miércoles, 19 de octubre de 2011

Cesta de regalo para la abuela hecha por mi amiga Sandra.



Hola a todas, ¿qué tal? Parece que el otoño por fin está aquí, cargado de una lluvia que se agradece y que deja todo limpio y resplandeciente.¡Da gusto ver lo bien que huele todo! Bien, hoy esta entrada la hago en honor de mi amiga Sandra, que le ha hecho un regalo muy bonito a su abuela para el santo y quería compartirlo con todas.
     Bien, la abuela de Sandra vive en Zaragoza y,¿cómo no?, se llama Pilar. Y cada año toda la familia se reúne ese día para celebrar el santo. Pues este año, la madre de Sandra le dice a su hija un para de días antes de santo que el regalo deben comprarlo las nietas, es decir, Sandra y su hermana. Pero el problema es el tiempo, ellas viven en Cataluña, y una salía de trabajar a las seis de la tarde y la otra de case a las siete, porque al día siguiente se iban después de las clases de una de ellas así que había que apurar y además el presupuesto era relativamente limitado. No iban a ser tacañas, es la abuela, pero tampoco están los tiempos para derrochar, además era el santo que parece que no es lo mismo que el cumple o el día de la madre, por ejemplo, así que el precio debía ser medio.
   Esa mañana estuvimos hablando o más bien mensajeando a ver que podíamos regalar. Estaba claro que algo muy personalizado por la falta de tiempo no podía ser porque no daba tiempo a dejar algo grabando o pintando. La señora tiene un problema en la mano por tanto algo de coser, que había sido su profesión y seguro que le gustaba, quedaba descartado y una cesta de baño tampoco querían porque ya le habían regalado una en Reyes. Para complicarlo todo esta abuelita no usa joyas ni complementos ni perfume, de cocinar ya era muy repetitivo y las cosas de la virgen del Pilar de la cual es muy devota eran difíciles de encontrar en Cataluña en tan poco tiempo así que después de pensar se nos ocurrió que tal vez unas zapatillas calentitas con una mantita a juego era un buen regalo y Sandra, después de trabajar empezó a mirar y encontró unas zapatillas en color beige anatómicas y muy adecuadas para ella porque eran clásicas pero a la vez juveniles para una abuelita. Y cuando salió su hermana encontraron una manta calentita por un precio muy razonable. Previamente habían comprado una bandeja de mimbre forrada en tela y así todo habían gastado mucho menos de lo que esperaban y pudieron añadir alguna sorpresina al regalo. Encontraron un gel de melocotón blanco y nectarina que olía bien y el envase quedaba muy bien con el conjunto, una esponja de esas de agarrar de un color salmón y una crema de manos. Completaron todo con un jabón que tenían de la Toja, y lo prepararon en la cesta con celofán y un lazo que en teoría no pegaba mucho pero era el que tenían, y yo creo que quedó ideal. Lo mejor es que a todo el mundo le gustó el regalo y a la abuela, a la que de verdad le tenía que gustar, le encantó. Yo me alegro mucho porque me encanta acertar con los regalos, pero sobre todo en el tema abuelos. En ese sentido soy muy sensible y siempre digo que hay que disfrutarlos porque de un día para otro se van y uno se queda con muchas cosas que querría haber dicho o hecho. Y además, no fue necesario gastar una fortuna. Ese regalo se preparó con tanto cariño que yo creo que fue un poco por eso por lo que le gustó, y además me hace gracia porque le gustó tanto la presentación que no lo quería abrir para poner las zapatillas porque le daba pena deshacerlo. Por cierto, os dejo un par de fotos que me ha mandado Sandra de la cesta, para que veáis como ha quedado.
Pues desde aquí enhorabuena a Sandra y a su hermana por haber preparado un regalo tan bonito y sobre todo por tener la suerte de disfrutar de los abuelos. Me alegro de que hayan disfrutado de un día inolvidable y espero que disfruten muchos más. Y a las demás os animo a preparar vosotras los regalos, las cestas que se venden hechas por ejemplo para Navidad, que ya está cerca, son carísimas y nosotras podemos hacerlas por mucho menos, o incluso podemos gastar lo que costaría una cesta pero llenándola con más cosas y más al gusto de quien lo recibe. Por ejemplo, a  veces con un perfume te meten un gel de baño y una crema de manos y a lo mejor esa persona prefiere un desodorante y un bodymilk o una crema de la cara y un contorno de ojos. Esto son solo ejemplos pero así nos aseguramos de que lo que recibe lo va a  usar porque le gusta. Bueno, no os entretengo más y espero que os haya gustado el post. Besos y nos vemos pronto.

viernes, 14 de octubre de 2011

Como disfruto de la naturaleza


Hola,¿cómo estáis? Parece Que poco a poco el otoño se quiere asomar, o al menos por estas verdes tierras del norte quiere dejarse ver un poquito. Como últimamente se me están agotando un poco los temas, tengo mi querido blog un poco abandonado y las ideas de regalos prefiero hacerlas un poquito más adelante, cuando sintamos que la Navidad se acerca, quería hablaros de algunas de las cosas que me gusta hacer cuando salgo a disfrutar de la naturaleza con mis hijos. Ellos ya son mayorcitos, van creciendo y claro,  las cosas no son como cuando eran pequeños pero aún así nos gusta hacer cosas juntos.
   Para empezar debo decir que en Gijón, una ventaja que tenemos es que hay varias rutas que salen desde distintos puntos de la ciudad y que puedes hacer andando o en bici, y eso te da la oportunidad de encontrarte con la naturaleza sin tener que coger el coche, aunque yo hago varias cosas.
   Una cosa que nos encanta hacer es ir a coger moras, como ya comenté en alguna ocasión. Siempre vamos a finales de agosto y las cogemos en un camino que hay bordeando un pantano, vamos al atardecer y por lo general merendamos allí y sacamos fotos. Pero algunas veces, cuando vamos a otros sitios, si vemos que hay moras, como yo siempre llevo encima alguna bolsa de plástico, aprovecho para cogerlas.
   Otra cosa que nos gusta, y que creo que no tiene edad es ir a volar cometas. Mis hijos, cuando eran pequeños tenían cometas de esas sencillitas pero ahora ya las tiene un poco más buenas, y la verdad es que es muy entretenido. También llevamos la merienda y aprovechamos para hacer un picnic. Aunque siempre las tenemos en el coche por si algún día descubrimos un lugar nuevo solemos tener dos sitios para volarlas, uno es en un parque que está muy alto y desde el cual vemos todo Gijón y siempre huele a verano y a mar. Nos sentamos en el prado mientras vuelan y merendamos algún bocadillo o una tortilla. Y me encanta el ruido que hace el viento al mover la cometa. Generalmente lo hacemos en verano porque en ese sitio en invierno está demasiado frío. Y otro el sitio al que vamos es un prado que hay en el Cabo de Peñas, como sabréis el sitio más al norte de España. Ahí también hacemos picnic y cuando nos cansamos de las cometas paseamos para admirar los acantilados, que son una maravilla. Si el día está bueno el sonido del mar es suave y melódico y el agua se ve azul y transparente, en cambio si el día está nublado el sonido del mar da miedo, es como un intenso rugido, como si estuviera enfadado, y las aguas se ven grises, pero a mí también me gusta.
   Y claro, una de las cosas que más nos gusta es andar en bici. Generalmente hacemos alguna de las rutas que salen de la ciudad. No son muy largas, como mucho pueden tener unos 20 kilómetros entre ida y vuelta. Pero pasas por sitios preciosos, a la orilla del río al cual de vez en cuando bajamos para descansar y ver las libélulas posarse en las cristalinas aguas.  De vez en cuando hay prados para sentarse con algunas mesas salpicadas para comer más cómodos y en una de ellas hay un bosque donde es bastante fácil que las ardillas bajen a comer entre la gente. Pero no siempre hacemos esas rutas, otras veces cogemos el coche y hacemos otras un poco más alejadas. Una muy bonita, aunque es un poco más dura es La ruta del oso, situada en un enclave privilegiado y donde viven dos ositas, Paca y Tola, a las cuales siempre vemos cuando bajan a comer.  El paisaje es precioso y generalmente vamos a pasar todo el día, llevamos la comida y a medio camino hacemos un alto para comer. Y hay una que nos gusta hacer andando que transcurre al lado de un río, y entre los helechos siempre hay fresas silvestres.
   Una cosa curiosa es que nos encanta ir a las playas por el invierno. Sabéis que hay una ruta que hacemos todos los años por difuntos, es una de mis tradiciones y es junto al mar, así que bajamos a veces a la playa, pero además de eso nos gusta abrigarnos e ir a pasear por playas que no están en las ciudades. Hay una, la de la Griega, que tiene unas enormes huellas de dinosaurios y que en invierno es preciosa. De hecho, algunas escenas de Doctor Mateo se rodaron allí. Y otra que está muy cerquita de Gijón, Estaño, en invierno es impresionante. Muchas veces vamos por una ruta que lleva hasta ella y es maravilloso. Tiene una roca que parece una isla misteriosa y es casi una cala, es un sitio para inspirarse.
   Y volviendo al disfrute de la naturaleza, por supuesto me gusta ir a la playa en verano. Por semana suelo ir a la que está en la ciudad, la que más cerca está de casa, o a la que comentaba antes, Estaño, pero de vez en cuando cogemos el coche y vamos a algunas de Candás o Luanco, unas ciudades pequeñitas que están cerca de Gijón y buscamos las menos conocidas. Nos gusta investigar porque siempre se descubre algo interesante. En cambio los fines de semana que vamos ala playa solemos ir a Rodiles(me han dicho que salió hace poco en Acorralados, yo no lo vi), o a La Griega o a la zona de Lastres, aunque de vez en cuando improvisamos.
     Y desde luego, nunca faltamos a las áreas recreativas. En Asturias hay muchas, las hay con río, con árboles, con bosque, al sol, a la sombra, hay para elegir. La verdad es que hay de todo y a nosotros nos gusta variar. Unas veces vamos todo el día, otras solo a comer y pasamos a tarde en algún pueblecito que nos apetece conocer y otras vamos por la mañana a la playa y cenamos en el área. A mí me gusta mucho comer y cenar fuera, aunque suelo llevar yo la comida. A veces vienen más familiares y otras vamos los cuatro, pero me encanta aprovechar el buen tiempo. Y en invierno, aunque nunca ceno a la intemperie, si que a veces me armo de valor y comemos fuera. Hay días de invierno que están muy agradables y da pena encerrarse.
                            
  Y una de las ocasiones más esperadas por toda la familia es la nieve. Yo no sé esquiar, mis hijos si pero yo soy una patosa, pero nuestros días en la nieve son más bien para divertirse. Nos gusta coger los trineos, que son de plástico del año catapúm pero he llegado a asumir que son irrompibles, y bajamos por cuestas. Y hacemos batallas de bolas de nieve y claro, que no falte un muñeco y alguna foto. A veces creo que cuanto mayores nos hacemos más infantiles nos volvemos el día que vamos a la nieve. Pero la verdad es que nos encanta. Solemos ir al puerto de Pajares, pero cuando nieva cerca de Gijón siempre vamos, la nieve dura poco y hay que aprovechar. Y por cierto, os he dejado una foto, para entrar en ambiente.
    Y ya para ir terminando, me encanta, ahora en otoño, ir a coger castañas y piñas. Ambas cosas me traen muy buenos recuerdos, me hacen viajar al pasado, cuando vivían mis abuelos y cogíamos castañas para asar y piñas para la cocina de carbón. Y aunque a veces me pongo bastante nostálgica, intento que estas pequeñas tradiciones no se pierdan. A veces, cuando estoy pasando uno de esos días que no quieres que termine, me pregunto si no existirá alguna forma de guardar los recuerdos para siempre. Me encantaría poder embotellarlos y abrirlos cuando yo quisiera. Así siempre podría volver a ver a los que se fueron, y  todas esas cosas tan buenas que a veces vivimos quedaría para siempre, para poder volver a vivirlas.
   Bueno chicas, no me enrollo más con palabrería cursi y espero que vosotras me contéis vuestras cositas.¿Os gusta la naturaleza o sois más de asfalto? Venga, venga, que quiero ideas. Gracias a todas por leerme y besinossssssss.

viernes, 7 de octubre de 2011

Lo que me gusta comer en otoño


Hola,¿qué tal todas? Yo por aquí, deseando que el otoño nos envuelva ya del todo porque este extraño calor que nos ha acompañado últimamente está ya un poco fuera de lugar. Yo quiero que sea el momento de coger castañas y que todo huela a musgo y a hojas secas.
   Bueno, dejando esas cosas aparte, hoy quería hablaros, para variar un poco, de algunos de los platos que me gusta preparar en otoño. No son platos específicos de esta época, pero no sé por qué, a mí me saben mejor en estos días, sobre todo sí está un poco frío.
   Una de las cosas que más me gusta para cenar es algo realmente barato y muy de toda la vida, una sopita de ajo de primero y tortilla de patata de segundo. La tortilla en esta ocasión me gusta normal, con o sin cebolla, pero nada más. Por el verano las preparo rellenas y en primavera vegetales o de puerro y bacalao pero en otoño y con sopa de ajo me gusta la tortilla de siempre. Me encanta llegar a casa cansada, con el ambiente frío y cenar esas cosas.
   Para comer, una cosa que me gusta mucho hacer de vez en cuando son patatas guisadas con chorizo. Yo les echo laurel y pimientos, además de la cebolla, el ajo, el chorizo y las patatas. Para mí es un plato que huele a otoño aunque también lo hago de vez en cuando el resto del año y me gusta como huele todo el portal cuando las preparo. Victoria Beckham se equivocaba, el olor a ajo y a comida es muy agradable. Y otro plato estrella son los champiñones. El otoño es la época ideal para coger setas, y los champis o alguna otra seta están buenísimos de muchas maneras, aunque para mí hay tres que son mis preferidas. La primera es laminarlos y saltearlos con ajo y hacer con ellos un revuelto o usarlos para acompañar una carne. La segunda es poner esos mismos champis en una base de pizza  cubierta de tomate y especias y ponerles un poco de queso encima. Y la tercera es ponerlos a cocer partidos en cuartos con vino blanco y una cucharadita de harina. Quedan geniales. Y con las setas que son como más blanditas, hago croquetas. Se hacen igual que las normales, pero en lugar de echar pollo o jamón, echamos setas muy pochaditas con cebolla. Son un entrante muy original.
   En estos días uso mucho las castañas para cocinar. Me encanta ir a cogerlas, y luego, además de tomarlas asadas con sidra dulce, me gusta hacer distintos platos. Uno de ellos es lomo de cerdo al horno con miel, y para acompañar puré de patata y castañas salteadas en mantequilla. Eso lo cenamos algún viernes de esos de cenas especiales, y de primer plato hacemos puré de espárragos que aunque no es muy otoñal ese ligero sabor a tierra me recuerda al otoño.
   Los fines de semana hago potaje asturiano con castañas. Es un potaje que se come en Asturias, y hacen uno bastante parecido en Cantabria. Lleva fabes(alubias), patatas, verdura, todo tipo de chorizo, morcilla, tocino y demás carnes, y como nota otoñal, castañas. Está muy rico, aunque es una comida muy fuerte.
   Y ya como última cosa, la manzana. En mi casa tenemos manzanas de una finca familiar y claro, las usamos un montón. Me gusta prepararlas asadas en el horno, o en compota, y en zumo para acompañar al zumo de zanahoria que es tan sano y no me gusta demasiado.  Y algunas veces hago tarta de manzana, y para que no solo la tomemos en dulce, salteada también me gusta para acompañar al cerdo.
   La verdad es que me encanta el otoño. Es una época que me trae muy buenos recuerdos y en la medida de lo que puedo intento que algunas de aquellas cosas que yo hacía cuando era pequeña no cambien demasiado. Me gusta coger piñas, antes las usaba para la cocina de carbón de mis abuelos pero ahora sirven para hacer centros de mesa de Navidad, y recoger castañas o manzanas es la mejor manera de pasar un tiempo al aire libre. Las comidas en esta época son muy ricas, aunque engordan un poquito, y en otoño todo huele mejor. En los últimos días de otoño, cuando ya el invierno está muy cerca, las calles huelen a humo porque la gente empieza a encender la calefacción y los escaparates están mucho más bonitos que en verano, con hojas, castañas, piñas y toda esa variedad de tonos ocres que dan sensación de calidez. Y me encanta cuando cambian la hora y anochece antes. El primer sábado después del cambio de hora siempre salimos tarde para que nos anochezca en la calle siendo temprano. Dicho así suena un poco tonto, pero no sé porqué, siempre lo hacemos.
   Bueno, por ahora no se me ocurre mucho más que decir, pero me gustaría que me contarais lo que hacéis vosotras en otoño. Me encanta saber las costumbres e otros sitios o las tradiciones familiares. De verdad que me encantaría saber si también cogéis castañas o y hacéis comidas sabrosas o por el contrario aprovecháis para hacer un poco de dieta antes de Navidad. Bueno, no os entretengo más, pero chicas, porfa, contadme cosas. Ahora os dejo y me voy a tomar una infusión, un vicio que tengo todo el año pero en otoño tomo más porque me han secado las flores que fui cogiendo durante el verano como manzanilla o tila. Venga, nos vemos pronto. Besinossssssssss

domingo, 2 de octubre de 2011

Ideas de regalos para niños pequeños


Hola a todas. Ya sé que tengo el blog un poco abandonado, a ver si me voy poniendo al día porque se echa de menos la vidilla que me dais.
    Como hace mucho que no escribo no sabía muy bien por donde empezar, así que se me ha ocurrido que podría dar algunas ideas de regalos de cumpleaños, en esta ocasión para niños pequeños, por ejemplo hasta diez años.
   No sé porqué, pero septiembre, que es el peor mes económicamente hablando con esto de la vuelta al cole, es un mes lleno de cumpleaños. Así que hay que tomárselo con calma y hacer un poco de selección. Los que son familia directa o una amistad muy buena, que a veces se portan incluso mejor que la familia se merecen un buen regalo, pero los que son conocidos con los que no tenemos mucha relación tendrán que conformarse con un regalo más barato, aunque, eso sí, igual de bonito y lleno de cariño.
    Si ya sabemos de antemano que en septiembre vamos a tener un cumpleaños en concreto, podemos empezar a mirar por el verano, aunque debemos hacernos una idea de lo que vamos a regalar para no comprar sin ton ni son.
   Una cosita que suele gustar a madres e hijos, es un combinado de algún personaje que les guste. Yo regalé en una ocasión una colonia de Mortadelo y Filemón, que venía en una lata muy bonita, y en una librería de la que ya he hablado que es realmente barata compré un cómic de tapa dura también de Mortadelo. Con la envoltura vistosa el regalo quedó genial y al chiquillo, que tiene 8 años, le encantó. Podemos hacerlo de Spiderman o de Bob Esponja, y en lugar de cómic puede ser un cuento.
    Si queremos y podemos, en lugar de la colonia podemos coger una sudadera o un pijama, y poner el cuento o cómic, o si podemos gastar aún más, la ropa y la colonia, pero personalmente, a un niño pequeño me gusta ponerle algo de jugar o leer, no solo ropa aunque ésta sea el regalo principal.
   Yo creo que es muy importante conocer al niño para acertar, y buscar siempre regalos que puedan estimularle. En las jugueterías Imaginarium tiene muchas cosas y hay de todos los precios, y a mí particularmente me gustan porque despiertan su creatividad y no son juguetes violentos. Yo soy bastante partidaria de que las consolas y los juegos para ellas, salvo alguna excepción, se la compren los padres.
    Si el niño es bastante pequeño, a mí me encantan los juegos de plastilina. Hace mucho, nos invitaron a un cumpleaños de una niña de seis años con la que teníamos cierta relación pero, vamos, no demasiada así que me hice un presupuesto y decidí no salirme. Al principio me desesperé porque cualquier muñeca o cualquier juego se me iban de precio, y yo iba a dar un detalle porque ni siquiera íbamos a la fiesta, solo a tomar el café. Hasta que como siempre, vi una caja de esas que siempre me salvan. Era más bien pequeña, y tenía unos dibujitos variados, muy alegre. En ese mismo bazar vi un cartón de esos que traen muchos moldes de plastilina, y estaba baratos así que los compré. En Imaginarium compré unas herramientas, un rodillo de amasar, un cuchillo para plastilina y alguna cosa más que no fue muy caro, y en Alcampo compré unos botes de plastilina que estaban de oferta. Como todo me había salido más barato de lo que pensaba, en la librería que es tan barata encontré un libro infantil que daba ideas para jugar con plastilina, así que lo compré. En casa saqué los moldes y útiles de sus cartones y los distribuí por la caja forrada con papel de seda, no recuerdo el color pero sé que la caja tenía muchos colores así que pegaba cualquiera de los que tenía en casa. Metí los botes de plastilina salteados y de pie, al fondo, puse el libro. Lo envolví como hago casi siempre, con celofán transparente y un superlazo del mismo color que el papel de seda, y en el lazo enganché una piruleta grande. A la niña le gustó y la madre me dijo que le parecía muy bien que le diésemos juegos que estimulasen su imaginación.
    Si el niño es muy estudioso se le puede comprar un estuche con una libreta y un Boli a juego, aunque por lo que yo sé, a la mayoría no les gustan demasiado las cosas del cole, sobretodo a los niños, en este sentido las niñas sí que quieren llevar a clase cosas monas.
También es un buen regalo un puzzle adecuado a la edad del niño, y si es de algún personaje, complementarlo con algo del mismo personaje. Según lo que nos hayamos gastado en el puzzle podemos comprar una cosa u otra. Si el puzzle no ha sido muy caro una colonia de ese mismo personaje suele gustarles, o un reloj. Los de Bob Esponja ahora son un furor, y Hello Kitty y Dora la Exploradora también, pero siempre podemos ir a los clásicos Disney. Si cogemos algo de una peli que ya tiene dos o tres años puede quedar un poco ñoño, en cambio los personajes clásicos siempre se pueden regalar. Y si es niña y le gustan las princesas, el complemente puede ser un “estuche de maquillaje”, que no es tal porque está hecho para niños y no es maquillaje de verdad.
   Hace tiempo tenían en Alcampo un regalo de lo más original, unos pijamas que se hacían disfraces. Yo regalé uno de princesa y lo complementé con una muñeca princesa muy guapa, y que estaba a buen precio porque no era temporada de Reyes ni de épocas de regalo.
     Y de cara al verano, siempre se acierta con juguetes de playa. En Imaginarium tienen cosas muy originales, y en la mayoría de los centros comerciales hay conjuntos muy bonitos de cubos y palas. O  podemos comprar un bañador y un balón de playa o algo para que se bañen. Y mi regalo estrella, una cometa. Normalmente es un regalo que gusta mucho, sobretodo cuando lo prueban. A veces, cuando lo ven no lo aprecian lo suficiente, pero cuando lo prueban, se enganchan. Y lo mismo ocurre con las pompas de jabón. Si queremos hacer un regalo baratín, un aparatito de hacer pompas, hoy hay toda clase para elegir, bien envuelto está bien, y si queda escaso podemos complementarlo con cualquier detallito, mismamente un cuento.
     Un regalo que a muchas niñas les gusta es un set para hacer collares. Yo siempre los compro en Imaginarium, pero los hay en muchos sitios. Los que yo compro traen muchos cosas, piedrecitas de todas las formas y colores, hilo y cierres, abalorios pequeños. Esto no se lo podemos dar a críos muy pequeños porque pueden tragarlo, pero para niñas medianitas está muy bien. Y podemos complementarlo con algo para el pelo, unas gomitas guapas,  o unos prendedores chulos.
    Si los niños son muy pequeños, debemos buscar algo didáctico y que no tenga piezas pequeñas. En Juguettos, una tienda que hay en Asturias y supongo que en otros sitios, tiene mucho para peques. Hay sonajeros, muñecos que hacen distintas cosas, está todo bien de precio y es original.
    Y un regalo que también suele tener éxito es un set de explorador. Vale para niños y niñas, pero generalmente gusta más a los niños. Podemos comprar una mochila baratita y pequeña, y dentro metemos una cantimplora, yo suelo comprarlas en Decathlon, una linterna para niños están genial en Imaginarium, y si estamos un poco bollantes, unos Walkie-talkie. Luego, según presupuesto podemos añadir alguna de las cosas de camping de Decatlon o de algún centro comercial, tipo fiambrera, pero eso ya va al gusto. Al niño siempre le suelen gustar los walkies y la cantimplora.
    Y también podemos hacer un set de baño, pero con sorpresa. Si queremos podemos buscar los productos de algún personaje, de Spiderman, y Bob esponja, por ejemplo, los hay. Metemos gel, una colonia y bodymilk, o algo así, a los niños no hace falta meterles tanto como a un mayor porque la mitad de las cosas no las usan o las usan de otras marcas. Buscamos una esponja divertida y en una juguetería podemos mirar algún juguete para la bañera, por ejemplo, una barquita de esas que van a pilas y se pueden meter en el agua. O alguna muñeca de esas que les cambia el pelo de color cuando las mojas. Mirando seguro que encontramos algo. Para presentarlo, en lugar de usar cajas o cestas que luego se van a mojar, podemos mirar algún recipiente de plástico que tenga forma divertida, o en último caso un neceser u poco plastificado, lo envolvemos bien y queda genial. Y el set ”limpieza de dientes” también es ideal. Compramos un neceser bonito, y metemos un cepillo de dientes de esos que tiene formas de animalitos, una pasta para niños, un enjuague infantil y lo más bonito, un “guardamuelas”. Yo los compraba en Imaginarium pero los he visto en más sitios. Se trata de unos recipientitos para guardar los dientes que se les caen hasta que venga el Ratoncito Pérez. Yo los compré con forma de muela con una carita muy mona y con forma de ratoncito, pero seguramente habrá más formas. Si queremos podemos complementar con un cuento. Yo una de las veces tuve mucha suerte y encontré un cuento del ratoncito Pérez, pero la pena fue que me llevé el último y otras veces que hice este regalo tenía que dar otro cuento, pero lo que hacía era buscar alguno que hablara de higiene o de la hora del baño o algo así, pero podéis darlo de lo que queráis.
   Para ir terminando, diré que si vamos a regalar a dos hermanos, porque a veces tenemos cumpleaños de gemelos, lo ideal es regalar algo para compartir. Yo suelo coger juegos de mesa apropiados a la edad, o si los niños son deportistas podemos comprarles un set de tenis o badminton para niños que no son muy caros, o si son bastante pequeños una lancha hinchable para los dos, y lo complementamos con una gorrita tipo marinero que queda muy simpático. O los walkie-talkie. Eso nunca falla, podemos dárselos y poner una cantimplora a cada uno, sin mochila porque serían dos y se nos va de precio. Y si no son deportistas ni es verano, un peli en DVD que les guste, porque aunque todo lo veamos por Internet, a veces les gusta tenerlas, aunque sea para el DVD portátil. Y como último recurso les podemos hacer un set de plastilina para cada uno.
  Y ya como última idea por hoy podemos regalar a las niñas un bolso. A casi todas les gustan los bolsos, así que podemos mirar uno que sea adecuado a la edad, y si encontramos una carterita parecida o que vaya bien, siempre acertaremos. En el cumple de una sobrina regalé un bolso de Hello Kitty, y en una tienda de chuches que se llama Munde Dulce encontré una carterita de Kitty también que no llegaba a los dos euros, así que la compré  y como me había ahorrado bastante, le metí cinco euros en la cartera. Ya sé que con eso la pobre no hace nada, pero al ser pequeña le hizo mucha ilusión. Y en el envoltorio le puse una piruleta de Hello Kitty, y en vez de usar celofán, lo envolví con papel del mismo personaje porque me gustaba más.
  Espero que a alguien le sirvan estas ideas, y como digo siempre, agradecería que compartierais vuestras ideas conmigo porque a mí se me están acabando. Nos vemos pronto y besinossssssssssssssssssssssssssss.
Por cierto, os pongo una foto de Covadonga, sobradamente conocida por todos pero que no me canso de contemplar.