martes, 3 de marzo de 2015

Mis traumas infantiles

Traumas infantiles de esos que no se olvidan.

Hola!!!!!!!!!!! Otro día más nos vemos por aquí. Como siempre muchas gracias por los comentarios que recibo cada día, sois los mejores seguidores del mundo mundial.

Hace tiempo puse un par de entradas con mis caídas y anécdotas que podéis leer aquí, aquí y aquí y la verdad es que tuvieron mucho éxito y todos nos divertimos, aunque confieso que paso bastante vergüenza contando esa manera tan estruendosa que tengo de hacer el ridículo.
Y ya que este tipo de post os gustaron se me ha ocurrido hacer alguno con los traumas infantiles que tengo, así, en plan divertido, y de paso me contáis vosotros a mí los vuestros, que seguro que me río un montón.

Y sin más rollo empiezo.


El enfermero psicópata.

-Este que os cuento el primero me ocurrió con seis años y la verdad es que dudaba si ponerlo porque no me parece nada gracioso, nunca he entendido a la gente que se dedica a asustar a los niños pero la gente lo encuentra gracioso, me llamaron de la radio para contarlo y todo, de Cadena 100.
Cuando tenía la tierna edad que os menciono, y por ir como siempre en mi mundo, me tragué un escritorio que tenía en la parte de arriba una extraña estantería o algo así, acabado en una esquina muy puntiaguda.
El batacazo fue enorme y me abrí una brecha en una ceja que no paraba de sangrar. Yo me negaba a ir al médico pero entre mi madre y una amiga suya me convencieron y fui al ambulatorio.
Yo nunca había estado allí porque era la parte de urgencias, no pediatría, y hablamos de 1980 así que imaginaos, era muy tétrico.
Recuerdo claramente el miedo que tenía pero aguanté en silencio y sin llorar hasta que un enfermero nos mandó pasar a la sala de curas.
Aquello olía a desinfectante, estaba bastante oscuro no sé porqué, y cuando yo ya sentía que me iba a dar un ataque de pánico el enfermero, sin que yo hubiese dicho nada, ni una queja, se dirige a un armario del fondo de la sala, saca una cuerda enorme y me dice que me va a atar para que no me mueva, mirándome con expresión de loco y balanceando la cuerda.
En ese momento no pensé que fuera una broma, simplemente me giré y eché a correr sin mirar atrás, y mi madre, cuando pudo reaccionar, echó a correr detrás de mí, arrastrando a mi hermana que era pequeña y regordeta igual que Heide.
Nunca había estado en esa zona del barrio, y soy de las que me pierdo en todas partes, pero ese día llegué a casa en un segundo, no me perdí ni me pasó nada. Ahora eso sí, cuando mi madre me alcanzó, ya en el portal, no logró convencerme para que volviese al ambulatorio. 
Conclusión;crecí con una ceja partida como Dillan, de Sensación de vivir.

El payaso asesino.

Mi segundo trauma me lo crearon mis abuelos y la madrina de mi madre, pero eso sí, fue sin querer.
Yo siempre fui fan de Miliki, veía los programas, tengo sus casettes, llevé a mis hijos a verle y yo lo vi dos veces también de pequeña, pero me gusta Miliki la persona, no los muñecos.
Pues mis abuelos y la madrina me trajeron de un viaje un muñeco Miliki terrorífico.
No era muy grande, más o menos como una muñeca Nancy, pero la cara era la de Miliki, una cara de persona que miraba fijamente, con un pelo que parecía de muerto. Llevaba la misma ropa que en la tele pero lo peor fue cuando me lo dieron.
Lo pusieron encima de la mesa de la cocina, le dieron cuerda y el tétrico muñeco empezó a andar y a tocar los platillos y se acercaba a mí siniestramente.¡No os imagináis que miedo daba!!!!!! 
Al ver que yo iba reculando y el muñeco se iba a caer mi abuelo lo puso en el suelo y fue peor porque entonces¡¡¡¡Me seguía!!!! 
Al final acabé llorando y no le dieron cuerda nunca más, pero mi madre lo puso en una estantería frente a mi cama y de noche me miraba, yo no podía dormir del pavor que me daba pero no me atrevía a levantarme y quitarlo, y no le decía nada a mi madre porque todos se habían disgustado con mi ataque de miedo al horrible muñeco y no quería más gente moviendo el muñeco, acercándomelo y recalcando que era un muñeco bueno que no hacía nada, que eso sí que daba yuyu.

Conclusión;odio los platillos, los payasos y los muñecos con caras de persona y pelos de muerto.
He buscado en Internet y creo que el payaso terrorífico era este, ¿Aqué da pavor?

El congelador del terror.

Y mi tercer y último trauma por hoy se lo debo a mi hermana. Tengo terror a los congeladores.
Mi hermana de pequeña era muy siniestra, ahora se ríe pero entonces, durante dos largos años le llamaban mucho la atención los animales muertos, y se pasaba la vida congelando los bichos que encontraba para descongelarlos luego e investigar.
A veces mi madre encontraba algún pez dentro de los chipirones o de peces grandes, y siempre andaba por ahí rondando mi hermana para pedírselo, los decapitaba, les sacaba los ojos y los dejaba en el congelador.
Un familiar nuestro cazaba(odio la caza a muerte) y cuando lo que mataba no se comía o disecaba se lo traía a mi hermana(que no sé ni como no la hicieron una psicópata) para que "jugara". Recuerdo que en el congelador llegó a meter un pájaro negro pequeño, además de una especie de gorrión y algo que no me acuerdo pero era tipo lechuza pequeña.
Cuando nos moría un grillo lo metía en el congelador, y las ranas también, y las tortugas que eso sí que daba grima yy miedo, allí podía haber cualquier cosa.
Por entonces me gustaba ir al congelador a por hielo para jugar con mi Cocinita Rico pero me daba pavor porque podía encontrar un grillo sin cabeza, un pájaro negro, un pez sin ojos o una rana sin una pata. 
Conclusión; crecí con tal aversión a los congeladores que no uso el de la nevera, tengo un arcón grande al que ella, afortunadamente, no tiene acceso sin mi vigilancia. El congelador de la nevera lo tengo vacío, y lo digo de verdad, me da un yuyu que no veas. Lo único bueno es que mi hermana se normalizó, yo ya la veía en plan doctor Frankenstein pero no, normalizó y lo único que congela es la pizza.

Bueno, pues hasta aquí algunos de los traumas infantiles que me persiguieron muchos años, aunque afortunadamente se han quedado en meras anécdotas. Y vosotros,¿tenéis algún trauma?¿algún miedo inexplicable, alguna mentira que os dijeron?¿Entendéis mi pánico al payaso Miliki?
Muchas gracias por leerme y comentar y nos vemos mañana con algún truco chulo.
Besinooooooooo.

48 comentarios:

  1. Vaya historias Gema!!!. Pensando pensando, me he acordado de una historia que realmente ahora me imagino la situación y es de risa, pero te la cuento.
    Resulta, que un sábado (tendría yo ya unos trece años) habíamos visto una película de Drácula en casa y cuando ya estábamos para acostarnos, me quito las lentillas (si, ya usaba por esa época) y veía mal porque no tenía puestas tampoco las gafas... cuando entran en mi habitación mi madre y mi hermana y se habían puestos encima de los ojos unos trozos de papel rojo y claro, aunque bien visto no daba miedo, pero como yo no veía bien, pues me parecieron los ojos inyectados en sangre del vampiro y me puse a gritar como una posesa... cosas de la infancia, jajaja. Durante mucho tiempo no volví a ver esa peli.
    Por cierto ¿tu hermana terminó siendo forense o algo similar?.
    Muchos besos.
    Marita
    http://ganchilloyalambre.blogspot.com.es/2015/03/premios.html

    Por cierto, tienes sorpresa en mi blog!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejeje, qué bueno, me las imagino con el papel rojo y a ti muerta de miedo!!!
      Que va, mi hermana estudió bastantes cosas pero nada relacionado con eso,es esteticista, azafata, muchas cosas y si ve un bicho muerto muere de pena o de asco, según, no comprende esa etapa suya, bueno, nadie en casa la entiende,jajaja. Un besín.

      Eliminar
  2. Buenos días , no te imaginas como me has hecho reír de verdad, estos días ando con el humor alterado y de verdad que me has alegrado la mañana.
    Besazo y que tengas un buen día♥♥♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola!!!!! No sabes como me alegra haberte animado. Mil besos y,¿no crees que el payaso es terrorífico?

      Eliminar
  3. Gema eres tooootaaaaal!!!!!! me he reído muchísimo con tus entradas... quiero más traumas ya!!! jajajajajajajaja. Yo pensando me he acordado de una tontería que hacía siempre que era de noche en casa.. (pero nunca lo decía). En invierno cuando era de noche e iba por el pasillo de mi casa y la persiana de la puerta de salir a la terraza estaba abierta, si iba dirección a la cocina, por ejemplo, es decir, de espaldas a la puerta de la terraza, corría por si por la terraza fuera a entrar un toro para perseguirme... jajajajajaja no se de donde me saqué esa tontería pero estuve una temporadita pensando en el toro!!

    Un besazo reina!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejejeje, me parto!!!!!!!
      Yo soy muy miedosa y a día de hoy, por la noche, atravieso el pasillo corriendo y encendiendo luces pero nunca se me ha ocurrido pensar que puede entrar un toro, yo temo más a Jason de viernes 13 o a cualquier otro ser malvado del mundo del terror. Besos guapa y gracias por compartir la anécdota, me encanta leer esas cosas.

      Eliminar
  4. A veces nos pasan cosas raras y nos dejan KO es verdad.
    Entiendo perfectamente lo del enfermero. A esa edad y pretendiendo atarte es mas que lógico. Pero era una práctica bastante común.
    Cuando me operaron de anginas, mis padres tuvieron que llevar una sábana para envolverme y atarme y me sujetaba el portero de casa del médico para evitar que me escapara como tú.
    E o sí yo no recuerdo que me traumatizada en absoluto. Pero es verdad que me lo habían explicado antes.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si a mí me hacen eso me muero allí misma del miedo, jeje, yo era muy miedosa. Un besín.

      Eliminar
  5. Me han encantado las tres anécdotas, yo también era un poco como tu hermana, "morbosilla"... bueno esto creo que lo sigo siendo!!!! ja ja ja, y te diré que a la tierna edad cuando se caen los dientes de leche, a mi no se me caían ni por equivocación y los buenos empujando así que cosas de 1965, el dentista me los quitó todos sin anestesia ni nada, mi madre se quedó su jetandóme y mi padre no pudiendo con la escena... dijo ahora vuelvo!!!!! ja ja ja, cosas que pasaban en otro tiempo!!!!


    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje, no te imaginaba morbosilla!!!!!!!!
      Qué brutos eran antes, qué miedo por Dios!!!! Un beso y muchas gracias por compartir la anécdota.

      Eliminar
  6. Ay como me he podido reír con el pelo de muerto y el payaso y los platillos. De verdad es que tu hermana da un poco de medito. Tengo yo una hermana así y me mudo de casa, en serio. No me exttraña nada que cogieras esos traumas. Un besito guapa. Me has hecho reír.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejejeje, es que ese payaso era terrorífico y mihermana...daba un yuyu terrible, menos mal que mejoró. Un besín.

      Eliminar
  7. jajajajajajajajaa la verdad es que me has hecho ver a tu madre corriendo tirando de tu hermana jajajajajajaaa
    Besines

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejejeje, es que era un cuadro, la pobre llevada en volandas Un beso y gracias por leerme.

      Eliminar
  8. Por Diossss hija como te entiendo!! El muñeco de miliki es feo de COJONES, menuda mala leche la del enfermero, y lo de tu hermana ya...pa pegarle jajajajaja. Mi hermana tiene un trauma con orugas y gusanos por mi culpa... Cuando yo era pequeña teníamos un chalet alquilado con varios amigos de mis padres, yo comía fatal (era un bebé de año y medio o dos años) así que para entretenerme me cogian hormigas, mariquitas y orugas y gusanitos, que yo agarraba con tantas ganas que los espachurraba literalmente y los partía por la mitad. Desde entonces mi hermana no puede ni ver una oruga o gusano.... y yo cuando supe que el gusano se transformaba en capullo y luego en polilla....tampoco!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, a qué si? No entiendo que hiciesen juguetes así para niños, y encima había sido carísimo. El enfermero...se la tengo jurada, te juro que si lo veo lo reconozco, y mi hermana...tenían que haberla dado en adopción pero no la iba a querer nadie, jajajaja.
      Qué bueno lo de los gusanos, no me extraña que tu hermana se traumatizara, que horror!!!!!!!!!
      Y a mí me encantan pero explicado así da grima, yo cuando veo un gusano pienso que es mono no que va a ser un capullo, jejejejej. Besos guapa.

      Eliminar
  9. Vaya tela!!yo tambien tengo algunas prefiero no pensarlas!!besos

    ResponderEliminar
  10. Traumas de ¿infancia dices? todavía tengo que encender todas las luces cuando me levanto de noche en mi casa :PPPP y bueno, no miro debajo de la cama ya por vergüenza, que si no... jajaja
    Me he reído mucho y tienes razón, los muñecos de ese tipo dan yuyu, y más si tienen la cara de alguien famoso, normal que te diese miedo! Yo también iba a preguntar si tu hermana era forense o algo, jaja, pero ya he visto que lo has contestado, jaja, simplemente tendría curiosidad por cómo son los animales por dentro, digo yo. A mí me pasaba pero con los objetos (así que todos mis juguetes con algún mecanismo dentro terminaron sin funcionar por haberlos desmontado para intentar comprender cómo funcionaban...).
    Dior, me imagino a tu madre corriendo detrás tuya por medio barrio, la pobre tuvo que pasarlo mal también! pero ahora al contarlo es gracioso xD
    Un besotee, me he divertido mucho ^_^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejej yo también enciendo la casa entera!!!!
      Y sí, definitivamente esos muñecos dan mucho yuyu.
      Mi hermana ahora es muy normal, no sé que clase de enajenación tenía entonces,jajaja.
      Ayyy te imagino desmontando juguetes, mi hijo y mi padre eran así,jajaja.
      Y sí mi madre lo pasó fatal, tenía pánico a que me atropellase algún coche o algo porque yo iba como una loca, y encima me quedé con la ceja partida.
      Un besín guapa.

      Eliminar
  11. Holaa!! me he reido con el muñeco de Miliki aunque cuando somos pequeños estas cosas nos marcan bastante. Cuando yo era pequeña mi madre veia una novela en la que salia una mujer con una máscara y me daba mucho miedo. Cada vez que iba al baño miraba detrás de la puerta a ver si estaba y subir a la planta de arriba era todo un desafio!! Jaja, un besito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, te imagino mirando detrás de la puerta por si estaba la mujer enmascarada,jajaja. Y sí, ese Miliki daba pavor, no sé quien pudo inventar algo así.

      Eliminar
  12. Jaaaaaaaaaaaajajajjajajajaja!!! me acabas de destrozar un cacho de mi infancia, nunca antes habia visto ese muñeco taaaaaaan taaaan con tanta cara de horror y misterio, normal que fuera un trauma porque yo también lo hubiera cogido, que gracia este articulo, me he reído dentro de lo que cabe imaginándote!

    múa
    http://unchicomasenlamoda.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejeje, es que en la foto es menos feo, en realidad cuando tocaba los platillos era para morir de miedo, y cuando un familiar tras otro lo agitaban delante de mi cara diciendo que era un muñeco bueno que quería ser mi amigo era mucho peor,jejeje. Me alegra que te hayas divertido, en el momento se pasa mal pero luego se ríe uno mucho.

      Eliminar
  13. He pasado un buen rato leyendote. Puedes poner mas anecdotas cuando quieras jajaja. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejeje, pues te tomo la palabra y otro día repito que tengo anécdotas traumáticas para dar y tomar,jejeje. Besos guapa.

      Eliminar
  14. madre mía, pero si hasta me traumaticé yo leyéndolo. Lo de tu hermana es muy fuerte, demasiado para mi sensibilidad animal, que horror! Yo también salía por patas en el médico, es que que tiempos áquellos!
    Un beso enorme de asturiana a asturiana ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejeje, lo curioso es que mi hermana adora a los animales, entre las dos podríamos montar un zoo, pero en esa época estaba poseída o algo y no nos dimos cuenta. Un beso enorme de esta asturiana a otra asturiana.

      Eliminar
  15. Jajajaja menudas anecdotas!!!!

    saludos

    ResponderEliminar
  16. Jajaajjaja como me he reído!!con el enfermero psicópata hubiese pasado el mismo miedo!yo también soy muy miedosa y las muñecas antiguas me ponían mala con esa cara y esos ojos mirándome...un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejeje, ese enfermero era la vergüenza de la profesión, jajaja. Y las muñecas antiguas dan mucho mucho miedo. Un besín.

      Eliminar
  17. Jolines con el payaso. jijij, vaya hermana, que miedo, yo hubiera tenido tambien terror al congelador.
    Nunca me ha gustado dar miedo a mis hijos ni a los de nadie y siempre he protestado a quien lo ha hecho delante de mi; no me he cortado para decir en voz alta que no es cierto lo que dicen y que ya tienen miedo por naturaleza así que no se les asusta más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que lo del congelador aún me dura, y el payaso era de denuncia, por Dios que espanto.
      Opino igual, haces muy bien en evitar que metan miedo a los niños, yo no lo entiendo. Un beso guapa.

      Eliminar
  18. Y yo que creía que mis hermanos eran raros, unos angelitos al lado de tu hermana. Te entiendo con el payaso, a mi me regalaron una muñeca que también me daba muchísimo miedo. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejeje, yo creo que como mi hermana nadie, menos mal que luego se volvió normal que si no...un besín.

      Eliminar
  19. Hola, lo del payaso la verdad da miedo, pero para mi lo que siempre me ha dado miedo han sido los hospitales y los médicos, y los ambulatorios todavía me dan tirria, así que te entiendo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, es que aquel ambulatorio era de película de terror,jejeje. Un besito.

      Eliminar
  20. Creo que a partir de ahora empezaré a sudar frío y recordaré tu historia cada vez que deba abrir la nevera ja ja ja
    Y comprendo tu trauma con el muñeco, tiene algo en su mirada, como diciendo: "Te afeitaré las cejas en cuando te duermas..." bueno, quizás no diga eso, pero sí algo parecido.
    Y me he reído bastante con lo del enfermero, quizás lo intente algún día.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejejeje, si después de crecer con una ceja partida un payaso me las afeita ya no sé que habría hecho.
      Me alegra que te hayas divertido y me gustaría mucho leerte si lo intentas.
      Un saludo.

      Eliminar
  21. Uffff, yo es q de pequeña no era miedosa!!!! Trauma es q te manden hqcer play-back en el concurso de villancicos del cole, jajajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jjajajaja, si cantas como yo no me extraña, a mí en el coro del cole no me dejaban cantar, y es cierto. Un beso guapa.

      Eliminar
  22. Creo que hasta yo moriria de miedo!! la verdad en estos momentos no tengo presente algun trauma pero sinceramente no quiero ni pensarlo ni recordarlo porque ya no duermo por estar dandole vueltas al asunto :-\
    Besitos Mari!!!! :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jejeje,pues nada, otro día me cuentas alguno. Un besín.

      Eliminar
  23. Ay, lo de los payasos es más comú de lo que te piensas. Yo no puedo comer conejo. Mi abuelo se cargó a uno delante nuestro para la cena después de haber estado jugando con él....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola!!!!!!!!!1 Yo no como conejo por lo mismo exactamente, una vecina de mis abuelos se cargó un conejo después de haber estado nocotros jugando con él. Un besín.

      Eliminar
  24. Meus traumas... Aliás, MEU TRAUMA infantil - que perdura até hoje, quando estou com quase 60 anos - decorre das imagens carregadas de dor, sofrimento e sangue da Semana Santa. Fico profundamente incomodado com tudo isso. Cenas de crucificação me apavoram. Não consigo dormir direito na Semana Santa. O pavor é tanto, que nunca tive coragem de ver o filme dirigido pelo Mel Gibson, A PAIXÃO DE CRISTO.

    ResponderEliminar
  25. Muy buenos tus traumas, que anécdotas de pueden contar de lo que nos ocurre de niños. Un abrazo

    ResponderEliminar