada con su permanente, tejía junto a unos cuantos gatos. Detrás había un tendal lleno de ropa, se veían muchas sábanas y también ropa de calle, algunas prendas eran infantiles y me imaginé que vivía con alguno de sus hijos y nietos, o bien sus nietos iban el finde a jugar allí y dejaban la ropa de una semana para otra y ella la lavaba.
Después de recorrer un gran trecho rodeados de prados con unas vacas adorables vimos otras casas. Delante de una de ellas había varias personas reunidas alrededor de unas botellas de sidra, y eso sí que me llenó de nostalgia; nostalgia del pueblo de mi abuela en los Picos de Europa, de la finca familiar cuando nos reuníamos a tomar sidra, de tardes en la finca de mis suegros con mis padres allí también, de tardes de amigos...pero a la vez que nostalgia sentí que esa escena me reconfortaba.
La gente charlaba y parecían felices. Las señoras también llevaban la permanente y los hombres gastaban camisa y chaquetas de punto, y un par de ellos llevaban mono de faena con la parte de arriba quitada y atada a la cintura, lo que en mi casa era señal de haber terminado la faena.
A un lado había un grupo de niños jugando con un balón. Cuando ya nos íbamos oímos decir a alguien que tenían que ir a hacer los deberes y bañarse, y fue como un golpe de realidad.
Y así pasamos parte de la tarde, caminado entre prados y de vez en cuando alguna casa, en medio de conversaciones y de vez en cuando esos silencios tan necesarios, y cuando ya habíamos recorrido un buen trecho volvimos al coche.
El paisaje en algunos tramos era ideal |
Ya que estábamos cerca de la finca de mi madre decidimos ir a terminar allí la tarde. Este lugar guarda muchos recuerdos, y todos felices. En cada esquina hay parte de mi infancia y también de la de mis hijos, está la impronta de mis abuelos, de mi tío, de mis padres y de toda mi familia.
Nada más bajar del coche me sentí en casa. Llevaba un tiempo sin ir y al volver parecía que nunca me había ido.
Fui paseando hasta los cerezos en flor, y me imaginé los frutos tan ricos que darán enseguida. Correteé alrededor de los manzanos, esos a los que trepaba con mi hermana y que aromatizaron mis otoños con olor a pastel de manzana y canela.
Las rosas estaban espectaculares, y me acerqué a mi rosal, ese que es solo mío, el de las rosas amarillas, y estaba menos exuberante que los otros, pero taaaaan bonito.
Y después de subir y bajar sacamos la merienda que habíamos llevado y unas cervezas y nos sentamos al sol para disfrutar de la paz, acompañados tan solo por el canto de los pájaros.
La cervecita sabía a gloria. Y no me patrocinan, es que hice la foto para mí y no se me ocurrió tapar la marca. |
Poco a poco el sol se fue escondiendo y nosotros apurábamos, golosos, sus últimos rayos.
Luego nos montamos en el coche y volvimos a casa. En muchos prados ya no había vacas, seguramente se habían ido a dormir, y los árboles floridos iluminaban el ocaso.
Una vez en casa nos sentimos relajados, la parte mala del día había quedado totalmente relegada al olvido y aunque hoy hemos tenido nuestra dosis de realidad esa sensación de desconexión que tuvimos antes de ayer de tarde aún me dura.
Bueno, y hasta aquí el post, de antemano pido perdón por los fallitos y espero que no os aburra demasiado.
Antes de irme le doy las gracias a Mónica, del blog El rincón de Mónica por la preciosa reseña que ha hecho de mi libro. Os la dejo aquí.
Mil gracias por leerme y espero ir respondiendo a comentarios, que los tengo acumulados.
Feliz viernes a todos.
Que vistas!! la verdad es que a mi también me gustaría esa cervecita al sol jajaja.
ResponderEliminarDisfruta de esos momentos porque la verdad son muy agradables y hace que se pueda desconectar un poco del día a día, que eso también nos hace falta.
Un beso!
¡Gracias!
EliminarLa verdad es que a veces hace mucha falta desconectar, no necesito grandes lujos pero sí un poco de relax.
Besos.
durante años fuimos a veranear a un pueblo del interior de cantabria, de ese estilo. había una especie de camino principal de tierra que lo atravesaba, y nunca llegué a saber dónde acababa porque era muy largo.
ResponderEliminaresos abrevaderos para vacas también los he visto. sé de gente que piensa que los que somos de madrid no hemos visto el campo, y no es así, yo lo he mamado desde pequeño. ^_^
a mí me gusta ver la ropa tendida en el exterior de las casas. no entiendo por qué hay gente que lo ve mal. es algo bueno, significa que en esa casa son gente limpia y lavan la ropa.
besos, gemma!!
Jajaja, hombre, supongo que la mayoría de gente de Madrid habrá viso el campo, al menos los que yo conozco, pero es como los que piensan que los que somos de provincias somos unos paletos, tópicos.
EliminarQué bonito el camino que no sabes donde termina. Lo bueno de la zona por la que fui y donde tiene mi madre la finca es que no es del todo interior y desde la parte alta también se ve el mar, yo he pasado noches de verano contando estrellas y mañanas viendo el mar a lo lejos.
Y adoro la ropa tendida, como bien dices es de gente limpia, y además en el campo huele mucho mejor.
Besos y muy feliz finde.
Después de tan estupendo paseo no me extraña que las cervezas estuvieran tan ricas, jajaja. Un beso
ResponderEliminarJejejeje, si, el paseo hace que todo sepa mejor.
EliminarBesos y feliz finde.
Marigem estos paseos por el campo sientan muy bien ahora que el sol parece que ha venido para quedarse unos días. Un abrazo.
ResponderEliminarSiiiii, saben a gloria, esperemos que el tiempo aguanate.
EliminarUn abrazo.
Que buena idea, una reflexion de jueves en viernes :) Ahora que hace mejor tiempo, apetece mas estar fuera que dentro - y lo digo yo, que me encanta el sofa! Y mas viendo esas fotos tan bonitas y brillantes que nos traes, que suerte poder pasear por alli!
ResponderEliminarUn besote y a seguir disfrutando!
Jajaja, es que ayer no pude y ya que tenía un hueco.
EliminarBesos y me alegra que te gusten las fotos, nunca las retoco y a veces me siento un poco desastre por eso.
Me ha parecido super tierno tu post. Tiene que ser una gozada volver a recorrer los sitios donde jugabas de pequeña. Yo ya no puedo hacerlo porque el descampado que había enfrente de mi casa ahora es una carretera y un Hipercor. Jajajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarAy muchas gracias.
EliminarEsta zona se conserva porque la finca es de mi familia pero hay otra zona, donde jugaba mucho y han construido unos edificios donde ahora viven mis suegros y siempre les digo que están aplastando mis recuerdos, jejeje.
Besos.
Ohhh me encanta, yo estoy deseando volver a ir de excursión
ResponderEliminarSiiiii, las excursiones renuevan.
EliminarBesos.
Preciosas imágenes de esos árboles en flor, de ese cielo tan azul después del gris de tantos días de lluvia y sobre todo qué ternura esos recuerdos de lo vivido.
ResponderEliminarPrecioso y qué bien sienta esa cervecita.
Besos Gema
¡¡¡¡Gracias!!!!
EliminarLa cervecita sienta de lujo.
Besos.
Un estupendo relato con fotos incluidas de ese paseo por la naturaleza.
ResponderEliminartambién me encanta el campo, cuando tengo ocasión recorro unos kilómetros
y me adentro en el mundo rural.
Un abrazo.
¡Hola!
EliminarEs que pasear por el campo no tiene precio.
Un abrazo.
Qué bien transmites. Hasta yo me he relajado con tu paseo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, qué ilusión.
EliminarUn abrazo.
Ya sabes que los paseos me encantan y si hay naturaleza de por medio, más.
ResponderEliminarUn besito a tu gata, que también tiene derecho (me ha hecho mucha gracia, jajaja).
Siiii, tú eres de las mías.
EliminarBesos.
Hola Mari! Feliz viernes!
ResponderEliminarAsí toca a veces, por más que uno trate de abarcar todo no se puede y esos momentos de desconexión son lo máximo, relajarte y pasear en lugares tranquilos, rodeada de naturaleza es tan reconfortante
El sol allá se oculta tarde verdad? Y puedes disfrutar de días más largos y da la ilusión de tener más tiempo para hacer tanto.
Me encantan los lugares que frecuentas, tienen ese aire de magia que invita a visitarlos.
Que pases feliz fin de semana :)
Besitos!!
¡¡¡¡Hola!!!!
EliminarQué bien tenerte por aquí.
Si, donde yo vivo tenemos sol en verano hasta las diez y media de la noche, ahora se oculta sobre las nueve y media de la noche, en cambio en inverno a las siete de la tarde ya es de noche.
Me alegra mucho que te gusten los lugares y muy muy buen fin de semana para ti también.
Besos.
¡¡Qué paseo tan bonito, con cerveza incluida!! Me alegra que pudieras dejar el mal rollo atrás, Gemma, y eso te ayudará a recargar pilas.
ResponderEliminarUn beso enorme
Muchas gracias Chari.
EliminarIntento desconectar un poco porque estos días están siendo duros y hay que recargar pilas, como bien dices.
Besos.
Un paseo de lo más apetecible. Besos
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarBesos.
Por fin parece que la primavera llega a estos lugares desolados del norte y da gusto pasear y ver árboles en flor y tomar una cervecita al aire.
ResponderEliminarUn post muy refrescante.
Un beso.
Siiiii, parece que llega pero hoy ya ha llovido.
EliminarBesos.
Que tardes tan bien aprovechadas,me encanta como lo disfrutas y como lo transmites!
ResponderEliminarBesos;))
Muchísimas gracias guapa.
EliminarBesos.
Tú paseo reflexión de viernes, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSalir un paseo por el campo es algo que relaja muchísimo y ahora que empieza el buen tiempo más y con ese verde que os inunda todo, es maravilloso, y atrapar momentos de tú infancia juventud, también, en fin la verdad es que a sido un post muy bonito acompañados de buenas fotografías como siempre, y la cerveza seguro que te vino muy bien. Yo te daría un consejo si me lo permites, hacer estas excursiones de vez en cuando, porque la naturaleza es algo que merece la pena disfrutar y además te sirve de relax y dejas los problemas atrás, apuesto a que volviste nueva a casa. Ojalá pudiera hacerlo yo, tengo pendiente una salida hacer una vía verde pero veremos cuando, me parece que ya cuando regrese el invierno porque ahora con él calor ya no apetece, pero es algo que tengo pendiente hace mucho tiempo y de este invierno espero que no pase. Besos.
¡Hola Tere!
EliminarMe alegra mucho que te guste.
Siempre que puedo me escapo a pasear al aire libre, a veces al campo y otras a la playa, pero necesito desconectar y me ayuda a volver nueva a casa, como muy bien dices.
Un beso enorme y a ver si puedes ir pronto a la vía verde.
Ese paseo es una gozada, y a ver quién se resiste a una cervecita tras un día soleado y tranquilo, claro que sí.
ResponderEliminarBesos!
Muchas gracias. Ainnnns una cervecita es gloria.
EliminarBesos.
¡Que recorrdio tan bonito! De esos que entre el sol y la belleza del paisaje recargas pilas.
ResponderEliminarLos renacuajos también forman parte de mi infancia y adolescencia. En la cabaña hay un lavadero plagado de ellos y de pequeño jugábamos a cogerlos para después soltarlos. El que conseguía coger uno con patas ganaba jajaja Menudo recuerdos me ha traído leerte.
Besos
Muchas gracias.
EliminarNosotros también premiábamos al que cogía el que tenía patas, y si había más de uno al que tenía más, ya sabes que tienen dos o cuatro y o al que las tenía más desarrolladas.
Me alegra haberte traído recuerdos.
Besos.
Qué bonito Gemma, ver los sitios de la infancia tiene que remover sentimientos muy dulces!! Me ha gustado lo de la cervecita, si es que no hay mejor momento que una cervecita al sol!!!! en eso coincidimos :))
ResponderEliminarUn besote guapa
Siiiii, son sentimientos encontrados pero chulos.
EliminarAy la cervecita al sol está siendo la estrella del post.
Besos.
A mí también me gusta pasear por la naturaleza. Como tengo parte cerca, al sentir un exceso de estrés o cuando discuto, me voy allí a calmarme y a reflexionar.
ResponderEliminarLa verdad que los gatos los veo muy cariñosos, siempre quise tener uno :)
Jajaja, me ha hecho gracia lo de discutir.
EliminarBesos y yo adoro a los gatos pero en lo de cariñosos...lo son, y mucho, pero cuando ellos quieren y con quien quieren.
Siento lo de los trámites, yo también tengo la impresión de que estoy en la prueba de la burocracia de las doce pruebas de Astérix y Obélix cuando tengo que salir a hacer trámites de mi trabajo.
ResponderEliminarMe alegra que después hayas podido dar un buen paseo que borrase todo lo malo del principio del día. Estos paseos en pimavera dan la vida.
Un besazo Gemma
No hay nada mejor que un buen paseo para relajarse y dejarse llevar por imágenes sencillas que nos despejan la mente. Tú lo has sabido hacer muy bien. Gracias por contarlo y compartirlo.
ResponderEliminarAdemás, una cervecita es un estupendo remate (a mí tampoco se me hubiera ocurrido tapar la marca, ja, ja, ja)
Un beso y espero que pronto alcances más serenidad, a veces la vida se nos complica y hay que afrontar los inconvenientes.