miércoles, 18 de diciembre de 2013

NAVIDAD!!!



 
Adoro la Navidad.
Hola a todas!!!!!!!!!!!!! Ya sé que llevo un montón sin actualizar, pero llevamos una racha…Primero mi padre, y luego cuando parecía que lo malo pasaba, el día que le dieron el alta mi suegro, que con su acostumbrado sentido del humor me llama para decir-¿qué se creía tu padre, que era el único que podía tener neumonía? Yo también quiero que me mimen en el hospital. Y entonces, cuando los dos están mejor, cojo yo un catarro y con todo mi amor lo reparto entre mis hijos y mi marido. Pero bueno, todo eso fue quedando atrás y estamos mucho mejor, y con ganas de que nos invada la Navidad. Y por supuesto os he leído, aunque sin apenas comentar aunque esta vez más que por falta de tiempo fue por falta de ganas, la verdad.
Hoy me apetecía mucho compartir con vosotros las cosas que me gustan a mí en Navidad, y ya puestos, pues decir también las que no me gustan, que son muchas.
Y ahora ya arrancamos!!!!!:)
Los colores de la Navidad dan vida a cualquier ciudad.

Para empezar os diré que una de las cosas que más me gustan de estas fechas es lo más típico y tópico, que se reúne la familia. En mi caso como vivimos cerca nos reunimos bastante a menudo, pero muchas familias viven lejos y estos días son preciosos, dan fuerza para soportar la separación tan larga.
Y por supuesto si hay algo que siempre me ha encantado es el olor a Navidad. No sabría describirlo muy bien, pero muchas noches, cuando me asomo a la ventana de la cocina puedo sentirlo en el aire, y cuando salgo a pasear por la ciudad iluminada también lo siento. Es un olor a frío mezclado con el aroma a humo que sin duda sale de las chimeneas de viejos edificios donde aún quedan cocinas de carbón, y huele a horno, a comida, a regalos. Es un olor que no se puede definir.
En Navidad me gusta de vez en cuando desconectar y pasear con frío y sol, todo junto.

Para mí no hay Navidad completa sin una serie de películas. He visto que Fanny del blog
La isla de Grande Jatt   comparte algunas de ellas, y coincido en algunas con ella,  pero yo tengo una serie de ellas que jamás faltan. Para no aburrir os las nombro así de pasada, y son; Qué bello es vivir, todo un clásico, La gran familia, que me recuerda a mi infancia y me trae también muy buenos recuerdos de la Plaza Mayor de Madrid en Navidad. Y por supuesto, Harry Potter. Desde que las empezaron a hacer nos fuimos todos al cine a verlas en Navidad, y desde que no las ponen en el cine las vemos en casa.
Y siguiendo la línea infantil nos encanta ver Solo en Casa, tiene muchos años y no es una obra maestra pero es entretenida y nos ayuda a sentirnos más navideños.
Desde hace relativamente poco veo Love Actually porque mi , repito mi, Colin Firth sale muy guapo. Es broma, la veo porque me entretiene. Y para entretenerme también pongo Bridget Jones, que me sé de memoria y no me cansa. Y desde luego veo El Grinch, para desestresarme, The Holiday, que está bien, Ben Hur(como tú, Fanny), Christmas Eve 1914, basada en un hecho real y por desgracia en cierto modo es actual, solo cambia el lugar  y la fecha de la guerra, pero podría trasladarse a Siria y a muchos otros sitios. Y para relajarnos veo Un cuento de Navidad, Blizard y cualquiera de Disney un poco navideña.
Y me gusta descubrir sitios sin nadie, solo para mí.

Siguiendo con lo que me gusta diré que adoro las calles adornadas, y especialmente los escaparates. Pero en ese sentido soy una ñoña, no me gustan los escaparates demasiado modernos, para mí, cuanto más clásicos mejor, y cuanto más “hogareños” pues más me gustan. Podría pasarme horas viendo escaparates.
Los escaparates clásicos son los que más me gustan.

Me gustan los mercadillos navideños, los de mi ciudad y los de otras, no sé qué tiene ese murmullo que pinta el aire que me revive. Y si podemos comer unas castañas calentitas ya…perfecto.
Este Papá Noel está hecho en su mayoría con papel.

Me gusta adornar mi casa, la fachada del edificio(solo mi parte claro, jeje), lo hago con villancicos puestos y cantando o más bien desafinando mientras lo disfruto a tope.  Me gusta preparar las cenas, y cuidar mucho los detalles. Pero intento no pasarme de presupuesto, y no solo por mí sino porque pienso en la cantidad de gente que lo pasa mal y me parece horrible despilfarrar en una sola cena un montón de dinero.
Yo al mercadillo voy cuando ya ha oscurecido, pero para hacernos una idea vale la foto.

Y desde luego me encanta preparar los regalos personalizados, este año me ha pillado casi sin tiempo pero espero personalizarlo todo lo más posible.
Desde muy pequeña para mí la Navidad empieza realmente el día de la lotería. Me gusta comer turrón de chocolate mientras la veo, y luego me emociono cuando veo que ha tocado en sitios que realmente lo pasan mal. 
Solo falta Papá Noel, y el trineo ya puede salir volando.

Y ya para ir acabando me encanta el espíritu navideño en general, ver a la gente con ilusión, ver que a pesar de la mala situación que atravesamos muchas personas buscan la forma de que los suyos pasen unas buenas fiestas, me gusta pensar que cada Navidad es el principio de algo mejor y me vuelvo muy nostálgica. Y me gusta ir a ver belenes, actuaciones corales, visitar el jardín botánico que lo ponen maravilloso y encima es gratis. Son tantas cosas…
Y claro, ahora voy con lo que no me gusta, esas cosas que si tuviera en mis manos una varita mágica borraría de un plumazo.
Una tienda muy adornada.

Para empezar odio el despilfarro. Si yo fuera millonaria intentaría que los míos tuvieran buenos regalos y una buena cena, pero no despilfarraría, lo tengo muy claro.
Odio que por compromiso y por quedar bien me hagan regalos caros a los que apenas puedo corresponder y encima ni siquiera se han preocupado en averiguar si me gustan. Por ejemplo, a mí me encantan los perfumes y las colonias, pero no todos, como a todo el mundo. Pues yo valoro más que una persona con un poder adquisitivo pequeño me regale, por ejemplo, un frasco de Anouk que cuesta algo más de siete euros y que me recuerda a mi adolescencia, y si me lo prepara con cariño y yo veo que se ha esforzado lo valoro mucho más que si alguien que está muy bien de dinero me regala una colonia de cien euros de El corte Inglés, y si ni siquiera se molesta en saber que olores me gustan y ni me pone una dedicatoria personal, o un envoltorio bonito y deja el de la tienda para que vea que se ha gastado mucho, ya ni os digo. Las cosas sencillas hechas con amor son lo que importa, odio que me regalen por compromiso y como por quitárselo de en medio.
Odio a la gente que porque no le gustan estas fiestas se dedica a amargarlas a los demás. Afortunadamente conozco a pocos, aunque alguno que otro sí que conozco y odio que digan que la Navidad es un invento de El corte Inglés, eso depende de como te las plantees.
Odio que gente que no ha pasado por el colegio en todo el curso(y no suelen ser las mamis que trabajan fuera y tienen un horario difícil porque esas se organizan, son las que pasan de todo) pues esa gente que no aparece ni colabora jamás se cuelan en la función de fin de curso sin respetar la cola, se plantan delante y no se callan ni paran de moverse. Mis hijos ya son grandes pero es alucinante ver que con mis sobrinos pasa igual, y una que intenta ser educada se siente tonta.
Esto no tiene que ver, pero el otro día dije que pondría las piruletas de Halloween.

No me gusta que la gente apenas compre en el pequeño comercio. A veces son más caros, es cierto, pero si miramos podemos encontrar cosas muy interesantes, es cuestión de dedicar un poco de tiempo.
No me gusta que en Navidad tengamos buen tiempo. No pretendo que llueva a mares, y cuando esperas a los pajes de los Reyes Magos para entregar las cartas o la Cabalgata se agradece el buen tiempo pero los demás días quiero frío, aunque generalmente aquí tenemos frío, no hay queja, solo algún año fue la excepción.
Odio que la gente llegue en el último momento a la Cabalgata y demás eventos e intente colar a los niños. Como son críos a mí me acaba dando pena pero no es justo que los míos o actualmente mis sobris tengan que estar cogiendo frío y luego lleguen los listos en el último momento y se cuelen, me da mucha rabia.
Esta calle está muy iuminada, pero a mí me gustan los adornos un poco más clásicos.

Odio pensar que mucha gente, mucha, lo está pasando realmente mal. Ya sé que hay muchas asociaciones que hacen lo que pueden para dar comida y juguetes, y supongo que eso ayuda, pero el problema sigue ahí, y es muy duro pensarlo.
Y odio a la gente que en estas fechas regala mascotas y en verano las abandona. Por favor, el que vaya a regalar una mascota, que se asegure de que no va a ser abandonada. Hay que pensar que un animal es un ser vivo, y hay que cuidarlo. Si no queréis cuidarlo, cosa que puedo entender, no lo tengáis. Y ya puestos, si alguien responsable lo va a regalar yo le pediría que lo adopte. Aquí en Asturias las perreras están saturadas y hay muchos perrinos y gatinos que necesitan un hogar, siempre es mejor que comprarlos.
Y ya para acabar os diré que lo que menos me gusta de estos días es lo mucho que se echa en falta a los que ya no están. De hecho yo desde que mis abuelos no están he cambiado la colocación de la mesa, odio sentir ”sitios vacíos” aunque eso no significa que no sienta su ausencia. Es lo malo de estos días, que se nota aún más su falta.
Bueno guapas, por hoy creo que ya está bien. Que sepáis que sigo leyendo vuestros blogs, y os sigo la pista. Muchos besos, muy felices fiestas y a disfrutar mucho la Navidad, que son unos días mágicos.





sábado, 30 de noviembre de 2013

Estoy de nuevo aquí!!!!!!!!!!!



 
Me encantan los atardeceres de invierno, huelen a frío y promesas.
Hola chicas!!!!!!!! Ya sé que llevo un montón de tiempo sin actualizar, y no sabéis la rabia que me da, con lo que me gusta a mí explicar mis cositas aquí y compartir mis pensamientos con todas vosotras. La verdad es que no pude actualizar por falta de tiempo, he estado liadísima, y para rematar tengo a mi padre ingresado, y aunque ya está mucho mejor, y probablemente la semana que viene le den el alta, no he tenido tiempo de nada. Yo no sé cómo es en otros sitios, pero aquí en Gijón los médicos hablan con los familiares tres días a la semana a partir de la una de la tarde, pero siempre se tarda mucho y se acaba después de las dos de la tarde, tras pasarse la mañana en el hospital, y eso para saber como está. Y claro, por las tardes se intenta acompañar un poco al enfermo, y aunque nos turnemos se pasa uno los días de arriba pa abajo. Entre eso, mis propias cosas y que no tenía mucho ánimo al principio, he tenido al pobre blog de lo más abandonado. Pero sí que me he pasado por los vuestros, por los que de verdad me gustan. He seguido las aventuras de Angy por “los extranjeros” como decían antes, he visto las ideas de Saandry(lo de la hucha yo también lo hacía, un día lo cuento con calma), he visto las fotos chulas de Sola ante el espejo, me he reído con nuestra amiga de la isla de Grande Jatte, a la vez que me llamaba la atención los gustos en común, sobre todo paisaniles, como dice ella, he babeado con las recetas de Anyol, me he emocionado con la boda de la hermana de Noelia Entrerríos , he leído a Yolanda de Somos bellas si queremos serlo, me encantó lo último, el artículo de Irene Villa y he leído os consejos de mamás de Carmen Osorio, he visto las cosas que hace Sonia Soria que son una preciosidad,. Vamos, que he seguido vuestras vidas a través de mi pantalla. Menudo rollo, pero que sepáis que los leo todos, aunque no comento, y leo estos y alguno más que seguro que se me olvida, pero a ratitos perdidos voy leyendo para estar al día de vuestras cosas.
Y ahora para no aburriros vuelvo a lo de siempre. Hace mucho que no hablaba de mis cenas especiales, aunque si queréis recordar podéis leerlas aquí Aquí y íAquí   Estos últimos días no hemos hecho demasiadas, porque el tema hospital nos lo ha dificultado, y por cuestión de horarios con mis hijos, que han tenido algún compromiso de viernes, y aunque cuando eso sucede  pasamos la cena al sábado, esta vez lo hemos dejado así y  hemos hecho solo algunas cenas, pero todas han sido momentos buenos y entrañables. No he querido dejar de hacerlas por varias razones, la primera para no preocupar más a mis hijos, que bastante sufren por su abuelo, y creo que dando sensación de normalidad siempre se llevan las cosas mejor, y como son mayores lo pasan peor, no es como cuando eran pequeños, pero si a mí me ven bien y haciendo planes se dan cuenta de que las cosas no van tan mal, y la segunda razón es, aunque parezca paradógico, para facilitar también las cosas a mis padres. Me explico; por un lado, mi madre viene a las cenas y se distrae, que al principio estaba empeñada en que la engañábamos y era peor de lo que decíamos, y así, al menos mientras me ayuda y cenamos pasa un rato entretenida. Y mi padre se queda más tranquilo sabiendo que en casa todo marcha bien, y yo no quiero que una persona esté en el hospital preocupado por cómo van las cosas en casa, así que hicimos alguna cena y le enseñamos las fotos, y se tranquiliza al ver que todo está bien y él allí solo tiene que pensar en recuperarse, en nada más.
Con ilusión todo parece mejor.

Bueno, pues os diré que una de las cenas que preparamos fue la de Halloween. Ya sé que es muy tarde para hablar de ella, ha pasado un mes, pero tal vez estas ideas puedan servir a alguien para el año que viene, y si no, pues al menos nos entretenemos un ratito juntos.
Esta vez quise simplificar el menú y hacer cosas aparentes pero que pudiese dejar adelantadas  para preparar cuando volviese a casa, así que hice un pincheo en plan merienda cena, aunque por la hora en que comimos ya fue cena.
 
Las patatas del Lidl son las del plato blanco, sabían genial, y las tortiillas con su etiqueta molaban.
Por un lado hice tortillas, tres, dos sin cebolla y una con cebolla, pero las hice chiquititas. Y las adorné con unos palillos a los que les había pegado unos dibujitos que imprimí y coloreé.
Parece mentira que esas botellas guardasen salsa de tomate solo unos días antes. Ese día tenían cola y te´al limón.

Por otro lado usé un aparatito que tenía desde el verano que me dieron con paté, y sirve para hacer rollitos de pan de molde con paté, y los rollitos los corté y los puse en una bandeja dorada donde previamente había puesto una plantilla de calavera, así ya teníamos una calavera. Explicado así puede sonar raro pero quedó bien.

 
Lo que vemos al fondo en bandeja dorada es una calavera de paté, en la realidad tenía mucho mejor aspecto.
Con pan de molde y chorizo de pamplona hice una especie de cementerio, cortando las rebanadas en forma de lápida. Estas cosas se pueden dejar hechas y se gana mucho tiempo.
Aquí el cementerio de chorizo en plena elaboración.

Las croquetas eran de queso y las dejé formada y rebozadas así que las freí al llegar en un momento y les puse palillos como los de las tortillas. 
Los sandwichs en la plancha se hacen volando.

En el Lidl compré unas patatas especiales de Halloween, tenían forma de calaveras y fantasmas, y aunque no eran de lo más saludable estaban muy buenas, y un día es un día.
Con palitos de pan (que no sé como se llaman) y jamón York hice escobas de bruja, y con el jamón sobrante, el pan de molde sobrante y las lonchas de queso que me sobraron de las croquetas hice sándwich, los hice en la plancha de cuatro en cuatro en un momento.
Las escobas de bruja.

Como dulce preparé unas mandarinas que previamente   había vaciado y pintado como calabaza, las rellené con lacasitos y quedaron muy monas. Y por otro lado, cogí un tarro vacío que decoré con un dibujo coloreado por mí y le puse en el fondo puse un poco del papel naranja que meten en los paquetes de regalo de Mercadona. En unas servilletas de papel pinté unos ojos y boca de fantasma y envolví con ellas unos chupa chups y unas piruletas y quedaron muy bien, en plan minifantasmas.
Vasos y pajitas handmade.

Este año no decoramos la casa como otras veces, pero hice unos servilleteros de murciélago, adorné unas pajitas también con murciélagos, pinté vasitos de plástico, metí las bebidas en botellas de tomate limpias y con unos dibujos de Halloween para que pareciese veneno y puse algunos detalles en la mesa que hicieron que la noche fuera especial a pesar de todo.
Las mandarinas con lacasitos, un clásico en mi casa.
 
El próximo día pongo fotos donde salgan también las piruletas y donde se vea mejor.
Y ya para ir acabando os diré que otro de los días hicimos la cena temática de Asia. Casi todos los años cae cena asiática, pero vamos variando el menú, así que este año hicimos pollo al limón(receta de Isasaweis) con arroz basmati, y de postre pan de gambas. No me compliqué nada, las pechugas estuvieron toda la tarde en “remojo” en salsa de soja y limón, las freí como indicaba la receta y preparé la salsa tal como ella lo explica. El arroz lo hice como aprendí hace años, remojándolo un poco, poniéndolo a hervir con agua a partes iguales y cuando ya está le echo mantequilla para que se vaya derritiendo. Es una cena que está muy rica y no es complicada, así que todo son ventajas, jeje.
El arroz está borroso, pero estaba riquísimo y las pechugas sabían genial.



Ya para acabar me gustaría compartir una de mis reflexiones, que no deja de ser un poco lo de siempre. Creo firmemente, cada vez lo creo más, que hay que ser optimista, los problemas siempre tienen solución y si pensamos con calma y buscamos el lado bueno de las cosas, al final se sale de todo, o de casi todo. Y no solo eso, sino que mientras está sucediendo no lo pasamos tan mal. Se sufre, eso es lógico, pero es un sufrimiento más llevadero porque sabemos que al final del camino hay luz y esperanza.
Bueno chicas, ya no me enrollo más, ahora en serio, os deseo a todas un muy buen fin de semana y espero actualizar de nuevo con frecuencia, que las Navidades están a la vuelta de la esquina, de hecho, en algunas calles, cuando anochece, ya empieza a oler a Navidad, y hay que vivir esos días con felicidad, no hace falta gastarse un dineral en la cena de una sola noche, pero hay que intentar ser felices, poner ilusión en las cosas y disfrutar de los nuestros, que es lo mejor que tenemos. Besinosssss y os sigo leyendo.

martes, 24 de septiembre de 2013

Hoy es mi aniversario!!!!!!!!!



Hoy es mi aniversario y quiero gritar lo que siento!!!!!

Este dibujo lo hizo mi hija usando simplemente el ratón del netbook y me parece la mejor ilustración para hoy. Es realmente difícil dibujar con el ratón,bueno, y sin él.
Hola!!!!!!!!!!!!!!! Me encanta que estéis por aquí un día más, y agradezco un montón los comentarios, me alegran siempre, y los de la última entrada me han hecho muy feliz.
Hoy quería compartir con vosotras que estoy de aniversario, y eso siempre es una buena noticia. Sí, hoy hace bastantes años que me casé, un 24 de septiembre, un día que amaneció lluvioso y que tengo grabado a fuego en mi memoria.
Hoy en día, cuando pienso en aquellos momentos me imagino que celebraría mi boda de forma muy parecida, con las personas con las que quise compartirlo, con mucho cariño y alegría, y plagada de anécdotas. Pero desde hace tiempo pienso que mi boda ideal habría sido de otra forma, celebrada al amanecer en una playa, solo nosotros o como mucho mis hijos, y luego, ya a la luz del día, haría un banquete más o menos como el que hice yo. Pero claro, como no tengo el Delorean de Regreso al futuro, pues me quedo con la mía, que fue sencilla y emotiva.
De todas formas siempre he pensado que la boda solo dura un día, es importante que salga bien pero lo más importante es el resto, lo que viene a partir de ese día.
Un dibujo en la arena a veces significa mucho más.

Si vuelvo la vista atrás y pienso en todo lo que he vivido estos años no puedo dejar de emocionarme. Hemos compartido tantas cosas… algunas muy difíciles, pérdidas familiares, situaciones económicas complicadas que ponen a prueba hasta el amor más sólido, el día a día con dos hijos que se hacen mayores, dificultades en trabajos y falta de recursos en momentos clave, y todos esos baches que nos pone la vida y que en el fondo nos ayudan a superarnos y que refuerzan nuestro amor. No siempre ha sido fácil, pero si pongo en una balanza los momentos difíciles apenas se hunde, en cambio si voy añadiendo los momentos buenos la balanza poco apoco se va inclinando hacia ellos. Y además, las dificultades me han hecho darme cuenta de que formamos un buen equipo, entre los dos solemos encontrar soluciones a los problemas, y he encontrado a una persona aún más optimista que yo, así que si uno de los dos se hunde, siempre tiene al otro tendiéndole una mano, evitando que toque fondo. Y juntos, a pesar de todo, nos mantenemos a flote.
¡Me encanta recordar lo que hemos vivido! Pasamos preciosos días de verano, días de esos que son largos y llenos de sol y playa con los niños pequeños, otras veces gastamos mañanas enteras jugando en la nieve, domingos de tardes caseras haciendo rosquillas de anís, noches hablando hasta las tantas de mil y un cosas, hemos dado paseos por la ciudad en Navidad, compartimos la ilusión de preparar juntos los regalos la noche de Reyes, y también las largas colas para entregar la carta a los pajes de los Reyes. Hemos ido juntos a coger moras, manzanas y castañas, a las fiestas del pueblo con trajes regionales, al Carnaval con improvisados disfraces que nos hacían reírnos sin parar, hemos sufrido en el primer día de colegio de los niños y seguimos emocionándonos con las actuaciones de nuestros hijos, ya sean en el coro, de teatro o cualquier deporte, lo que ellos hacen siempre nos llena de sentimientos. Y por supuesto hemos visto crecer a los niños, compartimos tutorías con los profes y a veces tuvimos que ser firmes para que llegase algún que otro aprobado. Además en este matrimonio se han encontrado dos familias que han hecho que tengamos Navidades preciosas, familiares y emotivas con los míos y ruidosas, llenas de niños y alegría con los suyos. Hemos ido a bodas, bautizos y comuniones casi desde el día de la boda, y asistimos a cumpleaños casi todos los meses, pero eso nos hace estar rodeados de gente que nos quiere, y aunque a veces  nos dé la sensación de que somos demasiados, ver a nuestros hijos crecer rodeados de gente ha sido algo muy bueno.
Para no aburrir a nadie iré terminando, que a veces me enrollo mucho, pero hoy, en este día tan especial solo quiero decir que a pesar de los momentos difíciles en mi caso ha merecido la pena, ha pasado mucho tiempo y seguimos unidos y llenos de ilusión. Muchas veces, cuando los niños eran pequeños teníamos miedo a la etapa en la que estamos ahora, con hijos mayores que ya no están todo el tiempo con nosotros. Nos asustaba aburrirnos al estar solos y perder la ilusión, pero por suerte, no ha sido así. Es cierto que seguimos compartiendo muchas cosas con los chicos, a ellos les gusta y a nosotros más, pero el tiempo que estamos solos disfrutamos de cosas que con ellos no solíamos hacer, y estamos en una etapa bonita, aunque claro, confieso que si mis hijos están por ahí siempre estamos un poco preocupados, no es lo mismo que cuando éramos novios y no teníamos ninguna preocupación, y podíamos salir toda la noche, y sentarnos a ver el mar sin mirar el reloj o bailar hasta que cerraban los sitios.
Ya había puesto la foto del intercambio de anillos, pero es un momento que me gusta recordar.

Pero a pesar de que todo eso quedó atrás aún nos queda magia, y nos gusta ver una peli compartiendo cervecita en verano o café y mantita en invierno, nos gusta bañarnos en la playa y hacer rutas en bici, y me encanta cuando él me trae de sorpresa algo de comer que me gusta o me lleva el café a la cama los fines de semana. Así que a estas alturas creo que lo más importante es estar juntos, y poder celebrar aniversarios muchos años más, que no se nos acabe la ilusión y que sigamos disfrutando de las cosas sencillas, como siempre hemos hecho.
De todas formas tengo que confesar que sí que a veces me gustaría tener el  Delorean para volver a vivir algunas cosas, los hijos crecen muy deprisa, un día tu niño es un bebé que no sabe hablar y al otro ya va al cole, y cuando te das cuenta estás en su graduación. Pero me gusta pensar que todo ha salido más o menos bien, con sus atragantones y sus fallos, con lágrimas y risas, con problemas,pero bien.
Bueno chicas, no sigo que soy muy pesada, ahora sí que termino. La verdad es que no sé ni cómo lo celebraremos porque deberíamos haber pensado, antes de casarnos, que septiembre es un mal mes cuando se tienen hijos, y yo no quiero gastar demasiado que aún me duele la cartera con la vuelta a las clases, pero seguro que se nos ocurre algo, y si no, como dice mi marido, -yo lo paso bien en cualquier sitio, lo importante es estar contigo-. Besinossssssss. 

* Normalmente no pongo música pero hoy quiero poner una de las canciones de amor más bonitas de la historia, cantada por la única e irrepetible Edith Piaf.