Mis historias de malamadre.
*Hola a todos. Este fin de semana me ha sido imposible preparar los post, así que he rescatado uno que tiene dos años para reírnos un poco y empezar la semana con fuerza. Mil gracias por leerme e intentaré pasar por vuestros blogs y contestar comentarios pendientes. Vamos con el post.
Hola a todos un día más. De nuevo nos encontramos por estos mundos 2.0 y me siento muy feliz y agradecida por todos los mensajes y comentarios que siempre me dejáis y además este finde el sol ha brillado y lo hemos aprovechado mucho así que doble felicidad.
Hoy me apetecía contar algo gracioso, aunque en su momento no me pareció tan gracioso, pero algo que nos ayude a empezar la semana con humor.
Ya os conté anécdotas graciosas mías aquí y aquí, y compartí los traumas de mi infancia en esta entrada y en esta otra, así que hoy quería compartir algunas de mis meteduras de pata como madre.
Como a todo el mundo, cuando mis hijos eran pequeños me gustaba llevarlos bien guapos y arregladitos, y eso incluye el uniforme del cole, lo llevaban planchado, con abriguitos monos, lazos(la niña), repeinaditos y esas cosas, pero a veces ocurren percances, y siempre en el peor momento.