jueves, 5 de septiembre de 2013

Y así fue mi verano.




 
El verano me ha pasado volando, y yo hubiera preferido que se deslizase como el parapente en el viento.

Hola a todos!!!!!!!!!!!!! Me alegra mucho que estéis aquí, y muchísimas gracias por todos los comentarios que me dejasteis en la entrada anterior me hacen muchísima ilusión porque veo que habéis leído lo que os cuento y que os gusta. Y me hace mucha ilusión ver que hay más personas como yo, que disfrutan de las cosas buenas y que son felices cogiendo moras, preparando la vuelta al cole o recordando su infancia, y ya ni hablamos de baños con velitas e infusiones, jeje.

He visto en muchos blogs resúmenes del verano, y mientras los cotilleaba me ha apetecido mucho preparar un resumen de lo que ha sido mi verano.

Este año mi verano empezó más pronto, a principios de junio, por tanto han sido unos 0 días, y eso es muy difícil de resumir, pero lo intentaré. Creo que puedo ir haciendo un pequeño resumen de las cosas más importantes, y aunque muchas se quedarán en el tintero, de muchas no tengo fotos para ilustrarlas y muchas otras decorarán mi cajón de los recuerdos, os pongo las cositas que hice y que han hecho de este verano que en principio se veía ”pobre” porque no pude irme de vacaciones un verano inolvidable.


Este verano pude ir a la hoguera de San Juan, para quemar las cosas malas y empezar el os con buen pie.(os lo conté aquí)
En la hoguera se quema todo lo malo.


Pasé esa noche mágica envuelta en sonidos celtas, que me encantan.
Escuchar música celta mientras quema la hoguera ns mete en ambiente.


Pude ir a un concierto de Mojios Escocíos, en primera fila, y la verdad es que nos lo pasamos genial, a pesar de que hacía mucho frío.

 
Los Mojinos son brutales.

Fui al autocine, donde además de ver una peli por poco dinero huele a verano y puedes contar las estrellas. Una de las veces os la conté  aquí
El autocine, una manera genial de ver cine toda la familia.


También tuve ocasión de ir a la Semana Negra, todo un acontecimiento literario y festivo, un lugar al que nunca falto.También os hablé de ella aquí
 
La Semana Negra, nunca nos falta.

Los días grises los dediqué a perderme por lugares majestuosos, lugares que invitan a soñar.
La Universdad Laboral, un lugar lleno de rincones de ensueño.


Me fui a playas de arena dorada y aguas fresquitas y relajantes.
Me gusta relajarme en la playa.


Y también a pedreros que tienen islas a los que se llega con marea baja.
Con marea baja se puede llegar hasta la isla, y si os fijáis tiene una capilla con una virgen del Carmen.


Pasé tardes en las zonas más altas de la ciudad, viendo la zona más industrial del puerto, muy vinculada a mi familia.
Este puerto dio de comer a mucha gente de Gijón y de mi familia.


Algunas tardes dejamos que nos invadiera la pereza y gastamos nuestras horas en el parque, rodeados de árboles y silencio.
En el parque he pasado horas muy agradables.


Otros días simplemente caminamos por lugares altos y ventosos, para inspirarnos.
La zona de la Campa Torres es un lugar cargado de historia muy recomendable.


El verano es momento de compartir lecturas, sobretodo lecturas ligeras y que recuerda a otras épocas.
He leído y releído, y cambiado libros con mi hija, leyendo bajo los árboles, eso no tiene precio.


Y también es época de tortillas, bonito y muchas cositas ricas.
Confieso que no he parado de comer.


Este verano tuve reuniones familiares y triunfé con mi tortuga de ensaladilla.
A todo el que  me pregunta se lo digo, las mariquitas están porque la tortuga es de tierra, jeje, no pude evitar ponerlas.


En mis veranos no pueden faltar las excursiones en bici, aunque solo sea una, pero la necesito.

Las excursiones en bici son otro clásico de mi familia.



Y por supuesto, una visita a la Feria Internacional de Muestras de Asturias, de la que os hablé aquí  nunca en mi vida he faltado a esta feria, me trae tantos recuerdos…
Lo de mi hija va a ser el tiro con arco, mirad que cerca de la diana(pintada de fosforito clavó las flechas, y a la primera.


Algunas veces nos fuimos a la playa en plan pareja…
Vale, la mesa estaba a medio poner, faltaban los vasos, la bebida, estirar el mantel...pero el hambre apretaba así que saqué la foto muy rápido.


…y qué mejor que compartir un café o infusión con tu chico en el chiringuito, respirando el aire del mar.

 
No sé porqué en los chiringuitos tranquilos todo sabe mejor.

 También hicimos cenas en pareja, que a veces vienen bien
Cena en pareja con velas y un ambiente suave y café o infusión en una zona tipo Chillout es genial.


Y por supuesto no faltaron las excursiones a la montaña, una de ellas os la cuento aquí
Suelo pasarlo bien en todas las excursiones, pero esta zona me encanta, me renueva.


Y el plan más tradicional, paseo por el puerto marítimo después de un día de playa.
El puerto de Gijón siempre está lleno de vida.


He tenido la suerte de ir a varias exposiciones, he visto cuadros de Sorolla, fotos de Manu Bravo y una exposición de la magia y el cerebro, entre otras cosas.
Me han gustado todas las exposiciones, pero Sorolla es maravilloso.


Hemos cenado en familia en el campo y hemos visto la puesta de sol, rodeados de paz y cuando ya n quedaba casi nadie.
Qué paz se respira en los sitios cuando ya se han ido casitodos y los que están también disfrutan de la puesta de sol.


Hemos visto una tórtola en un árbol, mirándonos entre las hojas.
La tórtola nos miraba sin inmutarse.


Y los últimos días de verano los dedicamos a coger moras.
 
Me maravilla ver lo perfectas que son las telarañas, y ella ahí, mirando cual señora de su casa.

Algún día nos hemos ido hasta otras ciudades para pasear y cambiar un poco de ambiente.
Me llama la atención ver como acaban uniéndose lo nuevo y lo viejo, sin perder ninguno su esencia.


Y otras veces simplemente hemos pasado la mañana en la inauguración de un supermercado, además de casualidad, lo que hace más ilusión porque daban algún regalín.
Vale, es poco glamouroso, pero fue una sorpresa ir a comprar y marchar con unos regalitos.


Hemos comido helados, que aunque es cierto que pueden comerse el resto del año en verano es cuando mejor saben.
Este año me he pasado un poco con los helados, lo confieso.


Y hemos disfrutado de las fiestas de la ciudad, con conciertos, arte en la calle, desfiles, exposiciones, Arco Atlántico, exhibiciones aéreas, concurso de escanciado de sidra y todo tipo de actividades.
Árbol hecho con botellas de sidra, en las fiestas de la sidra de Gijón


Hemos visto animales preciosos cuando no nos lo esperábamos.
No esperaba ver avestruces tan cerca de casa.


Y para terminar os diré que ha sido un verano sencillo, con poco gasto y mucha ilusión, hemos salido, ido a la playa, de fiesta, de cena, de picnic, de paseo, hemos escuchado cantar a gente en la calle, hemos leído bajo un árbol junto a un río, me he tomado cervecita sobre la toalla mientras escuchaba el mar, he pasado horas y horas charlando en cualquier parque, hemos visto películas veraniegas, hemos pasado momentos preciosos con la familia, y en definitiva, he recargado las pilas para afrontar el invierno, y lo he pasado tan bien como los años en que pude irme de vacaciones, y aunque, por supuesto, le he echado de menos porque hen sido muchos años viajando, he tenido un buen verano, y además hemos tenido salud, que es lo más importante. 
Ahora veo el verano así, desde lo alto, un recuerdo grato que no quiero borrar.


Y vosotros, ¿qué tal ha sido vuestro verano? Espero que muy bien, por lo que he leído algunos habéis tenido un verano genial.

Bueno, pues esto es todo, y cerrando el ciclo del verano abrimos una puerta al otoño, esa estación tan bonita y evocadora. Muchos besos para todos. Muacksssssssssssssssssssss.
Y ahora estoy en una puerta donde veo el verano a un lado y el otoño, cada vez más cerca, en el otro.









domingo, 1 de septiembre de 2013

Y llegó septiembre..



Me encantan los parques junto a ríos, con su kiosco y las hojas secas.

...y con él llegó la vuelta a la rutina.
Hola, ¿cómo estáis? Me alegra mucho veros por aquí y de verdad os agradezco un montonazo todos los comentarios que me dejáis, me hacen muchísima ilusión y me ayudan a seguir, hacen que le robe al tiempo momentos para escribir.
Hoy quería hablar un poco de lo que pienso de este nuevo mes que entra, un mes en el que a casi todos nos cambió la vida porque empezamos al cole, algunos no hace tanto y otros hace ya bastante.
Antes de ser madre me encantaba septiembre. De pequeña disfrutaba mucho el verano, pero cuando ya agosto se acercaba al final me apetecía empezar al cole, me gustaba mucho ir a comprar la mochila y el estuche, ir a por los libros y mirarlos una y otra vez, y olerlos porque pocas cosas huele igual que los libros del cole nuevos.
Recuerdo con mucho cariño el primer día de clase, me veo a través del tiempo nerviosa vistiéndome y mi madre peinándome y echándome colonia, y recuerdo la emoción de la noche antes, cuando yo dejaba preparadas las cosas. Y como me gustaba el reencuentro con los amigos. A algunos los había visto durante el verano pero a otros no los había visto desde que el curso se había acabado así que teníamos muchas cosas que contarnos.
Y por aquella época me encantaba ir por las tardes a por las últimas moras o a por las primeras manzanas, hacía los deberes con mucha ilusión porque solía ser poca cosa, al menos de pequeña, en el instituto la cosa empezó a cambiar, y me encantaba ir los sábados por la mañana con mi abuelo a un parque cercano a casa y saltar sobre las hojas secas que había apiladas en algunos rincones.
Siempre me ha gustado septiembre, así que ese fue el mes elegido para mi boda.
Y cuando mis hijos eran pequeños y no iban al cole me gustaba disfrutar ese mes porque aún quedaba buenas temperaturas pero los sitios estaba tranquilos, apenas había gente en la playa y en los merenderos los días por semana había mucha tranquilidad así que lo saboreábamos intensamente, recuerdo que en ese mes hacíamos casi más cosas que en verano.

Me gusta que las tendas locales se vistan de otoño, o como en este caso de inicio de temporada de fútbol.

Pero todo cambió cuando mis hijos empezaron al cole. Tengo que confesar que el trauma es cosa mía, a ellos les gustaba ir, pero a mí me parecía que era demasiado pequeños para ir todo el día a clase, me daba penita descubrir que ya no tenía bebés en casa.
El primer año fue toda una novedad y no me pareció tan trágico, además los primeros años juegan y se divierten, así que fue más llevadero. Pero lo peor fue el gasto.
A lo mejor soy una exagerada, pero no podía dejar de preguntarme porqué unos niños de tres años tiene que llevar libros de actividades y libros de inglés ¡inglés!, además de todo el material que me hicieron comprar como pinturas, plastidecores, pintura de dedos, témperas, lápices, gomas y demás parafernalia. Y claro, como todas las madres, se les compra lo que te piden y ya está, pero el bolsillo queda temblando y recuerdo que yo me preguntaba, ¿cuánto me gastaré cuando crezcan si con tres años me han arruinado?
Con el paso de los años uno aprende a organizarse y se puede, así que hemos ido superando muchas vueltas al cole, aunque las de los últimos años han sido brutales, y mis tentaciones de atracar bancos han ido en aumento.

Buscamos sitios recónditos que despierten la imaginación.

Pero desde que ellos empezaron a ir al cole ya las cosas no volvieron a ser iguales, los últimos días de verano tenía que dedicarlos a comprar y todo el verano a mirar por el dinero porque si algo tengo claro en esta vida es que la mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos es una vida llena de recuerdos felices y educación, así que el dinero para estudiar no puede faltar, o al menos los recursos. Aquí en Gijón hay una iniciativa de intercambio de libros que está teniendo mucho éxito, yo no la he usado más que nada porque mis hijos son mayores y los libros que yo necesitaba no los tenían, pero está ayudando a muchas familias. Hay que buscarse la vida para que los hijos estudien, lo que quieran y lo que les guste, pero tienen que prepararse.
Y entonces, que me voy por las ramas, desde que ellos empezaron al cole y el verano se volvió más corto y con muchos gastos a la vuelta de la esquina decidí dejar atrás las cosas malas y centrarme en lo bueno de septiembre, y volver a aquellos recuerdos que me hacían ver este mes como algo realmente bonito, y decidí añadir motivos nuevos para afrontar un mes que nos deja los bolsillos temblando,  y a mí especialmente porque para colmo tengo unos cuantos cumpleaños de familia directa que no puedo obviar.
Y pensando pensando os digo porqué me gusta septiembre;
- Porque es el momento de coger las últimas moras, de hacer mermelada y de pasar tardes muy agradables, viendo atardecer y comiendo esos frutos que duran tan poco y que tanto nos gustan.
Cogemos las últimas moras.

-Porque la vuelta al cole también trae reencuentros, amigos a los que apenas han visto mis hijos y madres o amigas a las que había perdido de vista y que vuelven a estar en mi vida.
-Porque las hojas de los árboles se van volviendo ocres y marrones, algunas alfombran el suelo de parque y me gusta mucho pisarlas y sentir como crujen.
-Porque pronto llegarán los higos, las manzanas y empiezan a asomar las castañas.

Aparecen las primeras manzanas.

Asoman las primeras castañas.
-Porque en las playas hay menos gente y podemos dedicarnos a corretear y salpicarnos sin molestar a nadie.

Porque las playas se van quedando vacías.

-Porque los atardeceres son preciosos, a veces tengo la sensación de que son más largos.


Porque nos gusta ver atardeceres en el campo...
...y también en la ciudad.
-Porque empezamos a desempolvar la ropa de otoño, que, porqué no decirlo, es bastante más elegante que la de verano.
-Porque apetece comer cositas calientes, sopitas de ajo y tortillas, potajes y bizcocho de calabaza.
-Porque podemos ir a parques donde en verano nos derretiríamos, y pasear por sitios donde no hay sombra.

Me gusta pasear por el parque en horas de calor.

-Porque podemos comer las uvas más ricas, y en algunos sitios llega la vendimia.
- Porque es muy agradable salir a la caída de la tarde con una chaquetita y ver como se hace de noche.
-Porque podemos comer sin preocuparnos de la operación bikini (este año en mi caso es al revés, me he pasado este verano con helados y otras cosas).
Olvidamos la operación bikini para probar el donuts de plátano, Mmmmmmm.

- Porque tengo muchos cumples y me voy a reunir con mi familia para pasar tardes inolvidables.
-Porque volveré a las cenas especiales.
- Porque me voy a ir con mi familia a celebrar el fin del verano, que cualquier excusa es buena para reunirse y comer.
Las uvas crecen listas para ser un buen vino.

-Porque podemos comprar cosas en finales de rebajas que son verdaderos chollos, y podemos dejarlas para el año que viene o estrenarlas en plan "despedida del verano".
- Porque en la escalera de mi casa va a empezar a oler de nuevo a ajo, pimentón y comida rica.
-Porque me gusta ver las calles con niños de uniforme, muy peinaditos y dejando olor a colonia infantil al pasar.

Es el momento de usar DIY hechos en nvierno. Mi chaleco era una cazadora vaquera oscura.(perdón por la calidad, es con el móvil)




Los shorts los hice con un vaquero oscuro y las puntillas de una blusa del año mil.
-Porque es el momento de hacerme muchas mascarillas para recuperar la piel del verano, momentos de relax.
-Porque puedo darme un baño tomándome una infusión y encendiendo velitas aromáticas, en verano jamás me baño, solo en la playa, jeje, en la bañera me da como pereza, prefiero ducharme pero en otoño...apetece mucho.
Estos camios alfombrados de hjas secas me inspiran para escribir.

-Porque puedo coger mis botas de agua y sacarlas a pasear, que están muy solas y aburridas.
-Porque dedicaré tiempo a ordenar esas pequeñas cosas que tanto me gusta como mi colección de postales o fotos.
-Porque hago DIY, algunos para el verano y otros para el invierno.
-Porque vuelvo a las lecturas más complicadas y dejo de lado los libros sencillos y desenfadados del verano.
-Porque veré más la tele, tardes de sofá, mantita y palomitas.
-Porque vuelven algunas series que en verano estaban en modo off, o de descanso.
Y sobre todo porque es mi aniversario de boda, aniversario de un día en el que dejé de ser yo sola, un día muy feliz y aunque ha pasado mucho tiempo aún no me he arrepentido, y espero no arrepentirme.
Por supuesto me gusta por muchas más cosas, pero no quería que la entrada quedase demasiado larga, así que por y lo dejamos.
Y un momento realmente especial, lo recuerdo como si hubiese sido ayer, recuerdo claramente ese instante de ponernos los anillos, un momento emotivo aunque para mí lo especial han sido todos estos años, no solo un día. Me gusta mirar atrás y contemplar el conjunto, lo que hemos pasado, lo que hemos vivido y lo que aún nos queda por vivir.

Y a vosotras ¿os gusta septiembre? Me alegra mucho veros por aquí, me encantan vuestros comentarios y nos seguimos viendo. Besinosssssssssssssssssssss.