jueves, 5 de septiembre de 2013

Y así fue mi verano.




 
El verano me ha pasado volando, y yo hubiera preferido que se deslizase como el parapente en el viento.

Hola a todos!!!!!!!!!!!!! Me alegra mucho que estéis aquí, y muchísimas gracias por todos los comentarios que me dejasteis en la entrada anterior me hacen muchísima ilusión porque veo que habéis leído lo que os cuento y que os gusta. Y me hace mucha ilusión ver que hay más personas como yo, que disfrutan de las cosas buenas y que son felices cogiendo moras, preparando la vuelta al cole o recordando su infancia, y ya ni hablamos de baños con velitas e infusiones, jeje.

He visto en muchos blogs resúmenes del verano, y mientras los cotilleaba me ha apetecido mucho preparar un resumen de lo que ha sido mi verano.

Este año mi verano empezó más pronto, a principios de junio, por tanto han sido unos 0 días, y eso es muy difícil de resumir, pero lo intentaré. Creo que puedo ir haciendo un pequeño resumen de las cosas más importantes, y aunque muchas se quedarán en el tintero, de muchas no tengo fotos para ilustrarlas y muchas otras decorarán mi cajón de los recuerdos, os pongo las cositas que hice y que han hecho de este verano que en principio se veía ”pobre” porque no pude irme de vacaciones un verano inolvidable.


Este verano pude ir a la hoguera de San Juan, para quemar las cosas malas y empezar el os con buen pie.(os lo conté aquí)
En la hoguera se quema todo lo malo.


Pasé esa noche mágica envuelta en sonidos celtas, que me encantan.
Escuchar música celta mientras quema la hoguera ns mete en ambiente.


Pude ir a un concierto de Mojios Escocíos, en primera fila, y la verdad es que nos lo pasamos genial, a pesar de que hacía mucho frío.

 
Los Mojinos son brutales.

Fui al autocine, donde además de ver una peli por poco dinero huele a verano y puedes contar las estrellas. Una de las veces os la conté  aquí
El autocine, una manera genial de ver cine toda la familia.


También tuve ocasión de ir a la Semana Negra, todo un acontecimiento literario y festivo, un lugar al que nunca falto.También os hablé de ella aquí
 
La Semana Negra, nunca nos falta.

Los días grises los dediqué a perderme por lugares majestuosos, lugares que invitan a soñar.
La Universdad Laboral, un lugar lleno de rincones de ensueño.


Me fui a playas de arena dorada y aguas fresquitas y relajantes.
Me gusta relajarme en la playa.


Y también a pedreros que tienen islas a los que se llega con marea baja.
Con marea baja se puede llegar hasta la isla, y si os fijáis tiene una capilla con una virgen del Carmen.


Pasé tardes en las zonas más altas de la ciudad, viendo la zona más industrial del puerto, muy vinculada a mi familia.
Este puerto dio de comer a mucha gente de Gijón y de mi familia.


Algunas tardes dejamos que nos invadiera la pereza y gastamos nuestras horas en el parque, rodeados de árboles y silencio.
En el parque he pasado horas muy agradables.


Otros días simplemente caminamos por lugares altos y ventosos, para inspirarnos.
La zona de la Campa Torres es un lugar cargado de historia muy recomendable.


El verano es momento de compartir lecturas, sobretodo lecturas ligeras y que recuerda a otras épocas.
He leído y releído, y cambiado libros con mi hija, leyendo bajo los árboles, eso no tiene precio.


Y también es época de tortillas, bonito y muchas cositas ricas.
Confieso que no he parado de comer.


Este verano tuve reuniones familiares y triunfé con mi tortuga de ensaladilla.
A todo el que  me pregunta se lo digo, las mariquitas están porque la tortuga es de tierra, jeje, no pude evitar ponerlas.


En mis veranos no pueden faltar las excursiones en bici, aunque solo sea una, pero la necesito.

Las excursiones en bici son otro clásico de mi familia.



Y por supuesto, una visita a la Feria Internacional de Muestras de Asturias, de la que os hablé aquí  nunca en mi vida he faltado a esta feria, me trae tantos recuerdos…
Lo de mi hija va a ser el tiro con arco, mirad que cerca de la diana(pintada de fosforito clavó las flechas, y a la primera.


Algunas veces nos fuimos a la playa en plan pareja…
Vale, la mesa estaba a medio poner, faltaban los vasos, la bebida, estirar el mantel...pero el hambre apretaba así que saqué la foto muy rápido.


…y qué mejor que compartir un café o infusión con tu chico en el chiringuito, respirando el aire del mar.

 
No sé porqué en los chiringuitos tranquilos todo sabe mejor.

 También hicimos cenas en pareja, que a veces vienen bien
Cena en pareja con velas y un ambiente suave y café o infusión en una zona tipo Chillout es genial.


Y por supuesto no faltaron las excursiones a la montaña, una de ellas os la cuento aquí
Suelo pasarlo bien en todas las excursiones, pero esta zona me encanta, me renueva.


Y el plan más tradicional, paseo por el puerto marítimo después de un día de playa.
El puerto de Gijón siempre está lleno de vida.


He tenido la suerte de ir a varias exposiciones, he visto cuadros de Sorolla, fotos de Manu Bravo y una exposición de la magia y el cerebro, entre otras cosas.
Me han gustado todas las exposiciones, pero Sorolla es maravilloso.


Hemos cenado en familia en el campo y hemos visto la puesta de sol, rodeados de paz y cuando ya n quedaba casi nadie.
Qué paz se respira en los sitios cuando ya se han ido casitodos y los que están también disfrutan de la puesta de sol.


Hemos visto una tórtola en un árbol, mirándonos entre las hojas.
La tórtola nos miraba sin inmutarse.


Y los últimos días de verano los dedicamos a coger moras.
 
Me maravilla ver lo perfectas que son las telarañas, y ella ahí, mirando cual señora de su casa.

Algún día nos hemos ido hasta otras ciudades para pasear y cambiar un poco de ambiente.
Me llama la atención ver como acaban uniéndose lo nuevo y lo viejo, sin perder ninguno su esencia.


Y otras veces simplemente hemos pasado la mañana en la inauguración de un supermercado, además de casualidad, lo que hace más ilusión porque daban algún regalín.
Vale, es poco glamouroso, pero fue una sorpresa ir a comprar y marchar con unos regalitos.


Hemos comido helados, que aunque es cierto que pueden comerse el resto del año en verano es cuando mejor saben.
Este año me he pasado un poco con los helados, lo confieso.


Y hemos disfrutado de las fiestas de la ciudad, con conciertos, arte en la calle, desfiles, exposiciones, Arco Atlántico, exhibiciones aéreas, concurso de escanciado de sidra y todo tipo de actividades.
Árbol hecho con botellas de sidra, en las fiestas de la sidra de Gijón


Hemos visto animales preciosos cuando no nos lo esperábamos.
No esperaba ver avestruces tan cerca de casa.


Y para terminar os diré que ha sido un verano sencillo, con poco gasto y mucha ilusión, hemos salido, ido a la playa, de fiesta, de cena, de picnic, de paseo, hemos escuchado cantar a gente en la calle, hemos leído bajo un árbol junto a un río, me he tomado cervecita sobre la toalla mientras escuchaba el mar, he pasado horas y horas charlando en cualquier parque, hemos visto películas veraniegas, hemos pasado momentos preciosos con la familia, y en definitiva, he recargado las pilas para afrontar el invierno, y lo he pasado tan bien como los años en que pude irme de vacaciones, y aunque, por supuesto, le he echado de menos porque hen sido muchos años viajando, he tenido un buen verano, y además hemos tenido salud, que es lo más importante. 
Ahora veo el verano así, desde lo alto, un recuerdo grato que no quiero borrar.


Y vosotros, ¿qué tal ha sido vuestro verano? Espero que muy bien, por lo que he leído algunos habéis tenido un verano genial.

Bueno, pues esto es todo, y cerrando el ciclo del verano abrimos una puerta al otoño, esa estación tan bonita y evocadora. Muchos besos para todos. Muacksssssssssssssssssssss.
Y ahora estoy en una puerta donde veo el verano a un lado y el otoño, cada vez más cerca, en el otro.









domingo, 1 de septiembre de 2013

Y llegó septiembre..



Me encantan los parques junto a ríos, con su kiosco y las hojas secas.

...y con él llegó la vuelta a la rutina.
Hola, ¿cómo estáis? Me alegra mucho veros por aquí y de verdad os agradezco un montonazo todos los comentarios que me dejáis, me hacen muchísima ilusión y me ayudan a seguir, hacen que le robe al tiempo momentos para escribir.
Hoy quería hablar un poco de lo que pienso de este nuevo mes que entra, un mes en el que a casi todos nos cambió la vida porque empezamos al cole, algunos no hace tanto y otros hace ya bastante.
Antes de ser madre me encantaba septiembre. De pequeña disfrutaba mucho el verano, pero cuando ya agosto se acercaba al final me apetecía empezar al cole, me gustaba mucho ir a comprar la mochila y el estuche, ir a por los libros y mirarlos una y otra vez, y olerlos porque pocas cosas huele igual que los libros del cole nuevos.
Recuerdo con mucho cariño el primer día de clase, me veo a través del tiempo nerviosa vistiéndome y mi madre peinándome y echándome colonia, y recuerdo la emoción de la noche antes, cuando yo dejaba preparadas las cosas. Y como me gustaba el reencuentro con los amigos. A algunos los había visto durante el verano pero a otros no los había visto desde que el curso se había acabado así que teníamos muchas cosas que contarnos.
Y por aquella época me encantaba ir por las tardes a por las últimas moras o a por las primeras manzanas, hacía los deberes con mucha ilusión porque solía ser poca cosa, al menos de pequeña, en el instituto la cosa empezó a cambiar, y me encantaba ir los sábados por la mañana con mi abuelo a un parque cercano a casa y saltar sobre las hojas secas que había apiladas en algunos rincones.
Siempre me ha gustado septiembre, así que ese fue el mes elegido para mi boda.
Y cuando mis hijos eran pequeños y no iban al cole me gustaba disfrutar ese mes porque aún quedaba buenas temperaturas pero los sitios estaba tranquilos, apenas había gente en la playa y en los merenderos los días por semana había mucha tranquilidad así que lo saboreábamos intensamente, recuerdo que en ese mes hacíamos casi más cosas que en verano.

Me gusta que las tendas locales se vistan de otoño, o como en este caso de inicio de temporada de fútbol.

Pero todo cambió cuando mis hijos empezaron al cole. Tengo que confesar que el trauma es cosa mía, a ellos les gustaba ir, pero a mí me parecía que era demasiado pequeños para ir todo el día a clase, me daba penita descubrir que ya no tenía bebés en casa.
El primer año fue toda una novedad y no me pareció tan trágico, además los primeros años juegan y se divierten, así que fue más llevadero. Pero lo peor fue el gasto.
A lo mejor soy una exagerada, pero no podía dejar de preguntarme porqué unos niños de tres años tiene que llevar libros de actividades y libros de inglés ¡inglés!, además de todo el material que me hicieron comprar como pinturas, plastidecores, pintura de dedos, témperas, lápices, gomas y demás parafernalia. Y claro, como todas las madres, se les compra lo que te piden y ya está, pero el bolsillo queda temblando y recuerdo que yo me preguntaba, ¿cuánto me gastaré cuando crezcan si con tres años me han arruinado?
Con el paso de los años uno aprende a organizarse y se puede, así que hemos ido superando muchas vueltas al cole, aunque las de los últimos años han sido brutales, y mis tentaciones de atracar bancos han ido en aumento.

Buscamos sitios recónditos que despierten la imaginación.

Pero desde que ellos empezaron a ir al cole ya las cosas no volvieron a ser iguales, los últimos días de verano tenía que dedicarlos a comprar y todo el verano a mirar por el dinero porque si algo tengo claro en esta vida es que la mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos es una vida llena de recuerdos felices y educación, así que el dinero para estudiar no puede faltar, o al menos los recursos. Aquí en Gijón hay una iniciativa de intercambio de libros que está teniendo mucho éxito, yo no la he usado más que nada porque mis hijos son mayores y los libros que yo necesitaba no los tenían, pero está ayudando a muchas familias. Hay que buscarse la vida para que los hijos estudien, lo que quieran y lo que les guste, pero tienen que prepararse.
Y entonces, que me voy por las ramas, desde que ellos empezaron al cole y el verano se volvió más corto y con muchos gastos a la vuelta de la esquina decidí dejar atrás las cosas malas y centrarme en lo bueno de septiembre, y volver a aquellos recuerdos que me hacían ver este mes como algo realmente bonito, y decidí añadir motivos nuevos para afrontar un mes que nos deja los bolsillos temblando,  y a mí especialmente porque para colmo tengo unos cuantos cumpleaños de familia directa que no puedo obviar.
Y pensando pensando os digo porqué me gusta septiembre;
- Porque es el momento de coger las últimas moras, de hacer mermelada y de pasar tardes muy agradables, viendo atardecer y comiendo esos frutos que duran tan poco y que tanto nos gustan.
Cogemos las últimas moras.

-Porque la vuelta al cole también trae reencuentros, amigos a los que apenas han visto mis hijos y madres o amigas a las que había perdido de vista y que vuelven a estar en mi vida.
-Porque las hojas de los árboles se van volviendo ocres y marrones, algunas alfombran el suelo de parque y me gusta mucho pisarlas y sentir como crujen.
-Porque pronto llegarán los higos, las manzanas y empiezan a asomar las castañas.

Aparecen las primeras manzanas.

Asoman las primeras castañas.
-Porque en las playas hay menos gente y podemos dedicarnos a corretear y salpicarnos sin molestar a nadie.

Porque las playas se van quedando vacías.

-Porque los atardeceres son preciosos, a veces tengo la sensación de que son más largos.


Porque nos gusta ver atardeceres en el campo...
...y también en la ciudad.
-Porque empezamos a desempolvar la ropa de otoño, que, porqué no decirlo, es bastante más elegante que la de verano.
-Porque apetece comer cositas calientes, sopitas de ajo y tortillas, potajes y bizcocho de calabaza.
-Porque podemos ir a parques donde en verano nos derretiríamos, y pasear por sitios donde no hay sombra.

Me gusta pasear por el parque en horas de calor.

-Porque podemos comer las uvas más ricas, y en algunos sitios llega la vendimia.
- Porque es muy agradable salir a la caída de la tarde con una chaquetita y ver como se hace de noche.
-Porque podemos comer sin preocuparnos de la operación bikini (este año en mi caso es al revés, me he pasado este verano con helados y otras cosas).
Olvidamos la operación bikini para probar el donuts de plátano, Mmmmmmm.

- Porque tengo muchos cumples y me voy a reunir con mi familia para pasar tardes inolvidables.
-Porque volveré a las cenas especiales.
- Porque me voy a ir con mi familia a celebrar el fin del verano, que cualquier excusa es buena para reunirse y comer.
Las uvas crecen listas para ser un buen vino.

-Porque podemos comprar cosas en finales de rebajas que son verdaderos chollos, y podemos dejarlas para el año que viene o estrenarlas en plan "despedida del verano".
- Porque en la escalera de mi casa va a empezar a oler de nuevo a ajo, pimentón y comida rica.
-Porque me gusta ver las calles con niños de uniforme, muy peinaditos y dejando olor a colonia infantil al pasar.

Es el momento de usar DIY hechos en nvierno. Mi chaleco era una cazadora vaquera oscura.(perdón por la calidad, es con el móvil)




Los shorts los hice con un vaquero oscuro y las puntillas de una blusa del año mil.
-Porque es el momento de hacerme muchas mascarillas para recuperar la piel del verano, momentos de relax.
-Porque puedo darme un baño tomándome una infusión y encendiendo velitas aromáticas, en verano jamás me baño, solo en la playa, jeje, en la bañera me da como pereza, prefiero ducharme pero en otoño...apetece mucho.
Estos camios alfombrados de hjas secas me inspiran para escribir.

-Porque puedo coger mis botas de agua y sacarlas a pasear, que están muy solas y aburridas.
-Porque dedicaré tiempo a ordenar esas pequeñas cosas que tanto me gusta como mi colección de postales o fotos.
-Porque hago DIY, algunos para el verano y otros para el invierno.
-Porque vuelvo a las lecturas más complicadas y dejo de lado los libros sencillos y desenfadados del verano.
-Porque veré más la tele, tardes de sofá, mantita y palomitas.
-Porque vuelven algunas series que en verano estaban en modo off, o de descanso.
Y sobre todo porque es mi aniversario de boda, aniversario de un día en el que dejé de ser yo sola, un día muy feliz y aunque ha pasado mucho tiempo aún no me he arrepentido, y espero no arrepentirme.
Por supuesto me gusta por muchas más cosas, pero no quería que la entrada quedase demasiado larga, así que por y lo dejamos.
Y un momento realmente especial, lo recuerdo como si hubiese sido ayer, recuerdo claramente ese instante de ponernos los anillos, un momento emotivo aunque para mí lo especial han sido todos estos años, no solo un día. Me gusta mirar atrás y contemplar el conjunto, lo que hemos pasado, lo que hemos vivido y lo que aún nos queda por vivir.

Y a vosotras ¿os gusta septiembre? Me alegra mucho veros por aquí, me encantan vuestros comentarios y nos seguimos viendo. Besinosssssssssssssssssssss.

domingo, 25 de agosto de 2013

Mi reflexión sobre lo que es ser en realidad buena madre.

Mi reflexión sobre lo que es en realidad ser una buena madre.

 
Ser madre es algo demasiado grande para resumirlo en una sola cosa.

Hola a todos, me encanta saber que estáis aquí y me hace muy feliz leer vuestros comentarios.

Hoy quería hablaros de un tema que está siendo bastante controvertido, y que me ha hecho pensar en lo poco respetuosas que puede ser algunas personas.
Todo empezó al leer una noticia en el periódico en la que nos contaba que en una conocida cadena de tiendas una mamá había sido"invitada" a abandonar el establecimiento por dar el pecho a su bebé.
A raíz de esta noticia todo el mundo empezó a dejar comentarios. Yo lo leí en varios periódicos diferentes, y el resultado fue que la noticia en sí se dejó de lado para iniciar una guerra abierta entre las personas a favor de la lactancia materna y las que apoyan la crianza con leche artificial.
Y pude darme cuenta de que muchas, por supuesto no todas, pero sí muchas de las mamás prolactancia materna eran demasiado extremistas, solo sirve alimentar al bebé con pecho, las mamis que no pueden o no quieren dar pecho son malas madres. Y no se mira más allá. Y es entonces, ante tantos comentarios así cuando empecé a mirar algún blog que hablaba del tema y me di cuenta de que pasaba igual, los comentarios de las personas prolactancia tachaban de malas madres a las que no daban el pecho. Y como yo he pasado por ambos casos, me apetecía dar mi opinión, pero siempre respetando porque creo que es eso, una opinión, no una opción que quiera imponer.
Este busto me hace pensar, es Philip Cousteau, hijo del famoso buzo que falleció de forma trágica. Que triste que un padre tenga que pasa por esto.

Debo admitir que cuando nacieron mis hijos no se insistía tanto en la lactancia materna, pero sí que intentaban presionar.  Y yo creo que es una opción tan tan tan personal, que solo los padres deberían decidir, pero eso sí, estado bien informados. Y por supuesto sé lo difícil que es a veces dar el pecho, no siempre sale bien a la primera, hay complicaciones y cuesta lo suyo. Pero el biberón también tiene su engorro, hay que estar todo el día esterilizando cacharros, hay que preparalo y encontrar la temperatura ideal, evitar grumos, vamos, que cada cosa tiene lo suyo, por tanto no creo que sea necesario dsprestigiar una cosa para hacer que la otra sea mejor.
Una de las razones que las personas prolactancia materna utilizan para defender su teoría es que al dar el pecho se crea un vínculo muy especial entre madre e hijo. Lógicamente no puedo rebatirlo, el vínculo está ahí, pero eso no implica que los bebés que toman bibi no establezcan un vínculo. Yo lo sentí de ambas formas porque dando el bibi también miras al bebé, le das la manita, acaricias su nariz y es un momento mágico. Yo creo que el pecho une, pero las mamás que adoptan, por ejemplo, también quieren a sus hijos, algunas más que muchas madres biológicas, y no dan pecho, y el vínculo también está ahí. Y lo bueno del bibi es que se lo puede dar el padre y eso crea un vínculo de toda la familia. Además, hay madres de pecho que por problemas les dan la leche en biberón y estoy segura de que el vínculo es el mismo. Y en mi caso creo que era mayor el vínculo durante los baños, los masajitos o cuando los cogía en brazos sin más, para olerlos y abrazarlos
Intentad que coman sano, pero un heladito o unas cooies de vez en cuando también se puede.

Otra razón es que dicen que la leche matera inmunza a los niños, y de nuevo habiendo vivido ambas opciones puedo decir que depende de cada caso, en el mío no hay diferencia, mis hijos están sanos los dos, y además entre mis 10 sobrinos hay de todo, de bibi, de pecho y mixta, y ninguno enferma más que otro, excepto dos que tomaron pecho pero luego se alimentaron de demasiados precocinados y porquerías, por tanto no podría asegurar que la leche materna inmunice, no lo sé, pero a mí me ha ido bien con las dos opciones.
Dejando aclaradas estas cuestiones lo que me lleva a escribir es que creo que ser madre es mucho más que una etapa. Cuando esas mamis prolactancia materna terminen con el pecho, tienen por delante toda una vida, y creo que es ahí donde se demuestra si una es o no buena madre.
Y os resumo lo que es para mí ser buena madre.
Ser buena madre es;
-Cuando tu hijo nace tienes que darle de comer sin hacerle esperar, ya sea una leche u otra, cambiarle cuando lo necesite, intentar dormirle, hacer que tome el sol, evitar espacios con humo o ruidos excesivos, intentar dedicarle tiempo, vamos, dedicarle todos los cuidados del mundo porque son seres pequeñito y extremadamente indefensos, dependen de su mami para todo.
-Cuando el bebé va creciendo tienes que amoldar tu vida para pasar todo el tiempo posible con él, no solo es dar de comer, cambiar pañales y bañarlo, hay que jugar, enseñarle a andar, a hablar, ir enseñándole ese mundo que aún tienen por descubrir, los colores, el cielo, llevarle a la playa o al campo, enseñarle animalitos, leer con él, y compartir cada cosa nueva que aprenden, eso te hace buena madre.
- Ser buena madre no es solo darle el pecho, al ir pasando los meses hay que darle la mejor comida que podamos, evitar cosas precocinadas y congeladas, la vida no se acaba al quitarle el pecho, no podemos pasarle de leche a porquerías, hay que luchar para que estén bien alimentados.
-Ser buena madre es intentar una y otra vez que coman verduras, tener paciencia para quitarle el pañal, poner en la tele Dora la exploradora cuando nos apetecería ver Bridget Jones, oír en el coche los Cantajuegos cuando en realidad querríamos escuchar a Duncan Dhu o Rice Against, por ejemplo.
Compartir lecturas bajo un árbol no tiene precio.









-Ser una buena madre es acompañarles en su vida escolar, no ir el primer día y que luego se pase la novedad, es ir a hablar con la profe a menudo, tengan a edad que tengan, ayudarles con los deberes y animarles cuando creen que nunca van a aprender a dividir.
-Yo creo que ser buena madre es pasar una tarde en el parque cuando a lo mejor nos apetece ir al gimnasio o llenar la bañera y tirarnos horas con velitas aromáticas.

Muchas veces toca ir a ver lo que a ellos les gusta, y aunque creo que hay que enseñar a que todos deben ceder,no solo algunos, hay cosas que no son para niños, lugares con demasiada gente o conciertos donde ni siquiera les dejarían entrar y nos toca aguantarnos.

-Ser madre es ir a la playa y en lugar de estar cual lagarto vuelta y vuelta como cuando no tenías hijos es dedicarse a hacer escultras de arena, comerse comiditas hechas con arena y mucho cariño y rebozarse como una croqueta aunque tengas cuidado.
-Para mí ser buena madre es preparar el disfraz de la función del cole siempre con ilusión, no solo los primeros años. Yo hice trajes de ;pastorcillos con borreguito, pastorcitos con tela de cuadros porque así me lo exigieron, de Rey Gaspar de angelito, de paje de Melchor, de niño de inviero(casi se me derrite el crío en el escenario con gorro, bufanda, el jersey de la nieve..., un cuadro pero el tan ancho cantando en inglés), de Wendy la de Peter Pan pero de adulta, por la segunda parte de la peli, de campesino, de lavandera, de animalitos varios, de enanito de Blancanieves, Bonachón por más señas, y este año, con ellos muy mayores tuve que ponerme a preparar la indumentaria de los protas de Mamma Mía, y lo hice con la misma ilusión que el primer año de cole.
-Ser buena madre es luchar contra los niños malvados que intentan robar la infancia a los tuyos y les cascan que El Ratoncito Perez no existe(ver entrada aquí)   
-Ser madre es intentar que cada día sea especial, hacer cenas originales cada viernes CENAS ESPECIALES DE LOS VIERNES   
-Ser madre es hacer un funeral para sus mascotas,y darte cuenta de que por mucho que los protejas antes o después tendrán que enfrentase con la muerte.
- Ser madre es preparar cumpleaños con mucha ilusión, unas veces con un presupuesto decente y otras bajo mínimos, pero da igual el dinero que se tenga, hay que  hacer que ellos sientan que su cumple es especial y que ni se imaginen los malavares que estás haciendo. 
Esta imagen es de un cumple de hace muchísimo, aquel año nos surgió un imprevisto y el presupuesto era ajustadísimo, pero quedó genial y el recuerdo es maravilloso.

- Y por supuesto ser madre consiste en preparar unas navidades siempre llenas de magia, aunque sepan que no existen Los Reyes.
-Ser madre es enseñarles a montar en bici, a patinar, a nadar un poco para evitar un trauma en el cursillo del cole, y enseñarles que hay juegos más allá de la consola, por ejemplo volar una cometa, saltar a la comba o hacer puzzles todos juntos.
-Ser madre es ir al circo, al cine a ver dibujos y a ver títeres en lugar de ir de compras o a un concierto.
-Pero ser madre es también ir a conciertos que te horrorizan para que ellos no se pierdan nada(en uno de Sun41 creí que me mataban por aplastamientoun montón de adolescentes, que horror).
- Ser madre es quedarse a su lado cuando van creciendo y los estudios son duros, ayudarles(no confudir con hacerles los deberes), estar  con ellos hasta las tantas y madrugar para seguir estudiando, preguntarles la lección, aportar ideas y sobre todo hacerles ver que estás ahí, que te importa y les ayudarás como puedas. Y cuando lloren y no sepan que elegir para su futuro, cuando crean que jamás van a aprobar matemáticas hacerles ver que ellos pueden con todo, ue nos tieen y que con esfuerzo se puede.
-Ser madre es llevarlos a todas las actividades que ellos eligen(no meterlos en mil cosas para librarse de ellos) y también hay que ir a verlos cuando cantan en el coro y cuando juegan un partido, aplaudirles cuando lo hacen bien y animarles si fallan, tener las múltiples ropas de actividades preparadas, hacerles la merienda para cuando terminen y que sepan que lo hagan bien o mal siempre les vas a ver, aunque hayan crecido y ya no tengan 10 años, a mí no se me pasa la novedad.
A carreras para ver todo lo que hacen, cantar, jugar o pintar, lo que sea.
 

  -Ser madre es quedarse en la playa cuando ya se han ido todos porque les apetece bañarse al atardecer, es ver una puesta de sol con ellos como si no fuera a haber un mañana, aunque tengamos frío.
-Pero ser madre es también decir No. Cuando muchos de sus amigos con 13 años se han ido de botellón tenemos que decir no, pero un no cualquiera, hay que hacerles ver que hay otras opciones. Yo he ido con un grupo de madres a hacer rutas en bici, a patinar a la pista de hielo(yo ahí solo miraba que la última vez que patiné disloqué la muñeca), los he llevado yo sola al circuto de karts del que hablé hace un par de post, era yo con unos 10 chavalillos de 13 años, para que se divirtieran. Es muy fácil darles 10 euros y que se busquen la vida, o decir No porque lo digo yo y luego dejarles en casa. Hay que buscar el equilibrio para que vayan entrando en la adolescencia poco a poco y de forma segura. Lo mejor es que la vida te recompensa y al crecer se dan cuenta de que yo tenía razón y no me recriminan haberles apartado de ciertas cosas.
Me encata disfrutar los atardeceres.

-Ser madre es no rendirse cuando un hijo no sale como tú quieres, es darle oportunidades y hablar con él, hacer que se sienta valorado y buscar juntos soluciones. 
-Ser madre es intentar que confíen en ti y te cuenten sus problemas, solo así podremos ayudarles si algo no va bien.
-Ser madre es lograr que aunque sean mayores y tengan amigos, aunque salgan en grupos y se diviertan descubriendo la juventud aún quieran hacer cosas con nosotros, que les guste hacer picnics, bañarse en la playa y jugar al baloncesto con sus padres. 
Cuando los niños son peueños hacen falta mil ojos, adiós al "vuelta y vuelta" en la playa.

En resumen, creo que ser madre no se reduce a una etapa si no a toda una vida. Ser madre es estar con ellos, darles la libertad que necesitan, poner ilusión en cada paso y cada avance, hacerles ver lo bueno de la vida y ayudarles en lo malo.
Al final, lo que todos los padres queremos es que nuestros hijos sean buenas personas y sobre todo que sean inmensamente felices.
Bueno,muchas gracias por leerme y me gustaría leer vuestros comentarios, quiero saber si pensáis como yo o al contrario defendéis la lactancia materna sin que os parezca bien la otra alternativa. Sea lo que sea, me gustará leerlo. Un beso y suerte para todosss.