Turismo: dos iglesias con encanto en el concejo de Gijón
Hola a todos y buenos días. ¿Qué tal ha ido el finde? Espero que genial. El mío ha sido muy bueno pero, como siempre, ha volado.
Hoy vengo con un post turístico, que hace tiempo que no comparto ninguno. Ya sabéis que este tipo de entradas las hago a mi manera, no es una entrada profesional ni mucho menos. Hace casi dos años os hablé de cuatro iglesias de Gijón, y mostré las más grandes y conocidas. Hoy traigo dos diferentes. Y ahora, sin más rollo, empezamos.
IGLESIA DE SAN MIGUEL DE DUEÑAS EN CASTIELLO DE BERNUECES
Esta iglesia está en Castiello de Bernueces, una parroquia del concejo de Gijón (tenemos 45 parroquias y muchas más iglesias). El nombre del lugar tiene historia: Castiello proviene de un castillo y un castro que había en la zona y Bernueces del propietario (Vernocius) de una villa romana que estaba en las cercanías.
Es una iglesia románica del siglo XII, aunque se reconstruyó en los años sesenta. Es un templo pequeñito, parece de cuento, y tiene una sola nave, que es rectangular aunque está rematada por un ábside semicircular.
Me gustaría destacar los capiteles de las ventanas, pues tienen unos adornos realmente bonitos, y el ábside tiene una ventana cuya decoración es la típica del románico rural asturiano.
Además, a un lado, tenemos un precioso lavadero, ideal para asomarse y viajar al pasado.
Esta pequeña joya está a la orilla de la carretera, rodeada de prados, vacas y casas de campo. Pasar una mañana, o una tarde, caminando sin prisa por los alrededores es un regalo para el alma.
A finales de verano podemos coger moras en los matorrales, y en otoño nos acompaña el crujido de las hojas muertas y el paisaje teñido de ocre y dorado.
IGLESIA DE SAN PEDRO DE BERNUECES
Esta iglesia, también situada en Castiello de Bernueces, lleva el nombre del patrón del lugar, y es mucho más moderna que la anterior, se cree que del siglo XVIII, y es la que utilizan en la parroquia desde 1924, quedando la que os citaba antes solo para fiestas.
Durante la guerra fue quemada y la fueron reconstruyendo los vecinos. No tiene una riqueza artística y arquitectónica como la anterior, pero tiene mucho encanto, unos alrededores bonitos y dos cementerios.
Está situada en una pequeña loma. Delante hay un prado lleno de preciosos árboles, con muchos plátanos de sombra, y bajo estos, salpicando el paisaje de morado y naranja, nos encontramos flores de falso azafrán.
Alrededor tenemos un restaurante, que actualmente está cerrado, unos centros de educación especial y caminos para perdernos.
Está relativamente cerca de la ciudad, y al igual que la anterior, son una excelente opción para ir en coche, en autobús, en bici o andando, y pasar un día diferente.
Ambas iglesias por dentro son bonitas y bien cuidadas, pero a mí lo que más me gusta es el entorno, la verdad.
En todas las épocas esta zona es bonita pero ahora en otoño es espectacular.
Y hasta aquí el post de hoy. Muchas gracias a todos por leerme y ojalá os sirva de idea, si estáis cerca, para pasar un jornada con arte, paisajes verdes, relax y desconexión.
Muy feliz semana a todos.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡Nos vemos el miércoles!!!!!!!!
Me encanta el románico, posiblemente porque por el sur no tenemos nada de ese arte y cuando he subido al norte me extasio.con el, me encanta su frialdad y sobriedad, y comparto contigo que no hay que ser creyente para que te guste el arte sacro, tras más de 2000 años de estar presente en todas partes, la iglesia tiene un bueno "botin" de obras de arte que son admirables, empezando por el mismo Vaticano y terminando por la pequeña iglesia de pueblo.
ResponderEliminarSaludos
Me voy anotando todas estas cosillas para cuando vaya a verte, que digo yo que algún día será.
ResponderEliminarBesitos.
Gracias por la visita terística. Un beso
ResponderEliminarMuy interesante el paseillo turístico.Besos!
ResponderEliminarDos enclaves preciosos y la belleza austera del románico hacen que la entrada sea una verdadera preciosidad. Me ha encantado conocerlas a través de tus palabras y tus imágenes.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana.
Precioso recorrido. Gracias.
ResponderEliminarFeliz semana.
Es cierto que el otoño confiere a esos paisajes un encanto especial, poder sentir y escuchar las hojas caídas de los árboles bajo tus píes, como una alfombra natural y si es un día de esos tan asturiano de temperatura agradable, supone una dicha absoluta.
ResponderEliminarLindas iglesias , te mando un beso.
ResponderEliminarLas dos son bonitas, pero la primera es de cuento de hadas. Me encantan el arte románico y el prerrománico, y sobre todo las iglesias pequeñas y humildes que suelen esconder verdaderas joyas, como estas que nos traes hoy.
ResponderEliminarUn beso.
Vaya pintón tienen!!! En unos enclaves preciosos!
ResponderEliminar¿Tú que haciendome ganas para hacer las maletas en cuanto se pueda y desconectar y subir a Gijón? porque si sigues tranyendo paísajes y iglesias tan tan bonitas la verdad es para perderse. Mira ya solo las fotos me han relajado y una piensa que chulo sería pasear por allá, en fin que bonito es soñar, pero desde luego me lo apunto, porque merece la pena perderse sin duda.
ResponderEliminarYa sabes que la situación ahora es muy complicada pero espero y deseo que todo acabe con final feliz (ojalá) y pueda escaparme a conocer mucho más de esa tierra que ya me enamoró la primera vez que fuí.
Buen largooo fin de semana.
Siempre nos deleitas con esos lugares de tu Gijón precioso. Es que el románico es sencillo y bonito. Un abrazo.
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