domingo, 26 de agosto de 2012

Aprovechar y estirar los productos de maquillaje

Un dibujo hecho por mi hija, que es una artista.

Hola a todos!!!!!!!!!!!!!!!! Qué precioso día tenemos hoy, sol, sol y más sol regado con el olor del agua de mar. No nos queda más remedio que aprovechar, así que aunque tengamos poquito dinero con esto de que estamos a últimos y de la vuelta al cole, sonreíd y a la playa o al parque, a donde más os guste. Hay que disfrutar y se pueden hacer un montón de cosas sin gastar, la naturaleza nos brinda un sinfín de oportunidades, podemos ir a la playa, ir a algún área recreativa, sacar la bici o los patines para ir donde nos lleve el viento, o dar un paseo por nuestra ciudad, que en verano se llenan de color. El caso es saborear la vida y olvidarnos un poco de los problemas, que es domingo.
Hoy os quería hablar de cómo aprovecho y estiro los  productos de maquillaje y de higiene para que me duren un poco más y como ahorro en esas cosillas,  así no renuncio a ir arreglada durante esos días de poco dinero. Muchos de estos trucos son de esos de toda la vida que se han ido rescatando y algunos los he sacado de Internet, y me han venido muy bien.
Para empezar os diré como aprovecho las bases de maquillaje que por error he comprado demasiado oscuras. Bueno, la verdad es que esto me sucede pocas veces, pero cuando me ocurre lo que hago es guardar esa base para emergencias, y cuando la uso porque mi maquillaje se ha acabado y necesito ir arreglada cojo un poco de base oscura y la mezclo con crema hidratante, mezclando bien y usando muy poco maquillaje, así conseguiremos un tono más claro, y en la piel no os creáis que queda muy brillante por la crema, queda bien, y si lo vemos muy brillante pues nada, matificamos bien con polvitos y fuera. Cuando lo que es oscuro son los polvos o el colorete los mezclamos con polvos de talco. De nuevo reservo estos productos para una emergencia, y es importante mezclar bien porque si no parece que te has manchado la cara con harina, pero si somos curiosas queda bien y nos saca de un apuro.
Cuando me queda poca máscara de pestañas uso el truco que todas sabréis por vuestras madres, añadir un poquito de aceite de oliva y agitar. La verdad es que alarga bastante la vida del producto y al menos podemos esperar a cobrar para comprar otro. Yo la hago también con aquellas máscaras que hace que me piquen los ojos, que me pasa bastante porque tengo problemas de alergia, con el aceite ya no me pican, pero eso es en mi caso, a lo mejor a otra persona no le va bien.
A mí siempre se me acababan secando los esmaltes de uñas, pero hace como un año vi en el canal de Isasaweis que ella los metía en la nevera y la verdad es que funciona. Y las sombras de ojos rotas las arreglo como ella dice, se lo enseñaron a mi hermana en una academia de estética hace muchos años y siempre lo hemos hecho, hay que pegarlas con alcohol, pero para las que no sepáis hacerlo os recomiendo el tutorial de Isasaweis, lo hace igual que enseñaron a mi hermana y de verdad que resulta, yo he arreglado sombras que me han durado años, y es facilísimo.
Las barras de labios cuyo color no me gusta cuando lo tengo puesto, que pasa muchas veces, las uso para mezclar, las pongo como base para hacer la barra fija, o las caliento sobre una velita en un recipiente hasta que se funden y las mezclo, o las añado a algún gloss  transparente para darle un toque especial, en fin, las mezclo hasta que les doy una utilidad.
Las sombras que tienen colores que no me gustan las pico y las mezclo, siempre un poquito solo para probar, y la verdad es que a lo tonto he encontrado colores muy bonitos, sobre todo para el verano. Y los polvos de sol que ya no uso porque me quedan muy pocos o porque me he cansado también los aprovecho usando un truco que me dio una amiga. Los mezclo con un poco de gloss transparente y hago una sombra irisada para una ocasión especial, pero hay que mezclar y estirar bien para que no nos queden pegotes. Esto sirve para las sombras, así hacemos sombras en crema, aunque yo no suelo hacerlo, la verdad. El gloss transparente puede ser una buena prebase de sombras si lo estiramos muy bien, es ideal para esas sombras que casi “ni pintan”.
Los pinceles de las máscaras de pestañas sirven para peinar nuestras cejas, basta con humedecerlo un poco y peinar nuestras cejas, quedan geniales si no somos rubias o pelirrojas, claro.
Los productos que vienen en envases tipo botellita como los gloss y algunas bases podemos aprovecharlos calentando el envase para que el producto se despegue de las paredes y así obtener un poco más de cantidad. Yo antes metía el envase bajo el grifo caliente, pero de nuevo gracias a Isasaweis aprendí una forma más lógica, calentar un vaso de agua en el micro y meter unos segunditos el recipiente dentro.
Y los que son de plástico, en forma de tubito simplemente los corto y aprovecho hasta la última gota, porque a lo tonto si aprovechamos todo nos ahorramos un dinerito que nos vendrá fenomenal para otra cosa.
Por supuesto, para estirar la vida del maquillaje lo aplico con esponjita ligeramente humedecida, algunas veces lo hago con pincel pero no soy muy partidaria, prefiero la esponja. También intento arreglarme con lo que tengo, no es necesario comprar un montón de sombras, con unos colores básicos bien usados es suficiente, y lo mismo me pasa con los lápices de ojos. Podemos tener uno negro que usaremos también de eyeliner, y uno en marrón o verde, por ejemplo, y con esos colores nos arreglaremos porque podemos perfilar el ojo con sombras y un pincel rígido, por abajo al ras de las pestañas y por arriba en plan eyeliner, así obtendremos bastantes looks y podemos echar en el lagrimal un poco de una sombra clara y nacarada para dar luminosidad. También creo que con una máscara de pestañas es suficiente, y el colorete igual, uno o a lo sumo dos.
Los productos de higiene son más difíciles de estirar, pero se puede hacer. Si nos queda muy poco champú o gel, y aún quedan un par de días para cobrar lo que hago es un truquillo muy simple, le echo agua al bote y lo agito bien, y así me arreglo sin comprar porque prefiero dejar el dinerito que me queda por si me surge una eventualidad, pero eso es para ocasiones contadas, no me gusta abusar del producto diluido, y si puedo, en esos casos uso muestras, que siempre tengo de las que entran en los productos o de las que nos dan en los hoteles.
Para el perfume, cuando me queda poco uso más de un truco. Uno es convertirlo en colonia, que se consigue mezclándolo con alcohol, yo lo compro en una droguería que conozco y resulta, pero tiene que ser con un perfume que sea bueno de verdad, si no es así al final no huele a nada. La otra forma es mezclar un poco de perfume con vaselina inodora y extenderlo por el cuello y muñecas, con menos cantidad oleremos igual, pero de nuevo se limita a los perfumes buenos.
Cuando me queda poca crema para la cara intento coger menos cantidad y la caliento con las manos, eso hace que se extienda mejor y penetre más, y si es cuestión de un día, pero solo para un súperapuro, la mezclo con bodymilk o con crema de manos, pero muy pocas veces porque la crema de la cara es específica y es la que mejor nos va. Y si no tengo leche limpiadora me lavo la cara con jabón de glicerina, de hecho lo hago un día a la semana cuando me hago mascarilla y sauna facial porque es un limpiador bueno, y suelo tener jabón de rosa mosqueta que es un buen limpiador.
Cuando me queda muy poco aceite de baño y no tengo bodymilk, en lugar de ducharme me baño y echo el aceite en el agua, con un poco es suficiente.
Las mascarillas generalmente las hago caseras, tanto para la cara como para el pelo, y los exfoliantes también, simplemente mezclando aceite de oliva con azúcar para la cara y gel de baño con azúcar para el cuerpo. Y cuando tomo mucho el sol o después de la depilación, para calmar la piel me pongo un trocito de la planta de aloe que tengo en la ventana.
Bueno, seguro que pensando se me ocurren más formas de estirar los productos y de ahorrar en esas cosillas, cuando recuerde algo más lo pongo en otra entrada. De momento os dejo, deseando que tengáis muy buen verano, que saboreéis los días de sol que aún nos quedan y que seáis muy felices, que la vida está llena de cosas buenas que nos ayudan a ser mejores personas. Así que a disfrutar y nos vemos pronto. Besinossssssssssssssss.
P.D Por cierto, este dibujo está hecho por mi hija, son dos personajes de la serie Falling Skies, y claro, que os voy a decir yo, a mi me parecen una obra de arte. Bueno, ahora si que me voy. Abrazos para todos.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Una iniciativa muy especial


Hola a todos!!!!!!!!!!!!!!!Parece que últimamente no paro de hacer entradas, supongo que para compensar los tiempos pasados en que el blog era un lejano recuerdo.
Ya lo dijo Hemingway, en la vida hay que tener un hijo, escribir un libro y plantar un árbol. Bueno, pues esta última meta podemos conseguirla gracias ala iniciativa de Geniale.es.
Yo también quiero contribuir a que mis hijos hereden un mundo mejor, y aunque es difícil, esta es una buena forma de empezar. Un blog con unas 15.000 visitas al mes, según el doctor Dr. Alexander Wissner-Gross produce unos3,6 kg de CO2 al año. Así que para compensar un poco qué mejor que plantar un arbolito, que al año podría absorber unos 10 KG de CO2. Creo que es una iniciativa preciosa, totalmente gratuita y muy interesante. Así que ya me he apuntado a este proyecto, pues Geniale, mediante la emisión de catálogos electrónicos promueve una filosofía verde, alejada del desperdicio de papel. Algunos de los catálogos on line que os comentaba pueden verse aquí; : http://www.geniale.es/folleto/media-markt ,  http://www.geniale.es/folleto/lidl o http://www.geniale.es/folleto/eureka-kids
Merece la pena que les echéis un vistacín. Además
la iniciativa se ha planteado un reto, plantar mil árboles en 12 meses, y la verdad es que van fenomenal porque llevan ya 723. Si estáis interesados entrad en Geniale.es y plantad un árbol, creo que vale la pena.
Por hoy no quiero entreteneros más, pero si me gustaría hacer una pequeña reflexión.¿Os imagináis un mundo dónde los niños no puedan caminar por un bosque? No puede haber nada más triste que una infancia sin juegos en un río, rodeados de hormigón y asfalto que ennada se parecen al campo y sin una siesta bajo un árbol. Creo que hay pocas cosas más tiernas que ver a un chiquillo con la carita pintada de negro y una sonrisa de oreja a oreja porque se ha comido él todas las moras que había en el matorral. Porque queremos que nuestros hijos, nietos y bisnietos puedan saber como huelen las flores en el campo y puedan correr detrás de una mariposa, porque nos gusta que ellos también puedan dormir acunados por el canto de un grillo e iluminados por la tenue luz de una luciérnaga, luchamos por un mundo más sano, saludable y de impacto cero. Besinos y animaos a buscar un mundo  lleno de vida.

martes, 21 de agosto de 2012

Lo que me gusta leer


Hola a todos,¿cómo estáis? De verdad que espero que estéis todos muy bien, disfrutando de un verano inolvidable.
Hoy no quería hablaros de trucos, ni ideas de regalos o de aprovechamientos. Hoy quería hablaros un poquito de mí, me gustaría contaros un poco sobre mis gustos literarios, y espero que me contéis los vuestros, que soy un poco cotilla y quiero saberlo todo jejeje.
Bueno, para empezar os diré que adoro leer, es mi pasión, y leo de todo o casi todo, pero con la lectura me pasa algo muy curioso. Tengo momentos. A pesar de ser una persona que odia la rutina tengo una serie de tradiciones y éstas también incluyen la lectura.
Por ejemplo, todos los años, durante el verano, releo Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen. Pero no lo leo en cualquier sitio ni de cualquier manera, no. Y cuando os lo explique os voy a parecer una cursi. Siempre leo este libro en el campo, y si puede ser en un lugar que conocemos que está junto a un río. Me siento debajo de un árbol y me sumerjo en la campiña inglesa del siglo XIX. Además, este lugar me recuerda mucho a los paisajes que se describen en el libro, y últimamente mi hija también lo lee, y en ese mismo sitio.
Además de Jane Austen me gustan muchos otros libros. Soy fanática de Ágatha Christie, y aunque comprendo que los asesinatos que describe hoy en día serían pan comido para la policía con nuestro valioso ADN, y todos los avances que tenemos procuro trasladarme a la época del libro y vivirlo a través de la imaginación. Si el libro transcurre en una playa me lo llevo a la playa, si es en la campiña me lo llevo al campo y si es en una ciudad lo leo en casa o, aunque suene raro, mientras voy de copiloto en el coche.
Uno de los temas que más me gusta leer es de asesinatos, en todas sus vertientes. He leído muchísimos libros sobre este tema, y no me canso, pero eso sí, me gusta dejar pasar tiempo entre un libro y otro, siempre meto por el medio algo relajadito para desconectar de uno antes de empezar con otro. Una de mis autoras favoritas es Patricia Cornwell, una forense que escribe novelas cuya protagonista es precisamente eso, forense. Como ya os he dicho algunas veces, cerca de mi casa hay una librería muy barata y tengo un gran surtido de libros gracias a ella, así que en mi biblioteca no faltan todo tipo de asesinatos.
Otro autor que me encanta es Ken Follet. El primer libro suyo que leí fue El escándalo Modigliani, escrito cuando era casi un desconocido y desde entonces los he leído casi todos. Y ya que hablamos de autores preferidos destacaría a James Ellroy y su Dalia Negra, entre otros.
Y ya puestos, me gusta un montón Noah Gordon, lo tengo todo y sé que la colección está completa porque él mismo ha dicho que no piensa escribir nada más pues ya tiene una edad y no quiere dejar ninguna obra inacabada. Me gustan todos pero en especial El médico. Recuerdo que cuando lo leí la primera vez, mientras no estaba leyendo no podía dejar de pensar en el libro.
Me encanta también John Grisham, el primero que leí fue El jurado y me enganchó para siempre, y he ido comprando sus libros cuando puedo según van saliendo.
Una escritora que me atrapa bastante es Isabel Allende, porque ningún libro es igual a otro. La casa de los espíritus está entretenida de principio a fin, Paula es una mezcla de amor y dolor que parte el alma y Una isla bajo el mar es una sorpresa de principio a fin, ni siquiera parece escrito por ella.
Me gustan tantos libros que me resulta imposible resumirlos todos. Me gusta mucho la novela histórica, especialmente los de Christian Jack, y tengo bastantes gracias a la generosidad de los Reyes Magos y a los regalos que he ido juntando de mi cumpleaños.
El caso Bourne, de Robert Ludlum es otro de mis clásicos de verano, lo leo siempre en Junio, en algunas ocasiones incluso me lo llevé de vacaciones. Y las novelas de Sven Hassel, un soldado alemán que no comulgaba con el régimen nazi y sufrió mil y un peripecias. Tengo un montón y me encantan, pero esas son atemporales, las leo cuando me apetece.
Recordaréis que os dije que entre una novela y otra de asesinatos me gusta relajar la mente. Bueno, pues esos días viajo en el tiempo y releo libros de mi infancia, Los cinco, Los Hollister, Los gemelos y un sinfín de libros de aventuras que acompañaron mis veranos. Me gusta llevarlos a la playa cuando voy a pasar el día, y leer después de comer, mientras reposo y tomo el sol, como hacía cuando era pequeña. Debo confesar que cuando lo hago, en verano, relajada e intentando saborear la vida a tope disfruto un montón, y como decimos aquí en Asturias,¡como presta!
Siguiendo con el verano, en estos días tan relajados me gusta leer de todo, desde Vargas Llosa, uno de mis últimos descubrimientos hasta Matilde Asensi o Carlos Ruíz Zafón, entre otros.
Por supuesto me hace ilusión leer alguna de las sagas que gustan a los adolescentes, así que cada verano le robo algún libro a mi hija. Cuando mis hijos eran más pequeños leía Harry Potter, luego llegó la saga Crepúsculo y me dejé envolver por el amor entre Bella y Edward, de nuevo en el campo, bajo los árboles, y este año le tocó el turno a Los juegos del hambre, que he de decir que no me gustó nada.
En invierno también tengo una serie de libros fijos. Por supuesto Ágatha Christie, en este caso los ambientados en Navidad y mi héroe inglés, Sherlock Holmes. Me encanta, tengo todas las obras de Sherlock y siempre las releo en invierno.
Y en los días de frío, mientras la lluvia repiquetea en los cristales me encanta leer unos libritos muy finitos cuyo autor es Jean Ray y el prota se llama Harry Dickson, transcurren en el Londres más tenebroso del siglo XIX, y me gustan mucho porque además me costó mucho trabajo conseguirlos, de hecho me falta alguno pero solo se pueden conseguir de segunda mano y es realmente costoso encontrarlos.
Y también en invierno suelo releer a Mario Puzzo y mi querido Padrino.
Y luego en primavera releo una historia de amor bastante desconocida que me gusta mucho, El beso de Judas de Victoria Holt.
Al leer esto vais a creer que me paso el día releyendo, pero nada más lejos de la realidad. Yo leo mucho, y me gusta ir conociendo cosas nuevas, pero a la vez me gusta tener ese referente que me dice que ya es verano y sigo disfrutando de mi árbol y mi río, o que ya es invierno y soy afortunada de estar en casa con los míos.
Y también leo poesía. Mi autor icono, preferido y referencia es Antonio Machado, lo tengo todo de él, obras completas, biografía y todo, aunque también leo a Lorca, Rubén Darío, Bécquer, Miguel Hernández, Juan Ramón Jiménez, Alberti, Amado Nervo, Benedetti y muchos otros, especialmente del Romanticismo y la generación del 98.
Para ir terminando os diré algunos de mis otros libros favoritos, aunque estoy segura de que me dejo muchos en el tintero. Algunos son; Papaíto piernas largas, Rebecca, Los puentes de Maddison, Gorilas en la niebla,           Lo que el viento se llevó, El silencio de los corderos, Las reglas del juego, Muerte al alba, El otro árbol de Guernika, Chacal …
No podría para. Veréis que actuales no hay demasiados, aunque sí que los leo, pero no sé porqué no me convencen tanto como los de “toda la vida”.
Y me gustaría añadir que estoy enganchada a la literatura nórdica, pero me gusta leerla en invierno, me pongo mucho más en situación.
Espero no haberos aburrido demasiado con esta entrada, y me gustaría mucho saber qué leéis vosotros. Y si alguno venís por Gijón, con gusto os diré donde está esa librería baratina. Las novedades, por supuesto, cuestan más o menos como en otros sitios, pero lo demás lo hay desde uno con noventa y cinco hasta…depende, tienen colecciones de todo. Y también compro en La casa del Libro, a veces hay ofertas de novedades o de no novedades, pero están todas muy bien.
Ahora os dejo para que disfrutéis del verano. Y ya sabéis, nos vemos por aquí, y mientras tanto a ser feliz y a saborear cada seguro que cuando se va ya no vuelve. La vida es un suspiro y hay que disfrutar.

sábado, 18 de agosto de 2012

¡Me encanta reciclar ropa!

Ideas para reciclar ropa.

Os dejo un link donde vemos con fotos como he reciclado alguna prenda.


Hola chicas y chicos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!¿Qué tal todo? Me imagino que muy bien, disfrutando de este verano. Aquí en el norte se hizo esperar pero últimamente no deja de regalarnos largos días de sol, y noches apacibles y serenas para pasear así que ya no podemos pedir más.
Hoy os quería hablar de cómo podemos aprovechar la ropa que tenemos para poder ir siempre arregladas sin apenas gastar dinero o gastando lo imprescindible, intentando siempre gastar lo menos posible. A lo mejor pensáis que soy una superficial, pero aplicando algunos refranes hay uno que dice Según te ven, te tratan,  y todos queremos que nos traten bien, y además yo creo que lo mejor es no demostrar en todas partes que estamos justitos de presupuesto y tener la mejor apariencia posible.
Así que toca revisar lo que tenemos para poder sacarle todo el partido. En mi humilde opinión, vale más tener pocas cosas pero que estén en buen uso para que la ropa se vea presentable y nosotros también. Si somos cuidadosos, no nos manchamos, quitamos la ropa al llegar a casa y tenemos un mínimo de cuidado, con un simple quita y pon podemos arreglarnos. Está claro que hablo para casos en los que estamos realmente justos de dinero, normalmente todos tenemos más cosas, pero suponiendo que estemos fatal, vale más un quita y pon decente que un montón de cosas que están demasiado ajadas o muy pasadas de moda. No es necesario ir a la última pero tampoco que parezca que nos escapamos de Sensación de Vivir.
Para revisar el armario debemos mentalizarnos, porque en el fondo todos somos reacios a desechar y al final no tiramos nada, así que mente fría y pa´lante.
Si tenemos prendas que están nuevas pero simplemente se han pasado demasiado de moda, podemos guardarlas en una caja por si algún día vuelve dicha moda, pero no debemos esperar que vuelva a traerse todo lo que tenemos. Un abrigo merece la pena guardarlo pero una camiseta no siempre es útil ocupando espacio. Hay que pensar lo que guardamos.
Cuando tengamos claro lo que tenemos ponible para nuestras circunstancias es el momento de mirar lo que nos falta para ir comprando poco a poco o en rebajas, según el apremio y necesidad que tengamos. Si de momento nos arreglamos no compraremos hasta que los precios sean más asequibles.
Y claro, cuando compremos alguna prenda, debemos recordar lo que tenemos y comprar lo que vaya bien y nos haga servicio, y siempre lo más combinable posible. Yo intento siempre comprar cositas neutras porque si me compro una camiseta que tiene, por ejemplo, dibujada una cebra enorme todo el mundo la recordará y parecerá que no tengo otra cosa pero si me compro una lisa o con un dibujo discreto con un pañuelo que le añada o una chaqueta ya se verá diferente, mientras la cebra seguirá prevaleciendo por mucho pañuelo que pongamos.
Una cosa que sí que he hecho bastantes veces es reciclar vaqueros. Los que ya han quedado muy gastados o son demasiado anchos y están superpasados los he hecho cortos o piratas, no hace falta saber coser mucho y el cambio es espectacular, y para que la remodelación sea completa les he dado un nuevo aire añadiendo botones de colores en el bolsillo trasero o poniendo un pañuelo estampado trenzado a modo de cinturón. Cualquiera de estos pantalones se puede poner en verano, con una camiseta sencilla, la que tenga de otro año y unas cuñas o unas princesitas voy bien para ir a la playa o andar por la ciudad a diario.
En Internet tenemos mil y un ideas para customizar ropa, en muchos blogs hay DIY que se pueden hacer por muy poco dinero.
Una de las cosas más versátiles son las camisetas. Yo este verano he estado experimentando y he renovado mi vestuario gracias a unos cuantos blogs que dan ideas realmente fáciles. Una idea es coger una camisera básica, elegir un dibujo sencillo, por ejemplo un corazón y hacer esa forma en la camiseta con las tijeras, haciendo agujeros. Podemos ponerlo por delante o por detrás, como más nos guste o como mejor vaya a la camiseta, y esos agujeritos los rellenamos con un lazo que vaya bien, enhebrando con el lazo como si estuviésemos haciendo un tapiz. Parece muy complicado pero es sencillísimo y queda genial. Podemos incluso  poner un dibujo chiquitito en la parte delantera y uno grande en la parte de atrás.
Con una camiseta básica un poco grande podemos hacer una camiseta de flecos preciosa. Yo la copié de un blog de Raquel del Rosario que tenía en la revista mujer hoy. Solo hay que medir con una camiseta que nos quede bien y coser un poquito, no sé explicarlo bien pero si miráis en ese blog veréis algunas ideas muy bonitas.
Además he aprendido a hacer distintas flores de tela, de nuevo gracias a los muchos tutoriales que pululan por Internet y les he dado un nuevo aire a algunas prendas. He hecho unas flores en color crudo y las he puesto en una chaqueta tipo blazier marrón de la que ya me había cansado, le he cambiado los botones por unos en el mismo tono crudo de la flor y me ha quedado genial. Además la flor se puede quitar cuando me canse. He puesto unas flores de ganchillo azul marino en un cinturón y otras iguales en un bolso de tela que tenía de hace tiempo y me pongo ambas cosas con shorts vaqueros y una camisa hippy y quedan genial.
Si se os rompen algunos leggins podéis hacerles vosotras más agujeros, dándoles un aire casual muy chulo. A mi hija le pasó con unos leggins grises que siempre habían pasado desapercibidos y desde que los dejó en plan queso Gruyere son la sensación del colegio, pero eso sí, siempre intenta combinarlos con cosas que no le den un aspecto de dejada o descuidada. Y una forma de hacer los leggins diferentes es coserles tres o cuatro botones en la parte de abajo, quedarán tipo piratas muy bonitos.
Con lejía también podemos hacer muchas cosas, desde estampar dibujos en camisetas hasta desteñir pantalones. Podemos coger unos pantalones que ya nos aburran, atarlos con gomas de esas de los zapatos enroscando aquí y allá y sumergirlos en agua muy caliente en la que hemos diluido una botella de lejía, y solo hay que dejar actuar removiendo de vez en cuando. Cuando sequen lo suficiente para que la lejía no se escurra ni salpique les quitamos las gomas y dejamos secar del todo. Quedarán unos pantalones desteñidos geniales. Y para teñir camisetas podemos hacer igual. Metemos en agua caliente tinte de ropa del color que queramos, y atamos la camiseta por distintos sitios. Sumergimos y  al sacarla quedará una camiseta teñida genial.
Podemos usar este truco si se nos salpica alguna prenda con lejía.
También he hecho bolsos con camisetas de tirantes. Es importante que no tengan dibujos, sirven lisas o de rayas o lunares, algo así. La verdad es que es muy fácil, juntamos los tirantes para que encajen y formen las asas, generalmente tenemos que girar la camiseta por eso es mejor que no tengan dibujos pues quedarían a un lado, luego cortamos lo que nos parezca que sobra por debajo, cosemos y listo. Yo tengo una bolsa de playa y un bolsito que me va con algunas cosas.
Además este verano he hecho distintas flores de tela, como ya os decía, y las he puesto en imperdibles y de vez en cuando las añado a alguna prenda. Tengo unos collares de esos de bolitas que se traían hace tiempo, pues he visto en la tele una idea para darles una nueva vida. Solo hay que enroscarlos alrededor del cuello con varias vueltas y unirlos a un lado con una flor que vaya bien, del mismo color o en contraste para que pegue con el bolso o los zapatos. Dicho así es difícil de imaginarse pero queda muy bien sobre una camiseta lisa y algo sosa. Y una idea que voy a hacer porque se trae mucho y hay un montón de tutoriales es hacerme un cuello.
Es algo fácil y que también le da un aire nuevo a algunas prendas, y solo hay que recortar el cuello de una camisa que no nos sirva, vale del marido o de un padre, y añadirle algo que la personalice. A mí me gustan las que llevan tachuelas pequeñas en los picos, que he visto en algunos blogs y las que tienen algún dibujo muy chiquitín, que podemos hacer nosotras con un rotulador textil, por ejemplo. Luego se pone el cuello en un jersey o en una camiseta que quede bien y vamos renovando vestuario sin gastar.
El calzado a veces también lo reciclo. Si los zapatos son muy buenos y caros alguna vez los he llevado al zapatero a arreglar porque merece la pena, pero si son demasiado baratos me lo pienso, depende de lo útiles que me resulten. Hace cinco años mi madre me compró unas sandalias a 12 euros que son las mejores que he tenido, y las arreglé mil veces porque estaba segura de que no encontraría otras tan cómodas. Cuando se me despegó una tira la pegué con loctite y cuando se volvió a despegar mi marido la aseguró con un tornillo por dentro. Cuando se me despegó la suela también la pegué con loctite y con cola de zapatero. Sé que en este caso me gasté más de lo que valían las sandalias pero es que parecían hechas a medida y ahora que ya se me han roto del todo las echo de menos y no he podido encontrar ninguna tan cómoda y además iban bien con todo. Por tanto, aunque en este caso económicamente no salí ganando mis pies tuvieron su merecido descanso veraniego.
Con los niños no siempre compensa arreglar, depende del momento. Si a finales de agosto se les rompen los zapatos es una faena porque lo que les compremos seguramente el año que viene no les servirá. Yo siempre guardo en casa cordones de repuesto para ir cambiándoselos a los playeritos tipo Victoria o Converse y les pinto la goma y la suela con betún blanco, y así siempre parecen que están más nuevos. Si se les despega la goma muy a últimos de verano intento pegarla y tirar porque en breve empezarán al cole y cuando mis hijos eran más peques llevaban uniforme así que los playeritos ya no se usaban. Para las princesitas rozadas y hechas un asco yo he usado un truco en alguna ocasión. Lo primero es colocar la princesita sobre una tapa de caja de zapatos para no manchar, y cubrimos el zapato de cola blanca diluida en un poco de agua. Con celo tapamos el lacito o los adornos que tenga y luego dejamos caer por encima de todo el zapato purpurina del color de la princesita, negra si es negra, lila si es lila y dorada si es dorada. Dejamos secar, comprobamos que está bien cubierta y si hay huecos completamos con más purpurina. La purpurina que cae en la tapa la podemos guardar en el bote para otra ocasión. De verdad que quedarán como nuevas y evitamos comprar algo que casi no van a usar porque llega el tiempo de zapato escolar y botas. Y esto también vale para las nuestras, incluso para cuñas de tela que se ven muy desgastadas, podemos echar la purpurina solo en la puntita.
Si un abrigo está demasiado visto le cambio los botones por algunos que vayan bien pero que le den otro aire, y procuro añadirle algún broche y complementos que le hagan parecer diferente.
Aunque parezca una bobada, hace años que me hice el propósito de no “casar las prendas” es decir, no pongo siempre el pañuelo rosa con el vestido negro, por ejemplo, porque así las prendas se harán muy vistas, un día pongo el pañuelo rosa con el vestido negro, otro día lo pongo con la camiseta de tirantes estampada y otro día con una chaqueta o atado a un bolso. Y el vestido negro un día lo llevo con pañuelo, otro día con un collar grande y al siguiente con un jersey calado encima. Solo son ejemplos, pero es que a veces tengo la sensación de que la gente crea una serie de conjuntos y no se atreven a combinarlos de otras maneras y están perdiendo muchos modelos.
También cambio los bolsos, no siempre llevo el mismo bolso con la misma ropa y a veces les añado algún complemento, un broche, que me encantan, o un pañuelo, o le quito las asas y lo llevo como una cartera, en los que se puede, claro. A algunos les añado un lazo, depende mucho del modelo pues unos admiten muchos adornos y otros ninguno, pero es cierto que si llevas otro bolso y otro pañuelo, el pelo un poco diferente y te pintas un poco ya pareces otra.
Y si hablamos de complementos os diré que con los pañuelos podemos salir de muchos apuros, podemos llevarlos a modo de torera en verano, dando un aire muy distinto a nuestra ropa, podemos hacer incluso una camiseta, lo he visto en algunos tutoriales y es muy sencillo, y la verdad es que nos ayudan a ir diferentes. Una camiseta básica puede parecer otra cosa con un pañuelo.
Ahora que está tan de moda el estilo vintage una cosa muy chula es poner puntilla en alguna camiseta, en la zona del escote o en el cuello, por ejemplo. Hay puntillas que no son muy caras y queda precioso. Y sirve para las blusas y algún vestido.
La verdad es que intento aprovechar la ropa al máximo, creo que realmente reciclo bastantes prendas, pero ahora que debería daros ideas resulta que no me acuerdo de todas, así que os digo las más recientes o las que más uso.
Para niñas, una buena idea si un vestido les queda cortito es ponerle una puntilla en el bajo, así alargaremos un poco su vida. Y cuando una chaqueta de punto les quede demasiado justa podemos hacer una especie de puntilla de ganchillo, seguro que alguna madre o abuela sabe, y la ponemos en las mangas y por los bordes. Puede ser del mismo color o de otro combinándolo con los botones. A lo tonto le estiramos la vida de esta prenda hasta que acabe el veranito.
Y si tenemos una chaqueta vaquera un poco ajada o a los niños les viene corta de manga podemos hacer un chaleco. Yo lo hice alguna vez, y la última solo le corté las mangas y cubrí uno de los bolsillos con chapas del grupo que le gusta a mi hija. Para los peques podemos poner pins con motivos infantiles, o una pegatina textil de un personaje de moda o coser nosotras al susodicho personaje recortado de otra prenda. El caso es cambiarlo un poco para que no se note demasiado que es una vieja cazadora.
Si queréis que parezca que tenéis más ropa, lo mejor que podéis hacer es mirar un poco en Internet, no me canso de repetirlo, hay tantos tutoriales que es un enganche total. Lo más fácil de customizar son las camisetas y los vaqueros, pero hay ideas para casi todo y si somos un poco mañosos y nos esforzamos podremos ir muy bien sin gastar demasiado. Y lo mejor es que nos entretendremos un montón. Yo creo que lo ideal es empezar en invierno, en días cortos y fríos, con una buena taza de chocolate caliente delante, así nuestras tardes serán más entretenidas y nos harán más llevadera la espera del verano.
De momento estas son las ideas que se me ocurren, pero de verdad que os invito a transformar la ropa, a veces unos botones convierten una prenda sosa en algo muy bonito, y dedicar cinco minutinos a buscar un pañuelo que quede bien o poner un cinturón en una camiseta demasiado floja no nos cuesta nada y el resultado merecerá la pena. Bueno chicas, pues espero impaciente que me deis ideas porque tengo aún algunas prendas que quiero mejorar, y me apetece algo fácil, barato y original, así que animaos. Os espero y que sigáis disfrutando del verano.

lunes, 13 de agosto de 2012

Ideas para aprovechar la comida que nos ha sobrado

Ideas para aprovechar los alimentos que han sobrado.


Os dejo una entrada más reciente y mejor explicada para aprovechar alimentos que han endurecido, ideas originales. 


Hola chicas!!!!!!!!!!!!! He tenido esto demasiado abandonado, así que espero que poco a poco iré poniéndome al día, y para empezar se me ha ocurrido hacer una entradita con ideas para aprovechar la comida que nos ha sobrado. Mi abuela siempre decía que tirar la comida era “pecado” y a lo largo de los años no he podido encontrar una palabra que mejor lo defina. En estos momentos muchas familias lo están pasando realmente mal y tirar la comida es algo terrible. Creo que aunque fuera multimultimultimillonaria seguiría aprovechando comida. Nunca se sabe lo que hará uno, a lo mejor me vuelvo la más excéntrica del mundo, quien sabe, pero estoy segura de que no tiraré nada de comida.
Bueno, pues hoy os contaré alguna de las cosinas que hago yo cuando me sobra comida, pues soy incapaz de tirarla.
No sé si os pasa a vosotras, pero yo calculo fatal con el arroz blanco. Unas veces hago demasiado poco y tengo que complementarlo como puedo y otras me sale arroz para un regimiento. Bueno, pues cuando me sobra lo guardo en la nevera y tengo tres o cuatro recetas que hago siempre, según la cantidad que me haya sobrado.
Si me ha sobrado un vaso o medio vaso de arroz lo uso al día siguiente como entrante de la cena en ensalada. Para las ensaladas de arroz hay mil recetas, yo no me complico y lo preparo parecido a la vinagreta, ya sabéis, mezclándolo con cebollita picada muy menuda,  pimiento, huevo duro y si lo queréis un poco de atún o jamón cocido, aderezado con aceite y vinagre al gusto o con mayonesa, como más nos guste.
Si nos ha sobrado muy poco y es escaso hasta para ensalada yo siempre lo uso para rellenar tomates, quedan geniales así. Es muy fácil, solo hay que vaciar los tomates y en una sartén freímos muy despacio la carne de los tomates en dados, un poco de cebolla y ajo picado bien finito y añadimos el arroz con las hierbas que más nos gusten, yo suelo añadir orégano, albahaca, romero y tomillo pero cada uno puede poner las que quiera. Con esta mezcla rellenamos los tomates y cubrimos con pan rallado y un poco de queso también rallado y gratinamos unos minutos. Los tomates pueden estar crudos o hervidos, depende de si os gustan más duritos o más blandos. Es una receta que gusta mucho y no se gasta nada, solo en los tomates. Y presentados sobre un lecho de lechuga o escarola quedan ideales.
Y cuando me sobra mucho arroz hago un pastel. Para los pasteles hay un montón de recetas pero yo siempre uso dos que me resultan muy bien.
La primera es la más sencilla. En un molde rectangular pongo una capa de arroz que cubro con atún mezclado con tomate, y luego cubro de nuevo con una capa de arroz, añadiendo esta vez más salsa de tomate y unas verduritas salteadas, las que tengamos por casa pues tratamos de aprovechar y de nuevo cubrimos de arroz, y ponemos encima bacon o jamón cocido y así vamos cubriendo hasta que se nos acabe el arroz. Entonces cubrimos de mayonesa y servimos frío. Recordad que estamos aprovechando así que usaremos ingredientes que tengamos por casa, aunque sea poca cantidad, bien estirado funciona fenomenal.
La otra receta consiste en coger algunas verduras, puede ser espinacas, brócoli o lo que tengamos, y una vez hervido lo salteamos con ajo, cebolla y el arroz que tenemos reservado. Cuando todo esté bien sofrito lo añadimos a dos huevos que habremos batido previamente y lo mezclamos bien para verterlo en un molde engrasado. Ponemos por encima trocitos de algún queso que tengamos y lo metemos en el horno que habremos precalentado, dejándolo media hora a 180 grados. Este plato se come frío o caliente, acompañado de salsa de tomate o mayonesa.
Cualquiera de estos dos pasteles son una buena sugerencia para llevarlos cuando nos vamos a comer o cenar a la playa o de área recreativa, o podemos dejarlos hechos y cuando llegamos a casa cansadas después de un día al aire libre tenemos ya la cena hecha. Con un gazpacho o una ensalada son una cena muy completa.
Pero no solo el arroz puede aprovecharse, también la pasta es ideal. Si preparamos macarrones a la carbonara, es decir con salsa de nata y bacón, y nos han sobrado unos pocos podemos hacer una tortilla. Simplemente debemos batir unos cuantos huevos, depende de la cantidad de pasta que tengamos, y mezclamos bien los macarrones con los huevos batidos a los que podemos añadir un poco de queso rallado si queremos. Luego vertemos la mezcla en una sartén y vamos dando la vuelta como si fuese una tortilla de patata. El resultado es sorprendente y a todo el mundo gusta. Yo he leído que pueden hacerse con más salsas, tipo boloñesa o napolitana,  pero yo nunca lo he probado, no sé como salen, la carbonara en cambio es ideal porque la nata es muy cremosa y con el huevo es una combinación que no falla.
Si lo que nos ha sobrado es una ración de carne guisada o de bonito con tomate podemos hacer una empanada. Si somos un poco mañosos podemos hacer un hojaldre casero, pero si no nos atrevemos o tenemos prisa venden hojaldres muy baratos que nos sirven perfectamente. Simplemente debemos sofreír tomate, cebolla y pimiento y añadir esos restos de carne o pescado desmenuzados. Luego rellenamos con ellos el hojaldre, pintamos con huevo y horneamos. Es una idea buena para cuando tenemos muy poca carne o pescado y somos muchos a la mesa porque así da para todos. Esa misma carne o ese pescado puede usarse para un consomé o para rellenar canelones.
Si nos han sobrado unas   rodajas de carne asada que no dan para nada podemos usarlas de la siguiente forma. Cortamos rodajas muy finas de pan del día anterior, ponemos encima de una de ellas media rodaja de la carne y un poco de cebolla pochada o una tira de pimiento. Tapamos con otra rodaja de pan y pasamos por huevo batido. Luego freímos esos “bocadillos” en aceite muy caliente y están deliciosos. Yo a veces los dejo hechos y cuando llegamos de la calle, mientras se prepara la cena los vamos picoteando.
Algo que hago mucho también es pudding con los bordes que le quito al pan de molde. Ya sé que es más cómodo comprarlo sin corteza pero creo que la diferencia de precio es considerable y de esta forma me aseguro un postre. Simplemente debo mezclar 4 huevos, medio litro de leche y cuatro cucharadas de azúcar con las cortezas, batiéndolo todo bien. Vierto en un molde caramelizado y dejo en el horno una media hora a 180 grados, pero he comprobado que en otros hornos tarda otro tiempo así que lo mejor es ir probando. Es un postre ideal y barato. Se puede servir frío o caliente y con salsas dulces o mermelada.
Con el pan que me queda duro hago varias cosas. Por un lado lo rallo y así me aseguro unos ricos rebozados sin gastar, si es del día anterior lo frío para añadir a sopas o purés, o lo frío con hierbas para la ensalada César. Y el resto lo uso para torrijas, que frío después de remojarlas en leche con canela, bien pasaditas por huevo y baño de almíbar.
Un postre sorprendente es este que os voy a decir. Si os han quedado por ahí botes de mermelada que solo tiene un poco en el fondo y no dan para nadie, cogedlos. Por otro lado conseguid unas obleas de hojaldre para hacer empanadillas que hay en cualquier súper y que son muy baratas, no llegan al euro. Cogéis una oblea, le ponéis una cucharadita de mermelada en el centro y dobláis y apretáis bien los bordes con un tenedor. Luego se fríen en aceite abundante y se espolvorean de azúcar y canela. Este postre es barato, sirve para terminar los tarros de mermelada que siempre tienen un poco y gustan mucho. Además, es divertido no saber que sabor va a ser el tuyo, quizás fresa, quizás melocotón o quizás ciruela… te sorprenderá.
Mi receta estrella de los últimos años es “La cuchara comestible”. Yo creía que era una receta muy original pero he visto en Internet que mucha gente la conoce así que de original nada. De todas formas es algo muy bonito y me gusta compartirla con vosotras. Cuando el pan de molde se nos ha quedado algo duro lo estiramos bien con un rodillo. Una vez hecho esto usamos una cuchara que tengamos como molde y recortamos, guiándonos de ella, nuestras cucharillas de pan. Luego las metemos en el horno precalentado unos minutos, hasta que veamos que se doran y cuando las saquemos, aún calientes, les doblamos un poco el mango para que queden de pie, como las cucharillas de presentación de canapés que hay en muchos restaurantes. Luego les ponemos lo que queramos, atún con tomate o mayonesa, gambas salteadas, lo que nos guste porque la estrella serán las cucharillas, que además de dejar boquiabiertos a los invitados nos  hacen la vida más fácil porque gracias a ellas nos ahorraremos de fregar.
Y ya para finalizar, os diré que las legumbres que me sobran suelo cenarlas un día o dos después en un puré al que añado un chorrito de nata líquida para que quede más cremoso, y las sirvo acompañadas de pan frito y con un chorrito de aceite de oliva. Los garbanzos a veces los aprovecho con vinagreta que están buenísimos. La carne del cocido la suelo usar para croquetas y la fruta para macedonia o para meter en gelatina. Las galletas que se ablandan las uso de base en algunas tartas o flanes, bien aplastadas y mezcladas con mantequilla derretida o las relleno con flanín o mermelada y las frío, para espolvorearlas después con canela y azúcar. Si me pongo a pensar seguro que recuerdo más recetas, pero éstas, a groso modo, son las que me están ayudando a salvar esta crisis y tener así todo un dinerito para vivir la vida, y para cubrir un imprevisto.
Por hoy ya no os aburro más, espero que mis ideas os sirvan de ayuda y me gustaría mucho que me contaseis como aprovecháis vosotras la comida que os sobra. Muchas gracias por leerme y nos vemos pronto. Muchos besinossssssssssssssssssss.
Por cierto, la foto que pongo es en homenaje al entrenador del equipo de fútbol de mi ciudad, que nos dejó inesperadamente el pasado Junio. Esto que vemos son algunas muestras de cariño que los aficionados fueron dejando en el estadio de fútbol, y ya que yo también estuve allí quería dedicarle este pequeño y humilde homenaje a esta persona que tuvo una vida dura y llena de tragedias, pero con un espíritu realmente luchador. Como el decía, “Seguro que mañana saldrá el sol”.
Desde aquí un abrazo para él y los suyos.


sábado, 11 de agosto de 2012

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡He vuelto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hola!!!!!!!!!!!!!!!!Supongo que os estaréis preguntando si he sido abducida por marcianos o me ha tragado la tierra, pero como podéis ver estoy bien. He  estado liadísima, bueno eso es decir poco, desde Navidad hasta aquí me ha pasado de todo, he estado ocupada con hospitales, y aunque han sido cosas sin importancia me han quitado un montón de tiempo y luego he tenido problemas con Internet, pues cambié de compañía y estuve muchos días sin teléfono e Internet, pues me di de baja en la compañía con la que estaba y tardaron mucho en venir los de mi nueva compañía, parece mentira, en lugar de intentar captar clientes…en fin, lo importante es que ya estoy aquí. A partir de ahora intentaré ir actualizando y además quiero pasarme por vuestros blogs para ver lo que habéis hecho en este tiempo. Por cierto, ¿qué tal el verano? Por aquí el sol se ha hecho esperar pero llevamos unos días maravillosos, por fin podemos pasar horas en el agua del mar y calentarnos en la arena y volver al mar.¡Qué felicidad!
Por hoy me despido, pues esta ha sido una entradita para recordaros que sigo viva y en breve iré actualizando. Mientras tanto disfrutad del verano y de la vida, saboreadla todo que merece la pena. Un besín veraniego y abrazos para todas.