Hola!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!¿Cómo
estáis? Espero de todo corazón que estéis muy bien, que las que están
estudiando aprueben y los demás que vayamos tirando, que tal como están las
cosas no es poco.
Hoy me apetece hablar un
poco de las cosas que me gustan. Ya sabéis que de vez en cuando me gusta
contaros lo que me gusta hacer en ciertas épocas. En otoño me gustan unas
cosas, en invierno otras, en primavera otras y por supuesto en verano me gusta
hacer de todo.
Hoy os hablaré un poco de
esos pequeños detalles que me ayudan a ser feliz, especialmente en invierno,
ahora que el otoño está relegado al olvido y las navidades ya nos han dejado.
Las cositas que os diré
son cosas que no cuestan dinero o cuestan muy poco, para seguir un poco con la
temática del blog, que trata más que nada de ideas económicas.
Lo primero es aclarar que
me gusta el invierno, pero a veces llega a hacerse un poco largo, es demasiado
tiempo de lluvia, mal tiempo y frío, así que intento sacarle todo el partido
posible.
Ahora que mis hijos son
mayores la prioridad son los estudios, y si hay que quedarse en casa para
estudiar, se queda y yo me solidarizo y me quedo también, pero incluso en esos
días intento hacer algo especial.
A media tarde hacemos una
parada y tomamos algo un poco extra, un bizcocho rico, un chocolate o unos
frixuelos(creps) rellenos de nata o crema.
Estos días de invierno es
importante buscar pequeñas cosas que nos alejen de la monotonía, de días cortos
y con poca luz.
Me encanta el crepúsculo, justo el instante en que el cielo es naranja y la oscuridad envuelve lo que hay alrededor. |
Un día a la semana mis
hijos comen en el instituto porque se quedan a una actividad que les gusta
mucho, así que llegan a casa a media tarde. Cómo ese día no hemos comido juntos
siempre les espero con alguna merienda especial, y siempre es sorpresa, no les
digo de qué se trata. A veces les hago buñuelos de calabaza, que están
buenísimos. Saqué la receta del blog de Patricia Fernández, compartiendo mi
moda, por si queréis intentarlo, merece la pena. Mis hijos odiaban la calabaza
hasta que probaron esta receta, y cuando están hechos los rebozamos en azúcar y
canela. Otras veces les hago bizcocho de calabaza con pepitas de chocolate. La
receta la saqué del mismo blog pero ella hacía magdalenas. Yo a veces hago
magdalenas pero me gusta más el bizcocho. Otras veces hago cup cakes, o cookies (no acaban de quedarme del todo bien, la
verdad) o incluso un pincheo salado. Según como esté el día, si llueve y hace
frío puedo hacer chocolate con churros o si hace sol un pincheo también
apetece, luego cenan ligero y arreglado. Y otras veces aso castañas. Cuando
llegan siempre dicen que la escalera huele a las cosas ricas que les preparo,
les encanta volver a casa sabiendo que algo bueno y rico les espera. Ya sé que
esto puede parecer una tontería, ni que fueran mis hijos los únicos que un día
comen fuera, pero me gusta estar con ellos cuando vuelven y charlar con una
merienda un poco especial. Y además no es un gasto excesivo porque suelo usar
lo que tengo en casa, lo único un poco distinto es la calabaza pero siempre la
compro abundante y la guardo en el
congelador para usar cuando me apetezca.
Me encanta encontrar lugares secretos y recónditos.
Y otra cosa muy de invierno es ir a los sitios
cuando ya ha anochecido para tener otra perspectiva. En este caso en vez de lugares desconocidos me refiero a sitios a los
que normalmente iría en verano por la tarde, en invierno también voy de tarde
pero todo se ve oscuro y diferente. Si ha llovido antes me gusta el brillo del
suelo, me recuerda a una de las pelis que os comenté hace tiempo, El Sur, pero
si no ha llovido me gusta también. No es algo que haga siempre, solo alguna
vez, y generalmente acabamos merendando algo en una confitería, rodeados de
olor a anís y café. Un sitio de esos es Candás, un pueblecito marinero
encantador.
Este lugar de noche tiene otro encanto, y ya lo dice el dicho;“La Fuente de Santarúa fai a la xente aguda”Candás en invierno tiene tanto encanto que no puedo dejar de poner fotos. |
También aprovecho el
invierno para ir a algún partido, aunque poquitos, solo cuando son gratis, muy
baratos o algo especial. Hace algo de tiempo fui a un partido de Rugby que era
gratuito y me encantó, fue un domingo por la mañana y fue una forma estupenda
de acabar el fin de semana. Y alguno de fútbol cae de vez en cuando.
El rugby es mucho más entretenido de lo que parece. |
Si hablamos de cosas que
me hacen sentir bien y feliz no puedo dejar de nombrar las colonias o perfumes.
Me gustan siempre, en invierno o verano, pero en invierno me gusta, antes de
llenar la bañera coger 4 o 5 colonias, unas tipo perfume y otras frescas y
llevarlas al baño, sin saber cual voy a usar. Luego, cuando salgo de la bañera
y me envuelvo en una toalla que dejo encima del radiador y que está caliente,
sobre la marcha, elijo una. Eso lo hago si voy a quedar en casa, si salgo ya
suelo usar el bodymilk y el desodorante de la misma gama y uso un perfume un
poquito más bueno, pero para estar en casa me gusta mucho ir al baño cargada de
colonias sencillitas y sin saber cual voy a usar.
Colonias sencillas pero que hacen la vida más agradable. |
Uno de los placeres de la
vida es la lectura, así que me gusta mucho tener más de un libro esperándome. Me
encanta coger los que aún tengo por leer, llevármelos a la cama y mirar y
remirar hasta que elijo por cual empezar, y me da penita que se vayan acabando.
Aún no sé por cual empezar, aunque los de Ágatha ya los he leído. |
Por supuesto, me encanta
aprovechar los días especiales del invierno. Ahora que hemos dejado atrás las
navidades me centro en el Carnaval. Cuando mis hijos eran peques dedicábamos
tiempo a buscar un disfraz a su gusto, ahora suelen decidirse antes pero aún
así invertimos tiempo e ilusión en prepararlos. Y esos días intento
disfrutarlos a tope, voy a los desfiles de mi ciudad, salimos a empaparnos del
ambiente alegre y festivo y siempre hacemos algo especial. Ese viernes la cena siempre es menú de Antroxu, que es como llamamos aquí al carnaval, y se suele comer picadillo, torrijas, frixuelos(creps) y un potaje que yo hago al día siguiente porque es muy fuerte para cenar. Uno de los días
del puente de carnaval cogemos el coche por la mañana y vamos por los alrededores para respirar aire
puro. Algún año había nieve, así que pudimos disfrutar de la nieve y el
carnaval el mismo día. Otras veces simplemente caminamos por el monte o por
alguna playa con el mar rugiendo y la bruma llenando nuestros pulmones. Y uno
de esos días vamos a una cafetería a la que yo iba de pequeña a merendar
chocolate con churros, en ningún sitio saben como allí. Aunque ahora hay unas
chocolaterías nuevas en las que nos gusta perdernos de vez en cuando. Y para
que fuera del todo especial en lugar de merienda nos gusta desayunar, el olor a
café cuando aún es muy temprano me recuerda a mi infancia y a algún viaje de
invierno, escapadas que nunca olvidaré.
El Carnaval es alegría, ayuda a focalizar los problemas tan grandes de la sociedad. |
El álbum grande es de postales de viajes y el pequeño de postal free. Lo abrí por una página de hace muchísimo. |
Y lo mejor del invierno es
aprovechar todas las cosas gratuitas porque son ocasiones únicas y además en
verano a mí me da pena encerrarme, el invierno es el momento ideal para ir a
museos, exposiciones o espectáculos interesantes. En Gijón tenemos el museo
Piñole es que muy interesante(mi madre conoció al pintor, que ilu…), y además es
gratis. También tenemos el museo Jovellanos, gratuito también y las termas
romanas, gratuitas los domingos. El museo del ferrocarril también es gratuito
los domingos, y la torre del reloj, edificio del siglo XXVI que llegó a ser
cárcel y que de nuevo es gratuito. Podía seguir diciendo museos sin parar,
pero no quiero aburrir. Estas navidades,
el jardín botánico puso un belén monumental precioso, la entrada era gratuita y
mereció la pena. No cerraban al mediodía y nosotros hicimos un picnic en una
zona habilitada. Esas oportunidades hay que aprovecharlas. Y los conciertos
gratuitos, que siempre se anuncian y los hay repartidos por toda la ciudad son
una buena ocasión para disfrutar de música. Incluso en algunos locales hay
música en directo y solo se gasta lo que cuesta la consumición.
Para cerrar este capítulo
de mis gustos, os diré que me encanta ir al campo y ver como empieza a florecer
todo, en febrero tenemos mimosa, una de mis flores favoritas, pero además
florecen algunos árboles y las calas empiezan a asomar. Y la flor del trébol y
las margaritas quieren salpicar los prados. Me encanta coger alguna flor y meterla en un libro o diario. Y me encanta
pasear por el bosque y que huela a frío y a musgo. Y al volver a casa un
domingo por la tarde me gusta oír en la radio del coche los comentarios de los
partidos, no por el partido en sí si no porque me recuerda a mi infancia, cuando
oíamos eso de-¡Gol en las Gaunas! ¡Penalti en la Romareda! Y entre medias,
el anuncio de Soberano. Esos sonidos me transportan a esos años en que el
invierno eran madrugones para ir al cole y fines de semana deseando hacer mil
cosas.
Me encanta la mimosa, huele tan bien... |
Y claro, algo que me
encanta es leer vuestros blogs. No tengo mucho tiempo, pero me gusta mucho
leerlos, especialmente los que hablan de cosas variadas aunque el blog tenga
una temática específica. Un blog de moda no puede solo describir el look, puede
aportar ideas, de vez en cuando hablar de otra cosa como recetas o una
experiencia personal, entonces sí que me gustan, los de cosmética igual, de vez
en cuando pueden aportar looks, opiniones, en cambio si hablamos de un blog de
cosas hechas por la persona pues que las explique o que ponga algo interesante
porque me encanta ver cosas artesanales, soy fanática. Si un blog no es
monótono y me enseña cosas interesantes, seguramente me gustará. Al menos, los
que leo y comento me gustan, en todos aprendo algo nuevo cada día, ya sea una
receta, sobre una crema, un champú o una película. Y me encantan los blogs
personales, esos que hablan de la persona, que son una especie de diario. Me
resultan gratificantes.
Bueno, podría seguir
diciendo esas cosas que me encantan y llenan mi vida de pequeños momentos pero
tendría para muchas entradas más o para una entrada interminable y no quiero
ser pesada. Y a vosotras,¿Qué os ayuda a dejar de lado la monotonía? Seguro que
os gusta perderos en algún sitio que huele de una forma especial o abrir una
caja de recuerdos en los días de lluvia, o simplemente os gusta ver una peli en
el sofá, con una mantita y un bol de palomitas. Muchos besinos y feliz fin de
semana.
Os invito a una taza de chocolate, el mejor amigo para luchar contra el frío. |