jueves, 12 de noviembre de 2015

Jueves reflexivo; Aquellas mujeres de antes.

Reflexión del jueves; las dificultades de ayer.

Hola a todos; ¿qué tal va la semana? La mía se presentaba complicada con reuniones tensas de vecinos que al final no han acabado mal, aunque rezo para dejar de ser presidenta. Y además me dio un ataque de risa en plena reunión, precisamente el día que puse el post de los ataques de risa, ainnnns.


Bueno que me voy por las ramas, ya sabéis que este post lo hago sobre la marcha, sin repasar mucho ni nada, aprovecho que la familia duerme o algunos se están preparando para marchar y con mi café y mi gato preferido aprovecho para escribir un poco.

Y dadas las series de catastróficas desdichas que me ocurrieron hace unas semanas he estado pensando en lo dura que era la vida antes.

No es que yo no supiese lo dura que era, pero vivirlo un poco en mis carnes me hizo concienciarme aún más.

Hace poquito se me estropeó la caldera del agua caliente y calefacción y estuvimos unos cuantos días sin agua caliente porque primero el técnico creía que era una cosa y al final fue otra y mientras yo sin agua caliente.

No quise decir nada a mi madre para no agobiarla porque sé que ella nos habría ayudado, pero al final nos arreglamos porque envié a mis hijos a la piscina, y nosotros estuvimos calentando agua para asearnos pero es frío, desagradable y un trastorno brutal.

Y me di cuenta de lo que trabajaban antes las mujeres, que no tenían agua corriente en casa, al menos mi familia hasta los años casi casi 60 no tuvo agua corriente en casa.

Y todo el proceso de lavado incómodo que hice yo unos días lo hacían ellas siempre, y eso incluía niños pequeños, bebés y maridos que llegaban sucios de trabajar y encima tenían que ir a buscar el agua lejísimos, lloviese o ventase, y volvían cargadas de ese precioso líquido que pesaba lo suyo.

Pues volviendo al presente os diré que justo en plena avería del agua caliente se nos estropeó la lavadora. Ya era vieja, pero aún así intentamos arreglarla. Primero lo intentó mi marido y no pudo así que llamamos al técnico que tardó un par de días porque nos pilló fin de semana, y nos dijo que había que pedir una pieza para probar y si no era pues mejor tirarla.
La pieza era barata y lo intentamos pero tardó otros tres días y al final no sirvió así que tuvimos que comprar una lavadora que es supermolona, pero hubo que comparar, pedirla y esperar a que nos la trajeran, porque pilló un puente así que estuvimos lavando a mano unos 13 o 14 días, y parte de ellos con agua fría.

Entonces empecé a pensar en lo que me contaba mi abuela, me imaginé esos días en los que iba al lavadero a lavar la ropa en un agua gélida, y frotaban una y otra vez con jabones duros.
Y tenía que escurrir la ropa todo lo posible para que no pesase, yo casi reviento estos días para escurrir la mía así que me imagino ella.
Y luego tenía que transportar esa ropa mojada por caminos y caleyas. Mi abuela llevaba un caldero en cada mano y otro en la cabeza.

Y cada día de su vida durante muchos años tuvo que ir a la fuente a por agua para la casa, para beber, cocinar y lavar cacharros, y para fregar y lavarse las personas y luego iba al lavadero a lavar la ropa que traía el  marido, primero de la mina y luego del puerto, negra siempre de mineral.

Ahora tenemos agua en las casas que sale caliente, tenemos lavadoras, secadoras, robots que cocinan, robots que nos limpian la casa y cocinas que apenas necesitan mantenimiento, no como la cocina de carbón de mi abuela, que era una esclavitud para limpiar.

Y lo más curioso es que sin tener apenas medios mi abuela y la mayoría de las mujeres eran muy limpias, llevaban a sus hijos limpios y su ropa relucía.
Y en casa nunca faltaba agua para beber, cocinar y fregar los cacharros.
Las casas de antes estaban limpias y muchas mujeres trabajaban fuera del hogar, en Gijón en concreto había muchas fábricas y las mujeres trabajaban en ella, en la tabacalera, en las que había de confección, de cerámica, había toda una vida industrial.
Y por supuesto atendían a los maridos, el tema colaboración en aquellos años no existía.

Y no sé como lo hacían pero cuando veo fotos de la infancia de mi madre los veo a todos limpios y felices, y sin tener medios ni ayuda.

A veces creo que nos hemos acomodado tanto, y yo la primera que el lavar a mano me tenía reventada, que se nos ha olvidado lo mucho que han trabajado nuestras abuelas, y lo mucho que abarcaban.

Yo admiro mucho a la mujer trabajadora de hoy en día, faltaría más, pero es que antes trabajasen fuera o no, llevar la casa era un trabajo enorme, sin agua, sin electrodomésticos y sin ayuda porque el hombre no ayudaba.

Gran parte de la familia de mi madre es de un pueblo enclavado en los Picos de Europa, y además de atender la casa sin tener agua ni medios, trabajaban en el campo, nada estaba mecanizado, araban tirando a veces ellos del arado, regaban con agua que iban a buscar lejos, plantaban, segaban, atendían a los animales(vacas, cerdos, gallinas y a veces cabras) y con la leche hacían mantequilla y postres variados que bajaban a vender al mercado un día a la semana. Tuvieron todas una vida durísima.

Y todas eran felices y tenían alegría para ir a la fiesta del pueblo, para visitar un par de días al año a sus parientes de Gijón, y una de ellas era la que escribía las cartas tan bonitas que os conté aquí.

Bueno, para ir acabando solo diré que de vez en cuando no nos viene mal tener alguna dificultad en la vida doméstica para valorar lo que hacían nuestras abuelas, su vida, o al menos la de muchas, era infinitamente más dura que la nuestra. Y además la mayoría vivieron una guerra;¿hay algo peor que eso?

Así que me he prometido a mí misma recordar de vez en cuando la vida tan dura que han vivido nuestros mayores y valorar lo que tenemos, que han inventado máquinas para casi todo y aunque la vida no es fácil si que tenemos muchas más facilidades que hace años.

Y ya no me enrollo más que a estas horas la cabeza no está para mucha divagación,jajajaja.
Y vosotros;¿Valoráis las comodidades que tenemos hoy en día?¿Y la vida tan dura de nuestros mayores?

Muchísimas gracias por leerme, recordad que podéis seguirme en las redes sociales que he puesto los iconos¡¡¡por fin!!! a la izquierda y si alguien quiere decirme algo en privado tiene el formulario de contacto arriba a la derecha, que me encanta recibir vuestros mensajes, de verdad.
Un besito y hasta mañana!!!!!

40 comentarios:

  1. Vaya!!! A mi hace 3-4 años se me estropeo el calentador... hasta que me lo cambiaron (era viejo y el arreglo era caro) iba a ducharme a la piscina porque también me pilló en invierno. Ahora la lavadora cuando centrifuga hace algún ruido extraño, pero es que la lavadora es de cuando se compró la casa, 21 añitos tiene ya... la voy a cambiar antes de que termine de explotar. El mes pasado se la cambió mi madre porque la suya andaba ya casi en coma y ella no puede esperar a que reviente (si tiene que lavar a mano y desinfectar todo lo de la peluquería... le da un parraque!!). Vino el técnico y le dijo que el arreglo no le valía la pena... que le costaría entre 300 y 400€ xDD

    Las mujeres de antes eran admirables si. Nosotros nos quejamos por todo. Yo cuando fui a RD y vi lo que tienen que hacer allí, o que se puede vivir sin tener luz parte del día aluciné.... vine con el chip muy cambiado!!

    Un besazo reinaaa

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    1. La verdad es que lo del calentador fue un rollo pero más o menos nos arreglamos pero lo del a lavadora se me hizo eterno,los últimos días tenía un montón de ropa a cumulada porque las toallas tardaban el doble en secar al escurrirlas a mano, los pantalones de 4 adultos ni te digo, y menos mal que no hizo mal tiempo.
      Viajar a sitios donde viven peor abre los ojos, a mí me pasó en algunos lugares y me hizo valorar lo que tenemos.
      Un besito!!!!!

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  2. Claro que lo valoramos, pero no nos hacemos a la idea de cuánto hasta que algo se nos estropea.

    De todos modos, esto va evolucionando, yo nací con agua corriente, con lavadoras... pero también veo que la vida de mi madre era más complicada que la mía en esto de la casa, eramos cuatro y la casa siempre estaba reluciente y nosotros limpisimos. Supongo que dentro de unos años mis hijos pensaran lo mismo de mí, bueno aunque ellos no podrán decir eso de que mi casa esta reluciente... pueden decir en condiciones pero lo de reluciente la verdad que no. Tengo otras prioridades.

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    1. Hola!! Claro, yo también nací en la época de las comodidades, mi madre fue al lavadero de niña con mi abuela y ayudaba, pero nada comparado al trabajo que hacían mis abuelas, era tremendo.
      Y lo de la casa yo también me lo pregunto, porque mi madre nos sacaba muchísimo, tejía para nosotras y para vender, cosía, cocinaba y su casa era un espejo, en cambio yo ahora hago lo que puedo.
      Un besito.

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  3. Yo la valoro y mucho!!! creo que somos muy afortunadas!!!! y una pena que nuestras madres y abuelas no les hubiera tocado una mejor época para vivir para todo!!!!

    Besos

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    1. Siiii, ellas fueron las grandes perdedoras así que hay que valorarlo como haces tú.
      Un besín.

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  4. Qué razón tienes!!! Ya sabes que yo soy más de campo que un ajoporro, y cuenta mi madre que cuando yo nací, en casa aun no había agua corriente...imagínate!!! ahora cuando me enfado a veces con UNMF porque no quiere ducharse, siempre me dice que que fácil enfadarse desde mi postura, que a mí en los días de frío me lavaba como los gatos...pobre!!!

    Qué pronto se acostumbra uno a lo bueno!!

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    1. Hola!!!!
      Ser de campo mola mucho, yo vivo en la ciudad porque a veces la vida te va llevando pero si me tocase la primi me iba a la finquita a vivir en paz,jajaja.
      Y la verdad es que a veces dramatizamos si un niño no quiere bañarse un día(yo la primera) y auntes los niños se lavaban como podían, y menudo esfuerzo que era eso.
      Besos guapa.

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  5. Hola Gema! Precisamente ayer me tuve que cambiar varias veces porq me manché de sangre (cosas de mujeres), y pensé si no fuera por la lavadora cómo saldrían esas manchas tan tremendas y difíciles de quitar? Mi madre son 7 hermanos y siempre me cuenta que de pequeños se bañaban el sábado, y la bañera se llenaba solo una vez, por lo que todos se bañaban en el mismo agua y probablemente el último con el agua más bien fría... Lo valoro bastante sobretodo en invierno... Un besazo

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    1. Hola!!!!!
      Lo de la higiene femenina daría para varios post porque mi abuela me contó que en el pueblo no tenían esos artículos y usaban trapos, yo de pensarlo me muero.
      Ella era muy escrupulosa y cuando encontró otros remedios en la ciudad se iba arreglando pero así todo la ropa la lavaban a mano y se quedaban con las manos despellejadas para sacar esas manchas.
      Madre mía, pobre del último hermano con el agua ya sucia y fría, que vida más difícil.
      Un besito.

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  6. Hola.tienes toda la razón que hoy en día vivimos con muchas comodidades que facilitan el trabajo en casa. Creo que hoy en día la gente se queja por desconocimiento porque todo lo que acabas de relatar lo viví yo con mis abuelas. Eran otros tiempos pero ellas no paraban en todo el día y tenían o sacaban tiempo para todo. Nunca las oí quejarse por nada y hoy en día la gente se queja por todo. Seguimos en contacto.

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    1. Hola!!!!
      Si, a veces se quejan porque no saben de verdad lo que es vivir sin comodidades.
      Yo no lo viví pero mi madre cuenta que ella no podía irse en verano a la playa hasta que no daban varios viajes a la fuente(que estaba lejísimos) y dejaban la ropa lavada y tendida, lo que significaba más viajes.
      Y en invierno era peor, lavar en esas aguas gélidas, ufffff.
      Muy feliz miércoles!!!!!

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  7. hola gema! cuando se estropea la caldera en mi casa habitual de madrid, el problema es que el agua no sale fría, sale helada. así que hay que llenar parcialmente la bañera la noche anterior, para que a la mañana siguiente se haya puesto a una temperatura más tibia. aun así, sigue estando fría para lavarse, por lo que conviene echar en la bañera un par de cazos de agua caliente.
    en la casa de mi abuela hay un lavadero, pero se alimenta de agua corriente, así que fue un eslabón intermedio entre ir a lavar a la fuente y las lavadoras actuales.
    en épocas pasadas la gente seguramente era más inteligente, porque tenían que solucionar los problemas con menos medios. la necesidad despierta el ingenio. espero que la especie humana no acabe volviéndose tan incapaz como los habitantes del futuro descritos por h.g. wells en su novela 'la máquina del tiempo'.
    besitos!!

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    1. Hola!!! Yo he sido afortunada y esta fue la única avería gorda que tuvimos pero madre mía que engorro.
      Bueno, en tu casa lo teníais un poco más fácil, que de fácil nada pero al menos se evitaba los viajes cargada de ropa mojada.
      Yo también pienso que la gente de antes era muy ocurrente a la hora de buscar soluciones, y esperemos que no ocurra como en la novela. Por cierto, crecí medio traumatizada por los Morlock de la peli, que vi mucho antes de leer el libro.
      Un besito!!!!!!!!!!

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  8. Yo sé que soy muy afortunada por todas las comodidades que tengo. Sé que también no hace falta ir atrás en el tiempo, que hay gente que a día de hoy, con los avances que hay, aún no pueden disfrutar de esta vida que aquí llevamos. Pero no está de más comentarlo y darle relevancia de vez en cuando como has hecho tú hoy. Me ha hecho acordarme de mi abuela (de la única de la que disfruté siendo adulta y pudiendo valorar estas cosas) cuando nos contaba las cosas que hacían antiguamente y yo flipaba.
    Me ha gustado mucho leerte :), un besitoo

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    1. Hola!!!!
      Sí que es cierto que hoy en día hay mucha gente que vive en condiciones deplorables, es tristísimo pensar eso.
      Claro, por eso me apetecía hablar de ello, porque de vez en cuando un recordatorio no viene mal y ya que me he sentido identificada estos últimos días pues aprovecho.
      Las cosas que nos contaban las abuelas son para flipar.
      Besos y me alegra mucho que te haya gustado.

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  9. No hay nada como la adversidad para valorar la comodidad. De lo primero sabían las mujeres de antes; de lo segundo, las de hoy. Quien dice mujeres, dice personas ;-)
    Muy buen post, Gema, ¡besitos!

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    1. Cierto, estos días de lavar a mano en plan amish me han hecho pensar.
      Y muy buena la reflexión, ahora somos muy comodones.
      Besos y feliz jueves!!!!

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  10. Yo recuerdo que cuando estaba pequeña mi mamà y mis tìas lavaban a mano, mi mamà solo los fines de semana porque ella trabajaba de lunes a viernes y sàbados hasta medio dìa. Recuerdo que no habìa dinero para comprar una lavadora, que los canastos de ropa suciaeran gigantes, llenos de uniformes de escuela, pero los lunes todo estaba limpio y planchadito. Digno de admirar.

    Cuando me casè mi papà me preguntò que querìa que me regalara, yo le dije que la televisiòn y me dijo: respuesta incorrecta. Necesitas una lavadora, porque la mujer sin lavadora, es una mujer torturada jajaja confieso Marigem que a mì me da pereza incluso lavar en lavadora y actualmente en casa se paga a alguien para que lo haga una vez a la semana.

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    1. Hola!!!!!
      Claro, en tu país seguramente acceder a una lavadora hace unos años era complicado.
      Sí que es digno de admirar porque yo estos días también tenía montañas de ropa pero las mías no bajaban, fue una pesadilla.
      Tu papá tiene toda la razón, yo me he dado cuenta, prefiero que me quiten lo que sea pero la lavadora jamás,jajajaja.
      Qué suerte pagar a alguien para eso, en casa lo hacemos nosotros y no nos cuesta trabajo, pero con lavadora, sin ella nunca más.
      Un besito guapa y gracias por comentar.

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  11. Si, y nadie se quejaba. Estuve dos años sin luz, sin agua, sin... en el cortijo, claro. Y disfrutaba cada día, a pesar de tener que lavar en una pila fuera... pero eso me sentó muy bien porque era en el cortijo, donde voy los fines de semana y en vacaciones, no quiero ni imaginar lo que es eso en la vida diaria.

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    1. Hola!!!! Pues sí, creo que una experiencia así, aunque solo sea los fines de semana deberíamos vivirla todos para valorar lo que tenemos. Yo sin luz ya no me imagino la vida porque quien dice luz dice nevera, cocina, lavadora, ordenador...ayyyyy.

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  12. Mi madre es muy manirrota con el tema del agua, y dice que es porque recuerda la de kilómetros que tenía que andar cuando niña para ir a por agua, con lo que ahora le encanta desperdiciar la que sale del grifo y luego se queja por la factura. Mi abuela ya no está en condiciones de contarnos este tipo de cosas, pero vamos, que si mi madre se crió sin agua corriente y sin tele ¡imagínate las batallitas que contaría mi abuela!

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    1. Mi madre dice lo mismo, que de pequeña tenía que caminar muchísimos kilómetros que no valoramos lo que es abrir un grifo dentro de tu casa y que salga agua.
      Me imagino lo que viviría tu abuela, mi bisabuela tuvo una vida durísima, no la nombré porque lo pienso y es ya inhumano.

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  13. Hola Marí, ayer no pude pasarme por la blogosfera ya sabes por los altibajos que suceden por allí, pero me leí tu post de ayer y que buenos consejos das, algunos casí un poco obvios y que uno ni en cuenta.
    Cuanta razón en tu post de hoy!! hasta me dio algo de nostalgia, yo nunca lo he vivido, excepto lo del agua fría porque es mi costumbre ducharme con agua fría por mi cabello y piel que es mejor, pero así como cocinar, asear y lavar a la antigua nunca lo viví, sin embargo mi abuelita siempre hizo todo de esa manera, aún viviendo en esta época moderna y con su casa moderna, ella seguí lavando a mano, ropa y platos, limpiando cristales y fregando pisos a la antigua, todavía vive, tiene 95 años pero ya no ve nada y por eso es que ya no hace nada, pero hasta el último día que pudo ver que fue hace 3 años máximo, es decir a sus 92 años, ella hacía todo como lo aprendió en su época y sin quejarse ni un poquitín, y uno con todas las comodidades a veces se cansa y reniega. Que fuerte! como siempre me encanta como me abres los ojos, siempre al lado positivo de la vida, para agradecer por lo que tenemos, por lo que tengo. Creo que debemos en general ser más pacientes y agradecidos con la vida.
    Muy bonita reflexión la de hoy :)
    Besitos!!

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    1. Hola!!!1 No te preocupes guapa, lo primero es lo primero.
      Me alegra que leyeras el post.
      ¿Te duchas con agua fría? Yo el pelo, si lo lavo desde fuera d ela ducha sí que a veces lo aclaro con agua fría pero el cuerpo no puedo, es que no puedo, prefiero quedar sin lavar.
      Qué suerte que viva tu abuelita aunque ya no vea la pobre. Es digno de admirar uq ehiciese todo eso hasta los 92 años, y nosotras nos quejamos por todo.
      Me alegra mucho que e guste la reflexión.
      Besos guapa.

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  14. Nuestras antepasadas eran seres formidables que lidiaban con todo. Mi abuela materna tuvo nueve hijos y se ocupaba ella sola de la casa. Es cierto que somos mucho más cómodos, pero son los tiempos que nos ha tocado vivir, sería extraño que añorásemos la paliza de lavar a mano o tener que ir a buscar agua a la fuente. ¡¡¡A saber lo que dirían nuestras abuelas de las suyas!!! Un beso, Gema

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    1. Es que antes criaban hijos, iban a por agua, a lavar, cocinaban y muchas trabajaban en el campo, en fábricas o donde tocase. Un besito y desde luego no es para echar de menos ir a la fuente.

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  15. Has calcado una parte de la historia que viví de alguna manera, esa de nuestros mayores que iban a lavar la ropa al río hasta en pleno invierno y con el jabón que se hacían en casa. Tiempos duros y creo que aquella generación estaba preparada para asumir las durezas de la época, sin embargo ahora, creo que no aguantaríamos mucho su misma situación tan dura y desagradecida. Somos más finolis, otros tiempos en los que tenemos de todo y a veces no sabemos apreciarlo.

    Me has dado carretilla ... Has hecho una entrada que da para mucho tema.
    gracias por compartirla
    Un abrazo.

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    1. Hola Mila!!!!
      Tienes razón. Ahora no seríamos capaces de llevar a cabo semejantes tareas.
      Me alegra mucho que te haya gustado.
      Un abrazo.

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  16. Sin duda somos afortunados en estas cosas que a veces no valoramos..hasta que llega el momento,interesante reflexión.
    Besos guapa!

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    1. Siiii, damos por hecho las cosas y hasta que no nos faltan no las valoramos. Un besito.

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  17. Me has traído también muchos recuerdos de mi infancia, cuando mi abuela materna que tuvo seis hijos y como tú explicas también con la tuya, sabían hacerlo todo ellas solas, limpiar los suelos de rodillas, lavar la ropa fuera de casa en un pilón grande que tenía mi abuelo en una huerta, a base de frotar y con jabón casero de sosa que ponía los nudillos rojos, guisar para un regimiento de mozos que ayudaban a mi abuelo en su trabajo, los hijos y el marido... Y no veas ¡cómo lo llevaba de bien sin quejarse nunca! ¡Eso si, no podía sentarse mucho! je,je,jee
    Y nosotras ahora quejándonos cada dos por tres, porque se nos ha estropeado algo en casa y tiene que venir el técnico de turno que no veas hasta que termina de dar en el clavo ¡el agobio que te da en ese tiempo muerto, viéndole desmontar todo y vuelta a empezar! porque he estado más de un año esperando a ver si me solucionaban unos sillones de relax muy sofisticados que tuve la mala ocurrencia de comprar.
    Besos

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    1. Hola!!!!
      Es que estaban todo el día haciendo cosas así que lo de sentarse, poco.
      Ayyyy yo quiero esos sillones, esta semana me habrían venido genial.
      Besos.

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  18. Es muy difícil hacerse a la idea, la verdad..
    Una de mis abuelas sí que tenía lavadora... pero no era como las de ahora... Y li que había era neveras de verdad no los frigoríficos de ahora.. En fin... un jaleo... jaja

    Durante un par de veranos he tenido una niña saharaui en casa y cuando contaba alucinabas.. Para empezar a lo mejor tenían 5 litros de agua al día para todo (cocinar, lavarse, lavar ropa... BEBER en medio del desierto...) Conclusión... bebían y cocinaban... Me contaba que ella se ponía la misma ropa y estaba con la misma ropa hasta que se rompía del todo y luego pues la tiraba. Ahí es donde me daba cuenta de la gran importancia del agua...

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    1. Hola Irene!!!
      Tu abuela era afortunada porque aquí ni lavadoras ni agua en casa.
      Lo de la niña saharaui parte el elama orque hablamos de la actualidad, y que hoy en día en el desierto apenas tengan agua es penoso.
      Yo estuve hace años de vacaciones en Túnez, en dos ocasiones distintas además, y el calor y la sed que pasé los días del desierto no las volví a pasar en mi vida, así que solo de imaginarme que no tienen agua suficiente me espanta.
      Y lo de la ropa, pues hasta lo veo normal, pobres, tienen que priorizar y entre lavar la ropa y beber...lógicamente es beber.

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  19. Tienes toda la razón del mundo. Tenemos la vida mucho más fácil. A mi pueblo llegó el agua corriente mucho mas tarde y las mujeres también eran las encargadas del agua... Un trabajo durísimos.
    Pero sin embargo también creo que no fueran tan limpios como nosotros. No digo que fueran sucios pero antes había otro estilo de vida. Por ejemplo, la ducha diaria no existía y se aseaban si, pero creo que fuese una costumbre extendida a hacerlo a diario. Y con la ropa pasaría igual. La lavarian y sería durísimo pero tu crees que por una manchita de nada la iban a echar a lavar con lo que costaba? Yo creo que antes relavitizaban más en esas cosas ;)
    Un besazo

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    1. Hola!!!! Es que encima siempre eran las mujeres encargadas del agua, y eso es durísimo.
      Claro, me imagino que tenían que relativizar porque sino no podrían con todo. De todas formas mi abuela era muy maniática de la limpieza y a sus dos hijos duchar propiamente no los duchaba porque no había agua, pero les llenaba una bañera(porque absurdamente su casa tenía una bañera pequeña) y los bañaba a diario, frotando las orejas, rodillas y todo. Pero llenar esa bañera era un trabajo de viajes a la fuente, calentar agua en la cocina de carbón y luego reaprovecharla para baldear la calle y tirar por el WC porque no había cisterna. Y ahora nos quejamos.
      Besitos.

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  20. Yo siempre he dicho que los abuelos están hechos de otra pasta, de una madera más dura. La vida antes era durísima y ahora por desgracia, hemos perdido la capacidad de comprender realmente la magnitud de las cosas que tiene nuestra cómoda vida cotidiana. En mi pueblo cuentan con mucha nostalgia la historia de la primera familia que pudo permitirse una tele y como todo el pueblo pasaba un rato en su casa cada día para ver las noticias o algún programa. Y ahora miranos... entretenimiento y ocio hasta debajo de las piedras.

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  21. Que verdad más grande, alguna vez que se me ha estropeado la lavadora lo he pasado fatal, pensar que mi madre nunca uso la lavadora, decia que la ropa no quedaba limpia.Ciertamente no valoramos lo que tenemos, pero como dice el refran no es más feliz el que más tiene sino el que con menos se conforma.
    Besines presidenta jijij

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